martes, 15 de septiembre de 2020

Todo un año para leer a Dante Alighieri


“Los actos de conmemoración por el séptimo centenario de la muerte de Dante Alighieri que arrancarán el próximo domingo y se extenderán hasta el 13 de septiembre de 2021, se harán en distintas ciudades de Italia y se podrán ver en todo el mundo por streaming, pero además tendrán su correlato en distintas reediciones y actividades que realizarán las instituciones argentinas de la enseñanza del idioma y de la cultura italiana”. Eso dice la bajada de la noticia publicada sin firma, por la Agencia TELAM, el pasado 10 de septiembre.

La Divina Comedia: traducciones y homenajes
de un libro que "no es de este mundo"

Los actos de conmemoración del séptimo centenario de la muerte de Dante serán principalmente en Rávena donde está sus restos mortales, así como en Bolonia -lugar de sus estudios- y en Florencia, ciudad en la que nació y de la que fue expulsado. Sin embargo, localidades como Génova, Nápoles, Verona, Siena, Roma y Brindisi no son ajenas a la obra de Alighieri como lo destaca Giulio Ferroni en su libro La Italia de Dante, reciente ganador del prestigioso Premio Viareggio-Rèpaci 2020, en la categoría no ficción.

En la Argentina, distintas actividades institucionales de las cátedras de lengua y literatura italianas, tanto de la Universidad de Buenos Aires y de La Plata se sumarán al curso libre y gratuito en italiano de “Lectura Dantis”, que se da hace más de 10 años, todos los jueves a las 14, en el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires. Este año se puede ingresar por la plataforma Zoom o por YouTube.

En cuanto a las traducciones, el poeta y traductor Jorge Aulicino señala que “en la Divina comedia, por la cantidad de versiones que tuvo a lo largo de 700 años, se puede ver que cada época traduce a su manera”.

A la traducción argentina realizada por Bartolomé Mitre hay que sumar una traducción considerada por unanimidad como absurda: la “versión lírica” de Francisco Soto y Calvo, una edición ordenada por el Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, publicada en 1940 e impresa en los talleres de la Penitenciaría Nacional de Buenos Aires. Aulicino, quien posee una edición comentada a mano por Antonio Luis Beruti (quien también tradujo y publicó el “Infierno” en 1930) dice: “Beruti tiene razón en todo: la versión que comenta es increíblemente mala”.

También existe la traducción de Ángel Battistessa –editada por el Fondo Nacional de las Artes y Carlos Lohlé, en 1971– la cual “está asociada al espíritu de la revista Sur”, según sostiene Claudia Fernández Speier en su libro Las traducciones argentinas de la Divina Comedia (Eudeba, 2019).

En 2002, apareció una versión bilingüe en tres tomos publicada por el Grupo Editor Latinoamericano, con la versión de Antonio Jorge Milano, un médico psiquiatra que en sus ratos libres se dedicó a traducir la Divina Comedia. La edición es del poeta Luis Tedesco y en el 2014 fue reeditada en fascículos por el diario Página/12, con las singulares ilustraciones de Rep.

En el 2015, Edhasa publicó los tres volúmenes bilingües de la traducción de Jorge Aulicino, de la cual el "Infierno" ya se había conocido en 2011 publicado por la editorial Gog y Magog, con las ilustraciones de Carlos Alonso.[1]





[1] Esa misma edición, corregida por el traductor, apareció en 2018, publicada por la editorial chilena LOM y es la que actualmente se consigue en las librerías de Buenos Aires y Santiago de Chile.

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