El pasado 8 de octubre, Silvina Friera publicó en Página 12 este artículo sobre la
situación actual de las librerías y un proyecto de ley para socorrerlas. En la
bajada se lee: “La ley presentada por Daniel
Filmus propone incluir a las librerías entre los beneficiarios de la
descarga del IVA: se estima que desde 2016 cerró más del 15% de los locales,
sin contar los últimos meses de profundización de la crisis”.
Proyecto de ley para salvar a las
librerías
Las librerías, el eslabón más
frágil de la cadena del libro, intentan sobrevivir a la crisis que genera la caída de ventas y el desplome sistemático
del consumo. El aumento en los
alquileres más los servicios impagables complican aún más el horizonte
existencial. De las 467
librerías abiertas al público en la ciudad de Buenos Aires, se estima que más de un 15 por ciento han cerrado sus
puertas en los
últimos dos años o están en serio riesgo de hacerlo. El último informe de la Cámara Argentina del Libro (CAL) completa el
cuadro de situación: desde 2016 a la fecha en el país dejaron de funcionar por lo menos 35 pequeñas
librerías, 30 han cerrado
sucursales, fueron absorbidas por cadenas o debieron reducir sus espacios. El
diputado Daniel Filmus presentó un proyecto de ley que propone incluir
a las librerías entre los beneficiarios de la descarga del Impuesto al Valor Agregado (IVA), para
colocar a ese sector en igualdad de condiciones con toda la cadena de
producción del libro, los diarios y revistas.
La Ley de Presupuesto para el 2019
incorporó una modificación a la Ley del Impuesto al Valor Agregado a través de
la cual se incorporó al sector del libro, los diarios y las revistas como
beneficiarios de la descarga del IVA en la adquisición de bienes y servicios,
un reclamo histórico que
llegó para alivio de un sector muy golpeado por la crisis. La pequeña alegría invernal duró poco. La Administración Federal
de Ingresos Públicos (AFIP)
interpretó que las librerías no
quedaban incluidas en el beneficio por no hacerse expresa
referencia a la “comercialización minorista” de libros. El proyecto que
presentó Filmus, presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de
Diputados, propone cambiar la
injusta situación impositiva en la que habían quedado las librerías.
“La actividad librera atraviesa serias dificultades y su subsistencia está en
riesgo como consecuencia de las políticas de ajuste, la apertura indiscriminada
de importaciones, la caída del consumo y el descontrolado aumento de las
tarifas de servicios públicos”, planteó el diputado del Frente para la
Victoria-PJ.
El proyecto presentado por Filmus cuenta
con el acompañamiento de Daniel Arroyo (Red por Argentina), José Luis Ramón
(Protectora), Victoria Donda (Somos), Elda Pertile y Carolina Moisés (Justicialista),
Cecilia Moreau, Carla Pitiot y José Ignacio de Mendiguren (Unidos por una Nueva
Argentina), Cristina Álvarez Rodríguez, Alicia Soraire, Alberto Ciampini,
Rodolfo Solanas, Gabriela Cerruti y Verónica Mercado (Frente para la
Victoria-PJ). El diputado del FvP-PJ advirtió que “la librería es el eslabón más frágil de la cadena del libro”
y precisó que tienen un rol fundamental “para promocionar y asegurar el derecho
a la lectura de todos y todas quienes habitan nuestro país, ya que forma parte
del entramado cultural de cada comunidad”.
El proyecto de ley que beneficiará a las
librerías tiene a la igualdad como
fundamentación medular. “Por el principio constitucional de igualdad, los
libreros deben ser tratados tributariamente del mismo modo que quienes los
anteceden en la cadena de producción, ya que el IVA de las etapas que preceden
a la llegada del libro al lector incrementan los costos finales. La
subsistencia de la librería como nexo entre la cultura y los lectores no puede
verse afectada por un tributo que actualmente afecta únicamente a este eslabón
de la cadena de comercialización”, explicó Filmus. “Editoriales, libreros y
cámaras de la industria editorial argentina confirmaron en los primeros meses
de 2019 su peor crisis histórica agravada
por los millones de volúmenes perdidos y por la generación de verdaderos daños
estructurales”, planteó un informe difundido
por el Observatorio Universitario de Buenos Aires (OUBA), que depende de la
Faculta del Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA),
titulado “Fahrenheit criollo”.
En el informe de OUBA el librero Ecequiel Leder
Kremer, responsable de la Librería Hernández, aclaraba que las cifras de cierre de las librerías
hasta mayo de este año son casi
el doble a las estimadas en
el último informe de la CAL, de acuerdo con mediciones propias que llevan
adelante representantes de las librerías. “Nuestros relevamientos en el sector
nos indican al menos los
cierres de 56 puntos de venta si agregamos las seis sucursales de la cadena Distal que se
contabilizaron a principios de mayo de este año”, precisó Leder Kremer. El
libro argentino y las librerías requieren políticas urgentes de reparación y de
recuperación activa.
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