jueves, 20 de junio de 2013

Los genios del PP español otra vez pretenden modificar la realidad por medio del DRAE

La autoridad española confraterniza con su par italiano

“El PP reclama a la RAE que desvincule en su diccionario el valenciano del catalán”, tal es el título de la noticia publicada ayer por J.G.G. en  www.información.es. A propósito del contenido de este suelto, conviene considerar que la primera vez que el DRAE incluyó una acepción lingüística para "valenciano" fue en la edición de 1884, en la que lo define como "Dialecto de los valencianos, una de las variedades del catalán". En la edición de 1914, pasa a ser sólo "Dialecto de los valencianos". Así se mantiene hasta 1970, en que se recupera la esencia de la definición anterior: "Variedad de la lengua catalana que se habla en la mayor parte del antiguo reino de Valencia" Ahora, siguiendo una política muy similar a la del franquismo, el PP recurre a la RAE para que regrese a la definición de valenciano del DRAE 1959 (en plena dictadura del generalísimo con cara de pies planos y mal aliento): "Lengua hablada en la mayor parte del antiguo Reino de Valencia", y denuncia el cambio de definición en la edición de 1970, que atribuye a Rafael Lapesa. Pero resulta que no existe ninguna edición del DRAE de 1959 y que ni siquiera en la versión manual del Diccionario  existió nunca esa definición que los tontos del PP reclaman. La incógnita queda en el aire hasta que la RAE responda.

Los populares lo justifican en las Cortes 
aseguran que la lenguaviene del siglo VI antes de Cristo

El valenciano viene de los íberos, en el siglo VI antes de Cristo, incluso antes, ya que hunde sus raíces en "la más profunda prehistoria". Así se asegura en una proposición no de ley presentada por el grupo popular de las Cortes y firmada por su portavoz, Jorge Bellver, para justificar la petición al Consell para que se dirija a la Real Academia Española (RAE) "solicitando que, en virtud de los acuerdos que la institución tomó el año 1959, y de cuanto establece el vigente Estatuto de Autonomía de la Comunitat Valenciana, se reconozca al valenciano su categoría de lengua o idioma propio de los valencianos que se habla en la mayor parte de la Comunitat Valenciana, y así lo haga constar en la próxima edición del Diccionario". La propuesta, de "tramitación especial de urgencia", todavía no tiene fijado pleno y se enmarca en la estrategia del PP, en sus horas electorales más bajas, de echar mano del fondo de armario para alimentar al electorado regionalista de cara a 2015. Una línea que lidera el secretario general del PP y conseller de Gobernación, Serafín Castellano, quien acaba de rubricar un convenio para que la secesionista RACV le asesore hasta 2017.

En la exposición de motivos de la iniciativa, redactada con términos usuales del secesionismo lingüístico -caso de "ab", "ya", "bollletí", "llenguage", "propon"-, se asegura: "El habla de los valencianos, que parte sin duda de la más profunda prehistoria, se escribe ya desde el siglo VI antes de Cristo con el lenguaje ibérico y, después de las aportaciones sucesivas a partir de las fenicias, griegas y latinas, ha llegado a nuestros días en la forma en que lo conocemos". El texto arranca señalando que "después de diversas decenas de miles de años de vida durante la prehistoria, con la cultura ibérica en el territorio de la actual Comunidad Valenciana desde el Cenia (en castellano en el original) al Segura, los valencianos comenzamos a escribir uno de los periodos más brillantes de la historia de España". "En la cultura ibérica -prosigue- encontramos los valencianos el germen de la nuestra actual, plasmada de manera fehaciente en los documentos arqueológicos que se van descubriendo: fiestas, costumbres, floclores, economía, religión, sociedad y lengua". Son, añade, "más de 2.000 años de historia de vida intensa". Paralelamente, el PP en la Mesa de las Corts ha comenzado a bloquear iniciativas de la oposición por usar "País Valenciano", tras la resolución aprobada por los populares instando al veto de todos los escritos que utilicen este término.

3 comentarios:

  1. Obviamente es una tontería blavera más.

    Dicho esto, con lo de la RAE en 1959 no aluden al DRAE, sino a un boletín (Boletín de la Real Academia Española, Tomo XXXIX.-Cuaderno CLVIII, septiembre-diciembre 1959, pág. 494).

    Yo tenía un escaneado del documento pero perdí muchos datos del ordenador y no soy capaz de encontrarlo.

    Lo que se decía era más o menos que el concepto de dialecto para referirse al valenciano podía tener connotaciones negativas y que, para adecuarse a la lingüística moderna, le reconocerían la categoría de lengua.

    También un poco más adelante se decía (esto es lo que los blaveros omiten) sobre la definición de "catalán": "Lengua romance vernácula que se habla en Cataluña y otros dominios de la antigua Corona de Aragón".

    Es decir, en ese boletín, por su redactado, más que aceptar la pseudoteoría de que el valenciano es una lengua diferente del catalán lo que hacía era llamar al valenciano "lengua" porque "dialecto" podía tener un sentido peyorativo para mucha gente.

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  2. Dada la índole de la respuesta, el comentario fue incluido. Pero tendría mucho más valor y sería mucho más interesante si en lugar de ser anónimo tuviera una firma que lo acompañara. La idea aquí es que haya intercambios y discusiones entre personas y no entre anónimos. Así que mucho se agradecería que quien tan amablemente se tomó el trabajo de puntualizar errores también dé la cara.

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  3. ¡Hola, Jorge! Fui yo quien realizó el comentario anónimo. No lo hice anónimamente como quien pega letras de colores recortadas de revistas en una carta exigiendo el rescate en un secuestro (je je), fue simple pereza a darme de alta en alguna de las plataformas para identificarme... Siento si di la impresión de lanzar la piedra y esconder la mano. A mí casi no me quedan piedras que lanzar.

    Gracias por añadir el comentario. Quiero aclarar también que más que un error en la entrada de este blog, con la que estoy de acuerdo en lo sustancial, es un error repetido en la prensa y que tal vez --lo desconozco, pero no me extrañaría-- parte de los propios impulsores de tan peregrina demanda.

    Estudié filología hispánica y el caso del conflicto catalán-valenciano siempre me interesó, casi diría que conozco la mayoría de sus trucos: las citas sacadas de contexto, la mala interpretación de los textos, las fuentes poco académicas o las medias verdades que llevan a mentiras completas.

    Saludos

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