martes, 5 de agosto de 2025

El homoerotismo chino invade España

"Una treintena de autoras del género de ficciones románticas entre hombres producidas en China han sido detenidas en el último año mientras sus obras entraban con éxito en el extranjero." Así es la bajada del artículo publicado por Mariona Jerez, en eldiario.es, el pasado 1 de agosto de este año.



Danmei, el fenómeno homoerótico chino que triunfa a pesar de la censura: 
“Es un best seller

En las estanterías de todo el mundo han aparecido títulos llamativos con portadas ilustradas y nombres largos y rebuscados como El Gran Maestro de la Cultivación Demoníaca (Norma, 2024) o La Bendición Del Oficial Del Cielo (Norma, 2024). Ambas son novelas de Mo Xiang Tong Xiu, autora que narra relatos de fantasía inspirados en una china histórica de clanes taoístas y mitología milenaria.

Esta escritora usa un pseudónimo para escribir ya que, además de intrigas y batallas, sus páginas relatan historias de amor entre hombres, el rasgo principal del fenómeno literario conocido como Danmei, que significa “entregarse a la belleza”, aunque popularmente se traduce como “adicto a la belleza” y que la misma editorial asegura que “es un best seller”.

Este fenómeno, proveniente de China, llega después de ser un éxito en su tierra natal, pero se enfrenta una grave presión por parte de las autoridades chinas. En el último año, una treintena de escritoras han sido detenidas en la provincia de Lanzhou. A ellas hay que sumar otra cincuentena de detenidas el año anterior en la zona de Anhui.

La literatura clásica china, igual que otras obras fundaciones europeas como Tirant lo Blanc o El Quijote, incluye explícitas descripciones de sexo heterosexual. Por ejemplo, el Sueño en el pabellón rojo de Cao Xueqin. Los lectores del gigante asiático han recordado esta tradición para mostrar su disconformidad con la censura. Comentarios como “los hombres que escriben ficción pornográfica entran en la asociación de escritores de china, mientras las mujeres que hacen lo mismo van a la prisión” se han vuelto un meme popular en la red social china XiaoHongShu.

También muestran indignación las fans de este género en España. “Las directrices para lo que se debería censurar según la legislación china son muy ambiguas”, explican Eva Castro y Mav Sabaté del grupo de Danmei España.

“Aunque el gobierno chino alega que se está publicando contenido obsceno que muestra a hombres con conductas que no deberían mostrarse, la legislación es mucho más laxa cuando el contenido es heterosexual”, añade Mav Sabaté, especialista del grupo de fans en estudios de Asia oriental.

La censura: un reto permanente
El Danmei tiene su origen en Internet. Es un fenómeno “en toda regla”, destaca Sabaté, donde entra desde material audiovisual a novela, novela gráfica y todas sus seguidoras (el público que sigue este tipo de literatura es mayoritariamente femenino y joven, de entre 20 y 30 años). Reúne historias de diferentes géneros, desde ciencia-ficción y fantasía hasta el thriller, que, a pesar de tener un contenido romántico, desarrollan un complejo mundo que las fans aseguran que va más allá del propio romance.

Este hecho se ha puesto a prueba varias veces cuando, al recibir adaptaciones cinematográficas, estas novelas se veían forzadas a censurar sus romances para pasar los filtros de la corrección china. Fue el caso de series como The Untamed, uno de los grandes fenómenos del género, ahora disponible en plataformas internacionales como Netflix.

“Se ha buscado mantener el boom que generan estas obras, pero diluyendo toda la parte homoerótica”, explican desde el grupo de fans Danmei España. “Hacen gala de la inventiva que tienen porque al final el mensaje acaba llegando igualmente a la persona que está consumiendo el producto, pero ha conseguido pasar los filtros de la censura”, lamentan.

Desde hace diez años la batalla contra la censura se ha intensificado. En 2015 la Asociación China de la Industria de Producción de Dramas Televisivos prohibió en su ‘Normativa general para la producción de contenido dramático televisivo’ todo contenido que mostrase “relaciones o acciones sexuales antinaturales como el incesto, la homosexualidad, la perversión, el asalto o la violencia sexual”.

A pesar de la censura siguieron saliendo novelas y adaptaciones audiovisuales de Danmei pero, en 2021, después de una limpieza informática que cerró varias cuentas LGTBIQ+ de las redes sociales chinas, la Administración Nacional de Radio y Televisión de China reguló en contra de mostrar “hombres afeminados” en televisión. Eso dificultó aún más la emisión de estas adaptaciones, algunas incluso se quedaron sin terminar o no llegaron a publicarse a pesar de estar grabadas.

Un fenómeno que prospera gracias a los fans
Aun con un frente de censura, estos libros han viajado hasta las librerías de diversos países. “Son los propios fans que han movido este fenómeno”, afirman fuentes de Norma Editorial, que tiene la licencia de las populares obras de Mo Xiang Tong Xiu. “La seguidora del Danmei es muy leal y muy apasionada, es gracias a ellas que se pueden ir publicando más cosas”, agregan.

La misma editorial es consciente que esta pasión conlleva un respeto y un trato distinto del que piden otros géneros. “El público es muy exigente con las traducciones”, aseguran. En muchos casos las novelas de Danmei han sido publicadas libremente en internet y traducidas por las mismas fans. Al publicarlas en físico, llegan a un público que ya conoce la historia. Por ello las editoriales como Norma suelen apostar por el coleccionismo y por añadir un valor a la obra ofreciendo posters, ilustraciones y colaborando con ilustradoras nacionales para hacer las versiones traducidas únicas.

Norma ya tiene preparadas cinco nuevas licencias para este año y asegura que por ahora no está encontrando problemas para traer estas historias a pesar de la censura. Las califican como “un éxito en ventas”, pero no son ciegos a los comentarios que pueden recibir. “Al ser mujeres escritoras que escriben para mujeres sí que había al principio un menosprecio, como también ha pasado en otros géneros como el romance, la erótica o la ciencia ficción, pero más editoriales ya empiezan a valorar esta ficción literaria”, aseveran.

Todas ellas son mujeres de entre 20 y 30 años de edad que escribían este tipo de historias a través de HaiTang, una plataforma Taiwanesa de pago para escritoras y lectoras de este género. Sus novelas fueron etiquetadas como “contenido obsceno” por describir escenas eróticas entre hombres y sancionadas por el artículo del Código Penal chino que prohíbe la obtención de dinero a través de la comercialización de material obsceno o pornográfico.

A pesar de que la ley penal china exime de la censura a las obras científicas, literarias o artísticas, estas autoras han sido acusadas de generar dinero y diseminar sus obras, con lo que sus penas pueden llegar a los 10 años de cárcel.

“Todo lo que esté dirigido al público femenino en general va a ser siempre cuestionado porque parece que las mujeres no podamos tener aficiones”, asegura Eva Castro, de Danmei España. Pese a que algunas editoriales como han sido Norma, Monogatari o Planeta, se han añadido al “boom” del Danmei, las fans son conscientes que este género aún puede ser malinterpretado, pero tienen fe en que ni las detenciones puedan pararlo.

“Si algo tiene la población china que es un rasgo que deberíamos alabar muchísimo es su nivel de creatividad, encuentran la forma de adaptarse a todo. Van a encontrar la manera de hacer llegar lo que están creando igual que lo han hecho todos estos años porque la censura no la instauraron ayer”, confía Mav Sabaté.



viernes, 1 de agosto de 2025

"Esa rica –riquísima– lengua móvil"

Hace ya unos cuantos años, el escritor tucumano Fabián Soberón publicó en el diario La Gaceta, de su provincia, una reseña dedicada a la versión castellana de la Divina Comedia, traducida por Jorge Aulicino. En ese entonces, editada por Edhasa, esa primera edición desapareció en pocos meses del mercado y no fue reeditada por Edhasa, sino por la editorial LOM, de Chile, que la publicó con un buen número de correcciones realizadas por el propio traductor. Las ventas fueron tan buenas que justificaron que la editorial chilena hiciera a su vez una edición argentina. A modo de breve homenaje, a casi dos semanas de la muerte del poeta y traductor, reproducimos nuevamente la reseña de Soberón.

La mejor versión de la Comedia en español

La Comedia es una obra inagotable que combina poesía, filosofía, física (cosmología ptolomeica), arte, historia y teología. Dante propone tres mundos o reinos de ultratumba: el reino del Infierno, el del Purgatorio y el del Paraíso. No importa si los reinos existen. Lo crucial es que Dante se ha convertido en el inigualable soñador que nos dio este largo poema perfecto.

Cuerpos de tres cabezas, serpientes que son hombres, vísceras de cristal, gigantes, demonios, Lucifer, el escarpado suelo, las estrellas, la luz más alta y Beatriz, la mujer hermosa e inolvidable que lo espera, que lo guía: todos conviven en esa fantástica invención literaria que es la Divina Comedia. Dante, el hombre de carne y hueso, inventa un personaje llamado Dante que viaja por los escenarios inhóspitos, horribles y bellos jamás pensados. Quizás el infierno sea una entelequia. Pero su existencia está justificada. Ha permitido que el gran Dante haya escrito esa “comedia única”, invaluable pieza que despliega en sus muchos versos dignos e inolvidables la vida de las sombras sufrientes y de un único cuerpo vivo.

Pienso en la lengua múltiple de Dante y en la sofisticada lengua del traductor para darnos, quizás, la mejor versión en español de la Comedia. ¿Cómo hizo Jorge Aulicino, el traductor, para alcanzar esta “nueva” versión del poema? Está claro: Dante pergeñó una pieza hecha de muchos registros. En la magnífica Comedia conviven el toscano coloquial, la utópica lengua italiana, los latinismos, los cultismos, los préstamos. Aulicino traza una versión que recupera y dona en español esos múltiples registros.

Aulicino no se vale de la rima regular. Traduce en verso libre y con esa decisión se quita la obligación de la rima. Lejos de la coacción rítmica se permite el uso de los vocablos con procedencias diversas. En suma: trabaja con los distintos registros de la lengua. Respeta los latinismos (algo que no hizo Ángel Crespo), introduce coloquialismos (algo que no hizo Bartolomé Mitre) y deja que los versos se armen de ritmo y lirismo. El lirismo y las famosas comparaciones dantescas surgen en esta traducción del uso equilibrado de los distintos registros.

No hay una búsqueda de enaltecer la poesía. El lector que lea esta traducción no encontrará sólo poesía vertical. Podrá leer un poema extenso hecho de putas, arroyitos tristes, finados, embusteros, diminutivos (Anselmito, el hijo de Ugolino en el Canto XXXIII del Infierno), y latinismos. Es decir, podrá leer esa rica –riquísima– lengua móvil que es la Comedia.

¿Qué otra cosa puede pedir un lector?