martes, 26 de junio de 2018

¿En qué medida el lenguaje "inclusivo" incluye?

El tema está cada vez más presente y da la sensación de que, para no caldear los ánimos, quienes podrían opinar con algún fundamento, se llaman a silencio. Por eso, para abrir las posibilidades de un debate serio, vale la pena leer el siguiente artículo de Mariano Monserrat (Buenos Aires, 1968), profesor de inglés graduado del Instituto de Profesorado Joaquín V. González, donde actualmente se desempeña como profesor de Lengua Inglesa, quien además es Magíster en Educación con Orientación en Gestión Educativa de UdeSA y Doctorando en Educación en la Universidad de San Andrés con especialización en temas de educación comparada y diversidad cultural. 

Acerca de todos y todas, 
tod@s, todxs, todes y todis
(y de los debates que subyacen a estos fenómenos)

Hace tiempo que la cuestión del lenguaje inclusivo, o castellano inclusivo, circula en nuestra sociedad, y muchas veces, quienes lo utilizan o lo denostan respectivamente poseen diferentes definiciones, e incluso, motivaciones profundas para usarlo o ridiculizarlo. En este breve escrito, me propongo reflexionar brevemente sobre algunos de los supuestos y de los axiomas metanarrativos que subyacen a la cuestión.

Analicemos uno de los casos paradigmáticos de los últimos años que arranca con el "todos y todas" de Cristina como declaración política de que las mujeres cuentan y se encuentran en un plano de igualdad con los hombres. Casi inmediatamente, este comienza a tener correlatos escritos, primero en "tod@s" para luego mutar en "todxs" y la actual propuesta de "todes". La primera pregunta que cabe hacerse es si las personas que utilizan estas formas creen que realmente están incluyendo, “haciendo lugar” al otro.

Yo creo que sí, que muchos de “elles” genuinamente lo creen, ya que derivan su postura de una metanarrativa del conflicto donde todo es un juego de poder, y lo que simplemente prima es qué grupo (o tribu) se queda con el premio de la dominación social, es decir, qué tribu se arroga el derecho de dictar las formas de vivir al otro. Derivados de esta metanarrativa son la teoría del patriarcado, el privilegio del hombre blanco, la hetero-norma, etc. Como tales, estos son axiomas, forma elegante de decir que son dogmas sin comprobación empírica, pero para estos sectores, la “ciencia” (sobre todo las biológicas) es otra gran empresa del patriarcado y capitalismo occidental como forma de dominación, sobre todo si producen un hallazgo que perciban como peligroso a su agenda “progresista”. ¿Por qué esta pequeña aclaración? Porque de no comprenderse este punto de partida axiomático difícilmente se entienda el carácter fanático, a veces rayano en lo ridículo de quienes lo utilizan. El ser humano necesita constantemente hacer sentido del mundo, y hace tiempo que Dios ha muerto, y muchas de estas causas tienen el potencial de dotar de sentido, generar identidades y hacernos creer que estamos del lado de los “buenos”. Como mecanismo inconsciente, funciona a la manera de un virtue signalling, (un señalamiento de la virtud) es decir, su uso de/muestra mi virtud pública con una señal que delata mi afiliación al grupo de los "buenos" y "sensibles", o para decirlo de otra forma, mi afiliación a una determinada tribu, tribu progresista por antonomasia. Así, en tiempos de redes sociales, es más importante parecer que ser. Así, en la posmodernidad, es más importante “mostrarme” inclusivo enviando señales lingüísticas, que necesariamente serlo a través de mis acciones, compromiso social, pero por sobre todo, compromiso diario con mis congéneres humanos.

En un plano ya más lingüístico, el constante cambio de las formas no hace más que confundir y entorpecer la comunicación, ya que uno de los principios básicos de las lenguas humanas es que son sistemas colectivos que permiten una comunicación clara y efectiva, por lo que los cambios se introducen no porque la Real Academia los dicte (en el caso del castellano) sino porque como un organismo vivo y sumamente dinámico, el castellano los acepta o los rechaza. Y cuando decimos el castellano, decimos el inconsciente colectivo lingüístico del que TODOS somos parte, del primero al último de los hablantes, sin importar nuestro género, credo, raza o condición social. Como tal, esta empresa colectiva es la más gloriosa que la humanidad haya emprendido alguna vez, y habla del carácter profundamente democrático de esta aventura.

Como mencionamos anteriormente, el uso de este tipo de lenguaje (además de viejo y “cipayo”: origen USA) se basa en la premisa de que si altero las formas lingüísticas altero entonces las conductas, es decir, la percepción del mundo. Como tal, es una vieja deformación de la tesis de Sapir-Whorf, quienes, creo, nunca la hubieran llevado a estos extremos. Es evidente que las lenguas y las culturas moldean nuestras formas de pensar, pero nunca en formas lineales o monocausales. Si los pueblos esquimales tenían, según la clásica anécdota, 50 palabras para describir la nieve, de esto no se sigue que percibían a la nieve de forma “diferente” o más poética, sino que la posesión de tal conocimiento específico ponía en juego su propia supervivencia. Diferenciar entre una tormenta de nieve letal o una leve podía significar la diferencia entre la vida y la muerte. El ser humano refina sus herramientas como respuesta al medio ambiente con el que interactúa y esta habilidad habla de lo glorioso de nuestra mente lingüística. Las lenguas exportan e importan elementos, se hibridizan y enriquecen, y así, lexis, debates y nuevos conceptos circulan por el globo enriqueciendo el acervo cultural y la vida de las personas.

La transformación del mundo se opera en el plano de las prácticas, como pudimos ver con la media sanción de la ley del aborto. La obsesión con mostrarse "inclusivo" con el lenguaje puede llevar a hacer creer que ahí se encuentra la verdadera batalla, y no en la transformación de las condiciones de vida de las personas, desviando la atención de lo que sucede a nuestro alrededor. Por otro lado, el poder fáctico ADORA estos debates, los fomenta, los disfruta y los coopta. Mientras las personas se sienten incluidas en el grupo de los buenos, autocongratulándose por su bondad inherente y avisándonos “que el patriarcado se va a caer”, la administración nacional conculca derechos como nunca antes a la vez que dice mostrarse “inclusivo” y “preocupado” por el gender gap entre hombres y mujeres.

En síntesis, es mi tesis que "incluir" lingüísticamente no es brindar respeto. Tal como lo señala el sociólogo Richard Sennett, el respeto en un mundo de desiguales es una de las artes más difíciles de desarrollar, ya que desde una supuesta convicción intransigente acerca de mi propia “bondad”, puedo tratar condescendiente y paternalistamente a quién se pretende incluir, e inclusive, usurpar su voz. ¿Para qué va a hablar el OTRO si yo ya sé lo que tiene que decir? ¿Si yo ya puedo hablar por él? ¿Si mis certidumbres morales no hacen lugar a ninguna otra cosa?.

Por último, las lenguas no son más o menos patriarcales o machistas, tesis por lo menos altamente debatible. Son las personas las que lo son. Si seguimos esa tesis, el español es una lengua mucho más machista que el inglés, ya que presenta género para la mayoría de sus sustantivos, mientras que el inglés, por el contrario, prácticamente no lo posee (gender neutral). Entonces, las culturas anglosajonas debieran ser supuestamente más inclusivas, progresistas y avanzadas. Sin embargo, en USA, las últimas estadísticas hablan de 5 femicidios promedio por día y, en las clases populares en todos los países es el alcohol el que potencia la violencia de género, no el supuesto lenguaje machista de sus miembros. ¿Dónde se encuentra aquí la supuesta influencia directa de la lengua sobre las conductas?

Tal vez, necesitemos acostumbrarnos a pensar, y siempre se los digo a mis alumnos, que las lenguas son el producto más complejo, maravilloso y sofisticado que la mente colectiva humana ha sido capaz de construir. Si deseás maravillarte y ver a la más antigua democracia en funcionamiento, andá y observá como cambios léxicos viajan a través de las clases sociales, quienes los reapropian, les otorgan nuevos sentidos y los usan como formas de humor o resistencia. Así, una agrupación como “Putos Peronistas” realiza una declaración política de principios enfrentándose a la folklórica cultura machista peronista. Es una forma de decir: soy peronista y puto, ¿y qué? Y aquí estriba una de las claves: el uso del humor como herramienta de conquista del otro, del respeto y la admiración del otro. No se trata jamás de un top-down approach llevado a cabo por una casta de iluminados, pequeño-burgueses y desvinculados del mundo real. Como Orwell bien señala a través de su personaje Winston Smith, el epitome del personaje invisible, la esperanza se encuentra siempre en las proles, y las proles son el pueblo, no una pequeña burguesía plagada de certidumbres morales, santurronería e impulsos totalitarios. Y es 1984 que cuenta con el famoso apéndice acerca de los principios de Newspeak, donde entre más reduzco el vocabulario de las personas, más restrinjo su posibilidad de pensar en términos abstractos. Así, si no existe "libertad", difícilmente pueda imaginarla. Todos estos intentos fracasan y mutan porque las lenguas no pueden ser controladas, y todo intento de hacerlo, aun con la mejor de las intenciones, no es más que un intento pseudo-fascista, pseudo-científico y altamente tranquilizante para quien lo emite. La planificación lingüística, de izquierda o derecha, está llamada a fracasar porque las lenguas son organismos vivos que se ríen de la RAE y de cualquier grupo que intente controlarlas, sin importar en nombre de qué principio lo haga. No en vano, el inglés jamás ha tenido una academia que regule su uso.

Brindemos respeto a través de nuestras acciones vitales, en mi caso personal desterré hace ya décadas los términos "negro", "puto" y otros por convicciones político-espirituales. Ya no me representaban en el despertar de mi conciencia y de mi experiencia vital. Fue un proceso doloroso de aceptación y crecimiento, allí donde gradualmente descubría que mi forma de percibir el mundo evolucionaba. Y aunque el lenguaje formaba una parte de esa percepción, era solo eso, una parte y no el todo. La evolución de los pueblos no se construye en las modas, sino en la transformación profunda de la psiquis a través de la experiencia, siempre de adentro hacia afuera. No todo lo supuestamente "progre" es cool, sino que muchas veces demuestra la gran ignorancia acerca de cómo operan los sistemas lingüísticos y la cantidad de supersticiones que abundan al respecto. Somos argentinos y como tales, actuamos con la suficiencia y convicción de quién siempre se sabe superior, no dialogando, no debatiendo y no construyendo solidaridades. Y este sea tal vez uno de los pecados centrales de estas posturas. En su arrogancia y certidumbre “progresista” no registra cuánto aliena a la mayor parte de la población.Y no, no molesta, aliena y la mayor parte de las personas los percibe como debates de una elite más preocupada por decirle al otro cómo tiene que hablar que de ocuparse de trabajar CON otros, construyendo lazos de solidaridad.

Por último, al liberalismo norteamericano con sus obsesiones burguesas sobre el patriarcado, whiteman´s privilege, la teoría de la opresión y demás yerbas le costó tener como presidente a Trump, quien supo interpretar magistralmente el hartazgo de una gran parte de la población. En casa, sigamos insistiendo en este sentido que siempre podremos encontrar reacciones pseudo-fascistas de derecha aún peores que las actuales.


5 comentarios:

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  2. La regla es igual para todos: si no hay firma, no hay comentario (ver arriba a la derecha). Unknown no es un nombre y apellido. Si mañana no se aclara, el comentario se borra.

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  3. Como fue dicho, el comentario de Unknown fue eliminado porque este blog NO ADMITE ANÓNIMOS. Corresponde agregar que otros comentarios correspondientes a esta misma persona no fueron ni serán subidos por la misma razón. Hablar desde el anonimato es fácil, pero, para nosotros, no es una alternativa.

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  4. Aporto al debate el mejor artículo que he leído hasta ahora sobre el tema. https://elgatoylacaja.com.ar/la-lengua-degenerada/

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  5. Extraordinario
    Una herramienta frente al embate de los monopiolistas de la razòn

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