jueves, 31 de octubre de 2024
Enchufes y conectividades varias
Desde el pasado 21 de octubre, por motivos estrictamente técnicos, el blog del Club de Traductores Literarios de Buenos Aires no ha sumado nuevas entradas. El problema, finalmente, ha sido solucionado y, a partir del lunes 4 de noviembre, retoma sus actividades habituales.
lunes, 21 de octubre de 2024
domingo, 20 de octubre de 2024
Autores: prepárense a ser robados por la IA
Es muy probable que noticias como la que contiene este artículo (cortesía de Ian Barnett) sean cada vez más frecuentes. Se publicó el pasado 30 de agosto, con firma de Matilda Batersby, en The Bookseller, una revista inglesa dedicada al negocio de los libros, que se edita desde 1858.
Wiley se prepara para ganar 44 millones de dólares con los acuerdos de derechos de IA y confirma que “no habrá opción de exclusión” para los autores
La editorial académica Wiley ha revelado que se dispone a ganar 44 millones de dólares (33 millones de libras esterlinas) gracias a acuerdos de inteligencia artificial (IA) a los que los autores no tienen oportunidad de renunciar.
La editorial estadounidense es la última en capitalizar acuerdos para dar a las empresas tecnológicas acceso al contenido de sus autores para entrenar sus "modelos de lenguaje grandes" ("Large Language Models"; por sus siglas en inglés LLM).
Wiley ya ha ganado 23 millones de dólares gracias a acuerdos de IA y confirmó a The Bookseller que está dispuesta a ganar otros 21 millones de dólares este año financiero.
Un portavoz confirmó que los autores de Wiley van a aceptar recibir una remuneración por la licencia de su trabajo en función de sus "términos contractuales".
En julio, los autores atacaron a otra editorial académica, Taylor & Francis, la empresa matriz de Routledge, por un acuerdo de IA con Microsoft por valor de 10 millones de dólares, alegando que no se les dio la oportunidad de renunciar y que no están recibiendo ningún pago adicional por el uso de su investigación por parte de la empresa tecnológica. T&F confirmó más tarde que estaba dispuesta a ganar 75 millones de dólares gracias a dos acuerdos de asociación de IA.
The Bookseller le preguntó a Wiley sobre las opciones de exclusión voluntaria en caso de que los autores no quieran que su trabajo se utilice para entrenar chatbots de IA. La empresa confirmó que no ofrecía "ninguna opción de exclusión voluntaria específica para los autores en estos acuerdos de licencia" en caso de que no quisieran participar.
Un portavoz dijo: "Crear una opción de exclusión voluntaria o de inclusión voluntaria para un tipo específico de licencia caso por caso respaldaría erróneamente la afirmación engañosa de los desarrolladores de IA de que la concesión de licencias no es escalable".
Cuando se le preguntó sobre las empresas de tecnología detrás de los dos acuerdos, el portavoz de Wiley respondió: "Consideramos que la información sobre los acuerdos de licencia específicos es confidencial, de acuerdo con los términos del acuerdo".
Añadió: "Wiley se compromete a proteger los derechos de los autores y los titulares de los derechos de autor. Monitoreamos a los desarrolladores de modelos de IA para detectar el uso de material con derechos de autor sin permiso y buscamos protección contra las violaciones de los derechos de autor".
"Al igual que con cualquier acuerdo comercial para el uso de contenido publicado por Wiley, Wiley compensa a sus socios (por ejemplo, autores de libros, socios editoriales) de acuerdo con los términos contractuales. Nuestros acuerdos contractuales son confidenciales, por lo que no revelamos información específica sobre sus términos financieros”.
La Sociedad de Autores escribió recientemente a las empresas de IA exigiendo una “remuneración apropiada” y el consentimiento para el uso de su trabajo.
La semana pasada, los abogados que actúan en nombre de los autores Andrea Bartz, Charles Graeber y Kirk Wallace Johnson presentaron una demanda por infracción de derechos de autor en California, EE. UU., alegando que Anthropic había utilizado copias “pirateadas” de sus libros para enseñar a Claude, su chatbot de IA.
viernes, 18 de octubre de 2024
“El ecosistema del libro necesita, en la misma medida de la curiosidad del lector, de la pasión del librero, de la sensibilidad de la editorial y de la intervención certera de un buen distribuidor”.
"En El destino de una caja, uno de los responsables de la editorial Godot fija su mirada sobre la distribución de libros en la Argentina y narra su propia experiencia de editor." Ésta es la bajada de la entrevista realizada por Mónica López Ocón, con Víctor Malumián, director del sello Godot, publicada en el diario Tiempo Argentino, el pasado 15 de octubre.
La distribución de libros de editoriales independientes según Víctor Malumián
El destino de una caja (Gris Tormenta) de Víctor Maulumián es, según lo consigna el subtítulo, “una mirada personal sobre la distribución de libros en la Argentina y la importancia de la colaboración entre colegas”.
El libro pertenece a la colección Editor, que apunta a mostrar “ese largo e inesperado proceso que existe antes de que un libro llegue a una librería o de que sea abierto por un lector.” El prólogo pertenece a la académica, traductora, escritora y editora Andrea Palet.
En este caso, Malumián se refiere, precisamente, al proceso necesario para que un libro llegue a una librería: la distribución.
En apariencia, el problema parece simple, pero no lo es tanto. Para tener una idea cabal de lo que plantea respecto de la distribución, es apropiado referirse a la propia historia de Malumián.
Lo fundamental es que en 2008 junto a Hernán López Winne fundó la editorial independiente Godot, un proyecto que ha venido creciendo hasta hoy de manera pareja. La editorial publica tanto narrativa del siglo XX como ensayos clásicos y no tanto.
En 2013 impulsó la Feria de Editores (FED) de Buenos Aires que en poco tiempo se convirtió en un éxito. Las editoriales que participan son independientes. Los lectores hacen cola para entrar y siempre hay que caminar entre pasillos atestados de gente.
¿Pero qué es una editorial independiente? “Una editorial independiente –afirma Malumián– es una editorial que publica los libros que le gustan –pequeñas definiciones de lo que un grupo de editores entienden cuando dicen “literatura”-, se toma el tiempo necesario para editarlos (y en su caso traducirlos) en detalle, los difunde lo mejor posible y arma su catálogo sin ceder a las modas del mercado ni tomar como único norte la lógica del rendimiento económico. O un intento de vivir de los libros. O una forma modesta de llevar un negocio”.
La edición independiente es un fenómeno que comenzó a gestarse unos 15 años atrás, dice Malumián y que florece sobre todo en Argentina, Chile, Colombia y México. Según señala, en la Argentina la eclosión de estas editoriales se dio sobre en tiempos de crisis como el de 2001 y 2008.
La distribución en las editoriales independientes
El núcleo del libro de Malumián tiene que ver con que, por sus características específicas, entre ellas que no publican tantos libros como los grandes grupos editoriales multinacionales ni existen tantos lectores para los temas que proponen, las editoriales independientes “no pueden depender de las distribuidoras multinacionales, que tienen, casi siempre, libros en todas las librerías de cualquier ciudad”.
Las editoriales independientes necesitan, según Malumián, “una distribución más “sobre la historia de la música punk de los noventa o los libros sobre literatura polaca, o los que cuentan historias locales que sólo leerá en principio una pequeña comunidad…”
“El ecosistema del libro necesita, en la misma medida de la curiosidad del lector, de la pasión del librero, de la sensibilidad de la editorial y de la intervención certera de un buen distribuidor”.
En la seguridad de que la editoriales independientes necesitan un distribución acorde con sus características específicas y debido a que las librerías comienzan a especializarse, Malumián, luego de haber impulsado la FED y de instalar la librería Metonimia en el barrio de Saavedra funda junto a sus socio López Winne la distribuidora Carbono.
El libro se refiere a esa experiencia de distribución “independiente” que es crear una distribuidora capaz de atender las necesidades de las pequeñas y medianas editoriales independientes.
“Si la editoriales seleccionan los libros que desean editar y explican cómo se constelan sus publicaciones dentro del catálogo, si podemos percibir que las librerías eligen los libros que deciden ofrecer y resaltar en sus vidrieras, casi como una declaración de principios, entonces quizá las distribuidoras también deberíamos pensar en curar un poco más los sellos de nuestro catálogo.
´El editor que todavía piensa que su trabajo termina cuando el libro está impreso está condenado a desaparecer. Ese es el mantra de nuestra editorial. Los libros, antes de ser leídos son fácilmente intercambiables. No podemos pretender que los lectores realicen una hazaña para conseguir ese libro.”
Queda claro entonces que es el libro el que debe ir a buscar a su lector y para que esto suceda, la distribución cumple una función fundamental. En Carbono, la distribución específica de libros de editoriales independientes supuso desde la solución de cuestiones básicas como la logística y el armado de paquetes hasta la generación de interés por los libros que distribuían.
Fue así que se fundó un club de lectura que se llamó Club Carbono. El objetivo era generar una comunidad en torno al libro y que éste se comprar en las librerías. Esta “fue la caja amplificadora –dice Malumián– que encontramos para comunicar el trabajo de la distribuidora”.
Contra las predicciones apocalípticas acerca de la desaparición del libro en soporte papel, este sigue gozando de buena salud por el momento y, como se hace evidente a través de El destino en una caja, siguen publicando libros tradicionales los grandes grupos multinacionales como las editoriales independientes.
La distribución es un punto clave en la llegada del libro al lector quien, si no es partícipe del mundo editorial, rara vez suele preguntarse de qué modo llegó el libro que está leyendo a la librería y de la librería a sus manos.
“El destino de una caja” arroja luz sobre el oficio de editor independiente que hace una edición pequeña sobre un tema muy específico, paradójicamente, amplíe su campo de acción.
Un libro muy apropiado para conocer todos los nobles oficios que demanda la salida de un libro y su llegada al lector indicado, aquel para el que estaba destinado.
jueves, 17 de octubre de 2024
Problemas con los editores independientes en la Feria Internacional del Libro del Zócalo 2024
"En una petición en Change.org cuestionan el conflicto de interés al programar presentaciones de libros de funcionarios como Paco Ignacio Taibo II, director del FCE, y Martí Batres, ex jefe de Gobierno de la ciudad; además denuncian que los editores independientes han sido marginados." Tal es la bajada de la nota publicada el pasado 15 de octubre por Yanet Aguilar Sosa, en el diario El Universal, de México.
La FIL Zócalo está acaparada por el FCE y tiene un sesgo político, denuncian editores independientes
De los 126 espacios disponibles para charlas, mesas y eventos musicales en la Feria Internacional del Libro del Zócalo (FIL Zócalo), 46 están destinados a temáticas partidistas como las mesas sobre "Los retos de la 4T, Izquierda y derecha hoy", y el "Encuentro de comunidades lectoras"; así también de las 147 presentaciones de libros, 23 tienen la misma agenda y 22 son del Fondo de Cultura Económica (FCE).
A ello se suma “el evidente conflicto de interés al programar presentaciones de libros de funcionarios como Paco Ignacio Taibo II, director del FCE; Francisco Arce, director Editorial del FCE, con un libro ya presentado el año pasado en la misma feria; Argel Gómez, director de Ferias de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México; y Martí Batres, ex jefe de Gobierno de la ciudad, entre otros”.
Ante esta situación, un grupo de editores independientes agrupados en lo que llaman Cooperativa Editorial ha lanzado este martes una petición en la plataforma Change.org, en la que denuncian que esta edición de la Feria atenta contra la bibliodiversidad, ha marginado a las editoriales independientes y está generando la monopolización de la FIL Zócalo.
“Queremos manifestar nuestro profundo descontento con las políticas implementadas en la Feria Internacional del Libro del Zócalo (FILZ) 2024, las cuales han marginado de diversas maneras a las editoriales independientes, especialmente en lo que se refiere a las actividades culturales que acompañan el evento. La FILZ, históricamente un espacio abierto a la pluralidad de voces, parece estar cada vez más monopolizada por intereses que poco tienen que ver con la auténtica promoción de la bibliodiversidad actual”, señala el documento que dirigen a la opinión pública y cuya demanda es “¡Por una feria libre y plural!”.
“Es inaceptable que se nos niegue la oportunidad de presentar nuestras obras en una feria que debería ser un lugar de encuentro para la diversidad de ideas, donde todas las voces sean escuchadas”, dice el documento en el que solicitan a la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) y a la Brigada para Leer en Libertad, una rectificación de estas políticas.
Los convocantes denuncian que el Fondo de Cultura Económica acapara la programación cultural y editorial en los tres foros que quedan, pues la Feria eliminó tres de los seis foros que tradicionalmente se llevaban a cabo, bajo el pretexto de crear más espacio para los stands, y que eso es algo que no ha ocurrido.
“Queremos expresar nuestra inconformidad con la distribución de los espacios disponibles para actividades culturales en los foros. Estos han sido acaparados por presentaciones de libros primordialmente del FCE o de charlas que responden a una agenda específica. Por ejemplo, este año, de las 147 presentaciones de libros, 23 tienen una agenda muy clara, y 22 son del Fondo de Cultura Económica (FCE), una situación inexplicable dado que dicha institución ya cuenta con 28 librerías en el país, además de las de Educal, lo que le otorga una enorme visibilidad”, afirman.
La Cooperativa Editorial también denuncia que cuando han señalado estas problemáticas, los organizadores no solo los han ignorado, sino que “han respondido con la cancelación de nuestros espacios, malos tratos y asignaciones en lugares marginales. A pesar de ello, alzamos la voz para visibilizar esta situación, con la esperanza de construir una feria más inclusiva y diversa, en beneficio de todas, todos y todes”.
miércoles, 16 de octubre de 2024
Frankfurt 2024: "No hubo fondos para el stand ni para que viajaran escritores invitados"
En la volanta del artículo publicado en el día de hoy por Silvina Friera, en el diario Página 12, se lee: "Por primera vez en 62 años no tendrá participación oficial en la Feria del Libro de Frankfurt". Luego, en la bajada se aclara: "Se trata de un encuentro clave para la industria editorial. La Cámara Argentina del Libro decidió financiar íntegramente un pequeño espacio de apenas 16 metros cuadrados en el que participarán 9 editoriales. La académica argentina Victoria Torres, de la Universidad de Colonia, autogestionó la charla 'Resistiendo a la realidad', en la que estarán Carlos Gamerro, María Negroni, Ariel Magnus y Mariana Dimópulos".
Argentina está aislada del mundo y el responsable es el presidente Javier Milei, con su “motosierra”, empecinada en desfinanciar “gastos” que son inversiones. Por primera vez en 62 años ininterrumpidos, el país no tendrá un stand oficial en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt, un encuentro clave para la industria editorial porque concentra la mayor parte del negocio de compra y venta de derechos. La 76ª edición de esta Feria, que se realizará del miércoles 16 al domingo 20 de octubre, tendrá a Italia como país Invitado de Honor.
La presencia argentina en Frankfurt, feria que nació en 1949, fue una política estatal a partir de 2010, cuando el país fue Invitado de Honor, en el contexto de las celebraciones del Bicentenario. Entonces viajó una delegación de más de cincuenta narradores, poetas, críticos y ensayistas, encabezada por Griselda Gambaro, María Teresa Andruetto, María Negroni, Osvaldo Bayer, Juan Sasturain, Juan Gelman, Mempo Giardinelli, Claudia Piñeiro, Samanta Schweblin, Martín Kohan, Fabián Casas, Pedro Mairal, Elsa Drucaroff, Ricardo Forster, Guillermo Martínez, Carlos Gamerro, Luisa Valenzuela, Tamara Kamenszain, Leopoldo Brizuela, Ana María Shua, Elvio Gandolfo, María Moreno y Eduardo Sacheri, entre otros.
Las editoriales argentinas siempre estuvieron en Frankfurt en el stand de la Cámara Argentina del Libro (CAL). La Cancillería y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional financiaban el espacio y difundían la producción editorial a través de diferentes programas y apoyo. La Agencia de Inversiones funcionó dentro de la Cancillería hasta julio, desde entonces pasó a la órbita de la secretaría General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei. Al frente de la agencia fue designado el abogado y periodista Diego Sucalesca, quien protagonizó una obra de teatro junto a Javier Milei.
Este año La Libertad Avanza lo hizo: no hubo fondos para el stand ni para que viajaran escritores invitados. No es un tema menor que los escritores no viajen a Frankfurt, como podrían argumentar los cruzados libertarios. Desde hace más de una década, fueron viajando escritoras y escritores argentinos, tanto durante las presidencias kirchneristas como macrista, que participaron en lecturas, paneles y debates, actividades que les permitieron dar a conocer sus trabajos dentro de la Feria como en programas de extensión de universidades alemanas, entre las que se destaca la “Jornada de literatura argentina”, organizada por la argentina Victoria Torres, profesora de la Universidad de Colonia desde 2012, una plataforma en la que los autores argentinos dialogan con estudiantes y académicos acerca de sus obras.
Ante la falta de apoyo del Gobierno nacional, la Cámara Argentina del Libro decidió financiar íntegramente un pequeño stand de apenas 16 metros cuadrados en el que participarán 9 editoriales: Fondo de Cultura Económica, Eudeba, Libros del Zorzal, AZ, Dunken, Del Naranjo, Clacso, Colisión Libros y Tres Olas. En este espacio estará también el desfinanciado Programa Sur de Apoyo a las Traducciones, que busca promover la traducción de obras de autores argentinos para facilitar su edición en lenguas extranjeras. Este año el programa fue reducido drásticamente de 320.000 dólares a menos de 30.000.
Cuando Torres confirmó que no habría delegación oficial en Frankfurt, movió cielo y tierra para organizar alguna actividad autogestionada en la Feria. Se contactó con escritoras y escritores argentinos que están viviendo en Alemania, como Ariel Magnus y Mariana Dimópulos que desde Berlín, donde residen, se pagarán sus pasajes en tren a Franfkurt, lo mismo en el caso de María Negroni, que está desde hace unos meses en Berlín por la Beca DAAD (Servicio Alemán de Intercambio Académico, que en alemán se escribe Deutscher Akademischer Austauschdienst). A ellos se suma Carlos Gamerro, de visita en Alemania, invitado por la Universidad de Colonia. El domingo 20 de octubre a las 16 hora alemana (21 hora argentina) Magnus, Dimópulos, Negroni y Gamerro participarán de “Resistiendo a la realidad”, que tendrá lugar en la Feria del Libro de Frankfuert en el marco del programa “Perspectives on Culture and Politics”, un espacio en donde importantes voces de todo el mundo reflexionan acerca de las cuestiones más acuciantes de la actualidad. “La falta de participación oficial de Argentina obtura muchas de las posibilidades de hacer circular por el mundo el trabajo de numerosos agentes culturales. Lo contrario a lo que alguna vez fue nuestro lema: ‘Argentina, cultura en movimiento”, lamenta Torres al recordar el lema de la participación del país en 2010.
“Las consecuencias de que no habrá representación oficial en Frankfurt se pueden dividir en dos tipos, una de orden práctico, que es que Argentina tiene una tradición en las letras internacionales y eso se debe, entre otras cosas, a la continuidad de la participación en Frankfurt y la visibilidad que eso trae en el mercado internacional del libro, que permite que escritores argentinos sean traducidos y editados en el extranjero y por supuesto eso repercute en la industria nacional”, explica Dimópulos desde Berlín. “La significación simbólica es una intención efectiva de quitarle legitimación a instancias intelectuales que no sirven o que se pueden ver como una potencial amenaza. No se trata entonces sólo de defenderse ante la destrucción de la cultura, como decía Martín Kohan, sino de poner en evidencia que hay una estrategia y que a largo plazo eso significa poner otras ideas en juego. En el fondo lo que hay de por medio es la construcción de un escenario para no darle lugar a ideas valiosas e imponer otras”.
Magnus, también desde Berlín, le aporta un poco de ironía a un asunto bochornoso. “Ni aunque me invitaran participaría de algo vinculado con este gobierno”, afirma el escritor. “Igual creo que deberían venir y me da pena porque no traen ni escritores libertarios, por lo menos, si es que existen, que traigan a los suyos. La cuestión es que hay que estar en Frankfurt; para la industria editorial es re importante y es un escándalo que no estemos”. El escritor revela que cuando el Consulado argentino se enteró de lo que estaba armando a pulmón Victoria Torres, les ofreció a cada uno de los autores 150 euros y “lo rechazamos con muchísimo entusiasmo”, aclara. “No sé cuánta culpa tiene el consulado de la decisión del gobierno. No estar en Frankfurt es una negligencia total y un desprecio absoluto por la cultura. Y no es que no vayan a ningún lado, porque a Davos fueron. No es una cuestión de plata”.
La decisión oficial de dar de baja el financiamiento para la presencia de Argentina no le sorprende a Negroni. “La gravedad y persistencia de las medidas que el actual gobierno viene impulsando desde que asumió, la hacía previsible. Me parece de absoluta necesidad el apoyo oficial a la educación pública y a la cultura en general. La primera ha constituido siempre una herramienta para progresar individual, económica, y socialmente y la segunda --con el prestigio ganado por los y las creadoras en las diversas áreas artísticas-- una de nuestras mejores cartas de presentación en el exterior. Lamento mucho esta situación y espero que pueda revertirse a la brevedad”.
Gamerro subraya que el hecho de que no haya una delegación oficial en Frankfurt es “otra vergüenza” en el “largo prontuario” del gobierno nacional. “Ya no se trata solamente de desinterés o de ninguneo, sino de una política sistemática de destrucción de todo el ámbito cultural en las más diversas manifestaciones, que es algo que no solo se hace solapadamente, sino que se ostenta, y que claramente pertenece al programa internacional de las nuevas derechas, de las cuales Milei forma parte y es un buen alumno que viaja por el mundo (gastando la plata que no gasta en estas actividades culturales) para que le den letra y le digan qué tiene que hacer y decir. Toda esta idea de convertir la cultura, la educación y la investigación científica y tecnológica en una cosa de ‘zurditos’ es programática”, plantea el escritor y agrega que en ese sentido el desmantelamiento del Programa Sur es “coherente” con esta práctica. “El argumento de que están redireccionando las traducciones a otras lenguas y géneros es una mentira. Reducir lo que eran 120 libros traducidos por año a 8 y proponer eso como una ganancia o un refinamiento del programa es una mentira muy burda”, concluye Gamerro.
Etiquetas:
Feria de Frankfurt,
Silvina Friera
martes, 15 de octubre de 2024
Imaginemos que estamos para hablar idioteces y una intitución nos apaña
En HuffPost del pasado 13 de agosto, sin firma, se publicó el siguiente suelto a propósito de otras de las huevadas que ocupan a los pelotudos de la Real Academia Española. Si los periodistas tuvieran dos dedos de frente, no se ocuparían de reproducir tamañas estupideces.
Adiós a la 'i griega': la RAE decreta que esta letra no existe en el abecedario español
La Real Academia Española (RAE) ha aplicado numerosos cambios ortográficos a lo largo de la historia, pero en el año 2010 puso en marcha unas variaciones que todavía siguen provocando dudas 14 años después.
La edición de Ortografía del año 2010 de la RAE buscaba ser "razonada y exhaustiva, pero simple y legible" y aplicó varios cambios de importante calado. La organización cambió "quorum" por "cuórum", eliminó las tildes de "solo", "guion" y "o" entre números.
Pero también hizo algo más, dijo adiós a la pronunciación sobre la 'i griega' y pasó a llamarse 'ye'. Algo que replicó hace unos años en redes sociales tras la pregunta de una seguidora.
"Se recomienda el nombre 'ye' para la letra 'y', pero se acepta también el nombre tradicional 'i griega'. La letra 'i' se denomina 'i' o 'i latina' (si se quiere diferenciar de la 'y' cuando se utiliza para ella la denominación 'i griega'", aseguró en un tuit.
Etiquetas:
A qué castellano se traduce,
Políticas de la lengua,
RAE
lunes, 14 de octubre de 2024
También los traductores literarios belgas juzgan oportuno aclarar los tantos
Creada en 1955, la Chambre belge des traducteurs et interprètes (CBTI)es una asociación real sin fines de lucro. Esta organización profesional reúne a traductores e intérpretes de toda Bélgica y los representa en el Consejo Superior de los Independientes y de las PYME. Su finalidad es reunir a personas físicas que ejerzan una profesión directamente vinculada a la traducción o la interpretación con vistas a su interés mutuo, perfeccionar los conocimientos profesionales mediante la formación continua, desarrollar el prestigio de las profesiones reguladas por los estatutos y defender el colectivo profesional. intereses de sus miembros.
El pasado 18 de septiembre, en su página web, ha lanzado el siguiente comunicado.
No, la IA no va a hacer desaparecer la traducción humana
Bruselas, 11 de septiembre de 2024 – Ante el meteórico ascenso de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito de la traducción, se multiplican los artículos de prensa que anuncian la inminente desaparición de las profesiones de traducción. Sin embargo, el futuro no es tan sombrío. La IA no es una amenaza, sino una herramienta complementaria. Los traductores de carne y hueso conservan un valor añadido esencial cuando los textos están destinados a un uso profesional.
IA, una revolución para poner en perspectiva
Desde la aparición del primer software de traducción automática, hace unos veinte años, muchos observadores han pronosticado la desaparición de los traductores humanos. Con la llegada de la IA y los modelos de aprendizaje profundo, estas predicciones están resurgiendo.
Ciertamente, la IA tiene ventajas innegables: costo, velocidad, accesibilidad y capacidad de procesar grandes volúmenes de texto en unos pocos segundos. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, estas actuaciones no cumplen con los requisitos de una alta calidad profesional. Tan pronto como el texto a traducir presenta complejidades, sutilezas o imperfecciones editoriales, los errores se multiplican.
Alucinaciones
Uno de los principales peligros reside en las alucinaciones de la inteligencia artificial: cuando la IA no entiende algo, inventa su propia interpretación sin pedir aclaraciones al autor del original, que es lo que haría el traductor humano. Estos errores a menudo graves, generados aleatoriamente, pueden tener graves consecuencias, especialmente en el ámbito jurídico o médico.
Esta es la razón por la que los textos generados por IA, siempre que estén destinados a un uso profesional, requieren al menos una revisión cuidadosa por parte de un experto humano antes de poder utilizarlos. Sólo profesionales bien formados son capaces de hacer las correcciones necesarias, afinar matices y garantizar una buena adaptación cultural. Además, lejos de señalar el fin de esta profesión, la IA se está integrando, como otras herramientas, en la paleta de los traductores profesionales.
Confidencialidad
La privacidad de los datos es otra área de preocupación. A diferencia de los traductores humanos, que están sujetos a estrictos códigos éticos, los sistemas de IA no ofrecen las mismas garantías en términos de seguridad de la información sensible. Utilizar una plataforma automatizada gratuita para documentos confidenciales representa un riesgo que las empresas o instituciones no pueden ignorar. Aquí, los traductores humanos mantienen un papel central, asesorando a los clientes sobre las soluciones adecuadas y asegurando el uso de herramientas profesionales que ofrecen todas las garantías necesarias de seguridad y confidencialidad.
El futuro de la inteligencia artificial en el sector de la traducción
Por lo tanto, la IA no debe verse como una amenaza, sino como una herramienta. Al igual que el software de asistencia a la traducción, que se generalizó hace veinte años y que mejoró la productividad sin reemplazar a los traductores, la IA permite a los profesionales concentrarse en tareas de mayor valor agregado.
Hoy vemos que el mercado se está desarrollando en varios segmentos. Un segmento de calidad generado por IA, gratuito y no verificado; un segmento de calidad media, donde las traducciones automáticas son revisadas por un revisor humano para eliminar malas interpretaciones y errores flagrantes (lo que en la jerga se llama postedición); y un segmento de calidad óptima, donde las traducciones son textos con un alto nivel de calidad, adaptación cultural, creatividad, precisión y confidencialidad. En esta última categoría entran los profesionales formados en nuestras universidades y su experiencia sigue siendo muy demandada en el mercado. Su desaparición no tendrá lugar mañana.
Se podría pensar que la calidad de la traducción realizada por la inteligencia artificial mejorará y, en consecuencia, hará retroceder la traducción humana. Parecería que es todo lo contrario. De hecho, la IA aprende cada vez más del contenido que ella misma ha generado, lo que conduciría a una concentración cada vez mayor de errores y sesgos. Este fenómeno de “endogamia” puede conducir con el tiempo a un deterioro de la calidad del contenido, según el investigador Jathan Sadowski, algo que de facto se aplica también al contenido traducido.
En consecuencia, la IA sin duda está cambiando el panorama de la traducción, pero no significa la muerte de la profesión. Si bien es cierto que cada vez más traducciones no esenciales se confían a máquinas, los traductores humanos siguen siendo esenciales para textos que requieren precisión lingüística, experiencia cultural, matices y pensamiento crítico.
viernes, 11 de octubre de 2024
Irina Alonso y su paso por el Club
El pasado 23 de septiembre, el Club de Traductores Literarios de Buenos Aires recibió en la librería el Jaúl a la dramaturga, directora y actriz Irina Alonso, quien habló sobre su adaptación de El entenado, de Juan José Saer, a la escena.
La charla puede verse y oírse recurriendo a este link:
jueves, 10 de octubre de 2024
Airada reacción de los traductores franceses contra algunas de las consecuencias del uso de la Inteligencia Artificial
La Association des Traducteurs Littéraires de France (ATLF) lanzó un comunicado en respuesta a un artículo publicado en el diario Le Monde, del 9 de septiembre, con el título "No, la inteligencia artificial no sustituirá a los traductores", donde algunos miembros de la Association française des formations universitaires aux métiers de la traduction (AFFUMT) señalaban que la inteligencia artificial no hace peligrar la labor de los traductores literarios.
No, la inteligencia artificial no sustituirá a los traductores, ¡pero está destruyendo su profesión!
La ATLF, asociación profesional de traductores literarios, quiere reaccionar ante esto, ya que la afirmación contenida en su título es engañosa: “¡No, la inteligencia artificial no sustituirá a los traductores! »Bajo el pretexto del descontento de los estudiantes (y de sus padres) con los cursos de traducción universitarios, esta columna defiende la idea de que los avances tecnológicos permitidos por la AGI (inteligencia artificial generativa) no amenazan las profesiones de la traducción, sino que, por el contrario, inician un cambio inevitable. que deberá acompañarse desde la formación.
La generalización de la postedición, es decir la reelaboración por parte de un ser humano de un texto generado mediante tecnología de traducción automática, es sinónimo de una importante precariedad de la profesión. Esta precariedad, que comenzó con los motores neuronales de traducción automática, hoy se ve reforzada por el reciente avance de los motores AGI. Presentar la AGI como una “herramienta de creatividad” que garantiza una remuneración y un reconocimiento justos conduce a la introducción de falsas esperanzas. También significa ignorar los problemas éticos, legales, sociales y ambientales que plantean estas tecnologías. Esta columna no dice una palabra sobre potsedición. Pero no nos escondamos, lo que ella defiende es la integración de esta práctica en los planes de estudios universitarios, es decir, formar a los estudiantes para reelaborar textos previamente pasados por una máquina.
Junto con otras organizaciones profesionales, la ATLF lleva varios años realizando un trabajo de análisis y reflexión sobre el impacto que los actores de la traducción automática neuronal, y hoy la IAG, tienen en las profesiones de la traducción. Afirma que es fundamental tomar en serio las preocupaciones expresadas por los traductores en activo o aspirantes.
Precisamente a partir de estas experiencias individuales se han podido rastrear, en encuestas e informes de investigación, los cambios preocupantes que ya se están produciendo en las profesiones de la traducción. Nuestra encuesta realizada a finales de 2022 entre traductores que han practicado la postedición es clara: el ahorro de tiempo propuesto por los clientes es nulo, las condiciones de remuneración se degradan y se destaca muy claramente que la enajenación es una forma de trabajo más tedioso. .
Por este motivo, la ATLF, en su foro conjunto con ATLAS, denuncia la práctica de la postedición en el ámbito de la traducción. No sólo porque este proceso, que no se puede comparar con la traducción, resulta en una calidad mediocre, sino también porque contribuye a la inexorable precariedad de todos aquellos que lo practican. Este texto va acompañado de un trabajo en curso destinado a documentar los efectos de la traducción automática y proporcionar a los traductores editoriales herramientas para oponerse a estas prácticas, por ejemplo mediante la introducción de un derecho de desistimiento, conocido como opt-out, en las cláusulas de su contrato tipo. .
No, rechazar el uso de AGI no es una actitud dictada por afectos o tecnofobia primaria: es una medida para preservar nuestro know-how. No, denunciar sistemáticamente los riesgos nocivos que corremos al permitir el crecimiento de actores del mercado que se tragan nuestros datos textuales en total opacidad, sin tener en cuenta la propiedad intelectual, para perfeccionar sus “servicios” a riesgo de prescindir de los nuestros no es una lucha de retaguardia. .
Sí, transmitir a los estudiantes ilustrados la sutileza y el tiempo necesarios para convertirse en un buen traductor, informarles sobre los actores y las relaciones de poder que atraviesan las profesiones de la traducción, hacerles sentir orgullosos de este saber profundamente humano, eso es lo que podemos esperar. de una formación universitaria: no un simple “valor añadido”. Y también es misión de los formadores informar a los estudiantes sobre los impactos sociales y ambientales de una tecnología que se presenta como una herramienta profesional.
Cada año, la ATLF da la bienvenida a muchos nuevos miembros, estudiantes y traductores al comienzo de sus carreras. Estamos trabajando en profundidad para informarles, de forma realista, sobre las dificultades que supone ejercer la traducción editorial, conscientes del reto de renovación de nuestra profesión que nos impone su integración. Para que nuestra profesión siga existiendo, debemos poder confiar en personas con las herramientas intelectuales críticas necesarias para perpetuar nuestro conocimiento.
Hacemos un llamamiento a la responsabilidad de todas las carreras universitarias y les pedimos que se comprometan firmemente contra la enseñanza de la postedición en la universidad y que mantengan la dimensión profundamente humana de la traducción en el centro de la transmisión.
miércoles, 9 de octubre de 2024
"Las diferencias en la edición entre Estados Unidos y Latinoamérica resaltan aún más en las pequeñas editoriales"
El pasado 7 de octubre, Noelia Gómez publicó en InfoBAE la siguiente nota sobre la Feria Internacional del Libro de la Cliudad de Nueva York. En la bajada se lee: "Enfrentando barreras, los editores en español buscan formas de prosperar en Estados Unidos. Apelan a las raíces hispanas de nuevas generaciones de lectores. Hoy arranca la Feria del Libro de Nueva York y hay un aspecto en que la región tiene mucho para enseñar"
No es fútbol: la industria donde Latinoamérica “le lleva mucha ventaja” a Estados Unidos
En los Estados Unidos, donde reside la mayor comunidad hispanohablante del mundo, la literatura en español enfrenta un reto importante para consolidarse. Los cerca de cincuenta millones de hispanohablantes presentan un potencial mercado, aunque no todos leen en su lengua materna. La literatura en español se está convirtiendo en un fenómeno sincrético, equilibrando las tradiciones angloamericanas y latinas. La literatura hispánica obtiene su identidad por ser una literatura que comparte dos tradiciones literarias, lo cual le confiere una cierta independencia y originalidad.
La Feria Internacional del Libro de la Ciudad de Nueva York (FILNYC), que nació en 2019 bajo la dirección de José Higuera López, es un espacio crucial para la visibilidad y celebración de la literatura en español en este contexto. Gabriela Adamo, editora y gestora cultural que estará presente en las jornadas profesionales de esta edición, destaca que la FILNYC “logró tocar una fibra diferente que tiene mucho que ver con el lugar en el que está: Nueva York es realmente como un epicentro editorial”. Este evento no solo es un crisol de nacionalidades y acentos, sino que ofrece un punto de distribución directo desde las culturas originales hacia los lectores en Estados Unidos.
A pesar del creciente interés en la literatura en español, la industria enfrenta desafíos únicos. Las editoriales españolas y latinoamericanas han empleado diferentes estrategias para participar en el mercado estadounidense. Mientras algunas importan libros, otras publican directamente allí, y algunas desarrollan un modelo mixto. A este respecto, se menciona que allí las editoriales pueden “importar, publicar y tener un funcionamiento mixto, y las tres cosas funcionan”, lo que denota la complejidad y versatilidad del mercado.
Además, con la pandemia se aceleró una reevaluación del mercado del libro en español en Estados Unidos, donde se observó un interés renovado por parte de las segundas y terceras generaciones de inmigrantes en redescubrir y reivindicar su legado cultural. “Hay una valorización del español” que se convierte en una herramienta económica valiosa en un entorno globalizado. Adamo observa un movimiento de revalorizar los orígenes que está transformando cómo las comunidades perciben su idioma nativo.
Las diferencias en la edición entre Estados Unidos y Latinoamérica resaltan aún más en las pequeñas editoriales. “Latinoamérica le lleva mucha ventaja”, debido a su experiencia acumulada en diseño editorial, comunicación y marketing. Este hecho subraya el potencial inexplorado del mercado hispanohablante estadounidense y la necesidad de innovar en la aproximación para conectar con estos lectores dispersos. Y en esto, que ha fortalecido la literatura joven en muchos países de América latina, la región tiene mucho para enseñar.
Otro aspecto relevante de la FILNYC es que incluye jornadas profesionales destinadas a fortalecer la industria editorial en español. Adamo subraya que estas jornadas son claves para pensar cómo “aprender cuál es la mejor manera de trabajar en esta puesta en valor del libro en español”. Este esfuerzo busca superar las barreras históricas que han mediado la literatura en español a través de la lente anglosajona.
La Feria Internacional del Libro de la Ciudad de Nueva York (FILNYC) se prepara para su sexta edición, que se llevará a cabo del 8 al 12 de octubre en el Borough of Manhattan Community College (BMCC). Este evento, que por primera vez incluirá jornadas profesionales, se centrará en el tema “Nueva York, un punto de encuentro para el español y otras lenguas”, según la información proporcionada.
La FILNYC, organizada por el Instituto de Estudios Mexicanos de CUNY, se traslada a un nuevo espacio dentro de la red de educación superior de la Universidad Pública de la Ciudad de Nueva York (CUNY). Este cambio permitirá una mayor participación de autores, profesionales de la industria editorial, estudiantes y lectores, extendiendo la duración de la feria para incluir más actividades simultáneas. Este año, de la Argentina van a estar presentes Mariana Enríquez, Selva Almada, Dolores Reyes, Magalí Etchebarne, entre otros.
Entre las novedades de esta edición, destaca la inclusión de las primeras jornadas profesionales, un espacio diseñado para fomentar la creación de redes entre profesionales del mundo del libro en español de ambos lados del Atlántico. Estas jornadas comenzarán el 9 de octubre con un encuentro entre editores y bibliotecarios, seguido de un panel titulado “Publicando en español en Estados Unidos”, que contará con la participación de Edward Benítez de HarperCollins Español, la agente literaria Fernanda Martínez, y Rita Jaramillo de Penguin Random House.
El 10 de octubre, la programación incluirá una charla sobre derechos de autor y el circuito de traducciones, con la participación de Andrea Montejo de Indent Literary Agency y Johanna Castillo de Writers House. Además, se llevará a cabo el panel “Editar en las grandes ligas”, con editores como Ana Laura Pérez de Penguin Random House Argentina, Gustavo Guerrero de Gallimard, y Viviana Castiblanco de HarperCollins Español.
El cierre de las jornadas profesionales el 11 de octubre incluirá una mesa redonda sobre la importancia de la gestión cultural, con la participación de nueve ponentes, y el Encuentro de Traductorxs. Estas actividades representan una oportunidad única para abordar los desafíos de la publicación en español en el complejo mercado estadounidense.
La feria también ofrecerá una amplia gama de actividades literarias, presentaciones de libros y talleres para diferentes edades y niveles, así como una mayor oferta de venta y exposición de libros. La importancia de estas jornadas profesionales en español en Nueva York, un epicentro empresarial de Estados Unidos, subraya el creciente interés por los libros en español en el país.
El apoyo de las principales instituciones educativas y culturales de Nueva York, como la New York University y el Instituto Cervantes, ha sido fundamental para el éxito de la FILNYC. El evento se presenta no solo como una feria del libro, sino como un espacio educativo que promueve la literatura hispánica en un contexto académico y humanista. La FILNYC es un escaparate que congrega a más de 260 escritores de 13 países diferentes.
La literatura en español en Estados Unidos está en un punto crucial de su evolución. La FILNYC es un reflejo de este cambio, pues se transforma en un puente entre las culturas y un foro donde se redefinen las identidades hispanas. La feria es “un fenómeno relativamente nuevo, pero con un potencial enorme” para convertirse en un referente para el mercado del libro en español en Estados Unidos.
martes, 8 de octubre de 2024
Manualidades que no son tales
Martín Smud es psicoanalista y escritor. El pasado 3 de octubre publicó una columna de opinión en el diario Página 12, que se reproduce a continuación. Su pertinencia, que, primera vista puede parecer minúscula, pero el término en cuestión plantea enormes problemas fuera de Argentina. Ni qué hablar para traductores de nuestro castellano a otras lenguas.
Alta Paja
Cuán difícil es explicar el significado de la paja que tanto usan nuestros adolescentes y nuestros jóvenes hoy. ¡Qué paja!, ¡cuánta paja!, ¡alta paja!, ¡es una paja!, ¡tengo paja! Así, cada cinco palabras aparece la paja. En mi juventud, hacerse la paja sólo era un acto masturbatorio. Hoy los significados se multiplican, demostrando nuevamente el poder del lenguaje creativo y performático de estos tiempos tan “cisdisciplinares” y transdisciplinares. Necesitaríamos un libro entero para comprender los significados multívocos y posibles acepciones.
Sin embargo, podríamos intentar sintetizar esas múltiples significaciones en una relación complicada con los objetos, con determinados objetos del deseo. La paja parece acusarlos de las acciones requeridas, de la frustrante temporalidad, cantidades de acciones que anteceden o que están después de eso deseado que no hace más que frustrarlo, entonces la decisión es postergarlo frente a tanta cantidad de obstáculos.
La adolescencia y la juventud, quizás uno de los momentos donde se descubren tantas cuestiones, además del sexo, la filosofía y el peso del sí mismo, se enfrenta a la primera gran tautología, las ganas de no tener ganas: “Si no tengo ganas, no tengo ganas”. No hay vacunas, psicofármacos u obligaciones que puedan insuflar deseo. Pero en la adolescencia, que cada vez se alarga más, también se planta la vida. Si tengo paja, tengo paja. Y no es una paja chiquita, es una alta paja. La paja de irse de sí mismo, y contagiar el mundo, tiene esa actitud picante, parece saltar de un lado a otro y reaparecer en las extremidades. (Hace muchos años investigué este tema y vuelvo a él, en la Edad Media se ataban las manos de los chicos --no existía la adolescencia aún-- para que no se tocaran, pues se consideraba que tocarse a sí mismo además de pecaminoso quitaba vida para el futuro. Eso lo pensaba entonces siguiendo a autores que me influyeron, hoy agrego que ataban sus manos para que no se escaparan con sus ganas y vaya a saber dónde las encontrarían, a ellos y a sus ganas. La paja en ese tiempo era excluyente para los hombres, las mujeres tenían prohibido su propio cuerpo y los objetos del deseo, por tanto tenían clausurada el acceso a la paja, sólo los brujas con sus escobas voladoras y sus gritos cercanos a lo orgásmico y a lo dionisíaco lo pudieron vivenciar en las clandestinidades de la noche).
¡La paja es extremista! Los jóvenes buscando lo imposible se estrellan contra las paredes de lo posible, la dureza del ladrillo como llamaba Cortázar a la realidad. En definitiva, la paja es una protesta contra la realidad, contra los objetos, contra los que dicen qué hay que hacer.
Para diferenciar una falta de ganas de otras, en la fase didáctica, Freud separó repetición de vida y repetición de muerte. Y no es muy difícil darse cuenta, en su simplicidad, de su verdad. Pero luego lo complicó. Antes que Lacan, el mismo Freud sostiene que hay pajas masoquistas, autoeróticas, testarudas, incoherentes, autistas, idiotas pero, sobre todo, hay que separar las pajas colonizadoras de las emancipadoras, las pajas seductoras de las sinsentido, no hay que confundirlas con acciones y menos con actos sino que pueden llegar a ser la preparación para otra cosa. En una prescindencia de una acción que parece insignificante se encuentra la llave para entrar a una habitación que parecía inaccesible.
La paja actual es física. Los objetos los torturan, el estómago se tensa frente a ese saber que sólo para entrar en una habitación cualquiera es necesario tal cantidad de acciones antes de sentirse a gusto. Y se presenta también esa pregunta metafísica: ¿por qué para entrar a una habitación hay que abrir una puerta, encender una luz, ubicarse en ella, saber cuáles son sus rutinas, a qué clase social pertenece y cuáles son sus usos y costumbres? Si sólo quería entrar a una habitación.
Finalmente la paja descubre una verdad: los objetos se defienden entre ellos, tienen espíritu de cuerpo. Tocar a uno no es sino motivo de celos y disputas. Por eso, lo único que puede enfrentarlos es una solución radical, prescindir de todos ellos: vivir sin picaporte, sin puerta, sin luz, sin ascensores ni escaleras, sin calefón ni agua corriente, sin papeles, sin boletas, sin casa ni ropa, sin lapiceras, y sobre todo, sin palabras.
Argentina se ensombrece con millones de pobres. ¿Qué se puede hacer? Volver política la paja, un primer acto político. Negarse a aceptar lo que hay que hacer, mostrar la tiranía de los objetos, de las acciones, y las personas. Puede ser que después retornen otras ganas, negarse a atravesar alguna de las puertas de la dura realidad, quizás se descubran esos guardianes que nos acechan y se los pueda desinflar hasta dejarlos indefensos a pesar de que tengan la misión de reprimir y torturar. El primer acto de rebelión trascendente es negar la acción que el otro nos demanda. Volver en sí, responsabilizarnos de que no queremos hacer eso. La paja tiene esa posibilidad de cambios, de pasar de una frustración frente a las miles de acciones requeridas, a un acto. No se trata de no salir a la calle sino salir todos juntos como acto de protesta y reunirnos para reírnos de lo que vamos a lograr, que la esperanza derrita a esos chantas que nos quieren atar de pies y manos.
¿Qué se creen? ¡Qué haciendo ricos al 1 por ciento de la población más rica nos quedaremos sólo quejándonos de los objetos y las acciones requeridas para liberarnos! La paja puede ser servidumbre, pasividad, consuelo quejumbroso frente a la impotencia de no tener eso a mi lado, de no poder darte un lugar a mi lado pero también puede ser un primer acto que lleve a un segundo que ya no niega la acción sino que encuentra el punto de arranque.
En definitiva, es el comienzo de un camino que nos llevará por esta aventura que es un nosotros. Nos quieren hacer creer que la paja es una relación infinita e ilimitada con la culpa. Con un castigo del no poder hacer, de la detención del movimiento, de la inhibición y puede serlo, pero propongamos otra cosas, que la repetición de la falta de ganas no sea sólo repitencia sino algo que nos deja primero desnudos y a los gritos y, luego, una afirmación de un deseo: no queremos la repetición de la historia, frente a ella el acto de la paja es rebelión y no clausura.
Etiquetas:
Argot y lunfardo,
Martín Smud
domingo, 6 de octubre de 2024
"La fragmentación lingüística supone, en principio, un problema"
"El profesor e investigador Manuel Toscano publica Contra Babel. Ensayo sobre el valor de las lenguas, en la editorial Athenaica, un libro en el que el autor reflexiona acerca de las falacias y tópicos en torno a la diversidad lingüística." Tal es la bajada de la nota publicada por Gonzalo Grajera, en el Diario de Sevilla, el pasado 3 de octubre.
"La inmersión lingüística viola los derechos de los ciudadanos hispanohablantes"
Manuel Toscano (Málaga, 1963) es profesor titular de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Málaga. Doctor en Filosofía, Toscano ha publicado recientemente un ensayo que da de qué hablar: Contra Babel. Ensayo sobre el valor de las lenguas (editorial Athenaica). Es una sosegada reflexión acerca de una serie de falacias, clichés y tópicos que rodean a la política lingüística y a la diversidad de lenguas. ¿Lo diverso es siempre una ventaja? ¿Nos enriquece la variedad de lenguas? ¿Cómo afecta la fragmentación lingüística al engranaje político de nuestras democracias liberales? Son algunas de las cuestiones que se plantean, y sobre las que conversamos.
–En las primeras páginas de este ensayo subrayamos un dato: son cada vez más las lenguas que están desapareciendo en el mundo. No obstante, también señala que debemos ser prudentes con esa estimación.
–En los años noventa, lingüistas y activistas fueron los que dieron la voz de alarma de la desaparición de las lenguas en todo el mundo. En el ensayo cito un monográfico especialmente influyente entre los lingüistas. En ese monográfico aparece un artículo de Michael Krauss –que discuto con atención– donde se daban unas cifras ciertamente alarmantes. Krauss calculaba, a principios de los años noventa, que el 90% de las lenguas del mundo estaban condenadas a desaparecer en un medio o corto plazo. Fueron cálculos muy repetidos y con influencia en la literatura sobre la muerte de las lenguas. Sin embargo, esos cálculos han sido rebajados sustancialmente por muchos lingüistas profesionales y expertos.
–Sigue reflexionando acerca de la desaparición de las lenguas. Considera que ese fenómeno no merece tanto discurso sentimental y trágico. No pasa nada si una lengua desaparece. Incluso tiene sus ventajas, nos indica.
–Así dicho parecería que estoy a favor de que las lenguas desaparezcan. Pero no es el caso. Lo que yo señalo es que el discurso catastrofista que se ha generado en torno a la muerte de las lenguas da muchas cosas por supuestas. Por ejemplo, acerca del valor de las lenguas. Esos presupuestos valorativos que pasan sin discusión merecen un examen. Eso es lo que intento en Contra Babel. Dicho de otro modo: mi argumento principal es que habría que llevar a la discusión sobre la diversidad lingüística eso que los filósofos llaman el pluralismo de valores. Aplicado a las lenguas quiere decir que estas pueden ser valiosas por diferentes razones, y que entre esos aspectos de valor pueden darse conflictos. Por ejemplo: entre el valor comunicativo que tiene el idioma y su valor como patrimonio cultural o seña de identidad. Las lenguas moribundas –y por eso empiezo el libro por ahí– plantean esos conflictos de valor de manera especialmente aguda. Eso requiere que examinemos o analicemos las descripciones que se dan del valor de las lenguas. De eso va propiamente el libro.
–Es el suyo un ensayo que pretende rebatir clichés. El primero: el de asociar lengua a nación.
–Sí: en el libro hay un propósito crítico muy claro. Se trata de desmontar tópicos, clichés e incluso falacias que se dan en torno a las lenguas. Uno de estos clichés, así es, es el de identificar lengua y nación. Una idea que es la base, si no de todo nacionalismo, sí de todo nacionalismo lingüístico. Es un tópico al que conviene prestar atención. Porque en España, todos los nacionalismos llamados «periféricos» son nacionalismos de corte lingüístico. Es decir: hacen de la lengua una seña de identidad de un pueblo. Para rebatir ese tópico basta con repasar los datos que doy al principio del libro: existen más de 7000 lenguas en el mundo. Miles de las cuales son usadas por apenas unos centenares o unos pocos de miles de hablantes. Si pensamos que cada lengua va a asociada a una nación, ¿habría 7000 naciones potenciales?
-No sé si he leído bien: en su ensayo concluyo que la variedad de lenguas no nos enriquece.
-Yo no me atrevería a decir que la variedad lingüística no nos enriquece. Eso no es cierto. Lo que sí digo es que no basta con repetir el tópico de que la diversidad nos enriquece. Esta idea se ha convertido en un mantra contemporáneo. Lo que hay que determinar es de qué forma nos enriquece o cuáles son los beneficios concretos de esa diversidad lingüística. Sobre todo, planteo que hay diferentes formas de concebir la diversidad lingüística. La diversidad nos enriquece a través del contacto, la difusión y la mezcla. Pero no si la pensamos en términos de comunidad homogénea y separadas unas de otras.
–Un aserto que le discutirán los poetas: “La lengua no es una obra de arte”.
–Los poetas no tendrían por qué discutirlo. Con la lengua se pueden hacer obras de arte. Una novela o un poema. Lo que digo es que la lengua como tal no es una obra de arte en el sentido de una escultura. O una catedral. El idioma no es un artefacto diseñado intencionalmente por alguien. La lengua sería el resultado de las acciones comunicativas de muchos.
–Asegura que la diversidad lingüística es más habitual en sociedades subdesarrolladas.
–Haría una matización: diversidad lingüística hay en todas las sociedades. Y eso sin mencionar las variedades que existen en una misma lengua. La cuestión no es que haya diversidad, sino cuánta. El ejemplo que pongo en el libro es muy claro: en Papúa Nueva Guinea hay más de 800 lenguas para una población que no llega a los nueve millones de habitantes. Más que la cuestión cuantitativa es el grado de fragmentación lingüística de un país. Una alta fragmentación lingüística y el subdesarrollo es fácil de explicar, porque esa fragmentación lingüística tiene costes sociales y económicos de todo tipo.
–No ve usted demasiados aciertos en las leyes de normalización lingüística, de 1982 y 1998, por las que se pretendía equiparar la lengua oficial y las cooficiales del Estado.
–Bueno, no tengo nada contra la equiparación del tratamiento institucional de las diferentes lenguas oficiales. Lo que no me termina de convencer es que la política lingüística se convierta en una forma de ingeniería social. Es decir, que trate de moldear la realidad social de modo que esta encaje en un supuesto ideal nacional.
–También habla del fracaso de la inmersión lingüística.
–En el libro hablo poco de la inmersión lingüística, aunque el lector podrá intuir mi posición en contra. Mi principal argumento en contra es que es una anomalía en términos comparados. A ver dónde encontramos un caso en el que una de las lenguas oficiales, que además es la lengua familiar de los ciudadanos, es tratada en la escuela como un idioma extranjero. La inmersión no encaja en el marco constitucional –algo que han reiterado los tribunales- y viola los derechos de los ciudadanos hispanohablantes. Los intereses de los estudiantes de las familias hispanohablantes son sacrificados en aras de promover la lengua como seña de identidad nacional.
–¿La variedad de lenguas no favorece la democracia? No sé si lo he interpretado bien al leer su ensayo.
–Es una pregunta compleja. Para empezar: la democracia es un concepto disputado. Diría, si hablamos del funcionamiento de una democracia representativa y liberal, que la fragmentación lingüística supone, en principio, un problema. Una democracia es un régimen de opinión pública. Pero eso exige que haya un foro común en el que ciudadanos y representantes deliberen acerca de los asuntos comunes. La fragmentación lingüística levanta barreras al entendimiento. El ejemplo que se me ocurre con más claridad es el de la Unión Europea. ¿Por qué no hay opinión pública europea? ¿Por qué las opiniones públicas quedan encerradas dentro de las fronteras nacionales? Creo que se debe a la diversidad de lenguas.
Etiquetas:
Manuel Toscano,
Reflexiones sobre la lengua
jueves, 3 de octubre de 2024
"Dos variedades de desigual prestigio o consideración social"
Qué son las lenguas pidgin o el colmo del plurilingüismo
La RAE define pidgin como «Perteneciente o relativo al pidgin. Léxico pidgin», en su primera acepción, y en su segunda: «Lengua mixta, creada sobre la base de una lengua determinada y con la aportación de numerosos elementos de otra u otras, que usan especialmente en enclaves comerciales hablantes de diferentes idiomas para relacionarse entre sí».
Con onomatopeyas
También según la RAE es una voz inglesa que «quizá» viene de «business» («negocio») en la pronunciación china del término. Es decir, «negocio» dicho en inglés por un chino suena a «pidgin». Así que una lengua «pidgin» es una lengua creada de forma rápida para entenderse, la solución a todos los problemas de la diferencia de idiomas, pues mezclando las palabras de uno y otro, incluso usando onomatopeyas cuando no se encuentra un término «pidginizado» se crea esta forma de entendimiento.
Dicen que el origen de las lenguas pidgin, de una notable variedad de componentes, está en el XVI, cuando chinos e ingleses entablaron por primera vez contacto para hacer negocios. Aunque también se habla de posibles pidgin anteriores en las rutas comerciales del Mediterráneo en el XIV.
El pidgin chino-inglés fue el primero, o casi. Pero hay muchos más. La mayoría no han perdurado, pero algunos sí. En África mayormente. También en Filipinas, por ejemplo, y el «chabacano» que aún se habla con orgullo y que dio origen a la palabra que la RAE define como «vulgar, grosero o de mal gusto». Se usaron o nacieron de igual modo en la época de la esclavitud, cuando se juntaban esclavos de distintas procedencias, o como lenguas «improvisadas» en las colonias.
Lenguas no nativas
Algo así como un dialecto sin categoría de dialecto, o de lengua sin categoría de lengua. No es una lengua materna, sino una formada a partir de otras con la única intención de hacerse entender, de comunicarse, sin existir gramática alguna, ni ley, sino solo costumbre.
Según el instituto Cervantes «pidgin –denominado también sabir– es una variedad lingüística que surge a partir de dos o más lenguas con un propósito práctico e inmediato. Su función es la de satisfacer las necesidades de comunicación entre individuos o grupos de individuos que no poseen una lengua común; pero no es utilizada por ninguna comunidad para comunicarse entre ellos mismos.
Las lenguas pidgin surgen del contacto entre dos variedades de desigual prestigio o consideración social, por ejemplo, el pidgin inglés de Asia o el pidgin sango de África occidental...».
De 'pidgin' a lengua criolla
«Con el tiempo», dice el Cervantes, «un pidgin puede dar lugar a un pidgin elaborado o expandido y, cuando el contacto se prolonga y el pidgin se desarrolla, se enriquece, se expande funcionalmente y comienza a hablarse como lengua materna de una comunidad, se convierte en una lengua criolla (por ejemplo, el papiamento de Curazao derivado del español)».
«Pero no todos los pidgin desarrollan este proceso de criollización, algunos no pasan de la fase de pidgin elaborado y otros pueden sufrir el proceso contrario, de despidginización, e ir desapareciendo paulatinamente o dejar de ser utilizados cuando la situación que propició su aparición (sea comercial, colonial u otra cualquiera) cambia». Que no se entere Urtasun de que hay una despidginización en marcha: lo que le faltaba al ya forzado plurilingüismo español con el, por ejemplo, pidgin vasco-islandés que hablaban aquellos balleneros del XVI.
Etiquetas:
Historia de la lengua,
Lenguas,
Lenguas pidgin
"La mayoría de las personas piensan y dicen abiertamente que los traductores y los intérpretes «nada más tenemos que traducir»"
"Ana Elena de Arazoza, , presidenta de la Sección de Traducción Literaria de la Asociación de Escritores de la Uneac, refirió sus criterios acerca de la profesión y de la labor que desempeña el equipo de trabajo que conduce." Eso dice la bajada de la entrevista publicada Madeleine Sautié, en Granma, de Cuba, el pasado 26 de septiembre.
"Todavía estamos lejos del reconocimiento que merecemos"
Es inestimable la importancia de la traducción. Muchas veces no nos detenemos a pensar en las limitaciones culturales que tendríamos si no fuera por la posibilidad que nos ofrece el especialista que lleva, de una lengua a otra, el mensaje, a veces pequeño; otras, inconmensurable.
Conversar con Ana Elena de Arazoza es todo un gusto. Ella es licenciada en Lengua y Literatura Inglesas de la Facultad de Lenguas Extranjeras de uh, y presidenta de la Sección de Traducción Literaria de la Asociación de Escritores de la Uneac, a propósito del Día Internacional de la Traducción, que se celebra cada 30 de septiembre.
Sobre el valor de la traducción para la cultura y el entendimiento humano, nos explica que «pocas veces se reconoce el papel de los traductores e intérpretes en la difusión de la cultura universal y en el entendimiento en general. Imagínate una conferencia internacional o una reunión de algún organismo internacional como la onu sin intérpretes. En cuanto a la literatura, no conoceríamos la vida, las costumbres de otras sociedades, o de otras épocas. Ya lo dijo Saramago: “Los escritores hacen las literaturas nacionales. Los traductores hacen la literatura universal”».
–No siempre las personas reparan en el hecho de que, al traducir, se construye un nuevo texto. ¿Qué se puede hacer para visibilizar socialmente la hazaña de este trabajo?
–Aunque en Cuba se ha avanzado en ese sentido, e incluso la ley sobre derecho de autor reconoce al traductor como autor y creador, todavía estamos lejos del reconocimiento que merecemos. La mayoría de las personas piensan y dicen abiertamente que los traductores y los intérpretes «nada más tenemos que traducir». Desconocen lo que eso significa, la preparación que necesitamos, lo que hay que estudiar e investigar en el caso de la traducción de obras literarias. Nuestra profesión es eso: una profesión que implica estudios, no solo de la lengua extranjera que hay que dominar, sino también de la lengua materna, cultura, historia, técnicas de cada una de las modalidades de interpretación, ejercitación de la memoria… Son muchas cosas.
–Hablemos de la traducción en la Uneac. ¿En qué consiste la labor primordial de la Sección? ¿Cuáles son los elementos que la identifican?
–La Sección agrupa a traductores literarios de diversos idiomas. Fundamentalmente nos ocupamos de divulgar y promover la traducción de obras literarias, tanto de autores cubanos a otras lenguas –y, de esa manera, también divulgar la cultura cubana y la obra de nuestros autores–, así como de traducir literatura extranjera al español. Además, colaboramos con importantes eventos como la Feria del Libro y con el Ministerio de Cultura. Cada dos años, en el mes de noviembre, realizamos el Simposio Internacional de Traducción Literaria, y también convocamos en años alternos al Concurso de Traducción Literaria que otorga el Premio José Rodríguez Feo, que es un Premio Uneac.
–La Sección tiene ya 35 años, de manera que goza ya de una mayoría de edad en sus propósitos. ¿Cómo se prepara para el x congreso de la Uneac, que ya está a la vista?
–En el Congreso participaremos dos delegadas representando a la Sección. Además de los planteamientos recogidos en la asamblea de balance más reciente, seguimos en contacto con los miembros y unificando criterios para que nuestra participación sea eficaz no solo para nuestra Sección, sino para la organización en general.
–¿Cuáles son los retos en los que está enfrascada la Sección de Traducción Literaria?
–El mayor reto en este momento es continuar trabajando para que se cree el Premio Nacional de Traducción Literaria, que por diversas razones no se ha aprobado. No lo hemos logrado todavía, pero estoy segura de que se logrará. Todavía no se valora plenamente la dimensión de nuestra labor, pero tenemos que continuar trabajando para lograrlo. En este momento, como presidenta de la Sección, me corresponde continuar la labor de todos los colegas que me han precedido en ese objetivo. Tenemos que colaborar más estrechamente con la Asociación Cubana de Traductores e Intérpretes (acti), a la que también pertenecemos. Y con la Facultad de Lenguas Extranjeras, pues esa es la cantera del futuro.
–¿De qué se siente satisfecha?
–Me siento satisfecha porque no estoy sola. Yo ahora solo soy quizás la más visible, pero no soy la única. Mis colegas de la Sección y de la acti están también conmigo. Y nuestros pasos están encaminados a lograr que nuestra profesión reciba todo el reconocimiento que merece, pues en definitiva, la ganancia mayor sería para la Cultura, con mayúscula, la nuestra, y la universal.
martes, 1 de octubre de 2024
El juez Lijo le trae un problema a Milei con sus aliados de VOX
El pasado 27 de septiembre, Javier Lorca, publicó una nota en El País, de Madrid, en la que se explica lo ocurrido en la Argentina a partir de la suspensión del sitio de la RAE por una de las acepciones que el diccionario de la Real Academia le da a la palabra "judío". El artículo incluye el punto de vista de Arturo Pérez Reverte, escritor plagiario miembro de la Academia.
Un juez argentino ordena a la RAE suprimir la acepción de la palabra “judío” como persona avariciosa y usurera
Un juez argentino ha ordenado a la Real Academia Española (RAE) que suprima en su Diccionario de la lengua española la definición de la palabra “judío” como persona “avariciosa o usurera”. De acuerdo con el fallo, dictado ante una presentación judicial de organizaciones de la comunidad judía en Argentina, la quinta acepción del término configura “un discurso de odio que incita a la discriminación por motivos religiosos” y ofende a la dignidad humana. Fuentes de la RAE han señalado a este periódico que la institución “ha conocido esta información a través de los medios” y que se pronunciará “cuando se le haga llegar una comunicación oficial”.
El expediente judicial se inició a fines de agosto pasado, tras una denuncia penal de la Fundación Congreso Judío Mundial y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) contra Santiago Muñoz Machado, director de la RAE, y contra toda persona responsable de la institución, a quienes acusaron de incitar al odio contra la comunidad judía.
Los denunciantes detallaron que en noviembre de 2021 solicitaron a Muñoz Machado, a través de una nota, la eliminación de la quinta acepción del término “judío, a” del Diccionario y que recibieron respuesta en enero de 2023. “De acuerdo con los criterios establecidos para el Diccionario de la Lengua Española, no es posible eliminar una acepción cuando está avalada por el uso —como sucede en este caso—, por más que pueda resultar socialmente inapropiada o reprochable”, fue la respuesta. “Sin embargo, se ha considerado oportuno añadir la indicación de que su uso puede resultar ofensivo o discriminatorio”, agregó. De hecho, así consta en la definición actual: “Dicho de una persona: avariciosa o usurera. U. como ofensivo o discriminatorio”.
En septiembre de 2023, el Congreso Judío Latinoamericano, con respaldo del Instituto Nacional contra la Discriminación y otras entidades, insistió con su reclamo ante la RAE, pero no obtuvo respuesta, según consta en la causa. “Hace años que las comunidades judías han intentado dialogar con la RAE para modificar el contenido antisemita de su definición, pero la única respuesta que obtuvimos sólo empeoraba la situación. Ante esta situación, nos vimos forzados a recurrir a la vía judicial”, dijo Claudio Epelman, director del Congreso Judío Latinoamericano.
Preguntado por este periódico sobre esta decisión judicial, el escritor Arturo Pérez-Reverte, miembro de la RAE, señala: “Si la estupidez está alcanzando también a la justicia argentina, yo allí empezaría a preocuparme. La epidemia es contagiosa, pero nunca imaginé que llegara hasta ese punto. De todas formas, es un espectáculo fascinante ver cómo los tontos, lleven toga o no la lleven, compiten entre sí para elevar la estupidez a la categoría de arte internacional”.
El autor de novelas como Línea de fuego, que ocupa el sillón T desde 2003, recuerda cuál es la función del diccionario que elabora esta institución: “El diccionario sirve para explicar y comprender lo que lo que uno lee. Sin recoger las diversas acepciones que puede tener una palabra sería imposible leer con propiedad textos antiguos o modernos. El diccionario de la RAE no es la policía normativa del lenguaje, sino el notario que levanta acta de cómo se utilizó y como se utiliza ahora el lenguaje”.
La denuncia quedó a cargo del juez Ariel Lijo, un controvertido magistrado federal que ha sido propuesto por el Gobierno de Javier Milei para integrar la Corte Suprema de Justicia. “Estimo que se encuentran reunidas las condiciones para sostener que la quinta acepción de la palabra ‘judío, a’ —aun con la nota de uso como ofensivo o discriminatorio— contiene en la base de su significado un discurso de odio. Pues atribuye características peyorativas al integrante de un colectivo por el solo hecho de ser tal. También considero que no se trata de un discurso de odio con efectos abstractos, sino que produce efectos concretos sobre una cantidad indefinida, pero importante de personas”, consideró el juez Lijo en su fallo, fechado este jueves.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)