miércoles, 10 de junio de 2020

"Sólo hubo irresponsabilidad administrativa"

Nahun Montt y Paco Ignacio Taibo II

El 31 de mayo pasado, Virginia Bautista publicó el siguiente artículo en Excelsior, periódico mexicano, donde se habla de las sospechas de corrupción en la filial del Fondo de Cultura Económica de Colombia.

Taibo II: se perdió el control;
acusan fraude en filial del FCE en Colombia

“El problema colombiano está resuelto”, dijo ayer tajante Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica (FCE), en referencia a la serie de irregularidades que la filial del sello paraestatal en Colombia ha vivido durante el último año, debido a que su gerente, Nahum Montt, contrató a tres empresas de las que su hijo, Germán Montt, era accionista.

“Los contratos con las empresas que generaban gastos absurdos se suspendieron entre el 7 el 15 de enero pasado y tenemos la renuncia de Montt en el cajón, sólo esperamos a que pase la crisis de la pandemia para hacerla efectiva y reestructurar la filial”, afirmó el escritor en rueda de prensa virtual.

Tras aceptar que sí hubo un quebranto en la filial abierta en Bogotá desde 1975, que cuenta con el Centro Cultural García Márquez, uno de los más grandes que tiene el FCE en el extranjero, pero sin especificar el monto, el editor admitió que “pagamos durante meses a unas empresas por servicios que no lo valían, así de feo. Pero no hay forma de recuperar ese dinero, porque no hubo ilegalidad; no encontramos motivos para perseguir a esas empresas, pero si para liberarnos de ellas”.

Montt, quien asumió la dirección de la filial colombiana el 4 de abril de 2019, es parte del equipo de nuevos titulares que Taibo II puso al frente de las ocho sucursales que el Fondo tiene en América y España.

Según una investigación de La Liga Contra el Silencio (Colombia) y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), “basada en el testimonio de una decena de fuentes y en una amplia documentación”, que ayer compartieron en un comunicado, las empresas Muysua SAS, Parking Space SAS y Aruma BPO Logistic SAS ofrecieron servicios tan diversos como asesoría para hacer rentable a la filial, administración del estacionamiento y manejo de distribución y almacenamiento de libros, por lo que se les pagaba un millón de pesos mexicanos al mes.

Montt ha sido acusado además de “haberse autorizado un préstamo personal y realizar gastos personales con cargo al FCE, por 5 mil dólares mensuales”.

Frente a esto, Taibo II explicó que “en noviembre, nuestro departamento internacional detectó algunas informaciones extrañas. Eran gastos exorbitantes, producto de haber contratado una serie de empresas por fuera, y quejas de algunos trabajadores, cuyos contratos habían sido rescindidos.

Entonces se abrió una investigación. Nuestro subjefe de Internacionales viajó a Colombia, revisó los números y llegó con un informe muy preocupante. Lo estudiamos, preguntamos y llamamos al gerente a México los primeros días de enero. Concluimos que teníamos una serie de empresas contratadas por nosotros que generaban gastos absurdos, que duplicaban y triplicaban los costos del Fondo en Colombia”, aceptó.

El editor narró que “se le dio a Montt 15 días para que rompiera los contratos con las tres empresas. No le aceptamos su renuncia, porque no queríamos que quedaran vivos los contratos. No puedes renunciar sin antes dejar limpia la casa, le dijimos. A partir del 15 de enero los contratos quedaron rotos, ya no existen. Y se acordó que devolviera los gastos que hizo con la tarjeta de representación, reteniéndole parte sustancial de su salario.

Es decir, logramos romper los contratos, parar planes de inversión absurdos y racionalizar la estructura. Se creó un sistema de fiscalización interno en Colombia para mantener la filial funcionando mientras esto se aclaraba”, detalla.

El promotor cultural reconoció que perdieron el control de la filial colombiana, pero que ya se corrigió la situación; que, revisando las actas constitutivas de las empresas, no apareció el nombre del hijo de Montt y no se preocuparon por investigar esto.

“Vimos que no había mala fe por parte de Nahum, ni intentó hacer un fraude, sólo hubo irresponsabilidad administrativa. Que si debimos aceptar la renuncia, probablemente; pero los momentos eran muy complicados. Luego llegó el covid y era una locura empezar un proceso de cambio de gerente de una sucursal que no está funcionando. Haremos el cambio de mandos cuando la crisis de la pandemia termine”, concluyó Taibo II tras aclarar que no emprenderán ninguna acción jurídica.

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