Dos
días después de la anterior entrevista, Carlos
Torres, nuevamente en la Revista
Cromos –del diario colombiano El
Espectador–, publicó el 4 de noviembre de 2019, una entrevista con el novelista
y traductor colombiano Juan Gabriel Vázquez.
Es la que sigue.
Una charla con Juan Gabriel Vázques
Sobre el arte de traducir
–Usted tiene una
idea diferente a la de Umberto Eco, que decía que un texto traducido es una
suerte de prótesis.
–Entiendo lo de Eco: la traducción es una
prótesis porque nos prolonga o subsana nuestras carencias. Llegamos mediante la
traducción a lugares adonde de otra forma no llegaríamos, ¿no? Pero yo prefiero
la idea musical de interpretación: el traductor tiene una partitura, el texto
original, y la interpreta como mejor pueda, más adagio o más allegro. No todas
las traducciones de Madame Bovary son
iguales, como no son iguales todas las sonatas para piano de Beethoven: depende
un poco de quién toque
–¿Cuál es el objetivo del traductor?
–El objetivo no es captar la belleza de las palabras originales,
sino reproducirla en la lengua de destino, inventar una música análoga y unos
ritmos análogos y una ficción análoga. Se trata de que se pierda lo menos
posible. En prosa es posible a veces que no se pierda nada, o que lo que se
pierda sea poco importante. Lo que uno hace, como me dijo una vez Javier
Marías, es cabalgar sobre el texto: encontrar un uso de la lengua española que
le permita montarse sobre el texto original e ir con su paso, a su ritmo,
imitando sus efectos. La satisfacción del traductor es la misma que la del
escritor: ocurre cuando uno mira la página y se dice: “Ya no sé cómo se puede
hacer mejor”
–El traductor es un lector que
abre una puerta hacia una dimensión desconocida, buscando descifrar el texto.
Usted aterrizó al español El corazón de las tinieblas. ¿Cómo fue su experiencia con Conrad, África y el viaje interior que
propone este texto?
–Había leído tantas veces
el libro, que pensé que traducirlo iba a ser como pasear por un parque
conocido. No fue así: nadie lee tan bien como un traductor, ni siquiera el
lector reincidente, y yo descubrí en los rincones secretos de El corazón de las
tinieblas cosas que no había visto nunca. Siempre he dicho que la traducción es
la mejor escuela de escritura: ver tan de cerca los procesos de Conrad, las
decisiones estéticas que toma, la manera de construir una frase o una escena...
Todo eso es impagable. Descubrí también que la traducción de mi admirado Sergio
Pitol, eufónica y bella, comete de todas formas algunos errores, y espero
haberlos subsanado de la mejor forma posible.
–¿Usted, que también es ensayista,
ha reflexionado sobre el arte de traducir?
–Di una conferencia una vez frente a un grupo de traductores y la
publicaron en Cromos. Se llama “El
traidor traicionado”, pero no sé si la pueda encontrar fácilmente. Aparte de
esto, escribí un ensayo sobre mi traducción de Hiroshima. El ensayo aparece en un
libro mío, El arte de la distorsión.
Carlos Torres, en la Revista Cromos –del diario
colombiano El Espectador–, del 2 de
noviembre de 2019 –o sea, hace dos vidas– publicó la siguiente entrevista con
el muy experimentado traductor colombiano Santiago Ochoa.
La reproducimos a continuación.
¿Se puede vivir en Colombia
de la traducción de novelas?
–Umberto Eco decía que
un texto traducido es una suerte de prótesis. ¿Está de acuerdo con esa
afirmación? ¿Se puede captar la belleza de las palabras o solo acercarse a
ellas?
–Prefiero
otra frase de Eco, la cual es precisamente el título de su hermosísimo libro
sobre la traducción: Traducir es “Decir casi lo mismo”. Tu pregunta alude a un
tema muy complejo, imposible de zanjar en unas pocas frases. García Márquez o
Cortázar decían que sus libros eran mejores en las traducciones al inglés
realizadas por Gregory Rabassa, que en las versiones originales en español. En
el otro lado de la balanza, está la frase en italiano, que pierde mucho en
cualquier traducción: «Traduttore, traditore». Sin embargo, por más universal
que sea Shakespeare, toda la magnitud y dimensión de su genio es solo visible y
comprensible en inglés. Lo mismo sucede, en otros idiomas, con autores como
Goethe, Rabelais, Ariosto, y un largo etcétera, incluyendo a Dostoievski. Eso,
para no hablar de Guimarães Rosa. Para citar ejemplos locales, García Márquez
se deja traducir fácilmente, pero otra cosa muy distinta sucede con Fernando
Vallejo.
¿Y cómo traducir por
ejemplo a Nicanor Parra? Rulfo, tan apreciado en nuestra lengua, no lo es tanto
en ninguna otra. Con respecto a tu segunda pregunta, son los lectores –antes que el traductor– quienes
deben sentirse satisfechos o no con el texto trasvasado. Es decir, los lectores
son el termómetro del traductor.
–Traigo la pregunta
que titula esta nota: ¿se puede vivir de la traducción?
–Si una
persona quiere vivir de la traducción en Colombia, tiene que comportarse como
una puta vieja, fea y en apuros, y acostarse con cuanto cliente reciba –sea deforme o apuesto, culto o vulgar, joven o viejo, rudo
o delicado–, y satisfacer sus caprichos a
cambio de lo que él pueda o quiera pagarle.
–¿Cómo afectó a los traductores la desaparición de la Editorial Norma?
–Aquí en Indolombia (departamento de
Indolencia), puede ocurrir cualquier desastre o tragedia y la gente escasamente
se inmuta. No hablo ya de desplazamientos, genocidio, violencia y violaciones,
o acaso de homicidio. Me refiero a lamentables y funestos sucesos que han
acaecido en el ámbito de la cultura. Para citar un ejemplo, Editorial Norma
cesó actividades de un día para otro, como si se tratara de un carnicero
cansado de su carnicería, a pesar de que el balance económico de Carvajal era
altamente positivo. Tenía más de 300 escritores en su portafolio, y de la noche
a la mañana, decenas de diagramadores, correctores, ilustradores, traductores y
editores, entre otros, nos quedamos sin trabajo. El vacío que esto dejó en el
mercado fue rapiñado de manera veloz y con saña por editoriales españolas y, en
menor parte, por mexicanas. Nadie dijo nada y en los medios impresos se
publicaron un par de columnas o artículos escuetos al respecto.
–¿En qué momento el
traductor está satisfecho con el párrafo traducido?
–Esto depende de asuntos tan mundanos y
puntuales como los tiempos editoriales, la lengua de salida y de llegada, la
calidad y sensibilidad del traductor y también la del autor (es difícil ver una
buena traducción de un mal libro).
–¿Cuál es la
diferencia entre el tono y la belleza en un texto? ¿Son lo mismo?
–Creo que estos dos aspectos están
indisolublemente ligados, tanto en la literatura como en la poesía, en la
música y la pintura. Es algo común al arte. Sin embargo, y en términos más
estrictamente técnicos o teóricos, el tono también está determinado por una
cuestión esencial que rige los principios de la traducción: de qué lengua se
traduce, y a cuál. No es lo mismo traducir del gallego al español, o para el
caso, del francés al italiano, que hacerlo del serbocroata al malayo, o del
tamil al noruego. Y, a fin de cuentas, “tono” es una palabra altamente
polisémica, que alude a ámbitos e instancias que van desde lo musical hasta el
sentido. En otras palabras, esto equivaldría a internarse en aguas profundas y
casi insondables.
De todos
modos, por lo menos del inglés y del portugués al español, lenguas con las que
trabajo, traducir las primeras páginas de una novela es algo semejante a
caminar a tientas o a trastabillar como un borracho, pero conforme van pasando
las páginas –y
si el texto colabora y estás iluminado–, desarrollas una especie de clarividencia y puedes predecir el
futuro inmediato, es decir, que llegas a saber casi por dónde va el autor. Es
como la música. Te gusta una sinfonía, una canción, una composición fúnebre, y
de tanto escucharla, ya tienes una buena idea sobre esa próxima nota que no ha
sonado aún. Idealmente, la relación traductor-autor debe ser simbiótica. Ya lo
decía Gesualdo Buffalino: “El traductor es evidentemente el único auténtico
lector de un texto. Por cierto, más que cualquier crítico, quizá más que el
propio autor. Porque de un texto el crítico es solamente el cortejante
ocasional, el autor el padre y el marido, mientras que el traductor es el
amante”.
–El traductor es un
lector que abre una puerta hacia una dimensión desconocida, buscando descifrar
el texto. Usted aterrizó al español Vida
(y otras obras más). ¿Cómo fue su
experiencia con Patricia Engel y otros autores y autoras?
–Llevo casi veinte años en este oficio, y
he traducido decenas de libros. Sin embargo, mi historia ha sido completamente
impersonal. Solo en un par de ocasiones he podido interactuar con el autor o
autora. Patricia y Random House les hicieron una prueba de traducción a varias
personas, y resulté ser el elegido para traducir Vida, el cual ganó
el Premio Nacional de Narrativa EAFIT, que fue reseñado por varios medios del
país, pero nunca se mencionó siquiera que había sido un libro traducido del
inglés al español: así es el nivel de ignorancia y displicencia. Posteriormente
me llamaron de esa editorial para ver si quería hacer otra prueba de traducción
para un segundo libro de Patricia –Las venas del océano–, a pesar de que ella me había agradecido
por mi labor al traducir su libro anterior. En otras palabras, no só lo no hay
trabajo para los traductores colombianos, sino que ni siquiera se les respeta
mínimamente. A propósito, he tenido que lidiar con más de un editor o editora
realmente groseros, maleducados y rudos.
–¿Cómo fue su experiencia con Patricia Engel y otros autores y autoras?
–Patricia habla muy buen español, y el
proceso fue muy enriquecedor. Yo le enviaba fragmentos traducidos y ella hacía
los cambios que estimaba convenientes. A mi vez, también le compartía mis
comentarios sobre dichos cambios. La retroalimentación fue muy completa.
Volviendo a tu pregunta, hay que recordar que, por estos parajes, los
traductores son más anónimos y desconocidos incluso que un escritor fantasma,
salvo un puñado que tienen un gran sentido de la autoimportancia, son miembros
asiduos de la socialité
cultural/intelectual, y saben hacerse amigos de editores y editoras, quienes
son los que delegan la traducción de libros. En Colombia, encontrar un
traductor que viva de esta profesión es más raro y escaso que dar con un político
honesto. La mejor experiencia que he tenido fue justamente con Patricia Engel.
Como bien sabemos, fue publicada por Random House (esta casa editorial, aunque
es una de las dos más grandes del mundo, tradujo a esta autora como algo
excepcional, simplemente porque sus padres eran colombianos. Pero todas las
traducciones que conseguimos de este sello nos llegan de España o México.
Random no busca traductores colombianos ni por random, que en español significa “azar”.
–¿Puede explicar cómo digiere el
viaje interior que proponen los textos?
–Aprovechando
el azar genético con el cual me dotó la naturaleza: procesándolo con mi
estómago de rumiante; lo consumo inicialmente y luego realizo la rumia. Esto
consiste en regurgitación de material semidigerido; luego lo remastico y lo
desmenuzo, y finalmente le agrego saliva. Sin embargo, en situaciones extremas,
tengo que digerirlo con una mezcla de estómago de hiena y de buitre. En otros
casos procuro imitar a los colibríes y agregarle un poco de néctar.
–¿Podría traducir a cualquier autor de lengua inglesa o a determinados?
–Creo que esto supone una idealización,
adentrarnos en terrenos utópicos. A Colombia sólo llega el ripio; es decir, los
desechos editoriales excretados mayoritariamente por España, y por México en un
porcentaje mínimo. En este país no se traduce nada que valga la pena, salvo una
que otra obra publicada cada muerte de obispo por alguna editorial
independiente, y en cuyo caso, el traductor adelanta una labor que es
básicamente ad honorem.
En Colombia no existe ninguna
editorial que traduzca libros de manera sistemática, a excepción de
Panamericana. Y para averiguar los correos de los editores hay que ser un
verdadero detective salvaje. Recuerdo un libro que traduje para una de estas
editoriales: me pagaron un millón de pesos, y gasté más de la mitad de esa
cifra en conseguir la bibliografía para emprender la traducción. Es decir, que
al traductor se le paga menos que a quien lava sanitarios (también conocidos
como retretes, inodoros, aseos, excusados, lavabos, mingitorios; no vaya a ser
que me tilden de localista o provinciano).
A veces hago ejercicios para
trabajar la paciencia y la templanza. Por iniciativa propia, comienzo traducir
un libro, trabajo en él durante meses, cincelando, puliendo y lijando, y cuando
veo que no queda nada más por hacer, elimino el archivo y luego vacío la
papelera de reciclaje para que no quede rastro alguno.
El 28 de febrero
pasado –vale decir, hace toda una vida–, Ángel Vargas publicó la
siguiente nota en el periódico mexicano La
Jornada, a propósito de Canta Mares, una editorial local dedicada a las
letras y el pensamiento francés.
Editorial Canta Mares reafirma
vocación de espacio de
diálogo
Con la publicación de su más reciente libro, El
entretiempo. Conversaciones con la historia, de Patrick Boucheron,
editorial Canta Mares reafirma su vocación de servir como espacio de diálogo y
puente de la literatura y el pensamiento francés contemporáneos con la cultura
mexicana.
“Siempre pensamos en México como punto de
partida de nuestra propuesta”, sostuvo la editora y traductora Melina Balcázar,
una de las fundadoras de ese proyecto editorial independiente al lado de
Fabiola Ruiz y Hugo Alejandrez.
A punto de cumplir cinco años, el sello
cuenta ya con siete títulos en su catálogo, el cual se encuentra dividido en
cuatro colecciones: Narrativa breve, Ensayo, Novela y Documentos, y en el
transcurso de este año se sumará una quinta, que llevará de manera tentativa el
nombre México-Francia.
“Seleccionamos nuestros libros no a partir
de nuestros gustos, sino de lo que consideramos importante compartir e
introducir en la discusión”, explicó Melina Balcázar durante la presentación de
la citada obra de Patrick Boucheron, acto efectuado la noche del jueves y que
sirvió asimismo para anunciar los proyectos editoriales de este 2020.
“Si bien no hacemos ediciones académicas,
tampoco son libros para todo tipo de público, sino para un sector interesado en
cierto perfil de temas y autores. Uno de nuestros distintivos es que son
traducciones de alta calidad del francés al registro del español de México”.
Hugo Alejandrez destacó que como sello
editorial pretenden ubicarse lejos del entretenimiento, de todo eclecticismo y
de cualquier forma de consenso: “Los libros que proponemos cuestionan la
lengua, su poder, su eco en el mundo, la manera en que transforman a quien
escribe, a quien lee”.
Los títulos que integran actualmente el
catálogo de Canta Mares son El niño con rostro color de la muerte, de
Pascal Quignard; El caballo, de Claude Simon; Gestos de aire y de
piedra. Sobre la materia de las imágenes, de Georges Didi-Huberman; Al
morir Jonathan, de Tony Duvert; Bajo escucha. Estética del espionaje,
de Peter Szendy; y Cuando era fotógrafo, de Félix Nadar.
A ellos se suma ahora El entretiempo.
Conversaciones con la historia, de Patrick Boucheron, sobre el que Hugo
Alejandrez, su traductor, destacó que se trata de una obra en la que se plantea
una nueva manera de mirar y escribir historia.
Melina Balcázar adelantó que en el
transcurso de este año la editorial publicará una novela de Pierre Ducrozet que
tiene como punto de partida el caso de los 43 estudiantes de la normal de
Ayotzinapa desaparecidos, una serie de ensayos sobre el pintor Balthus escritos
por su polémico hermano Pierre Klossowsky y la correspondencia sostenida entre
los poetas Henri Michaux y Edith Boissonans con el editor Jean Paulhan a
propósito de sus experiencias con la mezcalina en 1955.
A esta altura del año el SPET suele retomar la
parte visible de sus actividades: las reuniones regulares y sesiones especiales
abiertas a la comunidad académica y otrxs interesadxs.
A nadie le sorprenderá que empecemos con el pedido
de que hagan todo lo posible a su alrededor para que se cumplan las reglas
establecidas en el marco de la cuarentena contra el COVID-19.
En el SPET retomaremos nuestros encuentros usando
las plataformas que ofrece la web, puesto que por ahora no podemos invitar ni a
nuestrxs expositorxs ni a ustedes a reunirnos en el instituto.
Les pedimos un poco de paciencia.
Si
las cosas van bien, empezaremos con la primera reunión virtual en el mes de
mayo. Se desarrollará en forma de videoconferencia, de manera que tendremos la
posibilidad de ver y escuchar a nuestra primera expositora y charlar con ella.
Como siempre, lxs mantendremos al tanto de nuestras
actividades a través de nuestro blog, el mailing y facebook.
Este blog ya se ha ocupado numerosas veces sobre la situación del libro argentino durante la pandemia. A continuación, reproducimos una larga nota, publicada el pasado 20 de abril por Sergio Vila-Sanjuán en el diario La Vanguardia, de Barcelona, donde se lleva a cabo una encuesta entre editores sobre la situación editorial en España, a lo largo de la crisis del coronavirus. Según la bajada, "En víspers del día de Sant Jordi, quince figuras del mundo del libro analizan los retos del sector en el momento actual y para 'el día después'".
Los editores frente a la crisis sanitaria
En vísperas de una fecha tan significativa para
el mundo del libro como es el 23 de abril, los editores españoles afrontan un
momento extraordinariamente difícil para el sector. La Vanguardia ha planteado una encuesta de urgencia a quince
editores representativos de distintos segmentos, desde los mayores grupos en
lengua española (y catalana) a sellos literarios y de ensayo, de libros de
texto o de literatura infantil y juvenil.
LAS PREGUNTAS
1 ¿Cómo ha afectado la crisis del
coronavirus a su editorial (en el terreno humano, gestión de equipo,
digitalización, logística…)? ¿Cómo la ha afectado en los planes editoriales,
lanzamientos, proyectos?
2 ¿Qué medidas han puesto en marcha para superar esta crisis? ¿En
qué tipo de libros se están centrando para “el día después”?
3 ¿Qué efectos va a tener esta crisis sobre el lector del libro en
general? ¿Cómo le parece que están respondiendo el gobierno del estado, y los
autonómicos y municipales, en la medida de sus atribuciones? ¿Qué deberían
hacer?
LAS RESPUESTAS
JESÚS BADENES, Grupo Planeta
“Impacto superior al inicialmente previsto”
1-El impacto del confinamiento ha tenido un impacto bastante
superior al inicialmente contemplado, ya que a la previsible caída de actividad
a todos los niveles, se han sumado impactos, algunos positivos, en muchos
órdenes de la empresa. En el plano editorial, hemos evidenciado tanto una
caída de ventas en tiendas físicas, como una subida notabilísima del comercio
electrónico, es decir, de la compra de libros impresos por internet, de manera
especial en Casa del Libro.
Adicionalmente, hemos experimentado también un aumento de la venta
de libros electrónicos, así como del número de suscriptores en la plataforma
Nubico. A nivel humano, nuestros esfuerzos han ido dirigidos desde el primer
momento a proteger la salud de nuestros profesionales, así como a salvaguardar
sus condiciones de trabajo.
Si bien hemos estado preparados –en términos de digitalización y
de sistemas– desde el primer momento para trabajar desde nuestros respectivos
hogares, y hemos evidenciado las posibilidades de dicha forma de trabajo,
también es cierto que, pasadas unas semanas, hemos visto también los límites
del mismo, constatando las virtudes consustanciales al trabajo presencial.
Por lo que respecta a nuestros planes editoriales, el cierre de librerías
desde mediados de marzo nos ha obligado a rehacer nuestra programación, reduciendo
de forma notable las novedades del 2020, tanto por el impacto directo de la
menor venta de estos meses, como por una previsión de menor consumo tras la
progresiva vuelta a la normalidad.
Más allá de este período, somos optimistas
por lo mucho que los libros pueden aportar a una sociedad que ha sufrido una
pandemia como la actual; por tanto, seguimos con nuestros proyectos de futuro
con más determinación si cabe, incorporando las nuevas sensibilidades sociales
a nuestra oferta editorial.
2-La filosofía de empresa del Grupo
Planeta incluye una elevada exigencia profesional para todos sus empleados,
junto a una confianza en ellos y en su responsabilidad. Por ello hemos seguido
trabajando desde el primer momento, desde nuestros hogares, en condiciones de
seguridad.
A nivel editorial, no hemos creído necesario plantear expedientes
de regulación temporal del empleo, y hemos apelado al sentimiento profesional
de nuestros empleados, sabiendo que conocen la dureza del momento para la
empresa, y que sabremos entre todos hacer lo necesario para consolidar si cabe
nuestra posición.
Atentos a la evolución del mercado, hemos constatado cuatro
tendencias complementarias que integrarán nuestros planes editoriales a corto y
medio plazo:
-la primera, libros de evasión, fundamentalmente de ficción,
nacional e internacional, que nos están permitiendo y permitirán situar en
planos distintos al día a día. En este sentido, ganan enteros géneros como las
distopías, que tras la pandemia sufrida cobran carta de naturaleza en nuestra
sociedad de manera distinta a la experimentada hasta ahora. Asimismo es
reseñable el auge de los cómics, tanto superhéroes como género manga,
provocado por la situación de confinamiento.
-la segunda, libros de perfeccionamiento profesional o de
ampliación de conocimientos, que son percibidos como necesarios por una parte
de nuestros conciudadanos que ven peligrar sus puestos de trabajo.
-en tercer lugar, la literatura infantil y juvenil, construyendo
sobre los hábitos lectores creados en una situación doméstica y familiar en la
que el libro ha jugado un papel importante.
-la cuarta, lo que damos en llamar “libros del confinamiento”, experiencias
personales vitales que narran distintos aspectos de este periodo de reclusión
forzada.
3 Como editores, estamos convencidos de que esta pandemia, con sus
efectos, hará nuestra sociedad más reflexiva y lectora, en términos generales. En
este sentido, el libro saldrá reforzado, por su doble connotación de ocio
cultural y de formación. Por lo que respecta a la respuesta que estamos dando
como sociedad, liderados por nuestros gobernantes, creo que es momento de
seguir trabajando con denuedo para superar esta crisis, más allá de la crítica
destructiva a destiempo.
Creo que todos somos conscientes que, en tanto humanos, nuestras
acciones son siempre bastante perfectibles, pero también, observando las
principales economías de nuestro entorno, y evidenciar situaciones parecidas,
adquirimos conciencia de la dificultad que entraña superar esta pandemia. En
conjunto, creo que debemos ir más allá, y plantear cambios sociales que nos
hagan menos vulnerables, como sociedad, en el futuro.
NÚRIA CABUTÍ, Grupo Penguin Random House
“Hemos creado nuevas fórmulas para llegar a los lectores”
1. Ya empezamos a poder valorar el impacto económico, que será
grande y se notará en los resultados de este año que nunca olvidaremos. Pero
esta crisis también ha hecho que, una vez más, brille el equipo humano que forma nuestro
grupo editorial y su capacidad de trabajo, es un equipo del que sentirse
orgullosa.
Nosotros llevamos mucho tiempo invirtiendo en la digitalización,
todos nuestros libros tienen su versión electrónica (ebooks) y ya tenemos un
gran número de audiolibros, así que ese trabajo previo ya estaba hecho. A eso
se une que nuestras redes sociales también tiene un largo recorrido y, por
ello, un gran número de seguidores a los que hemos podido seguir llegando
creando nuevas fórmulas como presentaciones y encuentros virtuales,
cuentacuentos para niños o clases de nuestra escuela Cursiva, que también es
online desde su creación.
Hemos agrupado varias actividades en #yomequedoencasaLeyendo con
eventos cada día para todo tipo de público o el festival Cursiva que se
desarrolló durante dos fines de semana de marzo.
Respecto a los planes editoriales, a finales de marzo decidimos
hacer una pausa en el lanzamiento de nuestros servicios de novedad que volverán
a ponerse en marcha a partir de mediados de mayo. Hemos analizado nuestras
novedades y nuestros planes de publicación para que las librerías y lectores
puedan asumir las novedades de manera gradual. También hemos publicado algunos
libros directamente en formato digital que próximamente publicaremos en formato
papel.
2- Algunas de ellas están relacionadas con
nuestra capacidad logística que nos permite hacer llegar a los lectores el
libro en papel ya sea a través de las librerías que tienen comercio electrónico
o a través de nuestra página web megustaleer.com y para ello hemos puesto en
marcha diversos proyectos de distribución en un tiempo record.
Hemos puesto en marcha un servicio de dropshipping que permite a
las librerías que estén interesadas en hacer uso del servicio, durante este
período de excepcionalidad, ofrecer todos los títulos del grupo a sus clientes,
independientemente de si tienen existencias de ellos en sus establecimientos o
no.
Entre los libros destacados para los próximas semanas pensamos que
habrá un interés en conocer más sobre este virus que ha paralizado el mundo y
por eso estamos publicando cuatro libros con enfoques muy distintos: En tiempos de contagio de Paolo Giordano
(Salamandra), Gran epidèmies modernes
de Salvador Macip (La Campana), Contagio
de David Quammen (Debate) o Siete
lecciones del coronavirus de Ivan Krastev (Debate).
3-Al gobierno le pediría liquidez y amplia
financiación para las librerías y que tras su apertura dieran a cada persona un
vale para que puedan acercarse a ellas a comprar un libro y de esta manera todo
la cadena editorial se vería beneficiada: editores, autores, traductores,
correctores, libreros…
Además, creo que sería un buena manera de empezar un ansiado plan
de fomento a la lectura llevando a los hogares la lectura como uno de las
posibilidades de ocio.
RICARDO RODRIGO, RBA
“Todos estamos condicionados por el cierre de los puntos de venta”
1-En el terreno humano, en la gestión de equipos y en la
digitalización me siento muy satisfecho. La actitud de la gente ha sobrepasado
todas nuestras expectativas, tanto por su entrega como por su profesionalidad.
A nivel logístico y comercial, en cambio, nuestra situación no es
distinta de la del resto del sector editorial, puesto que todos estamos
condicionados por el cierre total o parcial de la mayoría de los puntos de
venta y la parálisis de la distribución.
2- La principal medida que hemos puesto en
marcha ha sido la del teletrabajo de la práctica totalidad de la plantilla.
Además, hemos pospuesto los principales lanzamientos hasta que las cosas se
empiecen a normalizar y hemos suprimido las promociones de las revistas.
Aunque ya lo veníamos haciendo, hemos
potenciado mucho más si cabe nuestro canal on line, tanto en lo que se refiere
al desarrollo de contenidos de las diferentes revistas del grupo como a la
comunicación digital propiamente dicha de los libros del fondo editorial y de
las novedades más recientes.
El “día después” es de una incertidumbre tan absoluta que, de
momento, vamos a seguir trabajando intensamente en nuestras líneas habituales,
esto es, el libro infantil y juvenil, la no ficción y la novela negra, con el
objetivo de recuperar la normalidad en cuanto sea posible.
3- En mi opinión, tanto el Gobierno de España, como el de las
Autonomías, y a nivel Municipal deberían actuar unidos como lo están
consiguiendo en casi todos los países de nuestro entorno. Me parece lamentable
que seamos uno de los pocos países europeos donde esto no sucede. Ya llegará el
momento de discutir lo que se ha hecho bien y lo que se ha hecho mal. Es muy
difícil combatir la pandemia y evitar, al mismo tiempo, que la crisis económica
que vendrá después no sea gravísima.
JORGE HERRALDE, Anagrama
“Qué envidia Francia y su apoyo a la cultura”
1-Anagrama es una editorial muy saneada, pero también va a
sentirse perjudicada. Libros premiados y novedades importantes van a ver
mermadas la promoción prevista (de Anna Ballbona a Alejandro Zambra, por
ejemplo).
2- La programación editorial se correrá
más o menos en bloque para no acumular títulos. Dicho así parece muy sencillo,
pero desde luego no lo es.
3- La situación es difícil para todo el
mundo, y el alcance del desastre, imprevisible. Por desdicha habrá editoriales
en dificultades y temo mucho por las librerías, el eslabón más débil. Para
salir de la crisis se requerirá trabajo, concentración de esfuerzos, y evitar
batallas ideológicas como las que hemos sufrido, tendremos que remar todos en
la misma dirección. Estos, al menos, son mis píos deseos.
Habría que añadir al menos una obligada protesta.Hay que subrayar
la falta total de medidas, en estos tiempos tan complicados, por parte de un
catatónico Ministro de Cultura y sus invisibles actuaciones al respecto.
Inaudito. ¡Qué envidia, una vez más, de Francia y de su infatigable apoyo a la
cultura!
DANIEL FERNANDEZ, Edhasa
“Se vuelve a la lectura de clásicos”
1- Estamos todos teletrabajando (confiando en que haya más trabajo
que tele...) desde el 16 de marzo. Inevitablemente, hemos paralizado la
publicación de novedades, con lo que todo el plan editorial cambia y habrá que
reducirlo.
Va a ser muy duro por la caída de ventas e ingresos que todo esto
va a suponer. En nuestro caso, al ser una editorial muy de fondo, contamos con que
se está produciendo y producirá una vuelta a los grandes clásicos, lo que,
dentro del desastre general, algo nos beneficia a Edhasa y Castalia... La peste
de Camus y su repunte en ventas son buena prueba de ello.
2- Como no sabemos cuándo va a ser el día
después ni cómo será, me temo que se aplica aquello de que hay circunstancias
en las que el único plan posible es no hacer planes...
A nosotros nos atrapó el estado de alarma cuando acabábamos de
presentar el tercer premio Edhasa de narrativas históricas, con dos novelas en
las que confiábamos mucho, La reina del
exilio, de Herminia Luque y Bellum
Cantabricum, de José Manuel Aparicio... U otros como Naturaleza muerta, de Miquel Molina, que prácticamente no pudo ser
distribuido.
Creo que lo primero será resituar estos libros en las librerías y
ofrecer a los libreros, que nos son imprescindibles y están pasando una
situación durísima, nuestros libros en depósito...
Tendremos que ayudarnos y apoyarnos mucho entre todos... Aunque no
descarto que pueda haber un deseo, con lo que estamos viviendo, de lecturas con
contenido y no sólo de evasión por la evasión. ¡Ojalá! Porque si eso fuera así,
de nuevo favorecería a nuestra línea editorial...
Por otro lado, y para ayudar a nuestros lectores, hemos
seleccionado veinte títulos de más de dos años de publicación para rebajarles
notablemente el precio. Serán 20 para el 2020 a un precio unitario de 6’95
euros. Y también hemos fomentado durante este tiempo las conversaciones y
encuentros virtuales con nuestros autores. En algún caso con sorprendentes
resultados de público... No es un ingreso, pero ayuda a la difusión de las
obras y sus creadores...
3- Entre los distintos protagonistas de la cadena de valor del
comercio del libro va a haber una tremenda crisis de liquidez. Y hay la
incógnita de qué pasará y si la gente comprará más libros o no cuando las
librerías vuelvan a estar abiertas...
Personalmente, siempre me ha parecido que el libro es un bien de
primera necesidad, y me hubiera gustado que los libreros hubieran podido
decidir libremente si seguían con su negocio abierto o no, contando con las
obvias medidas de seguridad, claro está...
Me niego a ser pesimista y creo que el confinamiento habrá hecho
recuperar a muchos conciudadanos el placer y la necesidad de la lectura, así
que espero que la recuperación de parte del mercado del libro sea rápida y
sostenida. Pero tal vez es sólo un deseo mío. O peor, un autoengaño.
Y por lo que se refiere a la administración y a los responsables
políticos, habría que pedirles liderazgo, que me temo brilla bastante por su
ausencia y esas imprescindibles ayudas a la liquidez y al sostenimiento
del empleo que veo voluntariosas pero burocratizadas y tremendamente poco
eficaces, al menos en términos inmediatos...
Me atrevería a pedir un plan de acción específico para el sector
del libro, el más importante en términos de empleo y facturación de los
subsectores de la cultura en nuestro país, porque es obvio que vamos tarde...
También entiendo que hay que hacer y decidir muchas cosas y todas
al mismo tiempo, pero si algo define y mejora nuestra sociedad, son los libros,
ahora que todos los políticos nos han enseñado sus estanterías hogareñas,
espero que hayan tomado conciencia de que los libros no son sólo un telón de
fondo para sus vídeoarengas...
JOAN ABELLÀ, Grup Enciclopedia
“La clave es reducir gastos”
1-Actualmente estamos bien y todos teletrabajando desde el día 13
de marzo. Y aprendimos en 24h. Esta ha sido la parte fácil.
La parte más compleja es que nos han caído las ventas casi al
100% (queda solamente el on line) en un momento muy delicado y concreto
del año; el Sant Jordi y eso hace que en torno a un 35% de nuestro plan
editorial esté, en estos momentos, en los almacenes. Cuando los podamos sacar,
estos libros desplazarán una parte importante del plan editorial que teníamos
para más adelante, que habrá que desplazar en el 2021.
El efecto mayor que eso provoca, aparte del alboroto de cambiar
toda la planificación a dos años vista, es una tensión de tesorería y de
resultado de explotación que hay que ver como se abordan; las primeras vía los
famosos ICO, esperamos, y las segundas tomando todas las medidas de retención
del gasto que podamos y que no afecten a las inversiones, en plan editorial y
estratégicas, a futuro.
Ahora lo que nos hace falta es oxígeno para llegar al otoño y
rehacer todos los calendarios, previsiones y proyectos. En más, nosotros que
hacemos también contenidos educativos, le tenemos que añadir la incertidumbre
de la campaña escolar del curso 2020-21.
Los meses de mayo y junio son cruciales. Estamos probando formas
nuevas de acercarnos a la comunidad educativa pero esta campaña nos hace sufrir
mucho. El efecto, obviamente va hacia el mismo lugar; tesorería y
resultado del año.
2- Contención del gasto. Actualmente
estamos con un ERTE que afecta al 50% de la jornada de trabajo de todo el
grupo. Recalendarización de los planes editoriales e Investigación de liquidez.
3- Mi carta a los reyes hacia las
administraciones sería: coordinación entre todas ellas y entre ellas y el
sector del libro y que nos traten como lo que somos (aquí hablo de la cultura
en general); la mejor inversión, junto a la educación, para fortalecer nuestra
sociedad.
ANTONIO GARRIDO, Edebé
“Las escuelas no estaban preparadas”
1-Evidentemente, el cierre de las librerías y las escuelas está
ocasionando un importante impacto negativo en la facturación de nuestra
editorial. Este efecto podría prolongarse durante bastante tiempo, en función
del tiempo que dure el cierre de éstas, y por la profundidad y duración de la
consiguiente de crisis económica.
2-En el caso de los libros de texto y contenidos educativos, hemos
ofrecido al conjunto de la comunidad educativa, de forma absolutamente gratuita
para lo que resta del actual curso lectivo, nuestras plataformas de
enseñanza-aprendizaje virtual y contenidos educativos digitales, así como la
correspondiente formación online de los docentes. Pensamos que estamos
prestando un gran servicio a la educación que debería revertir en una mejora de
nuestra imagen de marca.
Esta crisis ha puesto de manifiesto que un gran número de escuelas
no estaban preparadas tecnológicamente y se está produciendo un punto de
inflexión positivo en el uso de los recursos educativos digitales, por lo que
creo que serán de suma importancia a futuro.
3-Pienso que en el inicio del próximo curso escolar se va ha
producir una caída de las ventas de libro de texto en soporte papel, debido a
unas mayores tasas de reutilización de éstos y a la compra-venta de manuales de
segunda mano, como consecuencia de la crisis económica que ya estamos
comenzando a sufrir, pero seguramente también crecerá el mercado de contenidos
y recursos digitales.
Respecto del papel de las instituciones públicas, estamos llevando
a cabo la necesaria interlocución con ellas y nuestro sector ya ha solicitado
diversas medidas que ayuden a poner en valor el libro y los contenidos
educativos. Esperamos poder encontrar el camino para que se concreten algunas
de ellas.
SANDRA OLLO, Acantilado/Quaderns Crema
“La cultura no es un bien de consumo, sino del espíritu”
1-Afortunadamente fuimos previsores y preparamos con detalle el
sistema de trabajo para que todo el mundo (en la medida de sus posibilidades)
pudiese trabajar desde casa.
El equipo está sano y entero y trabajando, pero evidentemente
hemos tenido que rehacer el plan editorial completamente (y me temo que lo
reharemos de nuevo en unas semanas, puesto que la vuelta es todavía incierta) y
por supuesto todos nuestros eventos de promoción programados para estos meses
han sido cancelados.
2- Hemos trazado un plan de tesorería muy
ajustado. El impacto económico es enorme pero seguimos adelante sin ERTE y con
el mismo compromiso con los lectores. Respecto al plan editorial hemos tenido
que prescindir de algunos libros y nos estamos centrando en aquellos proyectos
que ya están muy avanzados.
La ventaja de nuestros sellos es que apuestan por libros
atemporales, en absoluto ligados a las circunstancias. Por esto cualquiera de
las novedades venideras encontrará su sitio independientemente del contexto que
nos toque vivir.
3- En el lector (y me refiero al nuestro)
no creo que vaya a tener ningún efecto, o al menos ninguno negativo. Al
contario, creo que ratificará su idea de que la compañía de libros es
fundamental en la vida y que en ellos encontramos las claves para vivir mejor.
Sobre la respuesta de la administración, sea la que sea… Pues qué
quiere que le diga, me hubiera encantado que me sorprendiera, pero
lamentablemente no ha sido así.
¿Qué deberían hacer? Abandonar la idea de que la cultura es un
bien de consumo, y como tal prescindible. La cultura es un bien de espíritu que
nos nutre y ennoblece y sin la cual estamos condenados a la
deshumanizaciòn más absoluta”.
JORDI NADAL, Plataforma
“Los libros aportan salud física y mental”
1-Tras un seísmo de esta magnitud (¿o debo decir, en realidad
seísmo + tsunami?), lo primero es distinguir lo urgente de lo esencial. Nos
hemos reorganizado, preparado para responder al reto, rehaciendo planes
editoriales y de tesorería y teniendo en la cabeza al equipo para salvar la
empresa y viceversa.
2-Mantener el foco. Pensar muy bien el
cuándo, el por qué de cada lanzamiento. Buscar que las falsas ilusiones no nos
engañen. Apostamos por la prudencia y la ambición realista.
3-La frase no es llueve sobre mojado. Tenemos que conseguir ser
como los protagonistas de la película “Lo imposible” y reunirnos al final,
asustados, más o menos heridos pero con vida. Es devastador para el mundo
cultural.
Si no hay un programa en plan new deal que apoye a los
niños y niñas lectores, habrá un gap educativo aún mayor a futuro. Los libros
deberían formar parte no sólo del ministerio de educación y cultura, sino también
del de Salud. Física y mental.
Compras masivas, vía librerías, para bibliotecas públicas y
escolares y de centro de enseñanza. Contarles a muchas personas para qué sirve
un libro. Dar libros para no perder ciudadanos libres y sanos. Los gobiernos
hacen lo que pueden, con la fortuna y fortaleza de criterio que les haya dado
el bachillerato que hicieron y el dinero que tengan en caja.
BLANCA ROSA ROCA, Roca Editorial
“Las editoriales independientes lo vamos a pasar peor”
1- Supongo que como a otras editoriales y más a las
independientes, nos enfrentamos a una situación económica delicada, hemos
pedido un ERTE para la reducción del 50% de la jornada y también un crédito del
ICO. Las fechas para todo el sector del libro son las de más facturación,junto
a la época navideña por Sant Jordi y las ferias del libro en muchas ciudades.
Tenemos muchos de los libros de Sant Jordi en el almacén, sin
poder salir, pero hay que pagar la impresión, y como otros editores hemos
pedido aplazar pagos. Desde el 13 de marzo estamos ya teletrabajando.
2-Estamos promocionando la venta digital, con diferentes campañas,
una de una quincena de ebooks a 0€, luego tuvimos que ampliar porque muchos de
nuestros autores querían contribuir regalando su libro en estos tiempos de
confinamiento, ha tenido mucha repercusión y también algo de polémica, pero ha
valido la pena, ha habido mucho interés y muchos lectores han podido disfrutar
y conocer a autores nuevos, muchos de ellos publicarán otro libro en un futuro
próximo y ha sido una forma de darlos a conocer.
Otra campaña ha sido a 2,99 y también está
funcionando bien. Me han comentado que los incrementos de ventas de libro
digital son importantes. Y por último estamos haciendo marketing digital de
nuestras novedades para estos.
Hemos tenido que posponer lanzamientos de unos 20 libros para el
2021 porque nos tememos que el mercado no podrá absorber, cuando abran las
librerías todas las novedades previstas.
3-Es una crisis en casi todos los sectores, pero las pymes, las
editoriales independientes de nuestro sector, lo vamos a pasar peor, la falta
de ventas de dos o tres meses, son difíciles de recuperar. Hemos de pensar que
la crisis del 2008 llegó tarde al sector del libro pero fue de mucho calado y
todavía no se ha recuperado el nivel de facturación de antes de la crisis. La
librerías también lo están pasando mal.
No entiendo que puedan abrir los estancos y no las librerías
pequeñas o medianas, el gobierno no lo considera importante, cuando los libros
son más necesarios que nunca. Por ahora son medidas generales de ERTES y
créditos con el aval del estado, y son necesarias, pero no suficiente. Siempre
han faltado medidas que demuestren que la cultura es esencial, y que sean de
profundo calado en la sociedad, como hacen en Francia.
Animo a hacer compras masivas para las bibliotecas de todo ámbito,
algo real, no campañas de apoyo a la lectura que no sirven para nada. No
permitir que donde haya una librería, el alquiler suba y se puede instalar una
franquicia, es un bien cultural que no puede desaparecer.
En las televisiones públicas fomentar la lectura de forma moderna
y atractiva. Que el libro sea el centro en el debate público, no solo el
futbol. Sé que es un desideratum, pero en un mundo ideal podría ser posible.
LUIS ZENDRERA, Juventud
“No tendremos ingresos de exportación hasta el 2021”
1 En nuestro caso me enorgullezco y agradezco la comprensión de
toda la plantilla a la hora de hacer un ERTE. Todos han entendido que es la
única manera de que en unos meses puedan conservar su puesto de trabajo.
En cuanto a logística desde el martes 14 de abril van dos personas
unas horas, y con todas las precauciones al almacén, sito en Rubí, para dar
salida a los pedidos que van entrando. No hemos variado los planes editoriales,
teníamos firmes apuestas para Sant Jordi, estamos a la espera de ver como
evoluciona todo y saber cuándo podremos lanzarlas con la garantía de que
lleguen a todas las librerías a la vez.
2 Conscientes que esto va para largo nos hemos acogido a préstamos
con garantías del Estado y reducir gastos al máximo. Hay que tener en cuenta
que el día que abran las librerías y estas puedan vender, nosotros ingresaremos
esas ventas 60 o 90 días más tarde. En nuestro caso, además, el 40% de la
facturación viene de América. Amén de alguna compra pública que tenemos en
marcha no prevemos ingresos de nuestros distribuidores latinoamericanos hasta
2021.
3- El mayor temor es que puedan desaparecer parte de las pequeñas
y medianas librerías y editoriales. Sería dramático pues son las que dan diversidad
al panorama literario en este país. La respuesta de las instituciones ha tenido
cosas muy buenas, sin duda, entre ellas los 100.000 millones€ en créditos
ICO. Estos puede dar oxígeno a la gran mayoría de editoriales.
¿Que deberían hacer las instituciones? Que tengan siempre presente
que por cada euro invertido en libros el país recupera tres.
JOAN SALA, Comanegra
“Lanzamos la campaña ‘Adopta a una librería’”
1-En Editorial Comanegra hemos tenido la suerte de no tener ningún
afectado por la Covit19, desde el día 14 de marzo realizamos teletrabajo. Por
lo que se refiere a nuestro plan editorial, se ha rehecho totalmente y estamos
a la expectativa de si puede haber una gran fiesta del libro en verano para
cerrarlo definitivamente, lo que está claro es que muchos libros previstos para
este año van a pasar a 2021.
2. Comanegra ha lanzado la www.paradacomanegra.com que siguiendo
el modelo de las editoriales italianas lideradas por la editora Paola Di
Giampaolo “Adopta una librería” permite comprar los libros de nuestro catálogo
y que nosotros cedamos un 30% del importe de la compra a una librería que
designe el cliente.
Además, el cliente puede escoger entre recibir el libro ahora o
por el contrario al final del confinamiento, en este caso también puede optar a
tenerlo dedicado por el autor.
Para “el día después” vamos a seguir con la programación prevista
pero espaciándola en el tiempo.
3. Creo que los efectos van a ser muy
graves, demoledores si no conseguimos tener un gran día del libro en verano. El
sector puede perder este año entre un 30 y un 60% de las ventas dependiendo del
tiempo que sea tarde en recuperar una cierta normalidad, esto será inaguantable
para muchas empresas tanto del sector librerías como del sector editorial o de
distribución.
Debo decir que en un primer momento tanto el Ayuntamiento de
Barcelona como la Generalitat sacaron líneas de ayuda basadas en compras de
libros para bibliotecas, también tanto a nivel Generalitat como Gobierno
Central se han abierto líneas de crédito interesantes, pero el sector necesita
aporte de fondos directos, fondos de rescate y si bien se habla mucho de ello,
no hay ningún movimiento serio en este sentido y ya no podemos esperar más.
JOAN TARRIDA, Galaxia Gutenberg
“Las traducciones, las más afectadas”
1-Desde unos días antes del confinamiento decidimos trabajar desde
casa. Lo teníamos técnicamente preparado desde hace tiempo porque, debido a los
muchos viajes, ya trabajábamos en remoto. Cuando cerraron los comercios
teníamos 12 libros impresos preparados para su distribución, que incluían las
novedades de finales de marzo, las de Sant Jordi, e incluso algunas de mayo.
Esto tiene un coste financiero importante que se suma al provocado
por la paralización de las ventas. Y habrá que repensar su distribución
cuando vuelvan a abrir las librerías. Por lo que respecta a los proyectos para
el otoño y el 2021 hemos seguido trabajando con normalidad.
2- Me temo que los libros más afectados
van a ser las traducciones, por su mayor coste y porque los autores extranjeros
seguirán teniendo restricciones para viajar y promocionar sus títulos. Sería
una lástima, porque se interrumpiría la circulación de pensamiento, ideas,
narraciones, que tanto nos ha enriquecido hasta ahora.
Por lo demás no hemos cambiado gran cosa de nuestra programación,
salvo que algunos autores de la editorial han escrito libros referidos a la
situación actual que publicaremos en las próximas semanas, cuando se levante el
confinamiento.
3-El principal efecto, como en otros muchos sectores, ya es
financiero y de falta de liquidez. La mayoría de las editoriales y de las
librerías son empresarialmente frágiles, y ya tienen de manera habitual
dificultades para financiarse. Y será todavía peor ahora debido a la actitud de
los bancos quienes, por lo que veo, siguen aplicando los criterios de antes de
la crisis a la hora de conceder los créditos ICO Covid-19, como si no
viviéramos momentos de excepcionalidad.
Si por los criterios restrictivos de los bancos, los créditos no
llegan a las empresas más vulnerables del sector, el resultado puede ser
catastrófico. El ayuntamiento de Barcelona ha respondido muy bien, activando
una compra importante de libros para las bibliotecas de la ciudad a través de
las librerías. Es una manera de inyectar liquidez en el sector.
Los gobiernos central y autonómicos disponen de herramientas que
aún no han utlizado, como acelerar la devolución del IVA, impulsar compras de
libros para las bibliotecas, conceder subvenciones específicas para el sector
cultural, como habrá que hacer en otros sectores como el turístico, y sobretodo
asegurar que los créditos llegan a las editoriales y librerías que lo
necesiten.
MARIA BOHIGAS, Club Editor
Reducción drástica de la programación
1-Somos cuatro personas en la editorial y de momento conservamos
todo el equipo en activo. Ya habíamos empezado a producir ebooks este enero, lo
hemos acelerado, especialmente para cubrir las necesidades del público ecolar
con Mirall trencat y La plaça del Diamant. Y nos hemos puesto
a publicar Dickens por entregas en nuestra web: cada día, una entrega de Història de dues ciutats en una
traducción preciosa de Núria Sales.
2- La primera medida será reducir
drásticamente la producción. Trabajaremos en fondo uno de los libros más
importantes del catálogo, Boulder de
Eva Baltasar, y L´any del mico de
Patti Smith, que tenía que salir el 25. Curiosamente son dos viajes de mujeres
solitarias y dos miradas sobre un mundo que se tambalea.
Estamos reconstruyendo la programación de manera que no se forme
un atasco que acabe de reventar el canal de difusión y de venta, que es muy
estrecho en catalán. Y procuramos estrechar los lazos con los editores
independientes para preservar lo que pueda preservarse.
3-Todo el tejido económico sufre, pero en el mundo de la edición
independiente es el mismo ecosistema que puede salir mucho empobrecido. Los
dos grupos con fuerza comercial y logística, Planeta y Penguin, están
ofreciendo condiciones de venta fuera de nuestro alcance.
El peligro es que desaparezcamos. Una apuesta literaria arriesgada
es más difícil de vender que el autor de turno, y para los editores en catalán
esta tendencia se agrava, porque en Catalunya compiten dos ámbitos literarios y
el castellano sigue siendo mucho más fuerte. No nos engañemos: fuera de un
grupo de libreros implicados en la defensa de un proyecto cultural diverso, la
mayoría de tiendas pondrán en las mesas los libros que se venden solos.
El territorio que hemos abierto en catalán un conjunto variado de
editores puede encogerse extraordinariamente si el público no nos da todo su
apoyo. Tenemos claro que los gobiernos no lo harán, porque no lo han hecho
nunca. El juego de los disparates de la semana pasada entre tres consellers es un ejemplo elocuente.
Monas, sí. Libros, no.
JOAQUIM Y ÁLVARO PALAU, Arpa
Estrés de tesorería a corto plazo
1-El impacto económico es brutal, claro. No hay ingresos y se
mantiene buena parte los gastos y encima nos coge en primavera, meses de
facturación alta. Por fortuna y por una buena gestión económica, Arpa tiene
cero deuda financiera. En fin, la foto finish sería: estrés de tesorería a
corto plazo, contracción estimada de la facturación anual de 20-30% y fuerte
contracción casi asegurada de la rentabilidad en 2020.
2-Todo el equipo sigue trabajando a tope
en los libros de los próximos meses. Mejoramos procesos y métodos de trabajo.
Pensamos nuevos proyectos a medio y largo plazo. Y, por supuesto,
contenemos la respiración en los gastos.
3-
No queremos opinar por opinar, pues sabemos lo complejo que es todo en la
gestión pública. Solo decimos que en Arpa no hemos hecho un Erte ni hemos
accedido a ninguna línea de crédito. En nuestro país siempre abundan los
entrenadores de fútbol, los catedráticos de derecho constitucional y ahora...
los expertos en gestión de crisis epidemiológicas. Y por cierto, recomendamos
al respecto leer Historia de las moscas y
los mosquitos, de Xavier Sistachs (Arpa, 2018).
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