El 2023 para el mercado editorial: caída del 25%, tiradas más chicas y la certeza de que el 2024 será mucho peor
“Vuelven a sonar las alarmas”, dice Juan Manuel Pampín, del otro lado del teléfono. Para el presidente de la Cámara Argentina del Libro (CAL), el sector editorial atraviesa un momento complicado, pero que lleva su tiempo, y que las expectativas sobre lo que ocurrirá este año son todavía peores. Hoy presentaron Informe Anual del Libro Argentino 2023. Todos los números que ahí se observan no contemplan lo ocurrido este año, 2024, con una inflación galopante y una caída del salario muy singular. Quien siga más o menos de cerca el mundo editorial sabe que la crisis lleva varios años, y que ahora se está profundizando todavía más. “Los informes de producción marcan una caída del 25%. Estamos a niveles de 2019, a niveles prepandemia. Hay una caída muy fuerte de venta de libros entre enero y febrero, que rondó entre el 25 y el 30%. Y ahora en marzo se viene acentuando aún más: casi orillando el 40%”, asegura Pampín.
El informe lo hizo la CAL junto al Núcleo de Innovación Social (NIS) del Colegio de Sociólogos y Sociólogas de la Provincia de Buenos Aires basándose en los registros de la Agencia Argentina de ISBN, estándar internacional de identificación y caracterización de las obras realizadas en un país. Toma, por un lado, la cantidad de títulos registrados, y por otro, la cantidad de ejemplares de cada título. Además, detalla canales de distribución, temáticas y soportes de publicación, entre otros datos. En términos generales, en el año 2023 se registraron 34.002 novedades, un millón menos que el año pasado. Si en 2022, de ese total el 62% era en formato papel, en 2023 representó un 58. El interés está, sobre todo, en los sellos cuya principal misión económica es la edición, el llamado Sector Editorial Comercial (SEC): son 287 empresas que representan el 31% en cuanto a publicaciones en papel y 27% en cuanto a ejemplares.
“En 2023 el SEC realizó un total de 10.465 publicaciones, de las cuales 617 fueron libros de texto (aclaración: libros para la enseñanza). La cantidad de publicaciones en soporte papel (7.205) fue similar a la de 2022, pero en el conjunto de las publicaciones es un 10% superior”, se lee en el informe al que pudo acceder Infobae Cultura. “Eso también se termina reflejando en el mercado: tiradas más cortas y mayor dispersión de las novedades”, explica Pampín. Las tiradas de 300 a 599 ejemplares crecen notablemente: de 1287 en 2022 a 1431 en 2023. Lo mismo ocurre con las inferiores a 299: de 939 en 2022 a 1238 en 2023. “De todos modos, hoy los métodos de producción permiten también esa tirada más corta. Pero si pensamos que Argentina tiene poco más de mil librerías, 1200 librerías digamos, y la tirada de moda, que no es el promedio sino la que más repite, está en los 700 promedio, no llegás ni a producir un ejemplar por librería”, agrega.
En términos generales, en 2023, la cantidad de libros que se editaron por primera vez en soporte papel cayó un 24%. Y si comparamos el período que empieza en 2016, en ocho años la tirada promedio total cayó un 39%. En el caso de los grupos editoriales, fue del 19%; y de las pymes, 46%. Esto es interesante para pensar el sector, ya que el 74% de la producción comercial de novedades es de las pymes. “Hay una baja muy pronunciada de la producción en papel. Eso realmente una alarma”, dice el Presidente de la CAL, y agrega, definiendo lo que ocurre en el sector: “Subsistencia pura y dura”. Se trata, dice, de “una estrategia de supervivencia: nos diversificamos para ir probando. Tiene que ver mucho con las nuevas tecnologías, Hace diez o quince años, pensar en hacer 300 ejemplares de un libro era imposible, era carísimo. Hoy por hoy muchas editoriales grandes también están produciendo títulos con baja tirada”.
Otro dato que se desprende del informe es que cada 10 registros, 4 son digitales: en 2023 llegó a su pico histórico con 22%. “Ahí también hay algo de apreciación personal y tienen mucho que ver con otras cuestiones de la coyuntura más específicas. Hay un apego al viejo formato. Si vos estás leyendo en el teléfono y tenés miedo que te roben en el colectivo, el teléfono es complejo. Si tenés la pantalla del celular rota, no vas a tener la mejor experiencia de lectura. Está relacionado también al acceso a la tecnología en Argentina, una cosa bastante cara”, aclara. El año pasado, la Agencia Argentina de ISBN incorporó el audiolibro: se registraron 111. Otro asunto son las traducciones: 6 de 10 diez provienen del Inglés y por primera vez las obras traducidas desde el japonés concentran el 5% con un total de 107 publicaciones. Habrá que ver cuánto futuro tiene este aspecto luego de que el Programa Sur haya sido reducido a un10 % por el gobierno de Javier Milei.
Más datos. Santa Fe asienta su tendencia y concentra el 9% del total de las publicaciones de 2023. Los principales canales de distribución son la venta directa (35%), la librería (34%) y la gratuita (17%); en cuarto lugar, la digital (8%). El 37% de la producción del Sector Editorial Comercial para la primera edición es menor a 600 ejemplares: 2 puntos más que en 2022. En el Sector Editorial Comercial, la temática más producida es “Infantiles, juveniles y didácticos” con 24%. “Dentro de las temáticas, todo lo que es infantil y juvenil está a la cabeza”, subraya Juan Manuel Pampín y concluye esta breve conversación telefónica de esta forma: “Argentina vuelve a estar cara, lamentablemente. Son todos temas de coyuntura: el aumento desmedido del papel que en los últimos dos años duplica a lo que es el costo, y el aumento de la inflación, que se duplica. Todo esto hace que las novedades se retraigan invariablemente. Es lo que vemos en el informe”.
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