Monumento
de la cultura latina y occidental, La Divina Comedia es
un tesoro literario. A casi siete siglos de su publicación, sigue siendo
un texto que despierta asombro y admiración, que cautiva a nuevos lectores
y que mantiene vivo el debate entre los especialistas en torno a su origen
e influencias, y también respecto del legado que representa. No hay
obra mayor desde los clásicos griegos, y quizás el Infierno, el Purgatorio
y el Paraíso concebidos por Dante Alighieri, sea también superior a ellos.
Porque su escritura desborda el canon de su época y aún se lee como
contemporánea, por la conjunción de imaginación y razón, por la creación
permanente de imágenes visuales, muchas de ellas alegóricas, por el uso
creativo de la lengua, por ser el gran poema del amor y la virtud. La
edición bilingüe que presenta Edhasa, traducida y anotada por
Jorge Aulicino, ha sido posible tras un arduo trabajo con el texto
original. El resultado es un texto magnífico que, como dice el traductor
en el prólogo, está protagonizado por “el lenguaje en movimiento”.
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