El pasado 17 de febrero, Valeria López, en el sitio EFE: Verde, de España, publicó la notica de la fundación de Almayer, una editorial dedicada a temas vinculados con el mar.
martes, 24 de junio de 2025
Una editorial dedicada al mar
lunes, 23 de junio de 2025
Una celebración de la ignorancia
viernes, 20 de junio de 2025
Con un gobierno como el actual no hay milagros
jueves, 19 de junio de 2025
Una nueva "edición oficial" en inglés de Mafalda
Según la noticia sin firma, publicada el pasado 17 de junio en Diarios Bonaerenses, "El icónico personaje creado por Quino desembarcó en el mercado angloparlante. El traductor, un irlandés que vivió dos años en Buenos Aires, comparó a la historieta con clásicos como Peanuts y Calvin & Hobbes”.
miércoles, 18 de junio de 2025
Una entrevista con la traductora Pilar Ramírez Tello
"Pilar Ramírez Tello, traductora de la saga de libros Los juegos del hambre habló para este chat de su interés en la traducción editorial, su experiencia con los libros de Suzanne Collins y el recibimiento que ha tenido su más reciente publicación: Amanecer en la cosecha”. Tal es la bajada de la nota publicada en El Espectador por Pablo Marín J., el pasado 19 de abril
martes, 17 de junio de 2025
Aurelio Asiain y un libro singular
La traducción es una de las formas más venturosas de la conversación que busca trascender las fronteras de opacidad e indeterminación entre las lenguas. Como la conversación, la traducción es una empresa colectiva en la que participan, al menos, el traductor y el autor, así como los lectores. Muy diversas versiones de Aurelio Asiain (Grano de sal, 2025) es un libro de traducciones, directas e indirectas, así como de anotaciones y varia reflexión sobre el oficio de traducir, el arte de la poesía y los conceptos de creación y autoría.
El elenco tan variado de textos traducidos, desde el Rig Veda y Ovidio hasta los poetas ucranianos de hoy, muestra el carácter lúdico y placentero del trabajo del traductor y su renuncia a la adscripción a un solo idioma, una época o una tendencia. A diferencia del profesional que traduce sistemáticamente y por encargo, este traductor selecciona por amor o capricho y emprende una dichosa errancia.
En este convite poético convergen invitados de Oriente y Occidente (aunque resaltan las y los poetas japoneses), célebres y desconocidos, ascetas y libertinos, antiguos y contemporáneos. Sus tópicos van desde los más frecuentes y solemnes (la brevedad de la vida, la ilusoria realidad, la dualidad amor y odio) hasta los más ligeros (poemas sobre el pene u odas a la degustación de ostras y almejas) o los más inusitados y entrañables (el elogio del amor conyugal de viejos o la elegía a un bastón). Además del ramillete de versiones, este libro ofrece un conjunto de disquisiciones sobre temas y formas poéticas paradigmáticas en las diversas tradiciones o sobre distintas modalidades de traducción.
Porque la traducción requiere conocimiento de al menos otro idioma, pero, sobre todo, intuición, imaginación y arrojo. De ahí la admiración del autor por aquella estirpe de traductores que, sin miedo a la traición, buscan, más que ilusión de la literalidad estricta, la coincidencia feliz entre dos lenguas. Se trata de reconstruir el impulso y el efecto milagroso de la poesía en otro idioma, mediante los procedimientos más heterogéneos.
Asiain acecha sus poemas y se los apropia con respeto pero con audacia, dialoga con antiguos traductores o con las versiones intermediarias, rastrea parentescos lejanos y analogías sorprendentes, recrea los contextos, esboza figuras y anécdotas memorables y, a menudo, incurre en gozosos paréntesis y divagaciones. El texto traducido es un pretexto para abrir la conversación y el resultado son varias cosas: declaraciones de afinidad con un autor, desafíos técnicos e intelectuales y, sobre todo, una sabrosísima tertulia literaria.
Por lo demás, esta actividad de traducción y reflexión se convierte de manera espontánea en una preceptiva para la lectura de poesía y enseña a practicar desde la actitud simultánea de alerta y relajación de los sentidos que requiere el acercamiento al texto poético hasta la apreciación de la factura técnica o el alegre abandono a los placeres del oído.
lunes, 16 de junio de 2025
"No controla el lenguaje, solo recoge los significados, como quien cosecha"
En septiembre de 2024 un juez argentino hizo un pedido insólito a la RAE (Real Academia Española): suprimir del Diccionario de la lengua española la definición de la palabra “judío” como “persona avariciosa y usurera”, alegando que tal definición configura “un discurso de odio que incita a la discriminación por motivos religiosos” y ofende a la dignidad humana. El pedido del juez roza la extravagancia o la estupidez, depende de cómo se lo mire, como puede resultar extravagante o estúpido el borracho que busca las llaves no donde las perdió, sino donde hay más luz. El diccionario (cualquier diccionario) no hace más que dar cuenta de las distintas acepciones que una palabra puede tener. El diccionario no opina: es como el agua, no tiene opiniones. No controla el lenguaje, solo recoge los significados, como quien cosecha. Arturo Pérez-Reverte, miembro de la RAE, define bien su labor: “El Diccionario de la RAE no es la policía normativa del lenguaje, sino el notario que levanta acta de cómo se utilizó y cómo se utiliza ahora el lenguaje”. En resumen: la RAE está después del lenguaje, no antes. No establece los significados, simplemente hace acopio de ellos.