miércoles, 5 de abril de 2017

Premios nacionales: una vergüenza recurrente

La noticia fue publicada en el diario La Nación, de Buenos Aires, el 24 de marzo pasado, con firma de Silvina Premat. Se trata, una vez más, del afán de un gobierno argentino por modificar el sentido de los premios nacionales y municipales, de los cuales dependen –es necesario recordar– muchos artistas para llegar a fin de mes.

Según se lee, el secretario de Cultura y Creatividad Enrique Avogadro, confunde el sentido del Premio Nacional con el que anualmente otorgan el Fondo Nacional de las Artes (cuya función es el estímulo) o la Fundación Konex (cuyo único sentido es la autopromoción de quien lo otorga ya que no ofrece ni dinero ni reconocimiento académico a quienes lo ganan).

Con todo, sería injusto achacarle la confusión sólo al actual gobierno. Por la desaparición del premio a la trayectoria –que previamente se otorgaba sin convocatoria y sólo en función de los méritos acumulados a lo largo de toda una vida–, y por la ausencia de premios entre 2000 y 2011 (gobiernos de Fernando de la Rúa, Adolfo Rodríguez Saa, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y primera presidencia de Cristina Kirchner) hubo algo así como una malversación del sentido de los premios. Así, cuando fueron convocados nuevamente en 2012 competían en ellos jóvenes y viejos en igualdad de condiciones, lo cual, convengamos, no era justo ni para unos ni para otros y llevaba a absurdos y malentendidos. Dicho de otro modo, para compensar la falta de reconocimiento y remediar situaciones injustas, se incurría en la injusticia de premiar a artistas que no necesariamente mostraban lo mejor de sí en los años que abarcaba la convocatoria, en desmedro de otros más jóvenes quienes “podían esperar”. Sin embargo, lo dicho no implica llegar al punto muerto en el cual se encuentran actualmente los premios nacionales mientras las autoridades responsables se dedican a pensar, cobrando a fin de mes sus sueldos. Tampoco a la falta de pago en la que se encuentran los premios municipales, que la actual gestión de Rodríguez Larreta (en su momento, segundo de Macri), heredó impagos (a no olvidarlo) de la gestión del hoy presidente Macri.

Destino incierto para los premios nacionales:
entre la continuidad y la reforma

Los premios nacionales a la producción artística -que no fueron convocados el año pasado- podrían no seguir otorgándose tal como se venía haciendo hasta ahora. Los equipos del ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto , estudian el destino de los galardones que históricamente funcionan como estímulo a la creatividad artística.

"No hay riesgo de que se suspendan, pero aún no podemos informar cómo serán", respondió a La Nación Enrique Avogadro, secretario de Cultura y Creatividad.

El programa de los premios nacionales, que en el siglo que lleva de historia sufrió vaivenes políticos idénticos a los del país, no tiene tampoco un funcionario o empleado que los coordine. Apenas asumieron ese ministerio, los nuevos funcionarios evaluaron los programas culturales heredados de la gestión kirchnerista y decidieron continuar algunos, suspender otros y crear nuevos. Con los premios no se vio claro qué hacer y se suspendió su convocatoria, destinando la partida presupuestaria a otros programas.

"Quisimos revisar el sentido de los premios hoy, en función de que hay una diferencia entre su origen y la actualidad", dijo Avogadro. Y agregó: "En el escenario actual hay otros premios, como los del Fondo Nacional de las Artes o los de la Fundación Konex, con lo cual los nacionales quedan un poco desdibujados".

La norma que rige hasta hoy los premios nacionales es una resolución de 2013 que obliga al ministerio a realizar su convocatoria a partir del 1°de septiembre de cada año según un ordenamiento de las especialidades estipuladas de letras, artes escénicas, ensayo y música, que rotan cada cuatro años. Fija los tres primeros premios en $ 50.000, $ 30.000 y $ 17.000, respectivamente. Y los ganadores de los primeros premios -que fueron, entre otros, Bioy Casares, Andrés Rivera y Guillermo Saccomano- tienen derecho a solicitar un subsidio vitalicio que abona la Anses. El cobro de los premios y honorarios de jurados -a cargo de Cultura- fue motivo en los últimos años de reiterados reclamos de los ganadores de forma particular y/o representados por Artistas Argentinos Premiados. Ahora, según Avogadro, la Nación está al día. "Heredamos pagos pendientes de 2015, 2014 y 2013. Nos llevó un tiempo resolverlos, pero hoy no hay nada pendiente."

En la ciudad
También desde hace un siglo se convocan cada dos años los premios conocidos como "municipales" y ahora llamados concursos de la ciudad de Buenos Aires, en literatura, teatro y música (el premio a las artes plásticas corre por otra vía, la de la Dirección General de Museos, y se organiza en el Salón Manuel Belgrano, en el Museo Sívori). A éstos se suman premios especiales en literatura (Eduardo Mallea y Ricardo Rojas) y en teatro (Trinidad Guevara).

La nueva gestión de Pro con Horacio Rodríguez Larreta a la cabeza heredó de la del actual presidente de la Nación los premios impagos de los bienios 2012-2013 y 2014-15. "Ahora se está contratando a los jurados para resolver esos dos bienios en forma conjunta y se está lanzando la convocatoria 2016-17, que cierra a fin de año", dijeron en el ámbito de la Dirección de Promoción Cultural del gobierno porteño, de la que dependen los concursos.

En la ciudad hasta ahora se dan unos $ 10.000 a los primeros premios y un subsidio mensual vitalicio equiparado al escalafón porteño conocido como TBI, de unos $ 15.000.

Según Nydia Sroulevich, presidenta de Artistas Argentinos Premiados, se discute sobre la actualización de los premios, tanto nacionales como de la ciudad, desde hace 24 años. "Con todos los gobiernos es igual. Además, estuvimos congelados diez años", dijo al referirse al período 2000-2011, en el que no fueron convocados.


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