viernes, 17 de diciembre de 2010

La y griega es ye, pero no tanto

En más de una ocasión, este blog ha dado claras señales de lo poco que le interesan las decisiones de la Real Academia Española, esa empresa que hace diccionarios y gramáticas llenos de errores y que encima pretende legislar sobre el castellano que hablan 450 millones de personas pero desde Madrid. Sin embargo, así como muchos leen la revista Hola, siempre hay gente interesada en las noticias sobre la Academia. Por eso, aquí se ofrece la siguiente información, firmada por Patricia Kolesnikov y publicada en la edición de Clarín del 15 de diciembre pasado, donde se informa sobre la elección del nuevo presidente de la RAE. Ojalá se elija bien, no sea que una elección errónea perjudique a la "marca España", como el paro de controladores aéreos, y el gobierno decida ungir a los guardia civiles como académicos... Aunque pensándolo bien, tal vez de esa manera no harían papelones como el que protagonizaron recientemente en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.

Una difícil elección

No le está resultando fácil a la Real Academia Española encontrar un sustituto para su director, Víctor García de la Concha. La semana pasada ningún candidato alcanzó la mayoría absoluta y el asunto se resolverá mañana, por mayoría simple.

Se entiende que la decisión sea compleja: en la gestión de De la Concha –que empezó en 1998 y va por su tercer período– la RAE se acercó a la sociedad, produjo un Diccionario Panhispánico de Dudas, una nueva Gramática y una nueva Ortografía. Pero, sobre todo, quedó establecida una política panhispánica, en la que tomó protagonismo la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), con lo que se incluyeron los hablantes de esta lengua en todo el mundo. Tradicionalmente –aunque ya no es obligatorio– quien dirige la RAE encabeza también la Asociación. Pero eso podría cambiar según quién gane. Justamente, porque el vínculo con Hispanoamérica ya no es un adorno sino algo esencial en la RAE.

Aunque no hay candidaturas formales, se supo que dos nombres sonaban fuerte: uno es el filólogo José Manuel Blecua (1939), que el jueves consiguió 13 de los 17 votos necesarios. Blecua tiene poca vinculación con Hispanoamérica. Si ganara, se especula, podría pedir que García de la Concha, flamante Presidente de Honor de la ASALE, siga a cargo de la institución.

El otro candidato es Darío Villanueva (1950), que sí tiene relación con América latina. De hecho es académico correspondiente de la Academia argentina y vino muchas veces al país a dar cursos. Si saliera elegido, se especula en los pasillos, asumiría en forma directa la Presidencia de la ASALE.

Elecciones en una institución cuyas decisiones, como se vio en el caso de la Ortografía, terminan discutiendo 450 millones de personas. De personas que hablan, claro.

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