jueves, 30 de abril de 2020

Otro traductor literario colombiano entrevistado

Juan Gabriel Vázquez
Dos días después de la anterior entrevista, Carlos Torres, nuevamente en la Revista Cromos –del diario colombiano El Espectador–, publicó el 4 de noviembre de 2019, una entrevista con el novelista y traductor colombiano Juan Gabriel Vázquez. Es la que sigue.

Una charla con Juan Gabriel Vázques
Sobre el arte de traducir

Usted tiene una idea diferente a la de Umberto Eco, que decía que un texto traducido es una suerte de prótesis.
Entiendo lo de Eco: la traducción es una prótesis porque nos prolonga o subsana nuestras carencias. Llegamos mediante la traducción a lugares adonde de otra forma no llegaríamos, ¿no? Pero yo prefiero la idea musical de interpretación: el traductor tiene una partitura, el texto original, y la interpreta como mejor pueda, más adagio o más allegro. No todas las traducciones de Madame Bovary son iguales, como no son iguales todas las sonatas para piano de Beethoven: depende un poco de quién toque

¿Cuál es el objetivo del traductor?
El objetivo no es captar la belleza de las palabras originales, sino reproducirla en la lengua de destino, inventar una música análoga y unos ritmos análogos y una ficción análoga. Se trata de que se pierda lo menos posible. En prosa es posible a veces que no se pierda nada, o que lo que se pierda sea poco importante. Lo que uno hace, como me dijo una vez Javier Marías, es cabalgar sobre el texto: encontrar un uso de la lengua española que le permita montarse sobre el texto original e ir con su paso, a su ritmo, imitando sus efectos. La satisfacción del traductor es la misma que la del escritor: ocurre cuando uno mira la página y se dice: “Ya no sé cómo se puede hacer mejor”

El traductor es un lector que abre una puerta hacia una dimensión desconocida, buscando descifrar el texto. Usted aterrizó al español El corazón de las tinieblas. ¿Cómo fue su experiencia con Conrad, África y el viaje interior que propone este texto?
Había leído tantas veces el libro, que pensé que traducirlo iba a ser como pasear por un parque conocido. No fue así: nadie lee tan bien como un traductor, ni siquiera el lector reincidente, y yo descubrí en los rincones secretos de El corazón de las tinieblas cosas que no había visto nunca. Siempre he dicho que la traducción es la mejor escuela de escritura: ver tan de cerca los procesos de Conrad, las decisiones estéticas que toma, la manera de construir una frase o una escena... Todo eso es impagable. Descubrí también que la traducción de mi admirado Sergio Pitol, eufónica y bella, comete de todas formas algunos errores, y espero haberlos subsanado de la mejor forma posible.

¿Usted, que también es ensayista, ha reflexionado sobre el arte de traducir?
Di una conferencia una vez frente a un grupo de traductores y la publicaron en Cromos. Se llama “El traidor traicionado”, pero no sé si la pueda encontrar fácilmente. Aparte de esto, escribí un ensayo sobre mi traducción de Hiroshima. El ensayo aparece en un libro mío, El arte de la distorsión.

miércoles, 29 de abril de 2020

Reflexiones de un traductor literario colombiano

Santiago Ochoa
Carlos Torres, en la Revista Cromos –del diario colombiano El Espectador–, del 2 de noviembre de 2019 –o sea, hace dos vidas– publicó la siguiente entrevista con el muy experimentado traductor colombiano Santiago Ochoa. La reproducimos a continuación.

¿Se puede vivir en Colombia
de la traducción de novelas?

Umberto Eco decía que un texto traducido es una suerte de prótesis. ¿Está de acuerdo con esa afirmación? ¿Se puede captar la belleza de las palabras o solo acercarse a ellas?
Prefiero otra frase de Eco, la cual es precisamente el título de su hermosísimo libro sobre la traducción: Traducir es “Decir casi lo mismo”. Tu pregunta alude a un tema muy complejo, imposible de zanjar en unas pocas frases. García Márquez o Cortázar decían que sus libros eran mejores en las traducciones al inglés realizadas por Gregory Rabassa, que en las versiones originales en español. En el otro lado de la balanza, está la frase en italiano, que pierde mucho en cualquier traducción: «Traduttore, traditore». Sin embargo, por más universal que sea Shakespeare, toda la magnitud y dimensión de su genio es solo visible y comprensible en inglés. Lo mismo sucede, en otros idiomas, con autores como Goethe, Rabelais, Ariosto, y un largo etcétera, incluyendo a Dostoievski. Eso, para no hablar de Guimarães Rosa. Para citar ejemplos locales, García Márquez se deja traducir fácilmente, pero otra cosa muy distinta sucede con Fernando Vallejo.
¿Y cómo traducir por ejemplo a Nicanor Parra? Rulfo, tan apreciado en nuestra lengua, no lo es tanto en ninguna otra. Con respecto a tu segunda pregunta, son los lectores antes que el traductor quienes deben sentirse satisfechos o no con el texto trasvasado. Es decir, los lectores son el termómetro del traductor.

Traigo la pregunta que titula esta nota: ¿se puede vivir de la traducción?
Si una persona quiere vivir de la traducción en Colombia, tiene que comportarse como una puta vieja, fea y en apuros, y acostarse con cuanto cliente reciba sea deforme o apuesto, culto o vulgar, joven o viejo, rudo o delicado, y satisfacer sus caprichos a cambio de lo que él pueda o quiera pagarle.

¿Cómo afectó a los traductores la desaparición de la Editorial Norma?
Aquí en Indolombia (departamento de Indolencia), puede ocurrir cualquier desastre o tragedia y la gente escasamente se inmuta. No hablo ya de desplazamientos, genocidio, violencia y violaciones, o acaso de homicidio. Me refiero a lamentables y funestos sucesos que han acaecido en el ámbito de la cultura. Para citar un ejemplo, Editorial Norma cesó actividades de un día para otro, como si se tratara de un carnicero cansado de su carnicería, a pesar de que el balance económico de Carvajal era altamente positivo. Tenía más de 300 escritores en su portafolio, y de la noche a la mañana, decenas de diagramadores, correctores, ilustradores, traductores y editores, entre otros, nos quedamos sin trabajo. El vacío que esto dejó en el mercado fue rapiñado de manera veloz y con saña por editoriales españolas y, en menor parte, por mexicanas. Nadie dijo nada y en los medios impresos se publicaron un par de columnas o artículos escuetos al respecto.

¿En qué momento el traductor está satisfecho con el párrafo traducido?
Esto depende de asuntos tan mundanos y puntuales como los tiempos editoriales, la lengua de salida y de llegada, la calidad y sensibilidad del traductor y también la del autor (es difícil ver una buena traducción de un mal libro).

¿Cuál es la diferencia entre el tono y la belleza en un texto? ¿Son lo mismo?
Creo que estos dos aspectos están indisolublemente ligados, tanto en la literatura como en la poesía, en la música y la pintura. Es algo común al arte. Sin embargo, y en términos más estrictamente técnicos o teóricos, el tono también está determinado por una cuestión esencial que rige los principios de la traducción: de qué lengua se traduce, y a cuál. No es lo mismo traducir del gallego al español, o para el caso, del francés al italiano, que hacerlo del serbocroata al malayo, o del tamil al noruego. Y, a fin de cuentas, “tono” es una palabra altamente polisémica, que alude a ámbitos e instancias que van desde lo musical hasta el sentido. En otras palabras, esto equivaldría a internarse en aguas profundas y casi insondables.
De todos modos, por lo menos del inglés y del portugués al español, lenguas con las que trabajo, traducir las primeras páginas de una novela es algo semejante a caminar a tientas o a trastabillar como un borracho, pero conforme van pasando las páginas y si el texto colabora y estás iluminado, desarrollas una especie de clarividencia y puedes predecir el futuro inmediato, es decir, que llegas a saber casi por dónde va el autor. Es como la música. Te gusta una sinfonía, una canción, una composición fúnebre, y de tanto escucharla, ya tienes una buena idea sobre esa próxima nota que no ha sonado aún. Idealmente, la relación traductor-autor debe ser simbiótica. Ya lo decía Gesualdo Buffalino: “El traductor es evidentemente el único auténtico lector de un texto. Por cierto, más que cualquier crítico, quizá más que el propio autor. Porque de un texto el crítico es solamente el cortejante ocasional, el autor el padre y el marido, mientras que el traductor es el amante”.

El traductor es un lector que abre una puerta hacia una dimensión desconocida, buscando descifrar el texto. Usted aterrizó al español Vida (y otras obras más). ¿Cómo fue su experiencia con Patricia Engel y otros autores y autoras?
Llevo casi veinte años en este oficio, y he traducido decenas de libros. Sin embargo, mi historia ha sido completamente impersonal. Solo en un par de ocasiones he podido interactuar con el autor o autora. Patricia y Random House les hicieron una prueba de traducción a varias personas, y resulté ser el elegido para traducir Vida, el cual ganó el Premio Nacional de Narrativa EAFIT, que fue reseñado por varios medios del país, pero nunca se mencionó siquiera que había sido un libro traducido del inglés al español: así es el nivel de ignorancia y displicencia. Posteriormente me llamaron de esa editorial para ver si quería hacer otra prueba de traducción para un segundo libro de Patricia Las venas del océano, a pesar de que ella me había agradecido por mi labor al traducir su libro anterior. En otras palabras, no só lo no hay trabajo para los traductores colombianos, sino que ni siquiera se les respeta mínimamente. A propósito, he tenido que lidiar con más de un editor o editora realmente groseros, maleducados y rudos.

¿Cómo fue su experiencia con Patricia Engel y otros autores y autoras?
Patricia habla muy buen español, y el proceso fue muy enriquecedor. Yo le enviaba fragmentos traducidos y ella hacía los cambios que estimaba convenientes. A mi vez, también le compartía mis comentarios sobre dichos cambios. La retroalimentación fue muy completa. Volviendo a tu pregunta, hay que recordar que, por estos parajes, los traductores son más anónimos y desconocidos incluso que un escritor fantasma, salvo un puñado que tienen un gran sentido de la autoimportancia, son miembros asiduos de la socialité cultural/intelectual, y saben hacerse amigos de editores y editoras, quienes son los que delegan la traducción de libros. En Colombia, encontrar un traductor que viva de esta profesión es más raro y escaso que dar con un político honesto. La mejor experiencia que he tenido fue justamente con Patricia Engel. Como bien sabemos, fue publicada por Random House (esta casa editorial, aunque es una de las dos más grandes del mundo, tradujo a esta autora como algo excepcional, simplemente porque sus padres eran colombianos. Pero todas las traducciones que conseguimos de este sello nos llegan de España o México. Random no busca traductores colombianos ni por random, que en español significa “azar”.

¿Puede explicar cómo digiere el viaje interior que proponen los textos?
Aprovechando el azar genético con el cual me dotó la naturaleza: procesándolo con mi estómago de rumiante; lo consumo inicialmente y luego realizo la rumia. Esto consiste en regurgitación de material semidigerido; luego lo remastico y lo desmenuzo, y finalmente le agrego saliva. Sin embargo, en situaciones extremas, tengo que digerirlo con una mezcla de estómago de hiena y de buitre. En otros casos procuro imitar a los colibríes y agregarle un poco de néctar.

¿Podría traducir a cualquier autor de lengua inglesa o a determinados?
Creo que esto supone una idealización, adentrarnos en terrenos utópicos. A Colombia sólo llega el ripio; es decir, los desechos editoriales excretados mayoritariamente por España, y por México en un porcentaje mínimo. En este país no se traduce nada que valga la pena, salvo una que otra obra publicada cada muerte de obispo por alguna editorial independiente, y en cuyo caso, el traductor adelanta una labor que es básicamente ad honorem.
En Colombia no existe ninguna editorial que traduzca libros de manera sistemática, a excepción de Panamericana. Y para averiguar los correos de los editores hay que ser un verdadero detective salvaje. Recuerdo un libro que traduje para una de estas editoriales: me pagaron un millón de pesos, y gasté más de la mitad de esa cifra en conseguir la bibliografía para emprender la traducción. Es decir, que al traductor se le paga menos que a quien lava sanitarios (también conocidos como retretes, inodoros, aseos, excusados, lavabos, mingitorios; no vaya a ser que me tilden de localista o provinciano).
A veces hago ejercicios para trabajar la paciencia y la templanza. Por iniciativa propia, comienzo traducir un libro, trabajo en él durante meses, cincelando, puliendo y lijando, y cuando veo que no queda nada más por hacer, elimino el archivo y luego vacío la papelera de reciclaje para que no quede rastro alguno.

martes, 28 de abril de 2020

Francia es el tema de una joven editorial mexicana

El 28 de febrero pasado –vale decir, hace toda una vida–, Ángel Vargas publicó la siguiente nota en el periódico mexicano La Jornada, a propósito de Canta Mares, una editorial local dedicada a las letras y el pensamiento francés.


Editorial Canta Mares reafirma
vocación de espacio de diálogo

Con la publicación de su más reciente libro, El entretiempo. Conversaciones con la historia, de Patrick Boucheron, editorial Canta Mares reafirma su vocación de servir como espacio de diálogo y puente de la literatura y el pensamiento francés contemporáneos con la cultura mexicana.

“Siempre pensamos en México como punto de partida de nuestra propuesta”, sostuvo la editora y traductora Melina Balcázar, una de las fundadoras de ese proyecto editorial independiente al lado de Fabiola Ruiz y Hugo Alejandrez.

A punto de cumplir cinco años, el sello cuenta ya con siete títulos en su catálogo, el cual se encuentra dividido en cuatro colecciones: Narrativa breve, Ensayo, Novela y Documentos, y en el transcurso de este año se sumará una quinta, que llevará de manera tentativa el nombre México-Francia.

“Seleccionamos nuestros libros no a partir de nuestros gustos, sino de lo que consideramos importante compartir e introducir en la discusión”, explicó Melina Balcázar durante la presentación de la citada obra de Patrick Boucheron, acto efectuado la noche del jueves y que sirvió asimismo para anunciar los proyectos editoriales de este 2020.

“Si bien no hacemos ediciones académicas, tampoco son libros para todo tipo de público, sino para un sector interesado en cierto perfil de temas y autores. Uno de nuestros distintivos es que son traducciones de alta calidad del francés al registro del español de México”.

Hugo Alejandrez destacó que como sello editorial pretenden ubicarse lejos del entretenimiento, de todo eclecticismo y de cualquier forma de consenso: “Los libros que proponemos cuestionan la lengua, su poder, su eco en el mundo, la manera en que transforman a quien escribe, a quien lee”.

Los títulos que integran actualmente el catálogo de Canta Mares son El niño con rostro color de la muerte, de Pascal Quignard; El caballo, de Claude Simon; Gestos de aire y de piedra. Sobre la materia de las imágenes, de Georges Didi-Huberman; Al morir Jonathan, de Tony Duvert; Bajo escucha. Estética del espionaje, de Peter Szendy; y Cuando era fotógrafo, de Félix Nadar.

A ellos se suma ahora El entretiempo. Conversaciones con la historia, de Patrick Boucheron, sobre el que Hugo Alejandrez, su traductor, destacó que se trata de una obra en la que se plantea una nueva manera de mirar y escribir historia.

Melina Balcázar adelantó que en el transcurso de este año la editorial publicará una novela de Pierre Ducrozet que tiene como punto de partida el caso de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa desaparecidos, una serie de ensayos sobre el pintor Balthus escritos por su polémico hermano Pierre Klossowsky y la correspondencia sostenida entre los poetas Henri Michaux y Edith Boissonans con el editor Jean Paulhan a propósito de sus experiencias con la mezcalina en 1955.

lunes, 27 de abril de 2020

Una carta del SPET a propósito de sus actividades



Estimadxs amigxs del SPET:

A esta altura del año el SPET suele retomar la parte visible de sus actividades: las reuniones regulares y sesiones especiales abiertas a la comunidad académica y otrxs interesadxs.

A nadie le sorprenderá que empecemos con el pedido de que hagan todo lo posible a su alrededor para que se cumplan las reglas establecidas en el marco de la cuarentena contra el COVID-19.

En el SPET retomaremos nuestros encuentros usando las plataformas que ofrece la web, puesto que por ahora no podemos invitar ni a nuestrxs expositorxs ni a ustedes a reunirnos en el instituto.

Les pedimos un poco de paciencia.

Si las cosas van bien, empezaremos con la primera reunión virtual en el mes de mayo. Se desarrollará en forma de videoconferencia, de manera que tendremos la posibilidad de ver y escuchar a nuestra primera expositora y charlar con ella.

Como siempre, lxs mantendremos al tanto de nuestras actividades a través de nuestro blog, el mailing y facebook.

Saludos cordiales

Griselda Mársico
Uwe Schoor


viernes, 24 de abril de 2020

La crisis en España: una encuesta a los editores


Este blog ya se ha ocupado numerosas veces sobre la situación del libro argentino durante la pandemia. A continuación, reproducimos una larga nota, publicada el pasado 20 de abril por Sergio Vila-Sanjuán en el diario La Vanguardia, de Barcelona, donde se lleva a cabo una encuesta entre editores sobre la situación editorial en España, a lo largo de la crisis del coronavirus. Según la bajada, "En víspers del día de Sant Jordi, quince figuras del mundo del libro analizan los retos del sector en el momento actual y para 'el día después'".

Los editores frente a la crisis sanitaria

En vísperas de una fecha tan significativa para el mundo del libro como es el 23 de abril, los editores españoles afrontan un momento extraordinariamente difícil para el sector. La Vanguardia ha planteado una encuesta de urgencia a quince editores representativos de distintos segmentos, desde los mayores grupos en lengua española (y catalana) a sellos literarios y de ensayo, de libros de texto o de literatura infantil y juvenil.

LAS PREGUNTAS
1 ¿Cómo ha afectado la crisis del coronavirus a su editorial (en el terreno humano, gestión de equipo, digitalización, logística…)? ¿Cómo la ha afectado en los planes editoriales, lanzamientos, proyectos?
2 ¿Qué medidas han puesto en marcha para superar esta crisis? ¿En qué tipo de libros se están centrando para “el día después”?
3 ¿Qué efectos va a tener esta crisis sobre el lector del libro en general? ¿Cómo le parece que están respondiendo el gobierno del estado, y los autonómicos y municipales, en la medida de sus atribuciones? ¿Qué deberían hacer?

LAS RESPUESTAS

JESÚS BADENES, Grupo Planeta
“Impacto superior al inicialmente previsto”
1-El impacto del confinamiento ha tenido un impacto bastante superior al inicialmente contemplado, ya que a la previsible caída de actividad a todos los niveles, se han sumado impactos, algunos positivos, en muchos órdenes de la empresa. En el plano editorial, hemos evidenciado tanto una caída de ventas en tiendas físicas, como una subida notabilísima del comercio electrónico, es decir, de la compra de libros impresos por internet, de manera especial en Casa del Libro.
Adicionalmente, hemos experimentado también un aumento de la venta de libros electrónicos, así como del número de suscriptores en la plataforma Nubico. A nivel humano, nuestros esfuerzos han ido dirigidos desde el primer momento a proteger la salud de nuestros profesionales, así como a salvaguardar sus condiciones de trabajo.
Si bien hemos estado preparados –en términos de digitalización y de sistemas– desde el primer momento para trabajar desde nuestros respectivos hogares, y hemos evidenciado las posibilidades de dicha forma de trabajo, también es cierto que, pasadas unas semanas, hemos visto también los límites del mismo, constatando las virtudes consustanciales al trabajo presencial.
Por lo que respecta a nuestros planes editoriales, el cierre de librerías desde mediados de marzo nos ha obligado a rehacer nuestra programación, reduciendo de forma notable las novedades del 2020, tanto por el impacto directo de la menor venta de estos meses, como por una previsión de menor consumo tras la progresiva vuelta a la normalidad.
Más allá de este período, somos optimistas por lo mucho que los libros pueden aportar a una sociedad que ha sufrido una pandemia como la actual; por tanto, seguimos con nuestros proyectos de futuro con más determinación si cabe, incorporando las nuevas sensibilidades sociales a nuestra oferta editorial.

2-La filosofía de empresa del Grupo Planeta incluye una elevada exigencia profesional para todos sus empleados, junto a una confianza en ellos y en su responsabilidad. Por ello hemos seguido trabajando desde el primer momento, desde nuestros hogares, en condiciones de seguridad.
A nivel editorial, no hemos creído necesario plantear expedientes de regulación temporal del empleo, y hemos apelado al sentimiento profesional de nuestros empleados, sabiendo que conocen la dureza del momento para la empresa, y que sabremos entre todos hacer lo necesario para consolidar si cabe nuestra posición.
Atentos a la evolución del mercado, hemos constatado cuatro tendencias complementarias que integrarán nuestros planes editoriales a corto y medio plazo:
-la primera, libros de evasión, fundamentalmente de ficción, nacional e internacional, que nos están permitiendo y permitirán situar en planos distintos al día a día. En este sentido, ganan enteros géneros como las distopías, que tras la pandemia sufrida cobran carta de naturaleza en nuestra sociedad de manera distinta a la experimentada hasta ahora. Asimismo es reseñable el auge de los cómics, tanto superhéroes como género manga, provocado por la situación de confinamiento.
-la segunda, libros de perfeccionamiento profesional o de ampliación de conocimientos, que son percibidos como necesarios por una parte de nuestros conciudadanos que ven peligrar sus puestos de trabajo.
-en tercer lugar, la literatura infantil y juvenil, construyendo sobre los hábitos lectores creados en una situación doméstica y familiar en la que el libro ha jugado un papel importante.
-la cuarta, lo que damos en llamar “libros del confinamiento”, experiencias personales vitales que narran distintos aspectos de este periodo de reclusión forzada.

3 Como editores, estamos convencidos de que esta pandemia, con sus efectos, hará nuestra sociedad más reflexiva y lectora, en términos generales. En este sentido, el libro saldrá reforzado, por su doble connotación de ocio cultural y de formación. Por lo que respecta a la respuesta que estamos dando como sociedad, liderados por nuestros gobernantes, creo que es momento de seguir trabajando con denuedo para superar esta crisis, más allá de la crítica destructiva a destiempo.
Creo que todos somos conscientes que, en tanto humanos, nuestras acciones son siempre bastante perfectibles, pero también, observando las principales economías de nuestro entorno, y evidenciar situaciones parecidas, adquirimos conciencia de la dificultad que entraña superar esta pandemia. En conjunto, creo que debemos ir más allá, y plantear cambios sociales que nos hagan menos vulnerables, como sociedad, en el futuro.


NÚRIA CABUTÍ, Grupo Penguin Random House
“Hemos creado nuevas fórmulas para llegar a los lectores”
1. Ya empezamos a poder valorar el impacto económico, que será grande y se notará en los resultados de este año que nunca olvidaremos. Pero esta crisis también ha hecho que, una vez más, brille el equipo humano que forma nuestro grupo editorial y su capacidad de trabajo, es un equipo del que sentirse orgullosa.
Nosotros llevamos mucho tiempo invirtiendo en la digitalización, todos nuestros libros tienen su versión electrónica (ebooks) y ya tenemos un gran número de audiolibros, así que ese trabajo previo ya estaba hecho. A eso se une que nuestras redes sociales también tiene un largo recorrido y, por ello, un gran número de seguidores a los que hemos podido seguir llegando creando nuevas fórmulas como presentaciones y encuentros virtuales, cuentacuentos para niños o clases de nuestra escuela Cursiva, que también es online desde su creación.
Hemos agrupado varias actividades en #yomequedoencasaLeyendo con eventos cada día para todo tipo de público o el festival Cursiva que se desarrolló durante dos fines de semana de marzo.
Respecto a los planes editoriales, a finales de marzo decidimos hacer una pausa en el lanzamiento de nuestros servicios de novedad que volverán a ponerse en marcha a partir de mediados de mayo. Hemos analizado nuestras novedades y nuestros planes de publicación para que las librerías y lectores puedan asumir las novedades de manera gradual. También hemos publicado algunos libros directamente en formato digital que próximamente publicaremos en formato papel.

2- Algunas de ellas están relacionadas con nuestra capacidad logística que nos permite hacer llegar a los lectores el libro en papel ya sea a través de las librerías que tienen comercio electrónico o a través de nuestra página web megustaleer.com y para ello hemos puesto en marcha diversos proyectos de distribución en un tiempo record.
Hemos puesto en marcha un servicio de dropshipping que permite a las librerías que estén interesadas en hacer uso del servicio, durante este período de excepcionalidad, ofrecer todos los títulos del grupo a sus clientes, independientemente de si tienen existencias de ellos en sus establecimientos o no.
Entre los libros destacados para los próximas semanas pensamos que habrá un interés en conocer más sobre este virus que ha paralizado el mundo y por eso estamos publicando cuatro libros con enfoques muy distintos: En tiempos de contagio de Paolo Giordano (Salamandra), Gran epidèmies modernes de Salvador Macip (La Campana), Contagio de David Quammen (Debate) o Siete lecciones del coronavirus de Ivan Krastev (Debate).

3-Al gobierno le pediría liquidez y amplia financiación para las librerías y que tras su apertura dieran a cada persona un vale para que puedan acercarse a ellas a comprar un libro y de esta manera todo la cadena editorial se vería beneficiada: editores, autores, traductores, correctores, libreros…
Además, creo que sería un buena manera de empezar un ansiado plan de fomento a la lectura llevando a los hogares la lectura como uno de las posibilidades de ocio.


RICARDO RODRIGO, RBA
“Todos estamos condicionados por el cierre de los puntos de venta”
1-En el terreno humano, en la gestión de equipos y en la digitalización me siento muy satisfecho. La actitud de la gente ha sobrepasado todas nuestras expectativas, tanto por su entrega como por su profesionalidad.
A nivel logístico y comercial, en cambio, nuestra situación no es distinta de la del resto del sector editorial, puesto que todos estamos condicionados por el cierre total o parcial de la mayoría de los puntos de venta y la parálisis de la distribución.

2- La principal medida que hemos puesto en marcha ha sido la del teletrabajo de la práctica totalidad de la plantilla. Además, hemos pospuesto los principales lanzamientos hasta que las cosas se empiecen a normalizar y hemos suprimido las promociones de las revistas.
Aunque ya lo veníamos haciendo, hemos potenciado mucho más si cabe nuestro canal on line, tanto en lo que se refiere al desarrollo de contenidos de las diferentes revistas del grupo como a la comunicación digital propiamente dicha de los libros del fondo editorial y de las novedades más recientes.
El “día después” es de una incertidumbre tan absoluta que, de momento, vamos a seguir trabajando intensamente en nuestras líneas habituales, esto es, el libro infantil y juvenil, la no ficción y la novela negra, con el objetivo de recuperar la normalidad en cuanto sea posible.

3- En mi opinión, tanto el Gobierno de España, como el de las Autonomías, y a nivel Municipal deberían actuar unidos como lo están consiguiendo en casi todos los países de nuestro entorno. Me parece lamentable que seamos uno de los pocos países europeos donde esto no sucede. Ya llegará el momento de discutir lo que se ha hecho bien y lo que se ha hecho mal. Es muy difícil combatir la pandemia y evitar, al mismo tiempo, que la crisis económica que vendrá después no sea gravísima.


JORGE HERRALDE, Anagrama
“Qué envidia Francia y su apoyo a la cultura”
1-Anagrama es una editorial muy saneada, pero también va a sentirse perjudicada. Libros premiados y novedades importantes van a ver mermadas la promoción prevista (de Anna Ballbona a Alejandro Zambra, por ejemplo).

2- La programación editorial se correrá más o menos en bloque para no acumular títulos. Dicho así parece muy sencillo, pero desde luego no lo es.

3- La situación es difícil para todo el mundo, y el alcance del desastre, imprevisible. Por desdicha habrá editoriales en dificultades y temo mucho por las librerías, el eslabón más débil. Para salir de la crisis se requerirá trabajo, concentración de esfuerzos, y evitar batallas ideológicas como las que hemos sufrido, tendremos que remar todos en la misma dirección. Estos, al menos, son mis píos deseos.
Habría que añadir al menos una obligada protesta.Hay que subrayar la falta total de medidas, en estos tiempos tan complicados, por parte de un catatónico Ministro de Cultura y sus invisibles actuaciones al respecto. Inaudito. ¡Qué envidia, una vez más, de Francia y de su infatigable apoyo a la cultura!


DANIEL FERNANDEZ, Edhasa
“Se vuelve a la lectura de clásicos”
1- Estamos todos teletrabajando (confiando en que haya más trabajo que tele...) desde el 16 de marzo. Inevitablemente, hemos paralizado la publicación de novedades, con lo que todo el plan editorial cambia y habrá que reducirlo.
Va a ser muy duro por la caída de ventas e ingresos que todo esto va a suponer. En nuestro caso, al ser una editorial muy de fondo, contamos con que se está produciendo y producirá una vuelta a los grandes clásicos, lo que, dentro del desastre general, algo nos beneficia a Edhasa y Castalia... La peste de Camus y su repunte en ventas son buena prueba de ello.

2- Como no sabemos cuándo va a ser el día después ni cómo será, me temo que se aplica aquello de que hay circunstancias en las que el único plan posible es no hacer planes...
A nosotros nos atrapó el estado de alarma cuando acabábamos de presentar el tercer premio Edhasa de narrativas históricas, con dos novelas en las que confiábamos mucho, La reina del exilio, de Herminia Luque y Bellum Cantabricum, de José Manuel Aparicio... U otros como Naturaleza muerta, de Miquel Molina, que prácticamente no pudo ser distribuido.
Creo que lo primero será resituar estos libros en las librerías y ofrecer a los libreros, que nos son imprescindibles y están pasando una situación durísima, nuestros libros en depósito...
Tendremos que ayudarnos y apoyarnos mucho entre todos... Aunque no descarto que pueda haber un deseo, con lo que estamos viviendo, de lecturas con contenido y no sólo de evasión por la evasión. ¡Ojalá! Porque si eso fuera así, de nuevo favorecería a nuestra línea editorial...
Por otro lado, y para ayudar a nuestros lectores, hemos seleccionado veinte títulos de más de dos años de publicación para rebajarles notablemente el precio. Serán 20 para el 2020 a un precio unitario de 6’95 euros. Y también hemos fomentado durante este tiempo las conversaciones y encuentros virtuales con nuestros autores. En algún caso con sorprendentes resultados de público... No es un ingreso, pero ayuda a la difusión de las obras y sus creadores...

3- Entre los distintos protagonistas de la cadena de valor del comercio del libro va a haber una tremenda crisis de liquidez. Y hay la incógnita de qué pasará y si la gente comprará más libros o no cuando las librerías vuelvan a estar abiertas...
Personalmente, siempre me ha parecido que el libro es un bien de primera necesidad, y me hubiera gustado que los libreros hubieran podido decidir libremente si seguían con su negocio abierto o no, contando con las obvias medidas de seguridad, claro está...
Me niego a ser pesimista y creo que el confinamiento habrá hecho recuperar a muchos conciudadanos el placer y la necesidad de la lectura, así que espero que la recuperación de parte del mercado del libro sea rápida y sostenida. Pero tal vez es sólo un deseo mío. O peor, un autoengaño.
Y por lo que se refiere a la administración y a los responsables políticos, habría que pedirles liderazgo, que me temo brilla bastante por su ausencia y esas imprescindibles ayudas a la liquidez y al sostenimiento del empleo que veo voluntariosas pero burocratizadas y tremendamente poco eficaces, al menos en términos inmediatos...
Me atrevería a pedir un plan de acción específico para el sector del libro, el más importante en términos de empleo y facturación de los subsectores de la cultura en nuestro país, porque es obvio que vamos tarde...
También entiendo que hay que hacer y decidir muchas cosas y todas al mismo tiempo, pero si algo define y mejora nuestra sociedad, son los libros, ahora que todos los políticos nos han enseñado sus estanterías hogareñas, espero que hayan tomado conciencia de que los libros no son sólo un telón de fondo para sus vídeoarengas...


JOAN ABELLÀ, Grup Enciclopedia
“La clave es reducir gastos”
1-Actualmente estamos bien y todos teletrabajando desde el día 13 de marzo. Y aprendimos en 24h. Esta ha sido la parte fácil.
La parte más compleja es que nos han caído las ventas casi al 100% (queda solamente el on line) en un momento muy delicado y concreto del año; el Sant Jordi y eso hace que en torno a un 35% de nuestro plan editorial esté, en estos momentos, en los almacenes. Cuando los podamos sacar, estos libros desplazarán una parte importante del plan editorial que teníamos para más adelante, que habrá que desplazar en el 2021.
El efecto mayor que eso provoca, aparte del alboroto de cambiar toda la planificación a dos años vista, es una tensión de tesorería y de resultado de explotación que hay que ver como se abordan; las primeras vía los famosos ICO, esperamos, y las segundas tomando todas las medidas de retención del gasto que podamos y que no afecten a las inversiones, en plan editorial y estratégicas, a futuro.
Ahora lo que nos hace falta es oxígeno para llegar al otoño y rehacer todos los calendarios, previsiones y proyectos. En más, nosotros que hacemos también contenidos educativos, le tenemos que añadir la incertidumbre de la campaña escolar del curso 2020-21.
Los meses de mayo y junio son cruciales. Estamos probando formas nuevas de acercarnos a la comunidad educativa pero esta campaña nos hace sufrir mucho. El efecto, obviamente va hacia el mismo lugar; tesorería y resultado del año.

2- Contención del gasto. Actualmente estamos con un ERTE que afecta al 50% de la jornada de trabajo de todo el grupo. Recalendarización de los planes editoriales e Investigación de liquidez.

3- Mi carta a los reyes hacia las administraciones sería: coordinación entre todas ellas y entre ellas y el sector del libro y que nos traten como lo que somos (aquí hablo de la cultura en general); la mejor inversión, junto a la educación, para fortalecer nuestra sociedad.


ANTONIO GARRIDO, Edebé
“Las escuelas no estaban preparadas”
1-Evidentemente, el cierre de las librerías y las escuelas está ocasionando un importante impacto negativo en la facturación de nuestra editorial. Este efecto podría prolongarse durante bastante tiempo, en función del tiempo que dure el cierre de éstas, y por la profundidad y duración de la consiguiente de crisis económica.

2-En el caso de los libros de texto y contenidos educativos, hemos ofrecido al conjunto de la comunidad educativa, de forma absolutamente gratuita para lo que resta del actual curso lectivo, nuestras plataformas de enseñanza-aprendizaje virtual y contenidos educativos digitales, así como la correspondiente formación online de los docentes. Pensamos que estamos prestando un gran servicio a la educación que debería revertir en una mejora de nuestra imagen de marca.
Esta crisis ha puesto de manifiesto que un gran número de escuelas no estaban preparadas tecnológicamente y se está produciendo un punto de inflexión positivo en el uso de los recursos educativos digitales, por lo que creo que serán de suma importancia a futuro.

3-Pienso que en el inicio del próximo curso escolar se va ha producir una caída de las ventas de libro de texto en soporte papel, debido a unas mayores tasas de reutilización de éstos y a la compra-venta de manuales de segunda mano, como consecuencia de la crisis económica que ya estamos comenzando a sufrir, pero seguramente también crecerá el mercado de contenidos y recursos digitales.
Respecto del papel de las instituciones públicas, estamos llevando a cabo la necesaria interlocución con ellas y nuestro sector ya ha solicitado diversas medidas que ayuden a poner en valor el libro y los contenidos educativos. Esperamos poder encontrar el camino para que se concreten algunas de ellas.

SANDRA OLLO, Acantilado/Quaderns Crema
“La cultura no es un bien de consumo, sino del espíritu”
1-Afortunadamente fuimos previsores y preparamos con detalle el sistema de trabajo para que todo el mundo (en la medida de sus posibilidades) pudiese trabajar desde casa.
El equipo está sano y entero y trabajando, pero evidentemente hemos tenido que rehacer el plan editorial completamente (y me temo que lo reharemos de nuevo en unas semanas, puesto que la vuelta es todavía incierta) y por supuesto todos nuestros eventos de promoción programados para estos meses han sido cancelados.



2- Hemos trazado un plan de tesorería muy ajustado. El impacto económico es enorme pero seguimos adelante sin ERTE y con el mismo compromiso con los lectores. Respecto al plan editorial hemos tenido que prescindir de algunos libros y nos estamos centrando en aquellos proyectos que ya están muy avanzados.
La ventaja de nuestros sellos es que apuestan por libros atemporales, en absoluto ligados a las circunstancias. Por esto cualquiera de las novedades venideras encontrará su sitio independientemente del contexto que nos toque vivir.

3- En el lector (y me refiero al nuestro) no creo que vaya a tener ningún efecto, o al menos ninguno negativo. Al contario, creo que ratificará su idea de que la compañía de libros es fundamental en la vida y que en ellos encontramos las claves para vivir mejor.
Sobre la respuesta de la administración, sea la que sea… Pues qué quiere que le diga, me hubiera encantado que me sorprendiera, pero lamentablemente no ha sido así.
¿Qué deberían hacer? Abandonar la idea de que la cultura es un bien de consumo, y como tal prescindible. La cultura es un bien de espíritu que nos nutre y ennoblece y sin la cual estamos condenados a la deshumanizaciòn más absoluta”.


JORDI NADAL, Plataforma
“Los libros aportan salud física y mental”
1-Tras un seísmo de esta magnitud (¿o debo decir, en realidad seísmo + tsunami?), lo primero es distinguir lo urgente de lo esencial. Nos hemos reorganizado, preparado para responder al reto, rehaciendo planes editoriales y de tesorería y teniendo en la cabeza al equipo para salvar la empresa y viceversa.

2-Mantener el foco. Pensar muy bien el cuándo, el por qué de cada lanzamiento. Buscar que las falsas ilusiones no nos engañen. Apostamos por la prudencia y la ambición realista.

3-La frase no es llueve sobre mojado. Tenemos que conseguir ser como los protagonistas de la película “Lo imposible” y reunirnos al final, asustados, más o menos heridos pero con vida. Es devastador para el mundo cultural.
Si no hay un programa en plan new deal que apoye a los niños y niñas lectores, habrá un gap educativo aún mayor a futuro. Los libros deberían formar parte no sólo del ministerio de educación y cultura, sino también del de Salud. Física y mental.
Compras masivas, vía librerías, para bibliotecas públicas y escolares y de centro de enseñanza. Contarles a muchas personas para qué sirve un libro. Dar libros para no perder ciudadanos libres y sanos. Los gobiernos hacen lo que pueden, con la fortuna y fortaleza de criterio que les haya dado el bachillerato que hicieron y el dinero que tengan en caja.


BLANCA ROSA ROCA, Roca Editorial
“Las editoriales independientes lo vamos a pasar peor”
1- Supongo que como a otras editoriales y más a las independientes, nos enfrentamos a una situación económica delicada, hemos pedido un ERTE para la reducción del 50% de la jornada y también un crédito del ICO. Las fechas para todo el sector del libro son las de más facturación,junto a la época navideña por Sant Jordi y las ferias del libro en muchas ciudades.
Tenemos muchos de los libros de Sant Jordi en el almacén, sin poder salir, pero hay que pagar la impresión, y como otros editores hemos pedido aplazar pagos. Desde el 13 de marzo estamos ya teletrabajando.

2-Estamos promocionando la venta digital, con diferentes campañas, una de una quincena de ebooks a 0€, luego tuvimos que ampliar porque muchos de nuestros autores querían contribuir regalando su libro en estos tiempos de confinamiento, ha tenido mucha repercusión y también algo de polémica, pero ha valido la pena, ha habido mucho interés y muchos lectores han podido disfrutar y conocer a autores nuevos, muchos de ellos publicarán otro libro en un futuro próximo y ha sido una forma de darlos a conocer.
Otra campaña ha sido a 2,99 y también está funcionando bien. Me han comentado que los incrementos de ventas de libro digital son importantes. Y por último estamos haciendo marketing digital de nuestras novedades para estos.
Hemos tenido que posponer lanzamientos de unos 20 libros para el 2021 porque nos tememos que el mercado no podrá absorber, cuando abran las librerías todas las novedades previstas.

3-Es una crisis en casi todos los sectores, pero las pymes, las editoriales independientes de nuestro sector, lo vamos a pasar peor, la falta de ventas de dos o tres meses, son difíciles de recuperar. Hemos de pensar que la crisis del 2008 llegó tarde al sector del libro pero fue de mucho calado y todavía no se ha recuperado el nivel de facturación de antes de la crisis. La librerías también lo están pasando mal.
No entiendo que puedan abrir los estancos y no las librerías pequeñas o medianas, el gobierno no lo considera importante, cuando los libros son más necesarios que nunca. Por ahora son medidas generales de ERTES y créditos con el aval del estado, y son necesarias, pero no suficiente. Siempre han faltado medidas que demuestren que la cultura es esencial, y que sean de profundo calado en la sociedad, como hacen en Francia.
Animo a hacer compras masivas para las bibliotecas de todo ámbito, algo real, no campañas de apoyo a la lectura que no sirven para nada. No permitir que donde haya una librería, el alquiler suba y se puede instalar una franquicia, es un bien cultural que no puede desaparecer.
En las televisiones públicas fomentar la lectura de forma moderna y atractiva. Que el libro sea el centro en el debate público, no solo el futbol. Sé que es un desideratum, pero en un mundo ideal podría ser posible.


LUIS ZENDRERA, Juventud
“No tendremos ingresos de exportación hasta el 2021”
1 En nuestro caso me enorgullezco y agradezco la comprensión de toda la plantilla a la hora de hacer un ERTE. Todos han entendido que es la única manera de que en unos meses puedan conservar su puesto de trabajo.
En cuanto a logística desde el martes 14 de abril van dos personas unas horas, y con todas las precauciones al almacén, sito en Rubí, para dar salida a los pedidos que van entrando. No hemos variado los planes editoriales, teníamos firmes apuestas para Sant Jordi, estamos a la espera de ver como evoluciona todo y saber cuándo podremos lanzarlas con la garantía de que lleguen a todas las librerías a la vez.

2 Conscientes que esto va para largo nos hemos acogido a préstamos con garantías del Estado y reducir gastos al máximo. Hay que tener en cuenta que el día que abran las librerías y estas puedan vender, nosotros ingresaremos esas ventas 60 o 90 días más tarde. En nuestro caso, además, el 40% de la facturación viene de América. Amén de alguna compra pública que tenemos en marcha no prevemos ingresos de nuestros distribuidores latinoamericanos hasta 2021.

3- El mayor temor es que puedan desaparecer parte de las pequeñas y medianas librerías y editoriales. Sería dramático pues son las que dan diversidad al panorama literario en este país. La respuesta de las instituciones ha tenido cosas muy buenas, sin duda, entre ellas los 100.000 millones€ en créditos ICO. Estos puede dar oxígeno a la gran mayoría de editoriales.
¿Que deberían hacer las instituciones? Que tengan siempre presente que por cada euro invertido en libros el país recupera tres.


JOAN SALA, Comanegra
“Lanzamos la campaña ‘Adopta a una librería’”
1-En Editorial Comanegra hemos tenido la suerte de no tener ningún afectado por la Covit19, desde el día 14 de marzo realizamos teletrabajo. Por lo que se refiere a nuestro plan editorial, se ha rehecho totalmente y estamos a la expectativa de si puede haber una gran fiesta del libro en verano para cerrarlo definitivamente, lo que está claro es que muchos libros previstos para este año van a pasar a 2021.

2. Comanegra ha lanzado la www.paradacomanegra.com que siguiendo el modelo de las editoriales italianas lideradas por la editora Paola Di Giampaolo “Adopta una librería” permite comprar los libros de nuestro catálogo y que nosotros cedamos un 30% del importe de la compra a una librería que designe el cliente.
Además, el cliente puede escoger entre recibir el libro ahora o por el contrario al final del confinamiento, en este caso también puede optar a tenerlo dedicado por el autor.
Para “el día después” vamos a seguir con la programación prevista pero espaciándola en el tiempo.

3. Creo que los efectos van a ser muy graves, demoledores si no conseguimos tener un gran día del libro en verano. El sector puede perder este año entre un 30 y un 60% de las ventas dependiendo del tiempo que sea tarde en recuperar una cierta normalidad, esto será inaguantable para muchas empresas tanto del sector librerías como del sector editorial o de distribución.
Debo decir que en un primer momento tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Generalitat sacaron líneas de ayuda basadas en compras de libros para bibliotecas, también tanto a nivel Generalitat como Gobierno Central se han abierto líneas de crédito interesantes, pero el sector necesita aporte de fondos directos, fondos de rescate y si bien se habla mucho de ello, no hay ningún movimiento serio en este sentido y ya no podemos esperar más.


JOAN TARRIDA, Galaxia Gutenberg
“Las traducciones, las más afectadas”
1-Desde unos días antes del confinamiento decidimos trabajar desde casa. Lo teníamos técnicamente preparado desde hace tiempo porque, debido a los muchos viajes, ya trabajábamos en remoto. Cuando cerraron los comercios teníamos 12 libros impresos preparados para su distribución, que incluían las novedades de finales de marzo, las de Sant Jordi, e incluso algunas de mayo.
Esto tiene un coste financiero importante que se suma al provocado por la paralización de las ventas. Y habrá que repensar su distribución cuando vuelvan a abrir las librerías. Por lo que respecta a los proyectos para el otoño y el 2021 hemos seguido trabajando con normalidad.



2- Me temo que los libros más afectados van a ser las traducciones, por su mayor coste y porque los autores extranjeros seguirán teniendo restricciones para viajar y promocionar sus títulos. Sería una lástima, porque se interrumpiría la circulación de pensamiento, ideas, narraciones, que tanto nos ha enriquecido hasta ahora.
Por lo demás no hemos cambiado gran cosa de nuestra programación, salvo que algunos autores de la editorial han escrito libros referidos a la situación actual que publicaremos en las próximas semanas, cuando se levante el confinamiento.

3-El principal efecto, como en otros muchos sectores, ya es financiero y de falta de liquidez. La mayoría de las editoriales y de las librerías son empresarialmente frágiles, y ya tienen de manera habitual dificultades para financiarse. Y será todavía peor ahora debido a la actitud de los bancos quienes, por lo que veo, siguen aplicando los criterios de antes de la crisis a la hora de conceder los créditos ICO Covid-19, como si no viviéramos momentos de excepcionalidad.
Si por los criterios restrictivos de los bancos, los créditos no llegan a las empresas más vulnerables del sector, el resultado puede ser catastrófico. El ayuntamiento de Barcelona ha respondido muy bien, activando una compra importante de libros para las bibliotecas de la ciudad a través de las librerías. Es una manera de inyectar liquidez en el sector.
Los gobiernos central y autonómicos disponen de herramientas que aún no han utlizado, como acelerar la devolución del IVA, impulsar compras de libros para las bibliotecas, conceder subvenciones específicas para el sector cultural, como habrá que hacer en otros sectores como el turístico, y sobretodo asegurar que los créditos llegan a las editoriales y librerías que lo necesiten.


MARIA BOHIGAS, Club Editor
Reducción drástica de la programación
1-Somos cuatro personas en la editorial y de momento conservamos todo el equipo en activo. Ya habíamos empezado a producir ebooks este enero, lo hemos acelerado, especialmente para cubrir las necesidades del público ecolar con Mirall trencat y La plaça del Diamant. Y nos hemos puesto a publicar Dickens por entregas en nuestra web: cada día, una entrega de Història de dues ciutats en una traducción preciosa de Núria Sales.

2- La primera medida será reducir drásticamente la producción. Trabajaremos en fondo uno de los libros más importantes del catálogo, Boulder de Eva Baltasar, y L´any del mico de Patti Smith, que tenía que salir el 25. Curiosamente son dos viajes de mujeres solitarias y dos miradas sobre un mundo que se tambalea.
Estamos reconstruyendo la programación de manera que no se forme un atasco que acabe de reventar el canal de difusión y de venta, que es muy estrecho en catalán. Y procuramos estrechar los lazos con los editores independientes para preservar lo que pueda preservarse.

3-Todo el tejido económico sufre, pero en el mundo de la edición independiente es el mismo ecosistema que puede salir mucho empobrecido. Los dos grupos con fuerza comercial y logística, Planeta y Penguin, están ofreciendo condiciones de venta fuera de nuestro alcance.
El peligro es que desaparezcamos. Una apuesta literaria arriesgada es más difícil de vender que el autor de turno, y para los editores en catalán esta tendencia se agrava, porque en Catalunya compiten dos ámbitos literarios y el castellano sigue siendo mucho más fuerte. No nos engañemos: fuera de un grupo de libreros implicados en la defensa de un proyecto cultural diverso, la mayoría de tiendas pondrán en las mesas los libros que se venden solos.
El territorio que hemos abierto en catalán un conjunto variado de editores puede encogerse extraordinariamente si el público no nos da todo su apoyo. Tenemos claro que los gobiernos no lo harán, porque no lo han hecho nunca. El juego de los disparates de la semana pasada entre tres consellers es un ejemplo elocuente. Monas, sí. Libros, no.


JOAQUIM Y ÁLVARO PALAU, Arpa
Estrés de tesorería a corto plazo
1-El impacto económico es brutal, claro. No hay ingresos y se mantiene buena parte los gastos y encima nos coge en primavera, meses de facturación alta. Por fortuna y por una buena gestión económica, Arpa tiene cero deuda financiera. En fin, la foto finish sería: estrés de tesorería a corto plazo, contracción estimada de la facturación anual de 20-30% y fuerte contracción casi asegurada de la rentabilidad en 2020.

2-Todo el equipo sigue trabajando a tope en los libros de los próximos meses. Mejoramos procesos y métodos de trabajo. Pensamos nuevos proyectos a medio y largo plazo. Y, por supuesto, contenemos la respiración en los gastos.

3- No queremos opinar por opinar, pues sabemos lo complejo que es todo en la gestión pública. Solo decimos que en Arpa no hemos hecho un Erte ni hemos accedido a ninguna línea de crédito. En nuestro país siempre abundan los entrenadores de fútbol, los catedráticos de derecho constitucional y ahora... los expertos en gestión de crisis epidemiológicas. Y por cierto, recomendamos al respecto leer Historia de las moscas y los mosquitos, de Xavier Sistachs (Arpa, 2018).