sábado, 1 de agosto de 2009

El primero de Joyce en agosto



El 15 de abril de 2003, nuestro ya conocido Gustavo Artiles, crítico, ensayista y traductor venezolano, publicó el siguiente artículo en El Trujamán que, una vez más, tiene a James Joyce como protagonista.




Cuándo no traducir

Todo traductor de experiencia sabe al punto lo que no debe traducirse, y de allí la tradicional anotación de pie de página, «en (tal o cual idioma) en el original». Pero a veces quizá la decisión no sea tan obvia, por ejemplo, tratándose de citas que consisten en párrafos completos. El Ulises de Joyce abunda en ejemplos interesantes y sabrosos.

Joyce («su talento era verbal», dijo el puntual Borges) adoraba la lingüística y, como gran humorista, se burlaba con sinceridad de todos y de todo, incluyendo los ingleses y sus mismos compatriotas irlandeses. Con frecuencia se deleitaba con juegos de palabras políglotas, en su mayoría imposibles de traducir. Ésta característica —no la más importante— de su obra y algunas otras le otorgan su singularidad, pero es una lástima que muchos, incluso ingleses y ni hablar de extranjeros, incomodados por la aparente complejidad de su estilo, opten por evitarlo. Digo lástima con toda propiedad, pues con ello se pierden esa enorme gracia tan suya, y no es tan fiero el león. (Siempre sugiero a los renuentes superar las primeras cuarenta páginas del Ulises, y después descubrirán todo y más de lo que aquí digo, aun en traducción).

El siguiente fragmento ilustrativo es una enumeración jocosa (una de sus muchas en el mismo capítulo), que copio del original, con sus ocasionales caprichos ortográficos. Es del segundo capítulo y consiste en la lista de delegados extranjeros a una notoria ejecución (ante medio millón de asistentes). La minuciosa observación etimológica de todos estos títulos, cargos y nombres es imperativa para captar todas las intenciones de Joyce.

Monsieur Pierrepaul Petitépatant, the Grandjoker Vladinmire Pokethankertscheff, the Archjoker Leopold Rudolph von Schwanzenbad-Hodenthaler, Countess Marha Virága Kisászony Putrápesthi, Hiram. Y. Bomboost, Count Athanatos Karamelopulos, Ali Baba Backsheesh Rahat Lokum Effendi, Señor Hidalgo Caballero Don Pecadillo y Palabras y Paternoster de la Malora de la Malaria, Hokopoko Harakiri, Hi Hung Chang, Olaf Kobberkeddelsen, Mynheer Trik van Trumps, Pam Poleaxe Paddyrisky, Goosepond Prhklsrt Kratchinabritchisitch, Herr Hurhausdirektorpresident Hans Chuechly-Steuerly, Nationalgymnasium-museumsanatoriumandsuspen
soriumordinaryprivatdocentgeneral-historyspecial
professordoctor Kriegfried Ueberallgemein...



La luenga enumeración es cómica de por sí, pero los títulos mismos, invenciones del autor, brindan nuevas ocasiones de sonreír, y Joyce aprovecha para mofarse con ellos de los complicados títulos profesionales y de las circunspecciones académicas de todas partes; pero ese cargo específico de Hurhausdirector seguramente está destinado a provocar más que una sonrisa: una risotada. Además, las diversas pomposidades y vanidades nacionales no escapan a su mordacidad.

El párrafo se propone hacerle una broma lingüística al lector, no al traductor. Si éste trasladara los títulos a sus equivalencias, casi toda la gracia desaparecería y la nueva versión parecería un documento burocrático de tantos. ¿Y quién dice que su misión es digerirle el libro al lector para aliviarle esfuerzos? Así traicionaría verdaderamente al autor. No, el párrafo debe conservarse tal como aparece en el original, y allá el lector que se encargue de resolverlo. Joyce, no hay duda, está exigiéndole que sea políglota, pero es su última voluntad, y eso no es culpa nuestra.

3 comentarios:

  1. Ensayando la traducción de "Finnegans Wake", que literalmente está montado en estos juegos políglotas, y es la razón por la que hasta los especialistas apartan esta obra (FW) del corpus joyceano, en la medida de lo posible, creo que sí conviene realizar una versión traducida de estas gracejadas, porque si no, sólo se pierden en un galimatías sin chiste para los lectores comunes, que son legión. Por ejemplo, tal vez aquí los nombres simulando francés, alemán o latín sean accesibles para una minoría, que sonreirá, ¿pero qué pasa con los que juegan con el ruso, el noruego, el japonés o el griego? Aunque en Ulises se empalman estas imitaciones con significados jocosos en inglés, en FW se deben descubrir los giros cómicos del idioma original, en la mayoría de casos.

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  2. Amigo Victoria: su proposición no es ilógica, pero me temo que el tiempo que exigiría sólo podría permitir que la realizara alguien por estricto amor. Esto invita al amateurismo, aunque tampoco significa que todo esfuerzo vaya a resultar incompetente. En resumen, lo que ested sugiere equivale a abrir un nuevo capítulo en el Finnegan´s, el cual podría intitularse "Interpretaciones políglotas" (yo lo sospecharía infinito),algo así como el Torah, llegando quizá un día a exceder la extensión del relato. Bueno, es una interesante posibilidad.

    Gustavo Artiles

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  3. Estimado Gustavo:
    Es un gusto que participe en el blog, aunque ésta sea una entrada un tanto antigua. Estoy enterado de que en México hay alguien que está preparando una edición anotada en cuatro tomos del FW. Supongo que en los próximos años, con Joyce ya libre de derechos, veremos eso y mucho más. De hecho, también supe que aquí en Buenos Aires se prepara otra edición de Ulises para fines de este año.
    Nuevamente, un gusto entrar en contacto directo con usted.

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