jueves, 6 de diciembre de 2012

Un inglés esperpéntico

Peter Bush
El 4 de diciembre pasado, Berta Barona publicó en El Ibérico. El Periódico Español de Londres, la noticia de la presentación de una nueva versión de Tirano Banderas, de Ramón del Valle Inclán, a cargo de Peter Bush. Pues, hombre, he aquí el suelto.



Nueva traducción al inglés
de la novela Tirano Banderas

El 14 de noviembre tuvo lugar en el Instituto Cervantes de Londres la presentación de una nueva traducción de la obra de Ramón del Valle Inclán Tirano Banderas, una crítica atemporal a todos los regímenes totalitarios que bien podría aplicarse a la reciente Primavera Árabe.

Esta es la segunda versión en inglés de la obra; la primera es de 1929, tres años después de la publicación del original, hace casi un siglo. Se trata del traductor Peter Bush, un hispanista asentado en Barcelona pero nacido en Lincolnshire y ganador de múltiples premios, que ha firmado un buen número de traducciones de obras en español, catalán y portugués. Entre otros autores, ha traducido libros de Fernando de Rojas, autor de La Celestina, Juan Goytisolo, Juan Carlos Onetti y Quim Monzó. Ha sido director del Centro Británico de Traducción Literaria y Catedrático de Traducción Literaria en la Universidad de Middlesex y en la de East Anglia.

Durante su adolescencia, Peter Bush empezó a interesarse por la literatura en español, y pronto decidió dedicarse a traducir al inglés, su lengua materna, las obras que más le interesaban y apasionaban, entre ellas Tirano Banderas Durante varios años, Bush abrazó la idea de traducir esta breve novela de Valle Inclán, uno de nuestros escritores modernistas por excelencia y creador del género literario del Esperpento.

Su propuesta de realizar esta traducción fue rechazada por sus editores varias veces, hasta que por fin le dieron luz verde y su sueño de juventud pudo así tomar forma. Curiosamente, mientras la escribía el año pasado durante las revueltas de lo que se ha dado a conocer como Primavera Árabe, apareció en La Vanguardia una larga crítica a Tirano Banderas. En ella el periodista llamaba la atención sobre la pertinencia actual de esa pequeña obra profética en la que Valle Inclán anticipaba una guerra, que se materializó en la Guerra Civil de 1936-1939. Fue escrita como crítica encubierta a la dictadura de Primo de Rivera, aunque bien podría aplicarse a otros regímenes totalitarios debido a su atemporalidad.

Esperpento y americanismos
El Tirano Banderas del título es Santos Banderas. Como su sobrenombre indica, se trata de un tirano. Es el mandamás de una imaginaria república de América latina llamada "Santa Fe de Tierra Firme", la cual dirige con mano de hierro. Es cruel y despótico. El pueblo, reprimido y acosado, se rebelará contra él para derrocarle. El estilo de la novela es esperpéntico -es considerada una de las obras cumbres del Esperpento-, con un lenguaje caricaturizador de los personajes, que los muestra risibles y deformados, monstruosos, además de contener muchos americanismos.

Valle Inclán había viajado a México anteriormente a la escritura de la obra y estaba muy interesado en las variantes del español en América Latina, por lo que incluyó muchos vocablos de diferentes países del otro lado del Atlántico. Esto confirió dificultad a la obra para ser entendida; no en vano es considerada popularmente como una novela difícil. El reto más importante de Bush fue precisamente este lenguaje esperpéntico utilizado por Valle Inclán, su caricaturización de la realidad, los múltiples americanismos, y traducirlos sin perder calidad literaria y siendo lo más fiel posible al original.

Con este propósito de fidelidad en mente, Bush decidió utilizar también un inglés esperpéntico y palabras y expresiones típicas no solo del Reino Unido, sino también de otros países de habla inglesa, como Estados Unidos y Australia. Tuvo especial dificultad a la hora de traducir los nombres y motes en español de los personajes originales, que tienen mucha carga etimológica. No pudiendo traducir estos literalmente, buscó nombres que tuvieran una connotación similar en inglés y despertaran similares sentimientos en los lectores.

Bush hizo hincapié durante su presentación en que siempre intenta ser fiel y respetuoso con el libro original que está traduciendo, y que si el autor está vivo, colabora con él, si es posible, o le hace consultas. En el caso de La Celestina, un clásico literario español del siglo XVI, cuyo autor falleció hace ya un buen tiempo, era muy importante ceñirse al lenguaje de la época y respetar una creación de tal envergadura.


No hay comentarios:

Publicar un comentario