El pasado 10 de abril, el periódico mexicano Excelsior publicó una nota a propósito
de la traducción al castellano de Un vaso de cólera, del novelista brasileño Raduan Nassar (foto). La obra, publicada por
la editorial Sexto Piso, fue traducida por el novelista mexicano Juan Pablo Villalobos, quien fue
entrevistado por Juan Carlos Talavera.
Raduan Nassar, un eremita brasileño
Raduan
Nassar (São Paulo, 1935) se ha convertido en uno de los máximos exponentes de
las letras brasileñas de nuestro tiempo. Con sólo tres libros publicados ya es
un autor de culto que ha revivido luego de que fuera incluido en la lista de
los finalistas del Premio Man Booker Internacional 2016, al lado de Orhan Pamuk
y Kenzaburo Oé. En ese certamen su prosa es descrita como explosiva y erótica.
Al
mismo tiempo, es conocido en el mundo de las letras brasileñas como un eremita
que no concede entrevistas y prácticamente no asiste a actos públicos. “Siempre
ha sido un outsider cuya literatura puede ser descrita como lo más
exquisito de las letras brasileñas de los últimos 40 años”, explica a Excélsior el
novelista mexicano Juan Pablo Villalobos, quien realizó la primera traducción
al español de Un vaso de cólera para
la editorial Sexto Piso.
Este
volumen, que fue publicado originalmente en 1978, refleja la calidad de un gran
estilista y uno de esos autores de culto que alcanzó la fama con las novelas Labor arcaica y Un vaso de cólera, y su libro de cuentos La chicas del camino.
El
caso de Nassar es extraño por varios motivos, dice Villalobos. “Primero, porque
su obra se conforma sólo de tres libros: dos novelas breves y un libro de
cuentos que fueron publicados en Brasil en los años 70, para luego retirarse de
la vida literaria y dedicarse a la vida del campo”.
Ese
plan de ermitaño lo llevó al extremo, pues a lo largo de los años 80 se negó a
la difusión de su obra. “Incluso se sabe que su libro de cuentos se publicó
debido a la presión de su editor Luiz Schwarcz, quien encabeza el sello
Companhia das Letras. Él ha sido la figura clave para que este autor se
convirtiera en lo que es, pues si la decisión fuera de Raduan, prácticamente su
obra literaria habría desaparecido”.
En
aquella época su obra se tradujo al francés y es la única traducción de la que
se tiene noticia. “Ahora llega este nuevo rescate de su obra, con la traducción
de Un vaso de cólera al español e inglés, con la afortunada noticia
de que ha sido seleccionado entre los diez finalistas del Man Booker
Internacional, uno de los galardones más prestigiosos en lengua inglesa. Esto
le ha dado una nueva vida a la obra de Raduan en el mundo anglosajón y supongo
que también atraerá la atención sobre su obra al idioma español”.
La
crítica lo ha definido como el portador de una prosa demoledora y precisa,
acompañado por una mirada incisiva, punzante y cautivadora. Hijo de inmigrantes
libaneses, Nassar estudió derecho y filosofía en la Universidad de São
Paulo y debutó en la literatura en 1975, con su novela Labor arcaica.
El
primer acercamiento de Villalobos con la obra de Nassar sucedió en 2010, cuando
el mexicano se mudó a Brasil y le pidió a sus amigos escritores y editores que
le recomendaran lo mejor de las letras brasileñas. “Entonces los comentarios
eran unánimes: “Tienes que leer a Raduan”. Y aunque algunos dan un lugar
especial a Clarice Lispector, Rubem Fonseca o a Jorge Amado, todos en algún
momento coincidían en este autor desconocido en lengua española”.
Tres
años después, el editor Diego Rabasa le preguntó si tenía alguna referencia de
Nassar y si valía la pena traducirlo al español. “De inmediato le recomendé,
con entusiasmo, que lo publicara. Así que me propuso la traducción y acepté”,
apunta el traductor.
AMOR Y TENSIÓN
Luego
de la traducción y de múltiples relecturas, Villalobos afirma que Nassar es un
estilista con un alto nivel de exigencia. Y sin demeritar la prosa de Lispector
o Fonseca, la de Nassar —como la de Juan Rulfo— tiene un nivel sintáctico y
léxico muy complejo.
“Por
eso Un vaso de cólera, aunque es
una novela muy breve y compacta donde se narran dos días en la vida de una
pareja sumida en un estado de crisis, tiene una ambición desmedida que plantea
un proyecto narrativo comparable con el de James Joyce y Marcel Proust”,
considera Villalobos.
Esto
implicó que la traducción fuera un desafío mayor, “porque cada frase fue un
reto para mantener la tensión de la trama y el paso perfecto entre lo erudito y
lo popular, entre esos estallidos de rabia del protagonista, con el lenguaje
popular y las reflexiones sesudas e ideológicas, además de la creación de
atmósferas que pueden ser el sueño o la pesadilla de todo traductor”.
¿Qué
destacar de los personajes que protagonizan esta novela? “Me gusta la tensión
que se genera, casi dialéctica, entre esta pareja y cómo poco a poco llenan ese
vaso de cólera que comienza de una manera apacible, dejándonos ver cómo hacen
el amor y se duchan, con una carga de tensión que, paulatinamente, nos anuncia
que algo va a explotar en cualquier momento”.
Después
viene la lucha directa entre los personajes. No sólo se trata de un tema
amoroso, sino que esa tensión se traslada al ámbito político e ideológico. “Al
mismo tiempo es un enfrentamiento generacional entre el personaje masculino,
que es mayor, y la joven periodista; un enfrentamiento de clase, entre lo rural
y lo urbano. Sin embargo, lo más interesante es la tensión narrativa, apunta,
en particular cómo se lleva al extremo y se desborda el vaso”.
¿Consultó
a Nassar en algún momento?, se le cuestiona. “Pude haberlo intentado a pesar de
que es un ermitaño. Sé por algunos amigos brasileños que es una persona muy accesible,
cariñosa y dulce, pero preferí hacer una versión con total libertad”, concluye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario