lunes, 9 de noviembre de 2009
Recuerdo de un traductor (VII)
Hermana del poeta Francisco Luis Bernárdez y, entre 1953 y 1967, esposa de Julio Cortázar, Aurora Bernárdez es una de las más importantes y prolíficas traductoras argentinas de todos los tiempos. Su labor profesional comenzó en la Argentina en la década de 1940 y se extiende hasta hoy.
Entre muchos otros autores y sin respetar el orden de publicación, ha traducido a Rex Warner (El aeródromo), Charles Baudelaire (La Fanfarlo), Paul Valéry (Mi Fausto y Variedad I), Gore Vidal (Mesias), Lanza del Vasto (Judas), Simone de Beauvoir (La Vejez), Vladimir Nabokov (Palido Fuego), Antonina Vallentin (El Greco), Vassilis Vassilikos (Z), Paul Bowles (El cielo protector), Gustave Flaubert (Bouvard y Pecuchet), así como los cuatro tomos de El Cuarteto de Alejandria, de Lawrence Durrell, y alguno de los tomos de Los Thibauld, de Roger Martin Du Gard. Igualmente, tradujo la mayor parte de la obra teatral de J. B. Priestley, de Jean Cocteau, de Jean Anouilh, de Armand Salacrou, de Albert Camus y de Jean Paul Sartre, asi como la novela La Náusea y algunos de los ensayos más representativos de éste ultimo (Baudelaire, ¿Qué es la Literatura?) y buena parte de la obra de Italo Calvino (entre otros títulos, Las Cosmicómicas, El Castillo de los Destinos Cruzados, Las Ciudades Invisibles, Coleccion de Arena, Palomar, La gran bonanza de las Antillas, Seis propuestas para el próximo milenio, Por qué leer los clásicos).
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