lunes, 31 de marzo de 2014
La revista 1611 busca colaboradores
PRESENTACIÓN DE ARTÍCULOS
La revista 1611 abre el
plazo para la presentación de artículos para el número 8 correspondiente al año
2014. La revista es una publicación especializada en la historia de la
traducción deEspaña y de América.
El plazo para la presentación de artículos estará abierto hasta el día
15 de setiembre del 2014. Los artículos deberán remitirse a cualquiera de las siguientes direcciones de correo: anamaria.gargatagli@uab.es o gabriel.lopez@uab.es.
Tras su recepción, los artículos serán revisados por miembros del Comité Científico. Esta revisiónpuede suponer la aceptación del artículo, la petición de realizar modificaciones o la no aceptación. Las normas de publicación pueden consultarse aquí.
PRESENTACIÓ D'ARTICLES
La revista 1611 obre el
termini per a la presentació d'articles per al número 8 corresponent a l'any
2014. La revista és una publicació dedicada a la història de la traducció a
Espanya i a Amèrica.
El termini per a la presentació d'articles estarà obert fins al dia 15
de septembre del 2014. Els articles s'hauran de remetre a qualsevol de les
següents adreces: anamaria.gargatagli@uab.cat ogabriel.lopez@uab.cat.
Un cop rebuts, els articles seran llegits per membres del Comitè
Científic. Aquesta revisió pot significar l'aceptació de l'article, la petició
d'efectuar modificacions o la seva no aceptació. Les normes de publicació es
poden consultar aquí.
CALL FOR PAPERS
The journal 1611 will now consider articles for publication in
Issue No. 8 (2014). Occupying a unique position in the Hispanic world, 1611 is an
online publication devoted to the history of translation of Spain and
America.
Articles should besubmitted to the following e-mail
addresses before 15th September, 2014:anamaria.gargatagli@uab.es or gabriel.lopez@uab.es.
All articles submitted will be reviewed by members
of the Scientific Board. As a result of the review procedure, articles will be
accepted, accepted subject to modifications, or rejected. Guidelines for
contributors may be consulted here.
viernes, 28 de marzo de 2014
Rafael Spregelburd: una charla con un tipo talentoso e inteligente
Publicada por la revista colombiana Mutatis Mutandis. Vol. 6, No. 2. 2013,
la siguiente entrevista de Nadia Silva
Hurtado con Rafael Spregelburd da
cuenta una vez más por qué el autor, director y actor es uno de los más
importantes escritores actuales de la Argentina.
Rafael Spregelburd y el teatro traducido
en América latina.
Rafael Spregelburd es un
dramaturgo, director y actor de cine y teatro argentino, que además se ha
encargado de traducir, entre otras, obras de Harold Pinter, Steven Berkoff,
Wallace Shawn, Sara Kane, Gregory Burke, Reto Finger, David Harrower y Marius
von Mayenburg. Al mismo tiempo, buena parte de sus textos –que exceden los
cuarenta– ha sido traducida a lenguas como el alemán, inglés, francés,
italiano, portugués, sueco, checo, catalán, ruso, eslovaco, croata y
neerlandés. Por su trayectoria heterogénea, en la que cada oficio parece
complementar al otro, Spregelburd se convierte en un referente, para consolidar
en Colombia el estudio sobre la traducción de teatro.
La iniciativa de esta entrevista
nació en el curso de Investigación en Traducción, en el proyecto en el que
trabajo, “Traducción y teatro”, que orienta la profesora Paula Montoya en el
programa de Traducción Inglés-Francés-Español de la Universidad de
Antioquia, y se hizo realidad gracias a la generosidad de Rafael Spregelburd.
–¿Cuál es el panorama de la traducción teatral en Argentina? Y en
general, ¿cuál es el panorama de la traducción de teatro en Latinoamérica, se
traduce mucho teatro en Latinoamérica (se publican traducciones), tiene
contacto con otros traductores de teatro en Latinoamérica?
–No lo sé, soy un dramaturgo que
traduce teatro, y no tanto un traductor que se dedique al rubro de manera
constante. No tengo muchos datos de la situación en otros países, pero lo que
sí me parece bastante evidente en la Argentina es que la traducción teatral no es una
actividad muy difundida. Tal vez esto se deba a que el teatro extranjero (sobre
todo el contemporáneo) se ve poco en la escena argentina. Por un lado, esto se
debe a la enorme producción de teatro local, un fenómeno parecido al del teatro
británico, que parece prescindir alegremente del teatro del resto del mundo
para concentrarse en sus propias invenciones. Por otra parte, con las
consecutivas devaluaciones, la compra de derechos de autores extranjeros se
hace en la Argentina
un negocio poco probable para las compañías independientes, que son las que
llevan adelante el mayor caudal de actividad teatral. Supongo que por estos
motivos, la traducción de teatro es una rara avis, a veces relegada a los
ámbitos universitarios o de formación. Tengo la impresión de que en otros
países se traduce mucho más teatro que aquí.
Con respecto a la publicación de
teatro traducido, la situación es similar. La obra de teatro impresa no busca
en general lectores sino directores que quieran montar esos textos. Por ello,
si un director tuviera interés real en alguna obra, en general tratará de
buscarla en lengua original y luego comisionar una traducción o adaptación ad hoc, pensada para su montaje
específico.
Las excepciones son los clásicos.
Muchas editoriales revisan de vez en cuando las traducciones existentes y
comisionan nuevas traducciones. A veces, a poetas-traductores más que a
dramaturgos. Así fue como la editorial Losada me comisionó las nuevas
traducciones de Harold Pinter, por ejemplo. Las que existían eran de hace mucho
tiempo, y a veces los lenguajes orales (y el teatro siempre tiene una estrecha
relación con la oralidad) envejecen a ritmos distintos entre una lengua y otra.
Pero lo reitero: mi experiencia
en este campo está muy limitada. En las ocasiones que traduzco teatro lo hago
como un trabajo de privilegio: se me da la oportunidad de aprender a fondo el
lenguaje de ciertos autores que me interesan, y el ejercicio es formidable: es
como vivir el sueño de haber escrito uno esas piezas que tanto me atraen. No
traduzco cualquier cosa: traduzco lo que me interesa especialmente.
–¿Cree que hay alguna evolución teórica o práctica con respecto a la
traducción de teatro?
–No podría ponerlo en términos de
manual. Pero sí creo que la traducción de teatro es muy específica y que se
apoya en supuestos diferentes de las otras formas de traducción. Muchas veces
se trata de reproducir no solo la “información” (el dictum) de un texto, sino también sus zonas de humor, que casi
siempre se apoyan en sutiles desviaciones de lo que sería considerado “normal”.
Otras veces, como en el caso extremo de Sarah Kane, que manifestó que “el texto
es música”, se trata de atender a la cantidad de sílabas, y negociar entre una
posible elección u otra la que más fidelidad rítmica tenga con el original,
pero también con la lengua de destino. Fíjese que en teatro no existe la chance
de la nota del traductor al pie de la página: nadie la leería en un
espectáculo. Por eso uno puede escudarse en todas las explicaciones y excusas
que quiera para que el texto sea “comprendido” en toda su riqueza, pero a la
hora de optar por la manera en la que un actor debe decir las cosas en escena
hay que tener agallas y jugarse por una elección que le parezca consistente con
el todo.
En la traducción de teatro se
trata de respetar mucho los tiempos y respiraciones de los actores. También de
ejercitar las equivalencias dialectales: si un personaje habla en cockney británico, ¿es verdad que el
equivalente es el lunfardo? Yo creo que no siempre. Y de allí que haya que
–muchas veces– inventarse un registro de lengua verosímil aunque inexacto,
porque los registros que existen en tu lengua pueden aportar algunas
connotaciones que el autor original ni pensó ni le interesaría pensar.
Para traducir teatro, en suma, no
se trata solo de hallar la fidelidad al “significado” de las oraciones; hay que
bucear un poco más allá, y tratar de transmitir su “Sentido”. Sentido y
significado son –lo he dicho mil veces- entidades opuestas y antagónicas. El
sentido es lo que aumenta cuando el significado (el orden, la forma) sucumben.
Trabajar con el sentido es muy difícil, porque su alma radica en ser informal,
incomunicable: es el fondo invisible sobre el que se proyectan las figuras. Hay
que leer cien, mil veces lo traducido en voz alta, y leerlo en el idioma de
origen, tratando de ver si ambas frases producen un mismo “afuera” a su
alrededor. Pero no quiero sonar muy místico: simplemente creo que traducir es
tan arduo como escribir, y a veces aún más. Cuando traduje a Steven Berkoff,
por ejemplo, sentía que él fabricaba esa rara musicalidad pluriforme, mezcla de
verso shakespeareano con grosería de tugurio, y que lo hacía con una enorme
libertad: yo no podía tener la misma libertad que él al traducir, porque debía
–además- hacerme cargo de la coincidencia con el significado. En mis primeras
traducciones de Berkoff sufrí mucho, porque sentía que si no experimentaba su
misma libertad para la escritura, la pieza no iba a ser un buen equivalente.
Con el tiempo, y con la aceptación de mis primeros intentos, fui tomándome cada
vez más libertades. Y creo que esto fue bueno. Pero será el tiempo quien juzgue
estas traducciones tan difíciles, que tal vez funcionan bien hoy, pero ya no
dentro de diez años. Las lenguas no se están quietas.
–¿Cómo llegó a la traducción?
–Los idiomas me han apasionado siempre. Si bien hablo varios en
niveles muy básicos (ahora estoy aprendiendo ruso, que es como jugar con
fuego), solo tengo nivel suficiente para traducir del inglés. Y en algunos
casos del alemán. Fui profesor de inglés durante un tiempo, y traducía mucho
para mis alumnos. Mis alumnos solían ser de dos profesiones muy precisas:
médicos o abogados marítimos. Sería muy largo explicar el porqué. Pero con el
tiempo me especialicé en traducciones de estas disciplinas. Solo cuando mi obra
teatral comenzó a ser más o menos reconocida se me dio por traducir teatro, es
decir, juntar dos profesiones que hasta ese entonces habían estado muy
separadas.
–¿Cómo ha sido la experiencia de traducir teatro? ¿Ha traducido otros
géneros?
–Sí, sobre todo artículos médicos (que son facilísimos y muy
aburridos) e informes de colisiones de buques y tormentas (que son
dificilísimos y apasionantes). Pero, en general, solo traduzco ahora teatro. Ni
siquiera me divierte mucho la traducción simultánea en conferencias o
circunstancias teatrales en las que me he encontrado: la comunicación me
interesa menos que las gramáticas, mucho me temo, y me agobia tener que
traducir en simultáneo, sin poder saborear con cuidado las palabras que elegiré
para producir tal o cual efecto.
–¿Cuál fue el proceso por el cual le llegaron las obras que ha
traducido?
–No lo recuerdo muy bien. La primera vez fue sin duda un pedido
específico para traducir Decadencia,
de Berkoff. Me lo pidió su director, Rubén Szuchmacher, y el productor, Darío
Loperfido. Me aclararon que sería difícil. Y se pusieron a mi disposición para
ir evaluando juntos el trabajo. Sobre todo la actriz Ingrid Pelicori, que
también habla inglés y que tiene un oído muy fino para advertir las
musicalidades de las lenguas. Yo me le atreví a esta obra porque sentía que era
de alguna manera un trabajo en equipo y para un fin determinado: si algo estaba
mal, nos íbamos a dar cuenta juntos y lo podríamos solucionar sobre la escena.
Después empezaron a llegar
pedidos más impersonales. Traducciones para ser publicadas, es decir, de las
que tal vez yo jamás conociera a sus posibles directores. Así sucedió con la
gran cantidad de obras de Pinter que he traducido. Pinter era muy celoso de las
traducciones de sus obras. Lo conocí en 1996, y desde entonces trabamos una
cierta relación, tal vez porque cometimos la audacia de adaptar dos de sus
obras (Betrayal y Old times), algo que él jamás volvió a
autorizar a nadie en esta tierra. Desde entonces, sus agentes están muy
contentos con el hecho de que yo me encargue de sus traducciones para América
Latina. El encargo lo hace la Editorial Losada , que en principio estaba
decidida a publicar su obra completa. En medio de esta tarea titánica (publiqué
con ellos cuatro volúmenes de piezas teatrales), Pinter ganó el Nobel y sus
derechos ya fueron inaccesibles para una editorial argentina, así que la
operación quedó trunca. Sin embargo, estas traducciones circulan mucho, incluso
por México, Perú, Colombia, etc., porque son las más recientes que Pinter haya
llegado a autorizar.
Luego llegaron otros autores que me
interesaban personalmente: Wallace Shawn (que es uno de mis favoritos), Sarah
Kane (su Crave requiere dejar muchos
huecos en el significado…), Martin Crimp, Mark Ravenhill, el alemán Marius von
Mayenburg, el suizo Reto Finger, el checo Petr Zelenka, que me fascina, y a
quien he traducido del inglés con ayuda de una amiga checa que ponía un ojo
sobre el original.
–¿Hay características comunes entre los autores que ha traducido?
–No. Simplemente me han interesado por algún motivo especial. Y
todos son contemporáneos. No tengo gran interés en traducir los clásicos, que
ya se han traducido mil veces. Pero tal vez sea que los clásicos tampoco me
interesan como director, y por eso es que mantengo con ellos una relación de
respetuosa distancia.
–¿Qué recibimiento han tenido las traducciones que ha publicado?
–No me puedo quejar. Han obtenido algunos premios locales, y se
difunden mucho en otros países de habla castellana. Igualmente imagino que cada
país debe hacer las correcciones locales necesarias.
–¿Qué formación tiene como traductor?
–Ninguna. Salvo que consideremos formación el propio ejercicio de
la escritura. Yo soy un escritor que traduce, y que cuando lo hace, siente que
no hay gran diferencia entre escribir y traducir. En ambos casos se trata de
captar en imágenes y sonidos un sentido que se nos escapa.
–¿Qué formación cree que debería tener un traductor de teatro?
–No lo sé. Imagino que debería
estar inmerso en el mundo del teatro, observar a los actores, sus dificultades
y triunfos en el ejercicio de la improvisación, aprender de ellos su facilidad
para la ocurrencia, el repentismo, la insolencia, las desviaciones de los
registros de lengua “correcta”. Pero tampoco haría ningún daño que estudiaran
en profundidad el castellano. No sé si existen traductores completamente de ida
y vuelta, completamente bilingües: el que puede realmente crear, inventar en
una lengua, siempre lo hará con más facilidad en una que en muchas. Yo, por
ejemplo, no me suelo autotraducir ni al inglés ni al alemán: si bien puedo ser
preciso con mis propias intenciones con cada palabra, me faltarían elementos
para juzgar la elección de una paleta determinada en un mundo lleno de colores
que desconozco. Eso sí: soy la pesadilla de mis traductores, los persigo hasta
la última coma. Sobre todo cuando, por una cuestión de imperialismo cultural,
las obras escritas en lenguas periféricas (como el castellano) deben perder matices
para ingresar en cajas más chicas, como el francés o el inglés que son lenguas
–si se me permite– de una riqueza discutible al ser comparadas con las posibilidades
retóricas del castellano.
–¿Qué parte de su vida profesional le dedica a la traducción?
–Bastante más de la que estoy
dispuesto a asumir. No solo debo traducir teatro de vez en cuando (una o dos
piezas al año) sino que a veces me veo traduciendo miles de cartas, mails,
dossiers y descripciones que están a mitad de camino entre lo literario y lo
práctico: mi producción teatral es cada vez más rica en el exterior (Alemania,
Suiza, Francia, Italia, sobre todo) y esto me tiene traduciendo y trabajando
con otros traductores muchas más horas de las que dedico a la escritura.
–¿Considera que las diferentes actividades que realiza (escribir,
traducir, dirigir,
actuar) se complementan? ¿Cómo puede notarlo?
–Sí, cuando tu trabajo tiene que
ver estrictamente con las palabras, todas estas actividades son muy parecidas.
Traducir es a veces planear un ensayo: esto se dirá y esto otro no. A su vez,
traducir y escribir son la misma cosa: en ambos casos hay un intento de pasaje
de un lenguaje a otro. En la escritura, del lenguaje a veces informe de la
emoción y la intuición, a las frases que las comuniquen. Tal vez la actuación sea
la actividad más autónoma, pero en algunas ocasiones me he visto actuando en otros
idiomas (sobre todo en cine) y también llego al set traduciendo mis propias líneas
de la manera más natural posible.
–Dentro de la traducción de teatro, ¿cómo considera que debe afrontarse
la necesidad de mostrar o trasladar características sociales específicas en
nuevas geografías?
–Esta es una discusión muy ardua.
Y depende del contexto y forma de la pieza. Por ejemplo, podríamos afirmar que
en el 90% del teatro inglés la traducción exacta del contexto social es
importantísima. El teatro inglés es altamente imitativo de la realidad. Los
actores ingleses ponen en sus currícula cuántos acentos y dialectos pueden
imitar, y sus roles quedan limitados a sus habilidades de habla. Cuando se han
traducido en Inglaterra algunas obras mías, los traductores me piden datos de mis
personajes que yo mismo desconozco: qué edad tiene, dónde ha nacido, a qué clase
social pertenece. Les explico que a veces los personajes no son realistas, y
que son engranajes de una maquinaria poética que no necesariamente es imitativa
de un paisaje social determinado. A veces hay personajes que hablan de manera incorrecta,
ya en la lengua original, y eso no significa que sean de clase baja ni mucho
menos. Pero el inglés es el idioma del imperio, y suele regirse por reglas muy
protestantes y muy prácticas: es flexible, pero también lapidario a la hora de decidir
qué invenciones pueden tener lugar y cuáles sonarían simplemente a inglés mal
hablado, o a globish.
Cada región geográfica debe
inventar su propia traducción. Sus necesidades no son sólo lingüísticas, sino
también de verosímil. Lo que nosotros llamamos realismo en la Argentina , para un
británico sería grotesco. Lo que llamamos poesía, para un alemán será apenas
realismo mágico. Y justificarán sus elecciones en función de maquinarias
poéticas conocidas, de otros modelos que se les parezcan a lo que tienen entre
manos.
–¿La posibilidad de hacer que el texto final perdure en el tiempo (que
no tenga que ser modificado en caso de que se lo represente mucho tiempo
después) es para usted un factor determinante a la hora de traducir?
–No, pienso en traducciones para
aquí y para ahora. No puedo proyectarme hacia un futuro incierto, ni limar las
asperezas y deformidades de mi época en la espera de que en el futuro se
preserve algo más puro. En el futuro se harán otras traducciones, y punto. Pero
creo que esto es algo más o menos excluyente del teatro, que busca siempre un
verosímil muy inmediato, y aparentemente construido con ligereza y sin
complicados recursos retóricos.
–¿Está traduciendo algo actualmente?
–Más o menos: me estoy
“destraduciendo” a mí mismo. Mi última obra, Bocetos para el fin de Europa, fue escrita en el marco de L’Ècole
des Maîtres, donde dirigí a actores portugueses, italianos, franceses y belgas
francófonos. Así, los bocetos que integran esta obra están escritos en varias
lenguas a la vez: italiano, francés, portugués, castellano, inglés y alemán.
Para una revisión de las obras en una sola lengua (el castellano) estoy
tratando de autotraducirme a mi propio idioma. Es un ejercicio fascinante. Hay
cosas que suenan tan bien en italiano, que me muerdo los codos tratando de
reproducir en equivalentes castellanos. Asimismo, la cantidad de malentendidos
que se producen en las escenas escritas en francés (una lengua muy propicia
para el error y la confusión, ya que casi todas las palabras suenan igual) son
difíciles de recrear con gracia en castellano, donde los equívocos son otros. Aprendo
mucho sobre mi propia escritura cuando hago este tipo de ejercicios. Por eso
imagino que difícilmente deje de traducir teatro alguna vez.
Etiquetas:
Rafael Spregelburd,
Traducción de teatro,
Traductores argentinos
jueves, 27 de marzo de 2014
Y ya que estamos con Tolkien
![]() |
J. R. R. Tolkien |
Poeta, traductor y nieto de
Cintio Vitier y Fina García Marruz, José
Adrián Vitier presentó la siguiente ponencia en el XII Simposio de
Traducción Literaria en noviembre del año pasado en la Sala Villena de la UNEAC. Luego , el 11 de febrero
de este año, fue recogida por la sección
Tradutore Traditore, del blog Cuba Literaria.
Breves comentarios sobre la traducción española
de la obra de J. R. R. Tolkien
Cuando yo estaba en la Lenin , pusieron en los cines
una película del director Ridley Scott, llamada Leyenda. Por entonces
yo no sabía casi nada de inglés. Pero algunos pasajes de la película se me
quedaron en la memoria, y solía repetirlos mentalmente: por ejemplo, aquellos
trasgos cazadores que cantaban: «Higher, higher, burning fire! Making music
like a choir!» No entendía ni remotamente todas las palabras, pero así se
me fue revelando la música de la lengua inglesa. Y fui sintiendo que este
idioma, por alguna razón, parecía especialmente adecuado para contar las
historias que llaman de fantasía, que eran las que más me gustaban. Luego, por
esa misma época, mi primo Rapi Diego me prestó una edición de El señor de los anillos en español. Y ahí sí que caí, como se
dice, «muerto en la carretera». Quedé completamente maravillado, hasta el día
de hoy. Decidí estudiar inglés en la universidad, no pensando en ninguna futura
ventaja profesional, ni tampoco, lo confieso, en poder ser útil a mi país, sino
tan solo en poder acceder plenamente a los tesoros de la literatura fantástica.
Alguien podría argüir que el
género fantástico ha producido algunos de los peores libros de la literatura
universal. Es cierto. Muchos de ellos estaban en la biblioteca del Quijote, y
Cervantes se dio el gusto de quemarlos por mano del cura y del barbero del
pueblo, cuyo conocimiento del género fantástico de moda en su época, los libros
de caballería, siempre me pareció sospechosamente exhaustivo. De Cuba, por
ejemplo, se dice que produce el mejor tabaco del mundo. Y yo creo que es
cierto. Pero cualquiera que haya comprado tabacos en la bodega podría constatar
que probablemente también produce el peor tabaco del mundo. Así pues, hay sitio
para ambas verdades en el mismo universo; no se excluyen ni se niegan
mutuamente.
Después de años de verme
fascinado con la literatura fantástica, mis padres me regalaron una compilación
de la correspondencia de John Ronald Reuel Tolkien. Algunas de aquellas cartas
fueron otra revelación. Entre otras cosas, me corroboraron el secreto de El señor de los anillos; dice
el autor en carta a sus editores donde les habla de aquel libro que por
entonces pocos conocían: «Está escrito con la sangre de mi vida». Eso ya lo
sabíamos; pues el corazón al corazón habla. Pero qué conmovedor oírselo decir.
Es como cuando John Keats en una carta a su prometida y a su futura suegra, les
asegura: «Algún día estaré entre los poetas ingleses».
El caso es que en aquellas cartas
también pude asomarme a las distintas fuentes que nutrieron las historias de
Tolkien, aquel universo neto, donde un año es un año y una milla una milla,
sustentando, cual sólida columnata, el colosal friso de su mitología; y aquel
entramado de lenguas, engendrado con una autoridad poética de veras insólita,
casi sin precedentes. Y por otra parte, vi la pasión y simpatía con que el
autor procuraba contestar todas las inquietudes de sus lectores. Pues la
desconcertante minuciosidad y consistencia de su mundo creado suscitaban no
pocas preguntas: «Los magos, ¿no eran cinco?; en su libro salen solo tres, ¿qué
se hicieron los otros dos magos?», «Si los hobbits, en sus propios cumpleaños,
hacían regalos a su familia y allegados, ¿por qué Gollum llama “su regalo de
cumpleaños” al Anillo que arrebatara violentamente a su primo?», «Quiero
ponerle a mi hijo el nombre de tal o más cual personaje, ¿qué le parece a
usted?». A todo esto contestaba el autor con invariable paciencia y
cordialidad. Y resulta que, años después de releer varias veces sus libros, me
ha surgido también una duda que me hubiera gustado mucho preguntar a Tolkien:
se trata de un error que creo se ha deslizado en todas las ediciones de la
traducción española de El
hobbit, sin que nadie lo haya señalado.
Para quienes no conozcan el libro El hobbit, podemos resumir
que se lo considera un clásico moderno de la literatura infantil. Para mí, sin
embargo, no acaba de tener un sabor moderno ni tampoco infantil. Solo concuerdo
cien por ciento en lo de clásico. Estamos hablando, pues, de la traducción de
un clásico, o sea, de una traducción con potencial para ser todo lo eterna —o,
por lo menos, todo lo perfecta— que puede ser una obra humana. Es por eso que
nos detenemos en estas minucias, porque realmente pensamos que una obra como
esta amerita una revisión más esmerada. Aunque por momentos creo escuchar en mi
cabeza la voz de maese Pedro diciendo a don Quijote: «No mire vuesa merced en
niñerías, ¿no se representan de ordinario mil comedias, llenas de mil
disparates, y con todo eso siguen felicísimamente su carrera, y aún son oídas
con admiración?». Sean pertinentes o no estos comentarios, prometo que serán
breves.
En El hobbit, hay un pasaje en
el que Bilbo, Thorin Escudo de Roble, y los demás enanos, están cruzando un
arroyo en medio del Bosque Negro. De repente se oye un sonido de cascos
corriendo, y acto seguido se distingue la figura de un ciervo volador —en
inglés, «flying deer»— que arremete en dirección a ellos,
desbandándolos. El ciervo toma impulso y salta hasta la orilla opuesta, pero no
llega indemne a ella, pues Thorin lo intercepta en pleno salto con un flechazo
certero.
Mi humilde opinión es que nunca
hubo ningún ciervo volador en este pasaje. Sino solo un ciervo fugitivo, un
ciervo que huía a toda velocidad —que en inglés se dice, también, «flying
deer»—. Mis argumentos a favor de esta tesis son:
1-El ciervo viene corriendo, se
escuchan sus cascos, carga desde la tierra, no desde el aire, contra los
protagonistas. Y luego toma impulso y salta, no vuela.
2-En el resto de la obra de
Tolkien no vuelve a mencionarse jamás una criatura tan portentosa y llamativa,
ni ninguna otra semejante.
3-Una amiga traductora y editora,
Maia Barreda, traduciendo del inglés un libro de mitología griega, tropezó con
un problema muy parecido: una vaca voladora «flying cow»— que tampoco
lo era en absoluto, sino que se trataba tan solo de una vaca que huía,
corriendo. Por lo visto, algunos traductores, y muchísimos lectores, suponen
que la mitología y la fantasía lo aguantan todo, en especial vacas o ciervos
voladores.
Quiero comentarles, sin entrar en
detalles, que la traducción española de El
señor de los anillos de
Tolkien, sin negarle sus virtudes ni ocultar nuestro rendido agradecimiento
como fieles lectores, está plagada de cientos de errores de diverso calibre,
que en su inmensa mayoría no han sido enmendados en ninguna de sus diecinueve
ediciones impresas. Y es posible que no sean enmendados nunca, en tanto no se
demuestre matemáticamente que la calidad de las traducciones tiene algún efecto
sobre los índices de ventas.
Hay sitios web dedicados a
enumerar los cientos o tal vez miles de gazapos de traducción y edición que ha
sufrido la obra de Tolkien, pues, naturalmente, semejante volumen de errores no
podía escapar a la atención de los fanáticos acuciosos, y muchas veces doctos,
del universo de este autor, quien, dicho sea de paso, fue en vida uno de esos
caracteres escrupulosos y minuciosos que padecen la necesidad de «hacerlo todo
bien», linaje que entre nosotros ilustra la obra y la persona de Eliseo Diego,
y en España, por ejemplo, un Juan Ramón Jiménez.
Para no aburrir en exceso a
quienes no estén tan vivamente interesados por esta cuestión —en cierto
sentido, minúscula— de los errores de traducción, voy a citar solo un par de
ejemplos que aparecen en todas las ediciones españolas de El señor de los anillos. A
diferencia del ciervo volador de El
hobbit, del que nadie parece extrañarse, salvo yo, estos que citaré son
parte del millar de errores que también han sido detectados por otros lectores,
según puede comprobarse en Internet.
Los hobbits han abandonado la
comodidad de su hogar y viajan, en medio de grandes peligros, hacia un sitio
llamado Rivendel. Al pasar por la posada de Bree, en tierras de Eriador,
reciben una carta del mago Gandalf, en la cual aparecen unos versos que se
refieren veladamente a un aliado con quien habrán de encontrarse. Este aliado
es Aragorn, alias Trancos, un personaje de aspecto extraño e inquietante, pero
que en realidad es, como se revela luego, el legítimo rey de todas aquellas
tierras.
Los famosos versos dicen:
All
that is gold does not glitter,
Not all those who wander are lost;
The old that is strong does not wither,
Deep roots are not reached by the frost.
From the ashes a fire shall be woken,
A light from the shadows shall spring;
Renewed shall be blade that was broken,
The crownless again shall be king.
Not all those who wander are lost;
The old that is strong does not wither,
Deep roots are not reached by the frost.
From the ashes a fire shall be woken,
A light from the shadows shall spring;
Renewed shall be blade that was broken,
The crownless again shall be king.
No es oro todo lo que
reluce,
ni toda la gente errante anda perdida;
a las raíces profundas no llega la escarcha;
el viejo vigoroso no se marchita.
De las cenizas subirá un fuego,
y una luz asomará en las sombras;
el descoronado será de nuevo rey,
forjarán otra vez la espada rota.
ni toda la gente errante anda perdida;
a las raíces profundas no llega la escarcha;
el viejo vigoroso no se marchita.
De las cenizas subirá un fuego,
y una luz asomará en las sombras;
el descoronado será de nuevo rey,
forjarán otra vez la espada rota.
La traducción española (labor
conjunta de Matilde Horne, Luis Domenéch y Rubén Masera) contiene un error de
concepto grave en el primer verso: Tolkien altera intencionalmente el refrán «All
that glitters is not gold» (lit. «no es oro todo lo que reluce») por «All
that is gold does not glitter» (lit. «no todo lo que es oro reluce»),
dándole el mismo sentido de que las apariencias engañan, pero desde un punto de
vista distinto, destacando que lo que es bueno puede estar oculto bajo una mala
apariencia; mientras que el refrán no alterado significa que lo aparentemente
bueno puede, en el fondo, no serlo. La traducción correcta sería, pues: «No
todo lo que es oro reluce».
Un poco después, mientras huyen
de sus perseguidores, Aragorn tranquiliza a los hobbits diciéndoles que no cree
que los Jinetes Negros ataquen Bree esa noche, «not while all the long
leagues of Eriador still lie before us» («no mientras tantas largas leguas
nos separen de Eriador»). La realidad es que no hay leguas que los separen de
Eriador, porque Bree está en Eriador. La frase correcta es «no
mientras aún tengamos ante nosotros todas las largas leguas de Eriador»; es
decir, que los Jinetes podían tomarse el ataque con calma, pues había mucho
Eriador por recorrer antes de llegar a Rivendel o a cualquier otro lugar
seguro.
La tarea de presentar errores no
nos parece especialmente grata. Por eso les he traído un mínimo de ejemplos
para ilustrar el problema. Y ya para terminar, quisiera decir algo acerca de un
comentario de la señora Matilde Horne, destacada traductora de El señor de los anillos;
comentario que apareció publicado hace unos años en el diario El País. Dice así: «Nunca vi
mucha poesía en Tolkien (…) Definitivamente debí haberlo leído con veinte años
y no con sesenta».
Este tipo de juicios no se pueden
sustentar, ni refutar, con argumentos. Y al no poder ser rebatidos, adquieren
el peso visceral de un absoluto. Al escuchar tales juicios en boca de otros,
especialmente amigos o especialistas respetables como Matilde Horne, no podemos
hacer otra cosa que quedar inermes, y aceptar la saludable diversidad de las
almas; mas no sin repetir mentalmente algunos fragmentos favoritos; como este,
con el que quisiera terminar. La traducción, en este caso, es mía.
Tras el acabamiento del reinado
de Sauron, en El señor de los
anillos, leemos que en medio de la majestuosa celebración, se presentó un
juglar, el cual, arrodillándose, pidió permiso para cantar.
¡Escuchad, señores y caballeros y hombres de valor sin tacha, reyes y
príncipes, y leal pueblo de Gondor; y Jinetes de Rohan (…) pues cantaré la balada de Frodo de los
Nueve Dedos y el Anillo del Destino! (…) El ejército en pleno reía y lloraba de puro deleite, y en medio de la
alegría y de las lágrimas se alzó la voz de oro y plata del juglar, y todas las
demás voces se acallaron. Y él les cantó, ora en la lengua de los elfos, ora en
el idioma del oeste, hasta que los corazones se desbordaron, traspasados por la
dulzura de sus palabras, y la alegría de todos centelleó como espadas, y los
pensamientos volaron a las regiones donde el dolor y la dicha fluyen a la par,
y las lágrimas son el vino de la bienaventuranza.
La grandeza de una obra literaria
jamás está segura: pende siempre de un hilo inmaterial, que es el amor de los
lectores; y el traductor puede ser, o bien la Parca que lo corte, o bien la que determine el
plazo de su destino, o bien la que hile por siempre su hebra de vida.
miércoles, 26 de marzo de 2014
Una traducción de J. R. R. Tolkien del principal cantar de gesta anglosajón
La noticia proviene del diario Vanguardia, de México, y fue publicada sin
firma el domingo 23 de marzo. En ella se
habla de una traducción al inglés del poema anglosajón Beowulf, realizada por J. R. R. Tolkien, mucho antes de que alcanzara
la fama. Dice la bajada: “Dicha versión del texto antiguo y
anónimo –escrito en verso aliterativo y que data de principios del siglo XI– se
publicará el 22 de mayo en inglés moderno
Publicarán traducción de Tolkien del poema Beowulf
Londres.- La traducción que hizo
J.R.R. Tolkien del poema épico Beovulfo
(Beowulf), escrita originalmente en
inglés antiguo, se publicará por primera vez, casi 90 años después de que fuese
completada por el autor de El Señor de
los Anillos.
El hijo de Tolkien, que gestiona el legado del escritor, anunció hoy que ha firmado un acuerdo con la editorial Harper Collins para publicar el 22 de mayo la traducción al inglés moderno de ese poema anglosajón anónimo, escrito en verso aliterativo y que data de principios del siglo XI.
El nuevo trabajo de Tolkien que saldrá al mercado, Beovulfo: Una traducción y un comentario, ha sido revisado por su hijo Christopher Tolkien.
Se trata de la última de una serie de publicaciones de obras póstumas de Tolkien, que murió en 1973, conocido sobre todo por sus obras de fantasía como la citada El Señor de los Anillos o El Hobbit, adaptadas exitosamente a la gran pantalla.
El pasado año, se publicó, también por primera vez, su poema “
"La traducción de Beovulfo de J.R.R. Tolkien ha sido un trabajo temprano, muy distintivo en su forma, completado en 1926", señaló a los medios británicos Christopher Tolkien.
Si bien Tolkien "regresó más tarde a ese poema para realizar correcciones apresuradas, parece que nunca se planteó publicarlo", según observó su hijo.
"Esta edición es dual, con un comentario clarificador sobre el poema hecho por el propio traductor, en la forma escrita de una serie de charlas impartidas en Oxford en 1930", agregó Christopher Tolkien.
Si bien el poema no tiene título en el manuscrito, se le ha denominado Beovulfo desde principios del siglo XIX y actualmente se conserva en
El poema cuenta cómo el príncipe godo Beovulfo acude en ayuda del rey danés Hroðgar, matando al monstruo Grendel y a su madre antes de resultar él mismo mortalmente herido por un dragón años después.
Es el poema épico escrito en inglés antiguo más largo que se conoce y ha inspirado incontables versiones.
A nivel de epopeya la relevancia de esa obra se iguala a la del Cantar del Mío Cid español y dio lugar a numerosos estudios durante el siglo XX.
martes, 25 de marzo de 2014
Políticos españoles y geoestrategia: una ilimitada capacidad para convertir lo que se toca en mierda
El
viernes, 21 de marzo pasado, desde su blog Addenda et Corrigenda, Silvia Senz
Bueno se ha ocupado de manera exhaustiva, según es su costumbre, de la cuestión
del castellano en África. Reproducimos a continuación lo que el lector también
puede encontrar en http://addenda-et-corrigenda. blogspot.com/2014/03/la- lengua-espanola-una-cuestion- de.html
La lengua española, una cuestión de Estado también en África:
la
Academia del
dictador Obiang y la geoestrategia española
Desde la década
de 1990, el castellano ha sido una elemento estratégico en la política
cultural, lingüística, exterior y económica española por su potencial simbólico
en la creación de imaginarios colectivos alrededor de la idea de hispanidad, por su centralidad
en la competencia entre bloques geoidiomáticos potscoloniales, por su presencia
en el codiciado mercado americano y por su relevancia a la hora de convertir a
España en puente e interlocutor «natural» entre Latinoamérica y la Unión Europea (todas
estas, cuestiones tratadas en diversos capítulos [1, 2, 3...] de El dardo en la Academia, en la obra de José del Valle y en el último libro de Juan Carlos Moreno).
Ahora, todo escrúpulo que pudiera quedar de las prácticas propias de ese
periodo de instrumentalización de la lengua se deja en el camino cuando esos
mismos intereses se centran en la única excolonia española en el continente
africano donde el español es lengua oficial: Guinea Ecuatorial.
Dejamos que el lector entrenado de este blog lea los enlaces (o la selección que se le ofrece) sobre la evolución de la política de Estado española en Guinea Ecuatorial, encadene los hechos y colija de ello lo que considere:
1. 2005, anuario del Instituto Cervantes El español en el mundo: Trinidad Morgades, «Breve apunte sobre el español en Guinea Ecuatorial»
«1. Panorama lingüístico de Guinea Ecuatorial
La población
autóctona de Guinea Ecuatorial está formada por un grupo de pueblos bantúes. En
el país se identifican, desde el punto de vista lingüístico y el etnográfico,
lenguas y etnias con las siguientes denominaciones: fang, bubi, ndowe, bisio,
baseke, benga y dos lenguas de raíces extra-africanas (fa d’ambo y el pidgin de
Guinea Ecuatorial). Esta pluralidad de pueblos africanos, con sus
respectivas lenguas bantúes, añadido a la presencia de lenguas europeas
(español, francés, inglés) y de otras lenguas (latín, árabe, ruso, chino,
coreano, hausa, yuruba, ibo, efik, ghanés, beninua, bamelike, ewondo), hacen
que Guinea Ecuatorial sea un país multilingüe.
Esta enorme
riqueza cultural y lingüística que caracteriza a Guinea Ecuatorial ha merecido
la atención de programas de investigación y desarrollo de las lenguas
autóctonas nacionales. [...]
2. Breve reflexión sobre la situación de la lengua española en Guinea Ecuatorial
Desde 1844 la lengua española había sido la lengua oficial en la administración y en todos los sectores de la educación en Guinea Ecuatorial. Durante los disturbios sociopolíticos que tuvieron lugar en la década de los setenta en el país, la lengua española, y por extensión determinados valores morales, sociales y educativos, sufrieron una tremenda agresión, motivada y justificada, entre otras razones, por la idea de la identidad y la autoestima de la cultura africana autóctona con la que se intoxicó el poder político. El español fue declarado lengua «importada» y se prohibió su uso, lo que llevó a que en todo el ámbito nacional se hablasen las lenguas nacionales (vernáculas) y, a nivel oficial, la lengua fang. Esta situación trajo consigo el empobrecimiento de la lengua española en toda la sociedad. Desde que se inició la recuperación política, cultural y económica de Guinea Ecuatorial en 1979, la lengua española ha padecido inevitablemente los estragos motivados por los años de conflicto sociopolítico. Como consecuencia de ello, se podría afirmar, hoy por hoy, que, lamentablemente, muchos de los nacidos a partir de la segunda mitad de la década de los sesenta tienen bastante dificultad para escribir correctamente en español.
Desde el 3 de agosto de 1979 se inició una
época de recuperación cultural esperanzadora en todos sus aspectos. El español volvió a ser
reconocido como lengua oficial del país en la Ley Fundamental de
Guinea Ecuatorial (Carta de Akonibe), aprobada por referéndum en 1982. El
español fue reconocido en ese momento como la primera lengua oficial de
trabajo, enseñanza y cultura.
Recientemente, los esfuerzos llevados a cabo
por la
Cooperación Española Internacional se han visto reforzados
por un programa de colaboración entre la Universidad Nacional
de Guinea Ecuatorial y la
Universidad de Alcalá de Henares. Gracias a esta
iniciativa, y dado el enorme potencial que representa hoy en día el aprendizaje
del español para lograr mayores oportunidades en el mundo laboral por el
incremento del comercio y las transacciones económicas con Hispanoamérica,
muchos estudiantes procedentes de otros países de África, como Nigeria,
Camerún, Gabón y Sudáfrica, pueden venir a Guinea Ecuatorial para embarcarse en
el aprendizaje de la lengua española, cumpliendo de este modo el sueño dorado de los lingüistas ecuatoguineanos de hacer que Guinea
Ecuatorial sea el punto de encuentro ideal para la difusión de la lengua
española por todo el continente africano.»
«La Real
Academia Española ha
nombrado, por primera vez en su historia, a cinco destacados guineanos
académicos correspondientes de la
RAE en Guinea Ecuatorial, un
país en el que se habla español y hay "un gran interés" por este
idioma. Estas cinco personas, según afirma el director de la Academia , Víctor García
de la Concha ,
en declaraciones a Efe, "constituirán una célula de trabajo, como
correspondientes, en estrecha colaboración con la RAE y con la Asociación de Academias
de la Lengua Española ".
Los cinco académicos son Julián Bibang Oyee, jefe del Departamento de Filología Hispánica enla Universidad Nacional
de Guinea; Trinidad Morgades,
vicerrectora de ese mismo centro universitario; Federico Edjoo Ovono, embajador de la República de Guinea en
Francia; Agustín Nze Nfumu, embajador de su país en el Reino
Unido, y Leandro Mbomio Nsue, uno de los artistas más
importantes de Africa, conocido como "el Picasso negro". La tradición
de nombrar académicos correspondientes es muy antigua y, de hecho, la RAE cuenta con más de 90
colaboradores de esta clase repartidos por diversas comunidades autónomas y por
numerosos países extranjeros. [...] La idea de la Academia es que los
miembros de esa "célula de trabajo" que se pondrá en marcha en Guinea
Ecuatorial vayan viniendo a Madrid, a la sede de la RAE , para "conocer de
cerca los proyectos académicos y empezar a colaborar", [...] añadió García
de la Concha.»
Los cinco académicos son Julián Bibang Oyee, jefe del Departamento de Filología Hispánica en
![]() |
Justo Bolekia |
«El profesor de la Universidad de
Salamanca Justo Bolekia ha dado la señal de alarma: el idioma español está seriamente amenazado en el único país africano donde
es lengua oficial, Guinea Ecuatorial. En
lugar de convertirse en referente del hispanismo negroafricano, la desidia de
las autoridades de este país está permitiendo que el español se pierda,
amenazado por la creciente influencia de otras lenguas, como el francés y el
portugués, y por el desinterés oficial.
[...] En este
sentido, añade que “no existe una academia que vele por el
correcto uso del español, cosa
que sí hay en cualquier país iberoamericano. Hace poco se nombró a cinco académicos, el
embajador en Reino Unido, ha escrito un libro en su vida, el embajador en
Francia, no ha escrito un libro en su vida, una señora llamada Trinidad
Morgades, ha escrito cinco páginas en su vida, un escultor que tampoco ha
escrito un libro en su vida, y un profesor de español, Julián Vivan, que ha
escrito ensayos y poesía, el único que ha escrito algo. Estos son los vigilantes del español
que se habla en Guinea Ecuatorial. Así se va deteriorando una lengua”. Y mientras tanto, ¿qué hace España? “En
todos los países donde Francia fue potencia colonial está el Instituto Francés,
no para colonizar, sino para proteger el uso de la lengua. En Guinea Ecuatorial debería estar el Instituto Cervantes para velar por
el correcto uso del español y así proyectarlo hacia el resto del África negra.
Pero no está. Guinea Ecuatorial es un país huérfano dentro del mundo hispano, no porque se le haya impuesto, sino
porque la misma Guinea Ecuatorial, siendo consciente de su complejo de
inferioridad de cara a la lengua castellana, se ha automarginado de la
hispanidad.»
–El 90 % de la
población. Tendríamos que excluir a las personas que ya tienen una cierta edad
y que en su momento no aprendieron el idioma, pero prácticamente todo el mundo
lo conoce y lo emplea. Gracias al avance de la alfabetización, el español es,
de lejos, la lengua mayoritaria en Guinea Ecuatorial.
–Ha
mencionado que también el francés es idioma oficial. ¿Cuánta gente lo conoce y
emplea?
–Guinea
Ecuatorial se encuentra en una posición geográfica complicada. Somos el único
país en todo el continente africano que tiene el español como idioma oficial,
lo que a la fuerza nos condenaba a un aislamiento en el entorno geopolítico.
Este hecho provocó que el Gobierno se viera obligado a adoptar el francés como
idioma oficial con el objetivo de romper ese aislamiento natural e integrarnos
con el resto de culturas próximas. Es suficiente con observar un mapa de la
zona: al norte hacemos frontera con Camerún; al este y al sur con Gabón, y
además con Congo y Chad, y todos son francófonos. Por ello, y en base a una
estrategia geopolítica, Guinea no tuvo más remedio que adoptar también el
francés. Sin embargo la población no lo conoce. En ocasiones se emplea, pero su
utilización es mucho más débil, por no decir prácticamente inexistente. El
Gobierno sólo lo utiliza cuando debe relacionarse con el resto de países del
entorno y en la zona de las fronteras. Es un idioma de trabajo, pero no está
implantado entre la población, la cual no tiene un especial interés por él.
[...]
–La presencia española en Guinea Ecuatorial se inició en 1778 y desde ese año la implantación del idioma ha pasado por diversas fases. En 1968, año de la independencia, se redujo su aprendizaje, mientras que once años después se inició un proceso de recuperación. Determinadas fuentes informan de que a día de hoy, al contrario de lo que usted nos comentaba, el español no está completamente extendido. ¿Qué opina de ello?
[...]
–La presencia española en Guinea Ecuatorial se inició en 1778 y desde ese año la implantación del idioma ha pasado por diversas fases. En 1968, año de la independencia, se redujo su aprendizaje, mientras que once años después se inició un proceso de recuperación. Determinadas fuentes informan de que a día de hoy, al contrario de lo que usted nos comentaba, el español no está completamente extendido. ¿Qué opina de ello?
–La afirmación
es relativa. Si bien es cierto que la gente vive en poblados y que emplean
mayoritariamente sus lenguas propias, el sistema administrativo y educativo
utiliza única y exclusivamente el español. Por supuesto, de 1969 a 1979 perdió terreno
debido fundamentalmente al régimen político del momento, que prohibía utilizar
el idioma, pero en la actualidad está completamente extendido.
[...]
–Los países que fueron colonias en algún momento de su historia suelen mostrar un sentimiento negativo hacia la antigua potencia. ¿Existe esta característica en Guinea Ecuatorial?
–Los países que fueron colonias en algún momento de su historia suelen mostrar un sentimiento negativo hacia la antigua potencia. ¿Existe esta característica en Guinea Ecuatorial?
–Son temas
diferentes. Una cosa es la política, otra la herencia hispana. Lo que yo pueda
sentir con respecto al ex colonizador no tiene absolutamente nada que ver con
la asunción de mi hispanidad. El colonizador te impone unas ciertas normas,
unas condiciones de vida y de trato ante las cuales mi persona puede rebelarse
y sentirse decepcionada o frustrada, pero eso no tiene nada que ver con mi
asunción de la hispanidad. Hoy en día el concepto de hispanidad no pertenece
exclusivamente a España, sino que va más allá de los límites geográficos y de
la realidad política del país. De hecho, la hispanidad es un concepto
completamente diferente de lo que es España como entidad política y como
sociedad. Por supuesto, en Guinea Ecuatorial tenemos nuestros más y nuestros
menos con las autoridades española, pero nuestra hispanidad no la ponemos en
juego.
–¿Existe
algún programa de promoción del español o cree que no hace falta porque ya está
lo suficientemente extendido?
–Un idioma nunca
se considera lo suficientemente expandido o arraigado en una sociedad. También
en España sigue enseñándose español todos los días. La globalización en la que
estamos inmersos se caracteriza por diferentes luchas hegemónicas y de poder, y
el idioma no se libra de ello. Hace unos años fui invitado por el Instituto
Cervantes y por la Academia
de la Lengua a
la cumbre que tuvo lugar en Cartagena de Indias (Colombia), y durante ese
congreso planteé que si un idioma se descuida corre peligro. No creo que
podamos dormirnos en los laureles con el español; en un entorno globalizado
todas las realidades culturales intentan imponerse, y si no lo tenemos en
cuenta el idioma puede verse perjudicado. Es el caso de América Latina, donde a
causa de la influencia norteamericana mucha gente emplea una mezcla de inglés y
español, o de la propia España, en conflicto permanente con reivindicaciones
como las del catalán. El idioma español debería seguir luchando, no sólo por
mantenerse sino también por expandirse, tanto en el contexto nacional como en
el internacional. En Guinea Ecuatorial la política es la de fomentar la
expansión y el arraigo del español.
–¿Cree
que existe peligro de desaparición de las lenguas étnicas?
–Sí. Se están tomando medidas para evitarlo, intentando potenciar su difusión, pero el hecho de que sean orales lo dificulta un poco. Tienen espacio en los medios de comunicación, se utilizan diariamente dentro de las etnias y además existen movimientos y estudiosos que están haciendo esfuerzos para mantenerlas vivas.»
–Sí. Se están tomando medidas para evitarlo, intentando potenciar su difusión, pero el hecho de que sean orales lo dificulta un poco. Tienen espacio en los medios de comunicación, se utilizan diariamente dentro de las etnias y además existen movimientos y estudiosos que están haciendo esfuerzos para mantenerlas vivas.»
«[...] Aunque el
Gobierno viene tratando de suavizar la relación con el régimen ecuatoguineano,
el Congreso mantiene su desencuentro con Obiang desde 2006, cuando todas las
minorías se unieron para protestar por su visita a la Cámara baja y censurar al
presidente José Luis Rodríguez Zapatero por recibirle en La Moncloa.»
![]() |
El dictador Obiang y un cazador de elefantes |
«[...] Todos los Gobiernos de la democracia lo han intentado y todos han salido
escaldados. Ahora es el PP el que pretende estrechar relaciones con la única
excolonia española del África subsahariana :Guinea Ecuatorial. El secretario de Estado de Cooperación
y para Iberoamérica, Jesús Gracia, se convertirá hoy en el primer alto cargo de
Mariano Rajoy que visita Malabo. [...] Según ha podido saber El País, el ministro de Asuntos
Exteriores, José Manuel García-Margallo, mantuvo un breve encuentro con Obiang
a finales de septiembre en Nueva York con motivo de la asistencia de ambos a la Asamblea General
de la ONU. En
ese encuentro, según las fuentes consultadas, Obiang mostró su deseo de visitar
España, a donde no viaja desde 2006, aunque se formó como militar en la Academia de Zaragoza.
Aún falta mucho
para que una visita de ese nivel pueda materializarse, pero el viaje de Jesús
Gracia es un primer paso para recomponer relaciones. El distanciamiento del régimen de Malabo respecto a Francia —después de que la justicia gala
incautase la flota de coches de lujo del hijo de Obiang y vicepresidente,
Teodorín Nguema Obiang, acusado de saqueo de fondos públicos—brinda una oportunidad a España de entrar en
el negocio petrolero. Siempre que esté dispuesta a mirar para otro lado en un
país en el que, mientras la mayoría de la población vive en la pobreza,
Teodorín ofrece una prima de cinco millones de euros a su selección por ganar
el partido con España.»
«El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro
Obiang, ha creado en su país una academia de la lengua española, según anunció en el Foro de la Nueva Comunicación
el director de la Real
Academia Española (RAE), José Manuel Blecua. Durante una conferencia que pronunció en la tribuna de Nueva Economía
Forum, el responsable de la RAE
se refirió a la creciente presencia del español en continentes como Asia y
África, y dijo que
podía anunciar en este foro la creación días atrás de la “academia
ecuatoguineana de la lengua española”.
Aclaró que los
miembros ‘correspondientes’ (antesala a su consideración formal de académicos)
ya están nombrados, pero deben recibir el pertinente visto bueno de la RAE y de la Asociación de Academias
de la Lengua
Española. Las dos instituciones tienen que dar luz
verde a que la nueva academia “no tolera intromisiones políticas”.
Según Blecua, lo de Guinea-Ecuatorial constituye “un problema político importante” y hay que moverse con “prudencia”, perola RAE tiene interés en que haya una academia en la
que el español tiene competencia con la presión de la “francofonía”.»
8. 2014: «El Instituto Cervantes y la UNED invitan en Bruselas al dictador Obiang»
Según Blecua, lo de Guinea-Ecuatorial constituye “un problema político importante” y hay que moverse con “prudencia”, pero
8. 2014: «El Instituto Cervantes y la UNED invitan en Bruselas al dictador Obiang»
«Alfombra roja española a Teodoro Obiang en la capital de la Unión Europea
(UE).
Las delegaciones del Instituto Cervantes y de la Universidad Española de Educación a Distancia (UNED) en Bruselas, dependientes del Ministerio de Educación y Cultura, han programado sendas conferencias en las que participará el dictador de Guinea Ecuatorial,a principios de abril. El jefe de Estado guineano aprovechará su asistencia a la IV cumbre entre la UE y África, que se celebrará en la capital comunitaria los días 2 y 3 del mes próximo, para estrechar lazos con el Gobierno español y con los representantes diplomáticos del resto de Estados miembros, a pesar de las rotundas críticas expresadas reiteradamente por varias instituciones europeas contra el régimen político del país africano.
Las delegaciones del Instituto Cervantes y de la Universidad Española de Educación a Distancia (UNED) en Bruselas, dependientes del Ministerio de Educación y Cultura, han programado sendas conferencias en las que participará el dictador de Guinea Ecuatorial,a principios de abril. El jefe de Estado guineano aprovechará su asistencia a la IV cumbre entre la UE y África, que se celebrará en la capital comunitaria los días 2 y 3 del mes próximo, para estrechar lazos con el Gobierno español y con los representantes diplomáticos del resto de Estados miembros, a pesar de las rotundas críticas expresadas reiteradamente por varias instituciones europeas contra el régimen político del país africano.
Según
confirmaron fuentes del Cervantes, el dictador de la antigua colonia española
pronunciará una conferencia bajo el título El
español en África en
la sede de la institución en Bruselas, en un acto organizado e impulsado por la
embajada de Guinea Ecuatorial ante la UE. También asistirá a un evento auspiciado por la UNED. Fuentes
cercanas al organismo corroboran que la visita del presidente guineano se
produce “por expreso deseo” del propio Obiang, al ser la UNED la única universidad
extranjera con presencia en Malabo y Bata, las dos ciudades más importantes del
país. El mandatario estudió en esa institución educativa.
Las conferencias de Obiang en instituciones españolas financiadas con fondos
públicos se produce cuatro meses después de que la selección española de fútbol
disputara un polémico partido amistoso en la capital guineana, Malabo. [...]
En aquella
ocasión, las dudas sobre la decisión tomada por el Gobierno al permitir que se
disputase el partido llegaron a la Eurocámara. [...]
Guinea Ecuatorial, país muy rico en recursos
naturales (especialmente petróleo), vive bajo el férreo sistema
presidencialista de Obiang desde 1979, a pesar de las sucesivas promesas de
reformas democráticas que nunca se han sustanciado.»
9. 2014: «La Cámara de Comercio española en Bruselas se suma al agasajo a Obiang»
9. 2014: «La Cámara de Comercio española en Bruselas se suma al agasajo a Obiang»
«[...] Fuentes cercanas a la Cámara de Comercio española en Bruselas —una institución privada centrada en desarrollar el comercio y las inversiones entre España, Bélgica y Luxemburgo— han confirmado a El País que el coloquio tendrá lugar el próximo día 1 de abril a las 12.30, justo después de que el dictador africano imparta su conferencia El español el África en el Instituto Cervantes. Estas mismas fuentes atribuyen la visita de Obiang al “interés” que su presencia en la capital comunitaria ha despertado entre los empresarios españoles y europeos radicados en Benelux.
Durante el
almuerzo-debate, el dirigente tendrá la oportunidad de charlar
con los empresarios sobre cuestiones económicas “de relevancia” para ambas
partes. “El presidente Obiang centrará su intervención en las oportunidades de
negocio en Guinea Ecuatorial”, señalan. La
aprobación de los conferenciantes que pasan por la Cámara de Comercio en
Bruselas corresponde única y exclusivamente a su Consejo de Administración, en el que están
representadas importantes compañías españolas de diversos sectores. La presidencia de honor del organismo recae sobre el embajador de España
en Bélgica, Ignacio Matellanes,
que puede participar en las deliberaciones con voz pero sin derecho a voto.»
10. 2014: «Críticas al Gobierno por la la invitación del Instituto Cervantes y la UNED al dictador Obiang»
«La presencia del dictador ecuatoguineano
Teodoro Obiang en Bruselas, invitado por el Instituto Cervantes y la UNED a dar charlas sobre el
'Español en África' en la capital comunitaria, ha cosechado el rechazo de una
gran parte del arco parlamentario y las críticas al ministro de Educación, José
Ignacio Wert. Las
críticas han llovido desde PSOE, CiU, ERC, IU, Amaiur, UPyD, entre otros.
El portavoz del
PSOE en la Comisión
Mixta para la Unión Europea , Juan Moscoso, considera
"inexplicable" que el Gobierno español destine fondos para invitar al
dictador a Bruselas a impartir conferencias mientras ha cortado la
financiación, condenado a su "cierre", a las sedes que la Universidad de
Educación a Distancia (UNED) tiene en Guinea.
En declaraciones en los pasillos dela Cámara Baja , Moscoso ha expresado su
"estupor" por el hecho y ha pedido que no se destine dinero público
para esto. Moscoso ha recordado que la UNED es la única universidad
que enseña en castellano en el único país del continente africano donde se
habla español y que hace dos años que el Gobierno "ha recortado su
financiación a cero" forzándola a cerrar.
En este contexto, el diputado socialista ha cargado contra el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, por ir "por todas partes haciendo gala de la 'Marca España' y a la vez permitir que se cursen invitaciones a Obiang que "no se justifican de ninguna manera". Moscoso ha exigido saber en qué condiciones se ha invitado al dictador ecuatoguineano y cuánto dinero público se va a dedicar para promocionar al presidente de un país que tiene una "inmensa riqueza" pero en el que "la mayoría de los ciudadanos viven en la más absoluta miseria y sin ningún tipo de derecho".
[...]
El portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, Alfred Bosch, ha arremetido contra el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, por utilizar "dinero público" para "invitar" a un "dictador" como el guineano a "dar lecciones de filología española" en Bruselas y ha avanzado que su formación va a presentar una iniciativa para intentar que esto no suceda. "Nos parece muy mal y condenamos que el Cervantes se gaste dinero público en invitar un dictador a dar lecciones de filología española", ha denunciado Bosch, quien se ha preguntado "qué dirían políticos y opinadores" si el Instituto Ramón Llull invitara a un personaje similar a dar una conferencia en la sede dela Generalitat en París
sobre el catalán en África. Y
es que el independentista catalán considera que hay una "norma
universal" que prohíbe "invertir dinero público en invitar a
dictadores a dar conferencias". "Eso es una línea roja", ha
dicho Bosch.
También desde la coalición abertzale Amaiur se ha pedido explicaciones al Gobierno por "apoyar y promocionar" a Obiang. Su diputado Rafael Larreina considera "inaudito" que desde instituciones estatales y con fondos públicos, se financien actos de "propaganda" de "un dictador responsable de importantes y numerosas vulneraciones de derechos humanos" y que ha impulsado "operaciones de limpieza étnica". [...]
Desde UPyD, Rosa Díez considera "una vergüenza insostenible" que el Instituto Cervantes yla UNED
hayan invitado al presidente ecuatoguineano, Teodoro Obiang, a dar conferencias
en Bruselas sobre la lengua española a principios de abril, y ha exigido al
Ministerio de Educación que rectifique y retire esa iniciativa. [...] Rosa Díez ha recordado que no es la primera vez que las relaciones con
Obiang desatan una polémica política y
ha recordado las críticas de hace cuatro meses cuando la Federación de Fútbol
decidió organizar un partido amistoso en Malabo.»
En declaraciones en los pasillos de
En este contexto, el diputado socialista ha cargado contra el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, por ir "por todas partes haciendo gala de la 'Marca España' y a la vez permitir que se cursen invitaciones a Obiang que "no se justifican de ninguna manera". Moscoso ha exigido saber en qué condiciones se ha invitado al dictador ecuatoguineano y cuánto dinero público se va a dedicar para promocionar al presidente de un país que tiene una "inmensa riqueza" pero en el que "la mayoría de los ciudadanos viven en la más absoluta miseria y sin ningún tipo de derecho".
[...]
El portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, Alfred Bosch, ha arremetido contra el ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, por utilizar "dinero público" para "invitar" a un "dictador" como el guineano a "dar lecciones de filología española" en Bruselas y ha avanzado que su formación va a presentar una iniciativa para intentar que esto no suceda. "Nos parece muy mal y condenamos que el Cervantes se gaste dinero público en invitar un dictador a dar lecciones de filología española", ha denunciado Bosch, quien se ha preguntado "qué dirían políticos y opinadores" si el Instituto Ramón Llull invitara a un personaje similar a dar una conferencia en la sede de
También desde la coalición abertzale Amaiur se ha pedido explicaciones al Gobierno por "apoyar y promocionar" a Obiang. Su diputado Rafael Larreina considera "inaudito" que desde instituciones estatales y con fondos públicos, se financien actos de "propaganda" de "un dictador responsable de importantes y numerosas vulneraciones de derechos humanos" y que ha impulsado "operaciones de limpieza étnica". [...]
Desde UPyD, Rosa Díez considera "una vergüenza insostenible" que el Instituto Cervantes y
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