tag:blogger.com,1999:blog-6177441355897498422.post606961476383346649..comments2024-03-28T01:25:06.752-03:00Comments on Club de Traductores Literarios de Buenos Aires: Día del traductor: "un dedo mugroso en una húmeda llaga"Jorge Fondebriderhttp://www.blogger.com/profile/02636754088627127155noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-6177441355897498422.post-81829589196458548522020-09-30T10:58:37.716-03:002020-09-30T10:58:37.716-03:00Querido Andrés, nunca mejor oportunidad para conte...Querido Andrés, nunca mejor oportunidad para contestarte sobre este tema. Hay muchas cosas que decís con las que estoy de acuerdo, pero prefiero limitarme a marcarte algunas de las tantas cosas con las que discrepo. En principio y por principio, no me gustan las generalizaciones. A diferencia de vos, creo que los traductores literarios están (estamos?) tan especializados como los demás: sensibilidad para la literatura, creatividad expresiva, manejo de la ironía, del diálogo, del ritmo, de la impostación de voces para darle lugar a cada personaje, etc., etc. Llamarte no especializado es una falacia. No son (somos?) los pobres huerfanitos, los hijos hippies ni los personajes secundarios en esta historia (salvo que hablemos de honorarios), sino los más prestigiosos, admirados y reconocidos en todos los ámbitos, incluidos los círculos de traductores públicos y t-c. Cuando se habla de traducción no piensan/pensamos en la persona que se dedica a traducir certificados analíticos, exhortos judiciales, protocolos de covid (tareas fundamentales para el funcionamiento en sociedad) sino en Borges, Cortázar, Walsh, etc, ninguno de ellos traductores con título. <br />El proceso de bifurcación en distintas ramas se fue dando en todas las disciplinas con el paso del tiempo, con la acumulación de saberes y con la posibilidad de cada uno de elegir según su afinidad. Convengamos que no hay, como antes, Leonardos capaces de abarcar el arte y la ingeniería ni médicos que puedan curar todo tipo de enfermedades y operar cualquier órgano. Pero cada uno con su especialidad, todos son médicos y un cirujano no se atrevería a decir que un traumatólogo no lo es. Un ingeniero civil no sabe nada de lo que sabe un ingeniero químico pero no le pediría que se llame de otra manera. Algunas batallas las pelean juntos y en otras van por separado. A diferencia de vos, no dudo de que todos somos traductores y también es cierto que cada zapatero a sus zapatos. ¿Y? ¿Eso nos hace enemigos? No. ¿Hermanos? Tampoco. En todo caso, primos… a veces lejanos, de esos que vemos solo en casamientos y entierros. No importa. Pero a la hora de mejorar las condiciones de trabajo, por ejemplo, prefiero sumar y no restar. Porque esa división de saberes, talentos, habilidades o como quieras llamarlo no debería dividirnos... así estuvimos y así estamos. No nos lleva a ningún lugar. A diferencia de vos, somos muchos los que, aun reconociendo las diferencias, creemos que juntos podemos generar una masa crítica suficiente para mejorar nuestras condiciones de trabajo. Nos lleve el tiempo que nos lleve. Y sabes que hago lo que predico. Felicidades, colega!<br />Juliahttps://www.blogger.com/profile/07423846525513348052noreply@blogger.com