Que en un
ataque de demagogia quienes redactaron el Diccionario de la Real Academia hayan
decidido la inclusión de voces como “uisqui” (por whisky) o “toballa” (por toalla)
ya parece chiste. Ahora, que no incluyan palabras de uso mucho más común y
extendido, es una prueba de imbecilidad que da cuenta de lo poco que conocen el
castellano allende los mares.
Tómese por caso “desparejo”, que el Oxford
Living Dictionary de castellano y el Gran
Diccionario de la Lengua Española de Larousse definen,
respectivamente, así:
desparejo
Adjetivo
Oxford: Que es distinto a otra cosa con
la que forma pareja o le corresponde ser igual.
Ej.: el cansancio de los jugadores determinó un
rendimiento muy desparejo frente al equipo boliviano
Larousse: Que es desigual o diferente
Ej.: hoy su opinión es despareja a la de ayer
Ahora bien,
“desparejo”, en el DRAE, no consta. Habrá que buscar entonces “disparejo”, que
se define así:
DRAE: disparejo, ja
adj. dispar.
Suponiendo
que uno quisiera mayores precisiones, va a encontrar que “dispar” se define de
este modo:
Del lat. dispar,
-ăris.
adj. Desigual, diferente.
La
única mención a “desparejo”, que se usa en casi toda Latinomérica se encuentra
apenas en una de ésas respuestas que la RAE da por twitter, pero no en el DRAE.
Ante la consulta de un usuario, le informan:
Con el sentido de “dispar”
('desigual, diferente') son igualmente válidos los adjetivos «desparejo» y
«disparejo».
Entonces,
si son igualmente válidas ambas formas, ¿por qué “desparejo”, que se usa de
este lado del Atlántico, no consta en el diccionario de la Real Academia? Para ser generosos, supongamos que se trata de una nueva demostración de incoherencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario