Lo que sigue son las distintas acepciones de la palabra en cuestión, según el DRAE:
gaucho
De or. inc.
gaucho
De or. inc.
1. adj. Arg. y Ur. Perteneciente o relativo a los gauchos.
Ej: Un apero gaucho.
Ej: Un apero gaucho.
2. adj. Arg. y Ur. Dicho de una persona: Noble, valiente y generosa.
3. adj. Arg. Dicho de un animal o de una cosa: Que proporciona
satisfacción por su rendimiento.
4. adj. Arg. p. us. Ducho en tretas, taimado.
5. m. Mestizo que, en los siglos XVIII y XIX, habitaba la Argentina,
Uruguay y Río Grande del Sur, en el Brasil, era jinete trashumante y diestro en
los trabajos ganaderos.
6. m. Arg. y Ur. Hombre de campo, experimentado en las faenas ganaderas
tradicionales.
Observaciones del Club de Traductores Literarios de Buenos Aires:
El misterio de esta lista incongruente —la definición de la palabra
está en quinto lugar precedida de acepciones contradictorias e incluso
desusadas— resulta de la fusión oxidante de los viejos diccionarios de la rae y las contribuciones contemporáneas
(acepciones 1, 2, 3, 4, 5 y 6) de la Academia Argentina de Letras (aal) o, quizás, la Academia Nacional de
Letras de Uruguay. Contribuciones que, dicho sea de paso, no se mencionan.
Una lástima que la definición 5 de la aal
no se reprodujera con exactitud. Siguiendo el hábito de enmendar la plana tan
conocido en el arte de traducir de las editoriales españolas, las
modificaciones introducidas convierten lo que estaba bien en un menjunje.
Repetimos la acepción 5 y recordamos que, también según la rae, un mestizo* es una persona nacida
de padre y madre de raza diferente, en especial de blanco e india, o de indio y
blanca.]
Mestizo que, en los siglos XVIII
y XIX, habitaba la Argentina, Uruguay y Río Grande del Sur, en el Brasil, era
jinete trashumante y diestro en los trabajos ganaderos.
La versión original decía [aal]:
Jinete trashumante, diestro en los trabajos ganaderos, que en los
siglos XVIII y XIX, habitaba la Argentina, el Uruguay y Río Grande del Sur del
Brasil.)
También hay transformaciones en la acepción 6.
La rae:
6. m. Arg. y Ur. Hombre de
campo, experimentado en las faenas ganaderas tradicionales.
La versión original decía [aal]:
Peón rural experimentado en las faenas ganaderas tradicionales.
La sustitución de “peón rural” por “hombre de campo” (rae) se explica por la permanente
obsesión por eliminar palabras americanas para poner en su lugar cualquier
cosa: en la Argentina, un “hombre de campo” suele ser el propietario rural y no
el trabajador.
Además, como en muchos países, “hombre de campo” se opone a “hombre de
ciudad” con el mismo sentido genérico de “hombre de la calle”, “hombre en la
multitud”… nada que convenga a “gaucho”.
Dicho lo cual, se recomienda redefinir la palabra "torero" señalando como primera acepción "habitante de Madrid". Suponemos que es tan poco justo, pero convengamos que es divertido. Tanto como imaginar que "zopenco", además de aplicarse a alguien "que es tosco y bruto en la manera de aprender", significa también "miembro de la Real Academia Española".
Nota:
Dicho lo cual, se recomienda redefinir la palabra "torero" señalando como primera acepción "habitante de Madrid". Suponemos que es tan poco justo, pero convengamos que es divertido. Tanto como imaginar que "zopenco", además de aplicarse a alguien "que es tosco y bruto en la manera de aprender", significa también "miembro de la Real Academia Española".
Nota:
*Si alguien alguna vez quisiera revisar el diccionario de la rae para darle una última oportunidad
antes de que desaparezca debería mencionar que las “indias” a las que se alude
en la definición de “mestizos” fueron mujeres indígenas a las que violaron los
“blancos”enviados por Isabel de Castilla y sucesores. Si de esa unión forzada nacía una niña, la
criatura se incorporaba a la sociedad colonial, como concubina, como
servidumbre. Si nacía un varón, al menos en el sur del sur, tenía que ganarse
la vida en la trashumancia de las interminables praderas americanas. De ahí la
ambivalencia etimológica entre “gaucho” y “guacho”.
En las observaciones anteriores se cita el Diccionario del habla de los argentinos, Academia Argentina de
Letras, Espasa, en su versión de 2003.
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