martes, 20 de mayo de 2025

"Los de Ediciones Camelot son editores sin vergüenza, negligentes, oportunistas y estafadores internacionales”

La noticia apareció, sin firma, en el diario La Jornada, de México, el pasado 12 de mayo. Allí se da cuenta de las estafas llevadas a cabo por la muy española Ediciones Camelot, editorial dirigida por un tal Pablo Solares. El catálogo de la editorial puede ser consultado aquí: https://edicionescamelot.com/

Autores señalan al sello español Ediciones Camelot por varias presuntas estafas

Un grupo de escritores denunció que fue estafado por la editorial española Ediciones Camelot, sello a cargo del editor Pablo Solares, quien solicitó a los autores el pago por servicios como edición, distribución, venta de libros y participación en ferias literarias tanto de España como en América Latina. Sin embargo, Solares supuestamente incumplió los acuerdos establecidos en sus contratos sin rembolsar los pagos.

Diana Ramírez Luna, Julio Bravo, Dán Lee, Patricia Yanelli Guerrero, Rocío Moya, Daniel Losán, Marco Tulio Aguilera Garramuño y Luis Haime Levy son los autores afectados.

Moya, originaria de Madrid, narró que Solares la hizo asistir a dos ferias internacionales sin un propósito real, quedándose con unos mil 300 dólares. Le propuso presentar su libro, Desgraciada: ¿Mala suerte o violencia estructural?, en la Feria del Libro en Español y el Festival Literario de Los Ángeles (LéaLA 2023), asegurándole que la feria quería que ella fuera "embajadora de España". Aceptó pagar 730 dólares, creyendo que era razonable, ya que se sentía desconocida en el mundo editorial y confiaba en Solares.

Luego, éste le ofreció participar en la Feria del Libro de Miami por otros 600 dólares, "lo que resultó ser otra mentira". Rocío narra que preguntó repetidamente a Solares sobre los detalles de ambas ferias, pero sólo recibió evasivas. Finalmente, se enteró de que Solares nunca había gestionado su participación, ya que, al comunicarse con Mónica Gamiño, coordinadora de LéaLA 2023, le informó que las inscripciones habían cerrado tres meses antes. La escritora interpuso dos demandas contra Pablo Solares, sin que ninguna hayan prosperado.

Otro de los casos es el de la mexicana Patricia Yanelli Guerrero, quien viajó a Madrid a solicitud de Solares para presentar su libro de cuentos Bajo las huellas de la ceiba en la Feria del Libro de Madrid 2024. El editor le solicitó el pago de poco más de 700 dólares con la finalidad de gestionar el día, la hora y las firmas. En febrero del mismo año, (previo a la feria) Patricia Yanelli preguntó por los pormenores, pero Solares “no contestaba mis mensajes y, cuando se dignaba a responder, me decía que lo estaba ‘gestionando’”.

La autora contactó a la feria, su nombre no estaba registrado en la página oficial, ni en la de Camelot. Solares "no gestionó nada, nunca dio la cara en Madrid, ni me rembolsó el dinero que le envié, a pesar de que se lo exigí. Todo fue un engaño", narra la escritora, también en proceso de demandar al editor.

A Daniel Losán (Ciudad de México, 1992), el referido editor lo contactó para ofrecerle, por 450 euros, un espacio en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Tras realizar el depósito, Daniel le solicitó la información sobre la presentación, pero Pablo le dijo que ya no había lugar y tampoco le regresó el dinero.

Camelot, “oportunista y estafadora internacional”
Los de Ediciones Camelot “son editores sin vergüenza, negligentes, oportunistas y estafadores internacionales”, relata Marco Tulio Aguilera (Bogotá, 1949), quien publicó con el sello dos libros: Cuentos ligeramente perversos (2021) y Nostalgia del paraíso (2021). “Los problemas con la editorial comenzaron cuando pregunté a Camelot por el informe de “liquidación” de las ventas de mis libros en su portal, ya que, por contrato, la editorial debe proporcionar ese informe mensualmente. A pesar de las numerosas cartas que envié, nunca obtuve respuesta. Yo di los libros por perdidos y decidí terminar mi relación con ellos. Por otro lado, es una editorial que tiene dinero porque publica libros biográficos de actrices y cantantes internacionales por los que tienen que pagar mucho dinero, y eso comprueba que sí tienen para publicar, pero no pagan porque no les interesa y no quieren pagar a los escritores”.

Caso parecido es el de Diana Ramírez Luna (Ciudad de México, 1992). Ella denunció en redes sociales la falta de pago de las regalías por su libro El Jardín de las certezas el cual fue distribuido en el portal de la editorial pero nunca le reportaron las ventas. Si bien solicitó rescindir su contrato por incumplimiento, los daños colaterales persisten ya que su libro quedó en el olvido.

Otro escritor es Dán Lee quien jamás vio su libro publicado a pesar de haber realizado un pago por el proceso de edición y la futuro publicación con la editorial.

"Ediciones Camelot no sabe lo que es la industria editorial. No pagan regalías, son abusivos, no quieren el negocio como tal y se aprovechan de los escritores que quieren publicar. Es una defraudación moral, un engaño brutal a los jóvenes escritores que tienen la ilusión de ver publicado su trabajo", añade Luis Haime, quien señala que su libro nunca estuvo disponible en las librerías prometidas como Gandhi y El Sótano a pesar de que se indicaba en su contrato.

Urgen mecanismo de defensa en el ámbito literario
El abogado especialista en derechos de autor, Luis Javier Mondragón, señala que el gremio cultural, es un grupo vulnerable. En el caso de las agencias literarias, aunque representan otro tipo de intermediarios, no fortalecen la situación. Su casi total ausencia en el panorama mexicano es un indicativo preocupante, ya que deberían de cumplir con la función de defender ciertas negociaciones contractuales entre escritores y editoriales, lo que resulta en abusos por parte de las segundas, debido a que no tienen ningún contrapeso ni de sociedades de gestión colectiva, ni de los propios autores, es decir, “trabajan como se les da gana”.

Mondragón enfatiza la necesidad de que los escritores se agremien y levanten la voz contra las injusticias en el sector. Propone que se reimaginen las leyes y se fomente una conciencia cultural que proteja los derechos de los autores. La unión y la defensa son esenciales para evitar futuros abusos y fortalecer la creación literaria.

La situación de estos escritores muestra la urgencia de establecer mecanismos de protección y defensa en el ámbito literario, así como la importancia de la unión entre autores para enfrentar las irregularidades y estafas en el sector editorial.

Ante las denuncias señaladas, Pablo Solares justificó sus acciones y dijo que "la logística, y más transatlántica, puede tener defectos, y sobrecostos, como los causados por la inflación, entre otros. En Ediciones Camelot buscamos opciones innovadoras que no repercutan en un alto costo para nuestros autores. Es un sistema que por supuesto estamos mejorando tomando nota de los errores cometidos. En cuanto a los encuentros que no resultaron ser, somos los primeros que, estando de acuerdo con nuestros autores y autoras, no estamos contentos con cómo se han realizado. Hemos tomado cartas en el asunto para que no vuelva a ocurrir y alentamos a los autores a escribirnos" al correo del portal de Camelot "para buscar una solución".

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