lunes, 17 de febrero de 2014

Una encuesta para libreros (I)

A lo largo de los últimos cuatro años, el Club de Traductores Literarios de Buenos Aires ha realizado tres encuestas a propósito de la traducción literaria: la primera fue con editores, la segunda con escritores, la tercera con traductores. Ahora, comenzando nuestro sexto año de actividades, hemos decidido realizar una encuesta con libreros y conocer, desde esa otra parte de la cadena, qué pasa con los libros que traducimos cuando salen al mercado.

Para nuestros fines, hemos solicitado a libreros de buena parte de Hispanoamérica que respondieran a tres preguntas, que, como se verá más abajo, fueron siempre las mismas. Con todo, a pesar de los muchos esfuerzos realizados, resultó imposible que los libreros consultados en Ecuador, Perú, Uruguay o Venezuela se avinieran a contestar. Por lo tanto, el lector se encontrará únicamente con representantes de  la Argentina, Colombia, Chile, España y México, acaso los países más activos a la hora de traducir y publicar libros en nuestro idioma.

Asimismo, se buscó reflejar la mayor diversidad posible recurriendo a grandes y pequeñas librerías, a librerías de las capitales y de las provincias, a librerías de libros nuevos y, en algún caso, también usados, etc.

Para nuestra sorpresa las grandes cadenas (como Yenny-El Ateneo o Cúspide, en la Argentina) no permitieron que quienes trabajan en sus librerías participaran de la encuesta. Por lo tanto, tuvimos que conformarnos solamente con las buenas, aquéllas muchas veces atendidas por gente que conoce el libro sin necesidad de recurrir permanentemente a las computadoras como en los supermercados. A todos ellos, trátese de dueños o empleados, estamos muy agradecidos y aprovechamos la oportunidad para decírlo públicamente.

Por último, un trabajo como éste requiere la ayuda desinteresada de mucha gente. Por lo tanto, dejamos anotado aquí nuestro agradecimiento a Jonio González, Erika Martínez, Andrés Ehrenhaus y Manuel Borrás (de España), Ana Franco Ortuño, Pedro Serrano y Lucrecia Orensanz (de México), Darío Jaramillo y Ramón Cote (de Colombia), Verónica Zondek y Armando Roa (de Chile), Leonora Djament, Marietta Gargatagli, Jorge Aulicino e Inés Garland (de la Argentina).


Andy Andersen, delante de la puerta de su librería
Néstor  (Andy)  Andersen 

Lilith Libros
Paraguay 4399 - Buenos Aires - Argentina


Tel: 48310756


lilithlibros@gmail.com
https://www.facebook.com/lilithpalermo:

1) ¿Qué porcentaje de libros traducidos vende en relación con el total de las ventas?
No se me ocurre una forma de pedirle al sistema que informe sobre este tema, pero sí, puedo decirte, que, por diversas razones, trabajo más con editoriales argentinas que extranjeras; y, dentro de ese campo, me arriesgo a decirte que mis ventas son casi un 50% de traducciones.

2) ¿Qué procedencia tienen las traducciones y qué dice el público sobre éstas?
3) ¿Privilegia usted la venta de traducciones realizadas en su propio país? ¿Por qué?
Con respecto a las españolas, tengo mis reservas y trato en general, de ofrecer las argentinas, ya que la utilización del lenguaje aquí, no provoca, al menos para nosotros, un salto en la lectura, como sí, sucede con las extranjeras. El público, agradecido, claro.

Entiendo que la traducción es un difícil arte y, se complica mucho cuando el texto original, viene con muchos localismos. No sé como sonarán en otra lengua, Arlt o Fogwill, Fontanarrosa, Cortázar o Juán Marsé, por ejemplo.

Nicolás Letelier con su mujer
Nicolás Letelier Saelzer 


Librería Ulises
Casa Matriz Providencia
Andrés de Fuenzalida 48, Providencia, Santiago de Chile - Chile.

Tel: 2311013 / fono-fax: 3354797 


Horario de Atención:
Lun a Vier 09:30 a 21:00 horas / Sáb a Dom 10:30 a 21:00 horas    


¿Qué porcentaje de libros traducidos vende en relación con el total de las ventas?
Sin poder darte una cifra exacta, la relación debe ser de un 40% de traducciones y 60% libros en español como idioma original. Esto aplicado al campo de la narrativa y la poesía. En lo que respecta a filosofía, historia, ciencias sociales y divulgación científica la relación se invierte; en esta área sigue existiendo una supremacía de traducciones de países tales como Inglaterra, Francia, Alemania, EEUU., debido por una parte a la cantidad y calidad de los textos, y a cierta desconfianza por la intelectualidad española y latinoamericana.

¿Qué procedencia tienen las traducciones y qué dice el público sobre éstas?
En su gran mayoría provienen de España –principalmente traductores catalanes-, pues es la gran industria editorial en habla hispana. Le siguen Argentina, México -sobre todo gracias al catalogo de Fondo de Cultura Económica- y por ultimo Chile. Con respecto a las traducciones españolas existe el prejuicio -a veces justificado- del uso exagerado de  localismos. Las traducciones argentinas gozan de bastante prestigio sobre todo en el área de las ciencias sociales; la gente percibe que son más neutras que las españolas. Las traducciones mexicanas son antiguas y en algunos casos canónicas. A los mexicanos se les reconocen algunas primeras traducciones de grandes obras al castellano -importante es señalar que gran parte de estos traductores son asilados republicanos de la guerra civil-. El caso mexicano es complejo, gran parte del catalogo de editoriales mexicanas no llega a chile o al menos no con regularidad. En Chile los traductores son escasos pero el público los percibe como de calidad, hay un conocimiento del traductor y un público que les sigue.

¿Privilegia usted la venta de traducciones realizadas en su propio país? ¿Por qué?
En Chile es difícil pues no existe competencia. Una traducción chilena es un hecho aislado que muchas veces se celebra como un hito. Así y todo las recomiendo, sobre todo cuando conozco al traductor y su obra. En Chile la traducción tiene algo de artesanal, no existe una industria como en España. En general los traductores chilenos conocen bastante bien el autor o la obra a traducir. El trabajo se hace por un deseo personal. Es recurrente el hecho de que algunas traducciones españolas de autores importantes y complejos no se les de el cuidado que requieren, quizás, fruto de traducciones hechas a la rápida o de manera industrial. Los lectores más acuciosos lo detectan. Para qué decir en poesía, aquí el problema es aún mayor. Las traducciones por encargo en Chile, si bien existen, representan una parte mínima del mercado editorial chileno. El traductor profesional es un bicho raro.

Gustavo Cueto 

Librería La Gaddiana
Sarmiento 783, Planta Alta, local 13, Rosario, Argentina

Tel: 03423828744

 1) ¿Qué porcentaje de libros traducidos vende en relación con el total de las ventas?
No es sencillo de determinar, quizá un 60,70, traducidos  

2) ¿Qué procedencia tienen las traducciones y qué dice el público sobre éstas?
3) ¿Privilegia usted la venta de traducciones realizadas en su propio país? ¿Por qué?
El público gran cosa no dice, y uno más no puede esperar. En lo que a mi privilegio hace, me remito a traductores ya conocidos, y a editoriales que no te dejarán de a pie en lo referente a traducciones.




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