Margo Glantz (Ciudad de México, 1930) es una escritora, ensayista, crítica literaria y académica mexicana. Su obra narrativa y autobiográfica comprende Las mil y una calorías (México, Premiá, 1978), Doscientas ballenas azules (México, La máquina de escribir, 1979; segunda edición: Doscientas ballenas azules y cuatro caballos...,México, UNAM, 1981), No pronunciarás (México, Premiá, 1980), Las genealogías (México, Martín Casillas, 1981 –Premio Magda Donato 1982–; reediciones: México, Alfaguara, 1997; Valencia (España), Pre-Textos, 2006; Buenos Aires, Bajo la luna, 2010), Apariciones (México, Alfaguara, 1996. 2ª edición. México, Alfaguara-Universidad del Claustro de Sor Juana, 2002), Zona de derrumbe (Rosario, Beatriz Viterbo, 2001. 2da. edición, 2006), El rastro (Barcelona, Anagrama, 2002. Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2004), Animal de dos semblantes (Santiago de Chile, Editorial LOM, 2004), Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador (Barcelona, Anagrama, 2005), Saña (Lima, Sarita Cartonera, 2006). Su obra crítica incluye Viajes en México. Crónicas extranjeras (México, Secretaría de Obras Públicas, 1964), Tennessee Williams y el teatro norteamericano (México, UNAM, 1964), Narrativa Joven de México, (coord. y pról.) (México, Siglo XXI, 1969), Onda y escritura, jóvenes de 20 a 33, (pról. y ant.) (México, Siglo XXI, 1971), La aventura del Conde de Rousset Boulbon (México, SepSetenta, 1972), Repeticiones. Ensayos sobre literatura mexicana (México, Universidad Veracruzana (UV), 1980), Intervención y pretexto. Ensayos de literatura comparada e iberoamericana (México, UNAM, 1981), El día de tu boda (México, Secretaría de Educación Pública (SEP) / Martín Casillas, 1982), La lengua en la mano (México, Premià, 1984), De la amorosa inclinación de enredarse en cabellos (México, Océano, 1984), Erosiones (México, Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), 1984), Síndrome de naufragios (México, Joaquín Mortiz, 1984 (Premio Xavier Villaurrutia 1984), Bordando sobre la escritura y la cocina, (coord. y presentación) (México, INBA-SEP (Colección Estanquillo Literario), 1984).Cuentistas mexicanos del siglo XX. Vol. I: Fin del viejo régimen, (compiladora) (México, SEP, INBA, DDF, 1984), Guía de Forasteros, estanquillo literario (periódico de historia de literatura mexicana), vols. I, II, III, IV (editora) (México, Instituto Nacional de Bellas Artes, 1985), Borrones y borradores. Ensayos sobre literatura colonial (México, UNAM / El Equilibrista, 1992; reedición bajo el título de La desnudez como naufragio: borrones y borradores, Madrid Iberoamericana, 2005). Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Notas y documentos (México, Conaculta, 1993), Esguince de cintura (ensayos sobre narrativa mexicana del siglo XX) (México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1994), La Malinche, sus padres y sus hijos (México, UNAM, 1994; reedición: México, Taurus, 2001), Obra selecta de Sor Juana Inés de la Cruz (selección y prólogo de Margo Glantz y cronología y bibliografía de María Dolores Bravo Arriaga), (Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1994), Sor Juana Inés de la Cruz, ¿hagiografía o autobiografía? (México, Grijalbo, Universidad Nacional Autónoma, 1995), Huérfanos y bandidos: “Los bandidos de Río Frío” (México, Instituto Mexiquense de Cultura, 1995), Sor Juana Inés de la Cruz: saberes y placeres (Toluca, Instituto Mexiquense de Cultura, 1996), José Gorostiza y Juan Rulfo (Discurso de recepción en la Academia Mexicana de la Lengua) (México, Condumex, 1996), Del fistol a la linterna, Homenaje a José Tomás de Cuéllar y Manuel Payno en el centenario de su muerte, 1994, (coord.) (México, UNAM, 1997), Obras reunidas: Tomo I: La literatura colonial (Fondo de Cultura Económica, México, 2006), entre otros títulos.
1.- ¿En qué reconoce una buena traducción? En otros términos, ¿cómo definiríaa una buena traducción?
–De jovencita leí las traducciones que hizo Borges de La metamorfosis de Kafka y Las Palmeras salvajes de William Faulkner; se rumora que en realidad las versiones eran de su madre y que Borges les añadía su manita de gato, con lo que en realidad se volvían textos borgianos. Me acostumbré a ellos e, inconscientemente, cuando leo una traducción quisiera que fuera como las de Borges.
2) ¿Le molesta leer un libro traducido a otras especies del castellano? Si sí, ¿por qué?
–Me molesta enormemente leer traducciones hechas en España, me parecen por lo general y sobre todo ahora, groseras, impositivas, autoritarias y deficientes. Las traducciones deberían utilizar un castellano universal, aunque puede ser difícil en muchos casos, sobre todo en traducciones literarias. Pondré un caso, el de las traducciones de Celan que en España son consideradas magníficas y no le hacen ningún favor al poeta, basta compararlas con traducciones hechas en Argentina como las de Ibarlucía o las de Patricia Golla o José María Pérez Gay en México para convencerse. ¿Sería necesario decir como se hace en Francia que el libro ha sido traducido del mexicano, del argentino, del colombiano…?
3) ¿Quiénes, en su opinión, han sido buenos traductores en su país? ¿De qué obras?
–Antonio Alatorre y Margit Frenk tradujeron maravillosamente bien Erasmo y España de Marcel Bataillon y Alatorre los libros de Antonello Gerbi, La naturaleza de las Indias Nuevas y La disputa del Nuevo Mundo. Un muy buen traductor, a mi juicio, es Sergio Pitol quien tradujo del polaco, del ruso, del inglés, del francés, del italiano: sus traducciones deWitold Gombrowicz, de Henry James, de Joseph Conrad, etc., han sido coleccionadas en las ediciones de la Universidad veracruzana y son verdaderas joyas. Otro traductor magnífico es Tomás Segovia, quien por ejemplo tradujo con perfección (¿existe?) a Lacan – ardua tarea– y, entre otras cosas muy buenas, algunas comedias y tragedias de Shakespeare. El poeta mexicano José Luis Rivas ha traducido muchos libros de poesía, por ejemplo a Dereck Walcot, publicado en Anagrama.
El poeta Jorge Aulicino (Buenos Aires, 1949) es periodista de profesión y se desempeña como editor adjunto de la revista de cultura Ñ, del diario Clarín. Integró asimismo los consejos directivos de las revistas El juguete rabioso y Diario de Poesía. A la fecha lleva publicados lo siguientes volúmenes de poesía: Mejor matar esa lágrima (Buenos Aires, 1971), Vuelo bajo (Buenos Aires, Ediciones El Escarabajo de Oro, 1974), Poeta antiguo (Buenos Aires, Ediciones Botella Al Mar, 1980), La caída de los cuerpos (Rosario, el lagrimal trifurca, 1983), Paisaje con autor (Buenos Aires, Ed. Ultimo Reino, 1988), Magnificat (Buenos Aires, Mickey Mickeranno, 1993), Hombres en un restaurante (Buenos Aires, Libros de Tierra Firme, 1994), Almas en movimiento (Buenos Aires, Libros de Tierra Firme, 1995), La línea del coyote (Buenos Aires, Ediciones del Dock, 1999), La poesía era un bello país. Antología 1974-1999 (estudio preliminar por Marcelo Cohen; entrevista por Jorge Fondebrider, Buenos Aires, Libros de Tierra Firme, 2000), Las Vegas (Buenos Aires, Selecciones de Amadero Mandarino, 2000), La luz checoslovaca (Buenos Aires, Libros de Tierra Firme, 2003), La nada (Buenos Aires, Selecciones de Amadero Mandarino, 2003), Hostias (Buenos Aires, Ediciones del Dock, 2004), Máquina de faro (Buenos Aires, Ediciones del Dock, 2006) y Cierta dureza en la sintáxis (Buenos Aires, Selecciones de Amadeo Mandarino, 2008). Como traductor, además de haber realizado versiones de Eugenio Montale, Valerio Magrelli y Rodolfo Wilcock, publicó Robin Hood y otros poemas, de John Keats (Buenos Aires, Selecciones de Amadero Mandarino, sin mención de fecha) y Rimas, de Guido Cavalcanti (Buenos Aires, Selecciones de Amadero Mandarino, 2006). Bajo la luna anuncia para este año la publicación de Trabajar cansa, de Cesare Pavese. Administra el blog Otra iglesia es imposible (http://campodemaniobras.blogspot.com/)
1) ¿En qué reconoce una buena traducción? En otros términos, ¿cómo definiría una buena traducción?
–La que logra resolver el texto de manera que sea lea tan bien o tan mal como el original. Acabo de leer las instrucciones para un lavarropas en cinco idiomas. La versión en castellano suena incomprensible, la versión en italiano, también. No conozco chino ni alemán. Como supongo que el original es el inglés, voy al inglés. "Ponga el clavo a ras del depósito independiente" viene de "Put the nail flush with the separate deposit ". No puedo evaluar la calidad del original, pero me parece dudosa. Quizá sea traducción del castellano. Pero la versión parece correcta. A ras o a nivel, ¿qué significa? Eso no se entiende ni en inglés ni en castellano. Por suerte, no sé tampoco de qué clavo habla. Así que no me preocupo por el momento. El lavarropas anda. Me parece que si hubo un traductor en mi prospecto, hizo lo adecuado: no mejoró el texto.
2) ) ¿Le molesta leer un libro traducido a otras especies del castellano? Si sí, ¿por qué?
–En general, sí, si hablamos de un castellano marcadamente regional. No es que me moleste, tampoco. Es que no puedo leerlo, tengo que dejarlo, sencillamente porque, a esta altura, cada castellano es otro idioma. Los lenguajes de las "provincias" idiomáticas del castellano tienen ya tanto cuerpo, que si un texto de cualquier otro idioma es realmente pasado al chileno o al mexicano, la mitad de las cosas se nos pierden. Por suerte, esto no sucede con mucha frecuencia. No es que los traductores renuncien a su idioma familiar, es que eligen que éste flote en el revés del texto, en formas imperceptibles, sin abusar del léxico propio, yendo más bien a la estructura, que es distinta –ligera pero perceptiblemente distinta– en el Río de la Plata o en el Altiplano. Lo que me molesta es en cambio la transposición consciente de un lenguaje coloquial o callejero a otro. Eso es imposible. No son equivalentes, porque se basan en distintas raíces. Incluso en las palabras que son perfectamente equivalentes. Por ejemplo, los yanquis solían rematar sus frases con un "man": en apariencia, es el mismo "hombre" que usan o usaban los españoles. Pero no es el mismo. El español es antiquísimo, el yanqui suena mucho más callejero y moderno. Ahora: ¿cómo traducir ese man al castellano rioplatense? ¿Vamos a usar el "loco" que aún se usa aquí? Esto desfigura de inmediato el sentido. Los personajes se trasladan ipso pucho a una calle de Buenos Aires. Eso sí me fastidia. Con lo coloquial sucede como con la música: el equivalente no existe.
3) ¿Quiénes, en su opinión, han sido buenos traductores en su país? ¿De qué obras?
–Mariano Moreno de El contrato social, de Rosseau, excepto un capítulo, que censuró; Alberto Girri de numerosos poetas norteamericanos; Bartolomé Mitre y Angel Battistessa de la Divina Comedia; Rodolfo Alonso de parte dela obra de Ungaretti, de Pessoa y de Prevert y de los poemas completos de Pavese y de gran parte de sus ensayos; Horacio Armani de parte de la obra de Montale; Aldo Pellegrini de propia y exhaustiva antología del surrealismo y de los poemas completos de Trakl; Jorge Luis Borges de parte de Hojas de hierba, de Whitman, y de Las palmeras salvajes, de Faulkner; Rodolfo Wilcock de los Cuatro cuartetos, de Eliot; Marcelo Ravoni de la obra completa de Eluard; Aurora Bernardez del Baudelaire, de Sartre y de las novelas y relatos de Ballard; Manuel Mujica Lainez de Racine, de Mallarmé y de una selección de los sonetos de Shakespeare; Andrés Ehrenhaus de la totalidad de los sonetos se Shakespeare; Rodolfo Modern, de Las elegías de Duino y los Sonetos a orfeo, de Rilke; Marcelo Cohen, de Ventanas altas, de Philip Larkin, y del Fausto, de Christopher Marlowe ; Julio Cortázar, de los cuentos completos de Poe; Floreal Mazía, de Lord Jim y Tifón, de Joseph Conrad, de El sonido y la furia, de Faulkner, de Decamerón y de decenas de obras más; Enrique Pezzoni, de Moby Dick; Luis Gregorich de Hamlet; Mirta Rosenberg, de poemas, entre muchos otros, de Emily Dickinson y Marianne Moore (en este caso, con Hugo Padeletti); María Julia de Ruschi Crespo, de una antología de Sylvia Plath: Elizabeth Azcona Cronwell, de la obra de de Dylan Thomas; Carlos Viola Soto de una amplia antología de Pound; Elvio Gandolfo de la antología La poesía beat y de mucha ciencia-ficción; Gerardo Gambolini y Jorge Fondebrider de poetas irlandeses contemporáneos; Fondebrider, de poetas franceses pos-surrealistas; Javier Adúriz de una antología de John Keats; Rolando Costa Picazo, de una antología en dos tomos de Auden; Gambolini, de Pound y Poe; Mariano Pérez Carrasco, de las rimas completas de Dante: Walter Cassara y Daniela Camozzi de una antología de Brodsky; Ricardo Herrera, de Emily Dickinson. Quiero aclarar que, en lo que respecta a la poesía, las traducciones de poemas sueltos y selecciones es incontable, e involucra a una enorme cantidad de autores, entre ellos, muchos de los ya mencionados, y además Daniel Durand, José Villa, Beatriz Vignoli, Ernesto Montequin, Ezequiel Zaidenwerg Francisco Bitar, Daniel Samoilovich, Darío Rojo, Jorge Salvetti, etc. etc. Y no cuento la traducción de obra filosófica, psicoanalítica, científica, sociológica y religiosa.
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