lunes, 19 de abril de 2021

Para la CAL, todo tiempo pasado fue mejor

El pasado 14 de abril, Daniel Gigena publicó el siguiente artículo a propósito del informe de la Cámara Argentina del Libro y los desalentadores resultados obtenidos en la industria editorial en 2020. 

Caída sin freno: en 2020 se publicaron 4 millones de libros menos que en 2019

Los números del sector editorial siguen siendo desalentadores. En el informe anual de la Cámara Argentina del Libro (CAL) referido a 2020, se destaca que en el país se produjeron cuatro millones de libros menos que en 2019. Y si se tiene en cuenta el total de publicaciones que hubo en el primer año de la pandemia -es decir, no solo las de editoriales comerciales sino también las de instituciones públicas y privadas, y las que los autores hacen por su propia cuenta- la caída es mayor aún: de 35 millones de libros registrados se pasó a 26 millones de ejemplares, sin contar las reimpresiones.


También hubo un desplome notable en la cantidad de publicaciones en papel: de 6814 en 2019 se redujo a 5128 en 2020. Por la pandemia y la cuarentena, que paralizó la actividad del sector en dos meses clave (abril y mayo de 2020), las editoriales achicaron sus planes editoriales y produjeron menos libros en formato físico. Para poder vender en tiendas virtuales, las editoriales digitalizaron sus catálogos, aunque hubo pocos lanzamientos de novedades en ebook. El único segmento que creció en 2020 es el de la autoedición, a cargo de los propios autores o de empresas que brindan servicios editoriales. Sin embargo, las tiradas de estos libros, de cien a trescientos ejemplares, no mueven el amperímetro.


“El sector salió debilitado tras el primer año de la pandemia -dijo el presidente de la CAL, Martín Gremmelspacher, a La Nación-. Esperamos que este año haya una reactivación, que ya se está viendo en la venta de libros de texto, y que si hay cierres preventivos de comercios, estos no afecten a las librerías. Creemos que, en principio, el Gobierno va a seguir defendiendo al libro y la cultura. Hay cierta esperanza entre los editores”. Desde 2016, las cifras de producción y ventas del sector no dejan de empeorar.


Se registró además una disminución en las tiradas de las primeras ediciones de libros. Si se las compara con las cifras de 2016, cuando la tirada promedio era de 2208 ejemplares, en 2020 se redujo en más de mil ejemplares por cada novedad; la tirada promedio del año pasado fue de 1117 unidades. En 2016, se estimaba un 0,63 de ejemplar por habitante del país; en 2020, un aún más exiguo 0,26.


En el informe, la CAL adjunta los resultados de una encuesta que realizó entre sus socios, editores de sellos medianos y pequeños. Un 70% de los consultados sostuvo que su facturación había caído entre el 1% y más del 50% respecto de 2019. De ese grupo, un 24% informó una caída del 1% al 25%; un 31%, una caída del 26% al 50%, y un 15% de los encuestados dijo que la caída había superado el 50%.


Por otra parte, consta en el informe que un 63% de los consultados accedió durante el año pasado al programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP). Ese programa se “discontinuó” en noviembre de 2020, pese a las críticas de la CAL y la Cámara Argentina de Publicaciones (CAP). Desde las cámaras, destacaron que el Banco Nación lanzó, a cambio, una programa de “créditos blandos”, con un año de gracia para los solicitantes y tasas muy inferiores a las del mercado.


Un 73% de los consultados reforzó sus canales de venta digital para reducir costos de distribución y un 83% adoptó o reforzó sus canales de venta por redes sociales. Al ser interrogados acerca de su percepción y sentimientos sobre 2020, la palabra más usada por los encuestados fue “incertidumbre”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario