“Una de las razones por la que miles de lectores a lo largo y ancho del planeta se niegan a abandonar sus ejemplares en papel para pasarse a los soportes digitales es esa sensación de cercanía que les produce el característico olor a libro viejo, la ciencia tiene una explicación para eso.” Eso dice la bajada de la nota publicada sin firma, el pasado 12 de abril, en el suplemento Leamos de Cultura InfoBAE.
Por qué se produce el olor a libro viejo
Cuando entramos a una librería de segunda mano, a bibliotecas
antiguas o a una casa con muchos libros lo que percibimos es un olor
característico, una señal inconfundible de que hay textos recopilados en papel
que han sobrevivido al paso de los años.
Ray Bradbury aseguraba que “los libros
solo tienen dos olores: el olor a nuevo, que es bueno, y el olor a libro
usado, que es todavía mejor”, pero ¿qué es lo que provoca este olor tan atrayente
para la nariz humana?
Como muchos se podrían haber imaginado, todo tiene
que ver con los componentes químicos, que, además, permiten evaluar el estado
de los libros antiguos de acuerdo con los componentes orgánicos que
emiten.
La descomposición química del papel es
lo que produce eso que conocemos como el “olor a libro viejo”. El papel está
constituido básicamente por celulosa, cantidades pequeña de lignina (un
polímero natural heterogéneo, de carácter aromático, constituyente de las
plantas) utilizado más en los libros antiguos que en los modernos.
La lignina ayuda a que las fibras de celulosa,
además de mantener la madera rígida y en provocar el color amarillo del papel
viejo, de como consecuencia la oxidación de los ácidos.
De esta degradación física es como se
obtiene el “olor a libro viejo”.
Hoy en día vemos que el nuevo material
de los libros es más avanzado e incluso la lignina, en los libros modernos, hay
menos cantidades o nulo, siendo este un proceso más largo para la oxidación de
los libros, aunque esto no significa que se van a desgastar.
De igual forma el ácido del entorno
será también parte de esta degradación, del cual se generará “hidrólisis ácida”,
compuesto orgánico volátil que, como dice el artículo titulado Degradación
material: sobre el olor de los libros viejos de los Matija Strlic, Jacob
Thomas, Tanja Trafela, Linda Cse´ falvayova, entre otros: “Es el resultado de
varios cientos de compuestos orgánicos volátiles y semivolátiles (COV)
identificados que se liberan del papel y del objeto en general”.
Al hablar del ácido del papel con relación al olor,
se menciona en el artículo publicado en el 2009 lo siguiente: “Es el
factor endógeno más importante que afecta la estabilidad del papel histórico,
es interesante si hay productos de degradación volátiles asociados con él para
proporcionar la base para un método de determinación no destructivo”.
En un artículo publicado por el
profesor Matija Strlic, del departamento de Ciencias del Patrimonio del
“University College” de Londres titula su investigación “Olor del patrimonio:
un marco para la identificación, análisis y archivo de olores históricos” donde
menciona lo siguiente: “El caso del olor de los libros como estudio de caso se
fortalece cuando el significado cultural se combina con la investigación
realizada sobre los compuestos orgánicos volátiles (COV) que
constituyen el aroma de los libros históricos como una herramienta de
diagnóstico no destructiva para la degradación del papel”.
Como resultado, los olores pueden considerarse
parte del patrimonio inmaterial, pues mientras más pasan los años el papel
empieza a perder acidez y los aceites que quedan en junto a la
celulosa provocando “el aroma tan característico al papel”, mencionó Marcelo
Domine, experto en química.
Además de que el papel contiene
diferentes químicos que logran transformar el olor de distintos aromas al
momento de llegar al cerebro.
qué mil monos con máquinas de escribir pergeñaron esta nota' o es que hay una nueva gramática y nosotros sin sabello?
ResponderEliminarTodo indica, considerando la ausencia de firma, que debe ser una nota fusilada de algún medio en inglés y mal traducida. Es todo lo que puedo decir.
Eliminaryo no soy tan optimista. tengo para mí que ya hay muchos humanos con, digamos, responsabilidades intelectuales que escriben así.
ResponderEliminarLa prueba de tu optimismo es que los llames "humanos".
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