La noticia fue
publicada en el diario La Nación, de
Buenos Aires, el 24 de marzo pasado, con firma de Silvina Premat. Se trata, una vez más, del afán de un gobierno
argentino por modificar el sentido de los premios nacionales y municipales, de
los cuales dependen –es necesario recordar– muchos artistas para llegar a fin
de mes.
Según se lee, el
secretario de Cultura y Creatividad Enrique
Avogadro, confunde el sentido del Premio Nacional con el que anualmente
otorgan el Fondo Nacional de las Artes (cuya función es el estímulo) o la
Fundación Konex (cuyo único sentido es la autopromoción de quien lo otorga ya
que no ofrece ni dinero ni reconocimiento académico a quienes lo ganan).
Con todo, sería injusto achacarle la confusión sólo al actual gobierno. Por la
desaparición del premio a la trayectoria –que previamente se otorgaba sin
convocatoria y sólo en función de los méritos acumulados a lo largo de toda una
vida–, y por la ausencia de premios entre 2000 y 2011 (gobiernos de Fernando de la Rúa, Adolfo Rodríguez Saa, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y primera presidencia de Cristina Kirchner) hubo algo así como una malversación del sentido de los premios. Así, cuando fueron convocados nuevamente en 2012 competían en ellos jóvenes y viejos en igualdad de condiciones, lo cual, convengamos, no era justo
ni para unos ni para otros y llevaba a absurdos y malentendidos. Dicho de otro
modo, para compensar la falta de reconocimiento y remediar situaciones
injustas, se incurría en la injusticia de premiar a artistas que no
necesariamente mostraban lo mejor de sí en los años que abarcaba la
convocatoria, en desmedro de otros más jóvenes quienes “podían esperar”. Sin embargo, lo
dicho no implica llegar al punto muerto en el cual se encuentran actualmente los premios
nacionales mientras las autoridades responsables se dedican a pensar, cobrando a fin de mes sus sueldos. Tampoco a la falta de pago en la que se encuentran los premios
municipales, que la actual gestión de Rodríguez Larreta (en su momento, segundo de Macri), heredó impagos (a no olvidarlo) de la gestión del hoy presidente
Macri.
Destino incierto para los premios nacionales:
entre la continuidad y la reforma
Los premios
nacionales a la producción artística -que no fueron convocados el año pasado-
podrían no seguir otorgándose tal como se venía haciendo hasta ahora. Los
equipos del ministro de Cultura de la Nación, Pablo
Avelluto , estudian el destino de los galardones que
históricamente funcionan como estímulo a la creatividad artística.
"No hay riesgo
de que se suspendan, pero aún no podemos informar cómo serán", respondió a
La Nación Enrique Avogadro,
secretario de Cultura y Creatividad.
El programa de los
premios nacionales, que en el siglo que lleva de historia sufrió vaivenes
políticos idénticos a los del país, no tiene tampoco un funcionario o empleado
que los coordine. Apenas asumieron ese ministerio, los nuevos funcionarios
evaluaron los programas culturales heredados de la gestión kirchnerista y
decidieron continuar algunos, suspender otros y crear nuevos. Con los premios
no se vio claro qué hacer y se suspendió su convocatoria, destinando la partida
presupuestaria a otros programas.
"Quisimos
revisar el sentido de los premios hoy, en función de que hay una diferencia
entre su origen y la actualidad", dijo Avogadro. Y agregó: "En el
escenario actual hay otros premios, como los del Fondo Nacional de las Artes o
los de la Fundación Konex, con lo cual los nacionales quedan un poco
desdibujados".
La norma que rige
hasta hoy los premios nacionales es una resolución de 2013 que obliga al
ministerio a realizar su convocatoria a partir del 1°de septiembre de cada año
según un ordenamiento de las especialidades estipuladas de letras, artes
escénicas, ensayo y música, que rotan cada cuatro años. Fija los tres primeros
premios en $ 50.000, $ 30.000 y $ 17.000, respectivamente. Y los ganadores de
los primeros premios -que fueron, entre otros, Bioy Casares, Andrés Rivera y
Guillermo Saccomano- tienen derecho a solicitar un subsidio vitalicio que abona
la Anses. El cobro de los premios y honorarios de jurados -a cargo de Cultura-
fue motivo en los últimos años de reiterados reclamos de los ganadores de forma
particular y/o representados por Artistas Argentinos Premiados. Ahora, según
Avogadro, la Nación está al día. "Heredamos pagos pendientes de 2015, 2014
y 2013. Nos llevó un tiempo resolverlos, pero hoy no hay nada pendiente."
En la ciudad
También desde hace
un siglo se convocan cada dos años los premios conocidos como
"municipales" y ahora llamados concursos de la ciudad de Buenos
Aires, en literatura, teatro y música (el premio a las artes plásticas corre
por otra vía, la de la Dirección General de Museos, y se organiza en el Salón
Manuel Belgrano, en el Museo Sívori). A éstos se suman premios especiales en
literatura (Eduardo Mallea y Ricardo Rojas) y en teatro (Trinidad Guevara).
La nueva gestión de
Pro con Horacio Rodríguez Larreta a la cabeza heredó de la del actual
presidente de la Nación los premios impagos de los bienios 2012-2013 y 2014-15.
"Ahora se está contratando a los jurados para resolver esos dos bienios en
forma conjunta y se está lanzando la convocatoria 2016-17, que cierra a fin de
año", dijeron en el ámbito de la Dirección de Promoción Cultural del
gobierno porteño, de la que dependen los concursos.
En la ciudad hasta
ahora se dan unos $ 10.000 a los primeros premios y un subsidio mensual
vitalicio equiparado al escalafón porteño conocido como TBI, de unos $ 15.000.
Según Nydia Sroulevich, presidenta de
Artistas Argentinos Premiados, se discute sobre la actualización de los
premios, tanto nacionales como de la ciudad, desde hace 24 años. "Con
todos los gobiernos es igual. Además, estuvimos congelados diez años",
dijo al referirse al período 2000-2011, en el que no fueron convocados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario