sábado, 15 de enero de 2011

Alan Pauls: "en una época, traductor"


En su edición del 10 de octubre de 2010, El Universal, de Caracas, publicó una entrevista anónima con el narrador argentino Alan Pauls, que giró alrededor de la traducción y donde se elogio el proyecto de ayuda a la traducción del gobierno argentino.

Los traductores son los contrabandistas de la cultura

La traducción literaria como "contrabando". El escritor argentino Alan Pauls aprovechó la Feria del Libro de Fráncfort para reivindicar con esta singular metáfora la labor del traductor, un oficio que no goza a menudo de gran atención en el mundo de los eventos culturales.

El proceso de difusión de las literaturas no pasa esencialmente por el "mundo social, la mundanidad, las ferias como la de Fráncfort", comentó el ganador del premio Herralde 2003. Este tipo de difusión opera en un proceso "muy lento, muy homeopático, casi como de contrabandismo", destacó.

"Por eso los traductores son tan importantes. Los traductores son contrabandistas del mundo contemporáneo en el mundo de la cultura. Son los únicos que pueden leer en otros idiomas. Los editores hoy ya no saben hacerlo, o sea que esto descansa necesariamente en el traductor", señaló el autor de El Pasado.

Coincidiendo con escritores, editores y agentes del mundo cultural de Argentina, invitada de honor en la edición 2010 de Fráncfort, Pauls recalcó que "lo más importante en relación con la difusión de la literatura argentina es el programa SUR de traducción". En la feria de Fráncfort, la principal del sector en el mundo, se busca impulsar la difusión de obras literarias regionales en el mercado internacional, precisó DPA.

Son "ese tipo de operaciones político-culturales las que tienen verdadera eficacia en la difusión de la literatura nacional. La eficacia que va a tener ese programa en el exterior es incomparable con cualquier otra cosa que uno pueda hacer", dijo refiriéndose al programa lanzado por el gobierno para fomentar la edición de obras argentinas en otros idiomas.

La producción del propio Pauls fue muy elogiada en los medios de Alemania tras la publicación de El Pasado e Historia del llanto en alemán.

Pauls fue "en una época" traductor. Su interés por esta tarea se ve reflejada en Rímini, protagonista de El Pasado que, recuperando "cierta experiencia personal" siente adicción por traducir.

"Escribir es algo que puedo suspender perfectamente y retomar al día siguiente. Pero si la traducción no está terminada hay algo que me está faltando", dice al comentar que a veces traduce como "una manera de entrar en intimidad con un texto que por alguna razón se (le) está resistiendo".

"Traducir es como leer muy pegado, es como una lectura de miope. Y muchas veces siento esa necesidad", dijo el autor.

Además, señaló que le interesa ver cómo se tradujeron sus textos cuando conoce la lengua, lo que sucede con "el francés, el inglés, un poco con el portugués, con el italiano". En el caso del alemán, lengua que no lee, el escritor mostró plena confianza en su traductor, Christian Hansen, premiado por su traducción de 2666 de Roberto Bolaño.

Pero más allá del idioma al que se traduce, a Pauls le gusta "ver que los libros se van reproduciendo como conejos en distintas lenguas. Para mí las traducciones son como buenas noticias, como si te llegaran buenas noticias desde la patria en la que viven los libros una vez que uno los publica, un lugar en cierto sentido muy lejano".

El programa SUR ya ha otorgado subsidios para más de 200 obras que fueron traducidas a distintos idiomas. Operación Masacre, de Rodolfo Walsh, al francés; Zama, de Antonio Di Benedetto, al hebreo, o la obras de César Aira vertidas al alemán son algunos ejemplos.

Al referirse a la presentación de Argentina en la actual Feria de Fráncfort, Pauls señaló que fue "lo suficientemente rica y plural" como para dar en pocos días una impresión de la producción literaria nacional. Y destacó la elevada cantidad de escritores (60) presentes en la feria.

"Es una locura. Si hubiera un comando de escritores argentinos de 20 años 'Al Qaida' y quisieran renovar la literatura argentina del día a la mañana, pondrían una bomba en el (hotel) Continental y se acabó la literatura argentina, tendría que empezar todo de cero", dijo irónicamente.

1 comentario:

  1. Excelente artículo, continua con el gran trabajo que has estado realizando.

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