viernes, 27 de octubre de 2023

El "Infierno", en traducción colombiana

Permanentemente, hay nuevas traducciones al castellano de la Divina Comedia, lo cual habla no sólo de su vigencia, sino del sostenido interés de los lectores. Sin ir más lejos, quien indague en la columna de la derecha de este blog en el nombre "Dante Alighieri" verá desfilar ante sí una catarata de entradas sobre la creación del poeta florentino. También comprobará cómo, en los últimos años, tanto Argentina como España han sido pródigas en versiones, algunas de las cuales (como la publicada por Jorge Aulicino para el sello LOM, de Chile) ya son clásicas. Hubo asimismo traducciones parciales, generalmente del Infierno, acaso la parte más entretenida del libro. Hace dos años, Colombia sumó otra traducción parcial (se trata, por ahora, sólo del Infierno), emprendida por Jerónimo Pizarro, Norman Valencia y Humberto Ballesteros. Lamentablemente, no llegó a la Argentina y, sólo ahora, tenemos noticia de ella. De esto habla el siguiente artículo, publicado por Camilo Hoyos, en la revista Arcadia y republicada por La Semana, de Bogotá, el 27 de junio de 2019.

Un Dante amable y cercano

El valor de los clásicos no reside únicamente en su edición original, sino en gran medida en las traducciones y ediciones que permiten recortar distancias respecto a ella. Para muchos lectores resulta más sencilla la relación con un clásico escrito en una lengua que no sea el español, porque es más factible que podamos de alguna manera actualizar el estilo de Shakespeare, por mencionar alguno, que el del Cantar del Mío Cid. Sea en lengua original o traducida, siempre ocurre lo mismo: nos entendemos desde hace cientos de años, y encontramos cuando los visitamos algo así como la semilla de lo que ahora somos como cultura.

De ahí que la empresa que emprendió la editorial independiente Milserifas y que presentó durante la última FILBO es a todas luces un regalo, pero también un desafío: una nueva traducción de la primera cántica del La divina comedia, del poeta florentino Dante Alighieri, con un aparato crítico dirigido a los lectores infrecuentes que quieran atravesar esa frontera invisible que los separa de los clásicos por el imaginario de que son ilegibles o se han desactualizado. Humberto Ballesteros, finalista en 2018 del IV Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana con la novela Juego de memoria, quien además es especialista en Dante y profesor de italiano y español en el Centro Hostos de Educación Superior de la Universidad de Nueva York y miembro de la Dante Society of America, se encarga de introducir cada canto de tal manera que el lector pueda disfrutar más y mejor del contexto y de las fórmulas poéticas.

Por el otro lado, Jerónimo Pizarro, profesor asociado de la Universidad de los Andes y titular de la Cátedra de Estudios Portugueses del Instituto Camões en Colombia, y Norman Valencia, profesor asociado de español y portugués en Claremont McKenna College, estuvieron a cargo de hacer la nueva traducción desde el toscano, con notas al pie que pretenden acercar tanto a los especialistas como a aquellos que se quieran dar la oportunidad de bajar a Dante del pedestal, donde nunca ha debido estar.

En el segundo semestre de 1998, el Departamento de Literatura de la Universidad de los Andes ofreció un seminario sobre el “Infierno” de La Divina Comedia, a cargo del profesor Jorge Yui. La traducción, que entonces no se culminó, fue retomada por los tres autores que han caminado junto a Dante durante más de veinte años para demostrarnos ahora que los clásicos no son monstruos inamovibles que a lo largo del tiempo pierden su vigencia y nos hablan únicamente desde el pasado. El clásico, como ya lo hemos visto tantas veces, logra hablarnos desde el presente de una manera que lo inmediato no logra captar. La historia de la Comedia es aquella del viaje de Dante a través de un mundo imaginado que nunca ha existido y nunca existirá, pero que si lo hiciera existiría como lo describió Dante. No solo es un desplazamiento geográfico, también es un viaje a la naturaleza humana. Y le resultará sorprendente al lector reconocer que esos pecadores que Dante visitó no distan mucho de los actuales, permitiéndonos así encontrar su longevidad conceptual, y su íntimo conocimiento de la naturaleza humana.

Este libro es la manera más amable y cálida de acercarnos a Dante. A muchos nos dará la oportunidad de sentirnos dantistas. Y, además, es un precioso objeto cuyo diseño y diagramación, a cargo de Camila Cardeñosa, permitirá que su frescura sea balsámica ahora y en veinte años. Esta edición es la muestra del amor de tres investigadores por un autor, que se traduce en el más loable de los deseos como lectores: que lo conozcan más personas. No se pierda esta dulce invitación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario