Angela Pradelli, una escritor argentina
galardonada en China
Como todos los días, una mañana del mes de
septiembre la escritora Ángela Pradelli, autora, entre muchos otros
libros, de La respiración violenta del mundo, abrió su correo
electrónico. Pero esa mañana no fue como todas: un mail le anunciaba que La
respiración violenta del mundo (Emecé), había ganado el
premio a la mejor novela publicada en español en 2018. El premio consistía nada
menos en la traducción de ese libro al chino y la difusión en el mercado chino
de la autora y de su obra. Las obras obras ganadoras en cada idioma –le
informaban- competirían por el Premio Taofen al mejor libro extranjero.
“El premio –le dice Pradelli a Tiempo
Argentino- lo otorga una editorial muy popular en China, People´s
Literature Press Anteriormente yo había ganado una beca de la Asociación de
Escritores chinos en Shangai. Era una beca muy buena para pasar dos meses en
ese país con un dinero que no era poco para vivir allí durante ese período. A
diferencia de otras becas similares, no había que mandar un proyecto de
escritura, sino postularse y enviar los antecedentes y fragmentos de
textos. De hecho no te piden que des cuenta de lo que escribiste.
Yo estaba tan fascinada con China que no pude escribir. Me levantaba por
la mañana, armaba una mochila con algo para comer y beber y volvía por la
noche. Allí me enteré de que la editorial que hoy me premia era “la” editorial
China. Mientras estuve allí, un escritor cordobés que vive en China desde hace
tiempo, Guillermo Bravo, me dijo que sería muy bueno que yo pudiera publicar en
esa editorial, cosa que resultaba muy difícil. Lo que me decía no era más que
una expresión de deseo. Yo no tengo representante ni agente literario y eso
hace más difícil aún intentar cualquier contacto, sobre todo con una editorial
de un país tan lejano. Alguien me había dicho alguna vez que si uno no tiene
representante o agente, las editoriales de otros países ni siquiera contemplan
la publicación, porque las editoriales extranjeras prefieren dialogar con los
agentes y no con los escritores porque estos no saben cómo se negocia la
publicación de una novela, de modo que eso no pasó de ser un diálogo. Hacía un
tiempo me había llamado una persona del Grupo Planeta, más precisamente del
sello Emecé de México, Gabriel Nieto, que se encarga de hacer conexiones con el
exterior, para preguntarme si yo estaría de acuerdo con que él muestre a otros
países la novela para ver si es posible una traducción. Por supuesto,
acepté. Me dijo, además, que mi novela había gustado mucho en China. Esto
fue en marzo o abril y no volví a tener ninguna noticia. Pensé que era una de
las tantas cosas que se encienden y luego se apagan. Luego, hace unos días, me
escribió felicitándome por haber ganado el premio para ser traducida en China.
Como fue la beca, este es un premio que se gana sin concursar porque el
mecanismo de elección es otro, se contemplan una cantidad de obras de un autor
y se decide en consecuencia. La novela saldrá traducida al chino entre abril y
mayo del 2020. Me sorprendió mucho porque es una novela tan argentina desde lo
político que no pensé que pudiera interesarles. Es, en realidad, una novela muy
latinoamericana porque la Argentina no fue el único país de América latina en
que tuvo lugar el Plan Cóndor.
En la edición del 28 abril de 2018, luego de publicada
la novela, en una entrevista con la autora que había vuelto de su beca en
China, Tiempo Argentino informaba:
“En la valija con la que viajó a China Ángela llevaba para corregir lo que ella
había hecho con su propio dolor argentino: la novela La
respiración violenta del mundo, publicada por Emecé, que escribió en dos
meses y pulió durante mucho tiempo. En ella narra la historia de Emilia, que a
los cinco años, luego de permanecer un breve tiempo en un hogar infantil tras
el secuestro de su madre a manos de los militares de la dictadura, es apropiada
por un matrimonio que cambia su identidad. Su abuela Lina la busca de manera
incansable.” Y Pradelli acotaba: “Aunque la novela no tiene marcas de contexto
ni remite a personajes reales, hay una excepción, el personaje de Don Beto es
Rodolfo Walsh. Yo tomo el período en que vive en San Vicente, a donde llega los
últimos días del '76. Allí termina de escribir la Carta a la Junta. Para sus
vecinos él es Norberto Freyre, un profesor de inglés jubilado al que le gusta
escribir, los trabajos de huerta y jardín, y que de vez en cuando viaja a
Buenos Aires, para lo cual va caminando a la estación de San Vicente”.
Se entiende así que el premio le resulte a
la autora doblemente sorprendente por el tema que aborda. “Además de lo que
significa este premio a nivel personal –afirma Pradelli- me gusta que esta
realidad tan oscura de la Argentina, la de la apropiación de niños durante la
dictadura se conozca en un lugar tan lejano. En Europa es muy conocida, pero
cuando yo estuve en China el tema no se conocía mucho. Yo me había llevado la
novela para corregirla y me reunía con muchos escritores y pude comprobar que
era un aspecto de la Argentina que no se conocía. Me alegra poder contribuir a
que esa realidad se difunda. Durante la beca se tradujeron algunos textos
breves al chino. Ver lo que escribí traducido a ese idioma es una rareza e
imagino que ver mi novela traducida a esa lengua me va resultar aún más rara.”
El interés chino por la literatura
argentina nació en 1949 con la traducción de Jorge Luis Borges. Su incursión en
ese país fue la apertura para la publicación de muchos otros escritores,
desde Julio Cortázar a autores mucho más jóvenes, desde Ricardo Piglia a
Guillermo Martínez o Samanta Schweblin.
Nacida en 1959, Ángela Pradelli es
profesora en Letras y ejerce la docencia con una vocación inclaudicable. Ha
recibido numerosos galardones entre los que se cuentan el Premio Clarín, el
Premio Municipal de Novela y Ensayo y el premio al Mejor Libro de Educación
2010/2011.
Es autora de Las cosas ocultas
(1995), Amigos míos (2002), Turdera (2003), El
lugar del padre (2004), Libro de Lectura (2004), Libro
de Lectura (2006), Combi (2008), Un día
entero (2008), En mi nombre. Historias de identidades
restituidas (2014) y El sol detrás del limonero (2016).
Ha sido traducida al alemán, al inglés, al italiano y a francés. Ahora, una de
sus novelas que habla del período más oscuro y violento de la historia
argentina será traducida al chino.
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