"En una petición en Change.org cuestionan el conflicto de interés al programar presentaciones de libros de funcionarios como Paco Ignacio Taibo II, director del FCE, y Martí Batres, ex jefe de Gobierno de la ciudad; además denuncian que los editores independientes han sido marginados." Tal es la bajada de la nota publicada el pasado 15 de octubre por Yanet Aguilar Sosa, en el diario El Universal, de México.
jueves, 17 de octubre de 2024
Problemas con los editores independientes en la Feria Internacional del Libro del Zócalo 2024
"En una petición en Change.org cuestionan el conflicto de interés al programar presentaciones de libros de funcionarios como Paco Ignacio Taibo II, director del FCE, y Martí Batres, ex jefe de Gobierno de la ciudad; además denuncian que los editores independientes han sido marginados." Tal es la bajada de la nota publicada el pasado 15 de octubre por Yanet Aguilar Sosa, en el diario El Universal, de México.
La FIL Zócalo está acaparada por el FCE y tiene un sesgo político, denuncian editores independientes
De los 126 espacios disponibles para charlas, mesas y eventos musicales en la Feria Internacional del Libro del Zócalo (FIL Zócalo), 46 están destinados a temáticas partidistas como las mesas sobre "Los retos de la 4T, Izquierda y derecha hoy", y el "Encuentro de comunidades lectoras"; así también de las 147 presentaciones de libros, 23 tienen la misma agenda y 22 son del Fondo de Cultura Económica (FCE).
A ello se suma “el evidente conflicto de interés al programar presentaciones de libros de funcionarios como Paco Ignacio Taibo II, director del FCE; Francisco Arce, director Editorial del FCE, con un libro ya presentado el año pasado en la misma feria; Argel Gómez, director de Ferias de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México; y Martí Batres, ex jefe de Gobierno de la ciudad, entre otros”.
Ante esta situación, un grupo de editores independientes agrupados en lo que llaman Cooperativa Editorial ha lanzado este martes una petición en la plataforma Change.org, en la que denuncian que esta edición de la Feria atenta contra la bibliodiversidad, ha marginado a las editoriales independientes y está generando la monopolización de la FIL Zócalo.
“Queremos manifestar nuestro profundo descontento con las políticas implementadas en la Feria Internacional del Libro del Zócalo (FILZ) 2024, las cuales han marginado de diversas maneras a las editoriales independientes, especialmente en lo que se refiere a las actividades culturales que acompañan el evento. La FILZ, históricamente un espacio abierto a la pluralidad de voces, parece estar cada vez más monopolizada por intereses que poco tienen que ver con la auténtica promoción de la bibliodiversidad actual”, señala el documento que dirigen a la opinión pública y cuya demanda es “¡Por una feria libre y plural!”.
“Es inaceptable que se nos niegue la oportunidad de presentar nuestras obras en una feria que debería ser un lugar de encuentro para la diversidad de ideas, donde todas las voces sean escuchadas”, dice el documento en el que solicitan a la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) y a la Brigada para Leer en Libertad, una rectificación de estas políticas.
Los convocantes denuncian que el Fondo de Cultura Económica acapara la programación cultural y editorial en los tres foros que quedan, pues la Feria eliminó tres de los seis foros que tradicionalmente se llevaban a cabo, bajo el pretexto de crear más espacio para los stands, y que eso es algo que no ha ocurrido.
“Queremos expresar nuestra inconformidad con la distribución de los espacios disponibles para actividades culturales en los foros. Estos han sido acaparados por presentaciones de libros primordialmente del FCE o de charlas que responden a una agenda específica. Por ejemplo, este año, de las 147 presentaciones de libros, 23 tienen una agenda muy clara, y 22 son del Fondo de Cultura Económica (FCE), una situación inexplicable dado que dicha institución ya cuenta con 28 librerías en el país, además de las de Educal, lo que le otorga una enorme visibilidad”, afirman.
La Cooperativa Editorial también denuncia que cuando han señalado estas problemáticas, los organizadores no solo los han ignorado, sino que “han respondido con la cancelación de nuestros espacios, malos tratos y asignaciones en lugares marginales. A pesar de ello, alzamos la voz para visibilizar esta situación, con la esperanza de construir una feria más inclusiva y diversa, en beneficio de todas, todos y todes”.
miércoles, 16 de octubre de 2024
Frankfurt 2024: "No hubo fondos para el stand ni para que viajaran escritores invitados"
En la volanta del artículo publicado en el día de hoy por Silvina Friera, en el diario Página 12, se lee: "Por primera vez en 62 años no tendrá participación oficial en la Feria del Libro de Frankfurt". Luego, en la bajada se aclara: "Se trata de un encuentro clave para la industria editorial. La Cámara Argentina del Libro decidió financiar íntegramente un pequeño espacio de apenas 16 metros cuadrados en el que participarán 9 editoriales. La académica argentina Victoria Torres, de la Universidad de Colonia, autogestionó la charla 'Resistiendo a la realidad', en la que estarán Carlos Gamerro, María Negroni, Ariel Magnus y Mariana Dimópulos".
Argentina está aislada del mundo y el responsable es el presidente Javier Milei, con su “motosierra”, empecinada en desfinanciar “gastos” que son inversiones. Por primera vez en 62 años ininterrumpidos, el país no tendrá un stand oficial en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt, un encuentro clave para la industria editorial porque concentra la mayor parte del negocio de compra y venta de derechos. La 76ª edición de esta Feria, que se realizará del miércoles 16 al domingo 20 de octubre, tendrá a Italia como país Invitado de Honor.
La presencia argentina en Frankfurt, feria que nació en 1949, fue una política estatal a partir de 2010, cuando el país fue Invitado de Honor, en el contexto de las celebraciones del Bicentenario. Entonces viajó una delegación de más de cincuenta narradores, poetas, críticos y ensayistas, encabezada por Griselda Gambaro, María Teresa Andruetto, María Negroni, Osvaldo Bayer, Juan Sasturain, Juan Gelman, Mempo Giardinelli, Claudia Piñeiro, Samanta Schweblin, Martín Kohan, Fabián Casas, Pedro Mairal, Elsa Drucaroff, Ricardo Forster, Guillermo Martínez, Carlos Gamerro, Luisa Valenzuela, Tamara Kamenszain, Leopoldo Brizuela, Ana María Shua, Elvio Gandolfo, María Moreno y Eduardo Sacheri, entre otros.
Las editoriales argentinas siempre estuvieron en Frankfurt en el stand de la Cámara Argentina del Libro (CAL). La Cancillería y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional financiaban el espacio y difundían la producción editorial a través de diferentes programas y apoyo. La Agencia de Inversiones funcionó dentro de la Cancillería hasta julio, desde entonces pasó a la órbita de la secretaría General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei. Al frente de la agencia fue designado el abogado y periodista Diego Sucalesca, quien protagonizó una obra de teatro junto a Javier Milei.
Este año La Libertad Avanza lo hizo: no hubo fondos para el stand ni para que viajaran escritores invitados. No es un tema menor que los escritores no viajen a Frankfurt, como podrían argumentar los cruzados libertarios. Desde hace más de una década, fueron viajando escritoras y escritores argentinos, tanto durante las presidencias kirchneristas como macrista, que participaron en lecturas, paneles y debates, actividades que les permitieron dar a conocer sus trabajos dentro de la Feria como en programas de extensión de universidades alemanas, entre las que se destaca la “Jornada de literatura argentina”, organizada por la argentina Victoria Torres, profesora de la Universidad de Colonia desde 2012, una plataforma en la que los autores argentinos dialogan con estudiantes y académicos acerca de sus obras.
Ante la falta de apoyo del Gobierno nacional, la Cámara Argentina del Libro decidió financiar íntegramente un pequeño stand de apenas 16 metros cuadrados en el que participarán 9 editoriales: Fondo de Cultura Económica, Eudeba, Libros del Zorzal, AZ, Dunken, Del Naranjo, Clacso, Colisión Libros y Tres Olas. En este espacio estará también el desfinanciado Programa Sur de Apoyo a las Traducciones, que busca promover la traducción de obras de autores argentinos para facilitar su edición en lenguas extranjeras. Este año el programa fue reducido drásticamente de 320.000 dólares a menos de 30.000.
Cuando Torres confirmó que no habría delegación oficial en Frankfurt, movió cielo y tierra para organizar alguna actividad autogestionada en la Feria. Se contactó con escritoras y escritores argentinos que están viviendo en Alemania, como Ariel Magnus y Mariana Dimópulos que desde Berlín, donde residen, se pagarán sus pasajes en tren a Franfkurt, lo mismo en el caso de María Negroni, que está desde hace unos meses en Berlín por la Beca DAAD (Servicio Alemán de Intercambio Académico, que en alemán se escribe Deutscher Akademischer Austauschdienst). A ellos se suma Carlos Gamerro, de visita en Alemania, invitado por la Universidad de Colonia. El domingo 20 de octubre a las 16 hora alemana (21 hora argentina) Magnus, Dimópulos, Negroni y Gamerro participarán de “Resistiendo a la realidad”, que tendrá lugar en la Feria del Libro de Frankfuert en el marco del programa “Perspectives on Culture and Politics”, un espacio en donde importantes voces de todo el mundo reflexionan acerca de las cuestiones más acuciantes de la actualidad. “La falta de participación oficial de Argentina obtura muchas de las posibilidades de hacer circular por el mundo el trabajo de numerosos agentes culturales. Lo contrario a lo que alguna vez fue nuestro lema: ‘Argentina, cultura en movimiento”, lamenta Torres al recordar el lema de la participación del país en 2010.
“Las consecuencias de que no habrá representación oficial en Frankfurt se pueden dividir en dos tipos, una de orden práctico, que es que Argentina tiene una tradición en las letras internacionales y eso se debe, entre otras cosas, a la continuidad de la participación en Frankfurt y la visibilidad que eso trae en el mercado internacional del libro, que permite que escritores argentinos sean traducidos y editados en el extranjero y por supuesto eso repercute en la industria nacional”, explica Dimópulos desde Berlín. “La significación simbólica es una intención efectiva de quitarle legitimación a instancias intelectuales que no sirven o que se pueden ver como una potencial amenaza. No se trata entonces sólo de defenderse ante la destrucción de la cultura, como decía Martín Kohan, sino de poner en evidencia que hay una estrategia y que a largo plazo eso significa poner otras ideas en juego. En el fondo lo que hay de por medio es la construcción de un escenario para no darle lugar a ideas valiosas e imponer otras”.
Magnus, también desde Berlín, le aporta un poco de ironía a un asunto bochornoso. “Ni aunque me invitaran participaría de algo vinculado con este gobierno”, afirma el escritor. “Igual creo que deberían venir y me da pena porque no traen ni escritores libertarios, por lo menos, si es que existen, que traigan a los suyos. La cuestión es que hay que estar en Frankfurt; para la industria editorial es re importante y es un escándalo que no estemos”. El escritor revela que cuando el Consulado argentino se enteró de lo que estaba armando a pulmón Victoria Torres, les ofreció a cada uno de los autores 150 euros y “lo rechazamos con muchísimo entusiasmo”, aclara. “No sé cuánta culpa tiene el consulado de la decisión del gobierno. No estar en Frankfurt es una negligencia total y un desprecio absoluto por la cultura. Y no es que no vayan a ningún lado, porque a Davos fueron. No es una cuestión de plata”.
La decisión oficial de dar de baja el financiamiento para la presencia de Argentina no le sorprende a Negroni. “La gravedad y persistencia de las medidas que el actual gobierno viene impulsando desde que asumió, la hacía previsible. Me parece de absoluta necesidad el apoyo oficial a la educación pública y a la cultura en general. La primera ha constituido siempre una herramienta para progresar individual, económica, y socialmente y la segunda --con el prestigio ganado por los y las creadoras en las diversas áreas artísticas-- una de nuestras mejores cartas de presentación en el exterior. Lamento mucho esta situación y espero que pueda revertirse a la brevedad”.
Gamerro subraya que el hecho de que no haya una delegación oficial en Frankfurt es “otra vergüenza” en el “largo prontuario” del gobierno nacional. “Ya no se trata solamente de desinterés o de ninguneo, sino de una política sistemática de destrucción de todo el ámbito cultural en las más diversas manifestaciones, que es algo que no solo se hace solapadamente, sino que se ostenta, y que claramente pertenece al programa internacional de las nuevas derechas, de las cuales Milei forma parte y es un buen alumno que viaja por el mundo (gastando la plata que no gasta en estas actividades culturales) para que le den letra y le digan qué tiene que hacer y decir. Toda esta idea de convertir la cultura, la educación y la investigación científica y tecnológica en una cosa de ‘zurditos’ es programática”, plantea el escritor y agrega que en ese sentido el desmantelamiento del Programa Sur es “coherente” con esta práctica. “El argumento de que están redireccionando las traducciones a otras lenguas y géneros es una mentira. Reducir lo que eran 120 libros traducidos por año a 8 y proponer eso como una ganancia o un refinamiento del programa es una mentira muy burda”, concluye Gamerro.
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Silvina Friera
martes, 15 de octubre de 2024
Imaginemos que estamos para hablar idioteces y una intitución nos apaña
En HuffPost del pasado 13 de agosto, sin firma, se publicó el siguiente suelto a propósito de otras de las huevadas que ocupan a los pelotudos de la Real Academia Española. Si los periodistas tuvieran dos dedos de frente, no se ocuparían de reproducir tamañas estupideces.
Adiós a la 'i griega': la RAE decreta que esta letra no existe en el abecedario español
La Real Academia Española (RAE) ha aplicado numerosos cambios ortográficos a lo largo de la historia, pero en el año 2010 puso en marcha unas variaciones que todavía siguen provocando dudas 14 años después.
La edición de Ortografía del año 2010 de la RAE buscaba ser "razonada y exhaustiva, pero simple y legible" y aplicó varios cambios de importante calado. La organización cambió "quorum" por "cuórum", eliminó las tildes de "solo", "guion" y "o" entre números.
Pero también hizo algo más, dijo adiós a la pronunciación sobre la 'i griega' y pasó a llamarse 'ye'. Algo que replicó hace unos años en redes sociales tras la pregunta de una seguidora.
"Se recomienda el nombre 'ye' para la letra 'y', pero se acepta también el nombre tradicional 'i griega'. La letra 'i' se denomina 'i' o 'i latina' (si se quiere diferenciar de la 'y' cuando se utiliza para ella la denominación 'i griega'", aseguró en un tuit.
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lunes, 14 de octubre de 2024
También los traductores literarios belgas juzgan oportuno aclarar los tantos
Creada en 1955, la Chambre belge des traducteurs et interprètes (CBTI)es una asociación real sin fines de lucro. Esta organización profesional reúne a traductores e intérpretes de toda Bélgica y los representa en el Consejo Superior de los Independientes y de las PYME. Su finalidad es reunir a personas físicas que ejerzan una profesión directamente vinculada a la traducción o la interpretación con vistas a su interés mutuo, perfeccionar los conocimientos profesionales mediante la formación continua, desarrollar el prestigio de las profesiones reguladas por los estatutos y defender el colectivo profesional. intereses de sus miembros.
El pasado 18 de septiembre, en su página web, ha lanzado el siguiente comunicado.
No, la IA no va a hacer desaparecer la traducción humana
Bruselas, 11 de septiembre de 2024 – Ante el meteórico ascenso de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito de la traducción, se multiplican los artículos de prensa que anuncian la inminente desaparición de las profesiones de traducción. Sin embargo, el futuro no es tan sombrío. La IA no es una amenaza, sino una herramienta complementaria. Los traductores de carne y hueso conservan un valor añadido esencial cuando los textos están destinados a un uso profesional.
IA, una revolución para poner en perspectiva
Desde la aparición del primer software de traducción automática, hace unos veinte años, muchos observadores han pronosticado la desaparición de los traductores humanos. Con la llegada de la IA y los modelos de aprendizaje profundo, estas predicciones están resurgiendo.
Ciertamente, la IA tiene ventajas innegables: costo, velocidad, accesibilidad y capacidad de procesar grandes volúmenes de texto en unos pocos segundos. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos, estas actuaciones no cumplen con los requisitos de una alta calidad profesional. Tan pronto como el texto a traducir presenta complejidades, sutilezas o imperfecciones editoriales, los errores se multiplican.
Alucinaciones
Uno de los principales peligros reside en las alucinaciones de la inteligencia artificial: cuando la IA no entiende algo, inventa su propia interpretación sin pedir aclaraciones al autor del original, que es lo que haría el traductor humano. Estos errores a menudo graves, generados aleatoriamente, pueden tener graves consecuencias, especialmente en el ámbito jurídico o médico.
Esta es la razón por la que los textos generados por IA, siempre que estén destinados a un uso profesional, requieren al menos una revisión cuidadosa por parte de un experto humano antes de poder utilizarlos. Sólo profesionales bien formados son capaces de hacer las correcciones necesarias, afinar matices y garantizar una buena adaptación cultural. Además, lejos de señalar el fin de esta profesión, la IA se está integrando, como otras herramientas, en la paleta de los traductores profesionales.
Confidencialidad
La privacidad de los datos es otra área de preocupación. A diferencia de los traductores humanos, que están sujetos a estrictos códigos éticos, los sistemas de IA no ofrecen las mismas garantías en términos de seguridad de la información sensible. Utilizar una plataforma automatizada gratuita para documentos confidenciales representa un riesgo que las empresas o instituciones no pueden ignorar. Aquí, los traductores humanos mantienen un papel central, asesorando a los clientes sobre las soluciones adecuadas y asegurando el uso de herramientas profesionales que ofrecen todas las garantías necesarias de seguridad y confidencialidad.
El futuro de la inteligencia artificial en el sector de la traducción
Por lo tanto, la IA no debe verse como una amenaza, sino como una herramienta. Al igual que el software de asistencia a la traducción, que se generalizó hace veinte años y que mejoró la productividad sin reemplazar a los traductores, la IA permite a los profesionales concentrarse en tareas de mayor valor agregado.
Hoy vemos que el mercado se está desarrollando en varios segmentos. Un segmento de calidad generado por IA, gratuito y no verificado; un segmento de calidad media, donde las traducciones automáticas son revisadas por un revisor humano para eliminar malas interpretaciones y errores flagrantes (lo que en la jerga se llama postedición); y un segmento de calidad óptima, donde las traducciones son textos con un alto nivel de calidad, adaptación cultural, creatividad, precisión y confidencialidad. En esta última categoría entran los profesionales formados en nuestras universidades y su experiencia sigue siendo muy demandada en el mercado. Su desaparición no tendrá lugar mañana.
Se podría pensar que la calidad de la traducción realizada por la inteligencia artificial mejorará y, en consecuencia, hará retroceder la traducción humana. Parecería que es todo lo contrario. De hecho, la IA aprende cada vez más del contenido que ella misma ha generado, lo que conduciría a una concentración cada vez mayor de errores y sesgos. Este fenómeno de “endogamia” puede conducir con el tiempo a un deterioro de la calidad del contenido, según el investigador Jathan Sadowski, algo que de facto se aplica también al contenido traducido.
En consecuencia, la IA sin duda está cambiando el panorama de la traducción, pero no significa la muerte de la profesión. Si bien es cierto que cada vez más traducciones no esenciales se confían a máquinas, los traductores humanos siguen siendo esenciales para textos que requieren precisión lingüística, experiencia cultural, matices y pensamiento crítico.
viernes, 11 de octubre de 2024
Irina Alonso y su paso por el Club
El pasado 23 de septiembre, el Club de Traductores Literarios de Buenos Aires recibió en la librería el Jaúl a la dramaturga, directora y actriz Irina Alonso, quien habló sobre su adaptación de El entenado, de Juan José Saer, a la escena.
La charla puede verse y oírse recurriendo a este link:
jueves, 10 de octubre de 2024
Airada reacción de los traductores franceses contra algunas de las consecuencias del uso de la Inteligencia Artificial
La Association des Traducteurs Littéraires de France (ATLF) lanzó un comunicado en respuesta a un artículo publicado en el diario Le Monde, del 9 de septiembre, con el título "No, la inteligencia artificial no sustituirá a los traductores", donde algunos miembros de la Association française des formations universitaires aux métiers de la traduction (AFFUMT) señalaban que la inteligencia artificial no hace peligrar la labor de los traductores literarios.
No, la inteligencia artificial no sustituirá a los traductores, ¡pero está destruyendo su profesión!
La ATLF, asociación profesional de traductores literarios, quiere reaccionar ante esto, ya que la afirmación contenida en su título es engañosa: “¡No, la inteligencia artificial no sustituirá a los traductores! »Bajo el pretexto del descontento de los estudiantes (y de sus padres) con los cursos de traducción universitarios, esta columna defiende la idea de que los avances tecnológicos permitidos por la AGI (inteligencia artificial generativa) no amenazan las profesiones de la traducción, sino que, por el contrario, inician un cambio inevitable. que deberá acompañarse desde la formación.
La generalización de la postedición, es decir la reelaboración por parte de un ser humano de un texto generado mediante tecnología de traducción automática, es sinónimo de una importante precariedad de la profesión. Esta precariedad, que comenzó con los motores neuronales de traducción automática, hoy se ve reforzada por el reciente avance de los motores AGI. Presentar la AGI como una “herramienta de creatividad” que garantiza una remuneración y un reconocimiento justos conduce a la introducción de falsas esperanzas. También significa ignorar los problemas éticos, legales, sociales y ambientales que plantean estas tecnologías. Esta columna no dice una palabra sobre potsedición. Pero no nos escondamos, lo que ella defiende es la integración de esta práctica en los planes de estudios universitarios, es decir, formar a los estudiantes para reelaborar textos previamente pasados por una máquina.
Junto con otras organizaciones profesionales, la ATLF lleva varios años realizando un trabajo de análisis y reflexión sobre el impacto que los actores de la traducción automática neuronal, y hoy la IAG, tienen en las profesiones de la traducción. Afirma que es fundamental tomar en serio las preocupaciones expresadas por los traductores en activo o aspirantes.
Precisamente a partir de estas experiencias individuales se han podido rastrear, en encuestas e informes de investigación, los cambios preocupantes que ya se están produciendo en las profesiones de la traducción. Nuestra encuesta realizada a finales de 2022 entre traductores que han practicado la postedición es clara: el ahorro de tiempo propuesto por los clientes es nulo, las condiciones de remuneración se degradan y se destaca muy claramente que la enajenación es una forma de trabajo más tedioso. .
Por este motivo, la ATLF, en su foro conjunto con ATLAS, denuncia la práctica de la postedición en el ámbito de la traducción. No sólo porque este proceso, que no se puede comparar con la traducción, resulta en una calidad mediocre, sino también porque contribuye a la inexorable precariedad de todos aquellos que lo practican. Este texto va acompañado de un trabajo en curso destinado a documentar los efectos de la traducción automática y proporcionar a los traductores editoriales herramientas para oponerse a estas prácticas, por ejemplo mediante la introducción de un derecho de desistimiento, conocido como opt-out, en las cláusulas de su contrato tipo. .
No, rechazar el uso de AGI no es una actitud dictada por afectos o tecnofobia primaria: es una medida para preservar nuestro know-how. No, denunciar sistemáticamente los riesgos nocivos que corremos al permitir el crecimiento de actores del mercado que se tragan nuestros datos textuales en total opacidad, sin tener en cuenta la propiedad intelectual, para perfeccionar sus “servicios” a riesgo de prescindir de los nuestros no es una lucha de retaguardia. .
Sí, transmitir a los estudiantes ilustrados la sutileza y el tiempo necesarios para convertirse en un buen traductor, informarles sobre los actores y las relaciones de poder que atraviesan las profesiones de la traducción, hacerles sentir orgullosos de este saber profundamente humano, eso es lo que podemos esperar. de una formación universitaria: no un simple “valor añadido”. Y también es misión de los formadores informar a los estudiantes sobre los impactos sociales y ambientales de una tecnología que se presenta como una herramienta profesional.
Cada año, la ATLF da la bienvenida a muchos nuevos miembros, estudiantes y traductores al comienzo de sus carreras. Estamos trabajando en profundidad para informarles, de forma realista, sobre las dificultades que supone ejercer la traducción editorial, conscientes del reto de renovación de nuestra profesión que nos impone su integración. Para que nuestra profesión siga existiendo, debemos poder confiar en personas con las herramientas intelectuales críticas necesarias para perpetuar nuestro conocimiento.
Hacemos un llamamiento a la responsabilidad de todas las carreras universitarias y les pedimos que se comprometan firmemente contra la enseñanza de la postedición en la universidad y que mantengan la dimensión profundamente humana de la traducción en el centro de la transmisión.
miércoles, 9 de octubre de 2024
"Las diferencias en la edición entre Estados Unidos y Latinoamérica resaltan aún más en las pequeñas editoriales"
El pasado 7 de octubre, Noelia Gómez publicó en InfoBAE la siguiente nota sobre la Feria Internacional del Libro de la Cliudad de Nueva York. En la bajada se lee: "Enfrentando barreras, los editores en español buscan formas de prosperar en Estados Unidos. Apelan a las raíces hispanas de nuevas generaciones de lectores. Hoy arranca la Feria del Libro de Nueva York y hay un aspecto en que la región tiene mucho para enseñar"
No es fútbol: la industria donde Latinoamérica “le lleva mucha ventaja” a Estados Unidos
En los Estados Unidos, donde reside la mayor comunidad hispanohablante del mundo, la literatura en español enfrenta un reto importante para consolidarse. Los cerca de cincuenta millones de hispanohablantes presentan un potencial mercado, aunque no todos leen en su lengua materna. La literatura en español se está convirtiendo en un fenómeno sincrético, equilibrando las tradiciones angloamericanas y latinas. La literatura hispánica obtiene su identidad por ser una literatura que comparte dos tradiciones literarias, lo cual le confiere una cierta independencia y originalidad.
La Feria Internacional del Libro de la Ciudad de Nueva York (FILNYC), que nació en 2019 bajo la dirección de José Higuera López, es un espacio crucial para la visibilidad y celebración de la literatura en español en este contexto. Gabriela Adamo, editora y gestora cultural que estará presente en las jornadas profesionales de esta edición, destaca que la FILNYC “logró tocar una fibra diferente que tiene mucho que ver con el lugar en el que está: Nueva York es realmente como un epicentro editorial”. Este evento no solo es un crisol de nacionalidades y acentos, sino que ofrece un punto de distribución directo desde las culturas originales hacia los lectores en Estados Unidos.
A pesar del creciente interés en la literatura en español, la industria enfrenta desafíos únicos. Las editoriales españolas y latinoamericanas han empleado diferentes estrategias para participar en el mercado estadounidense. Mientras algunas importan libros, otras publican directamente allí, y algunas desarrollan un modelo mixto. A este respecto, se menciona que allí las editoriales pueden “importar, publicar y tener un funcionamiento mixto, y las tres cosas funcionan”, lo que denota la complejidad y versatilidad del mercado.
Además, con la pandemia se aceleró una reevaluación del mercado del libro en español en Estados Unidos, donde se observó un interés renovado por parte de las segundas y terceras generaciones de inmigrantes en redescubrir y reivindicar su legado cultural. “Hay una valorización del español” que se convierte en una herramienta económica valiosa en un entorno globalizado. Adamo observa un movimiento de revalorizar los orígenes que está transformando cómo las comunidades perciben su idioma nativo.
Las diferencias en la edición entre Estados Unidos y Latinoamérica resaltan aún más en las pequeñas editoriales. “Latinoamérica le lleva mucha ventaja”, debido a su experiencia acumulada en diseño editorial, comunicación y marketing. Este hecho subraya el potencial inexplorado del mercado hispanohablante estadounidense y la necesidad de innovar en la aproximación para conectar con estos lectores dispersos. Y en esto, que ha fortalecido la literatura joven en muchos países de América latina, la región tiene mucho para enseñar.
Otro aspecto relevante de la FILNYC es que incluye jornadas profesionales destinadas a fortalecer la industria editorial en español. Adamo subraya que estas jornadas son claves para pensar cómo “aprender cuál es la mejor manera de trabajar en esta puesta en valor del libro en español”. Este esfuerzo busca superar las barreras históricas que han mediado la literatura en español a través de la lente anglosajona.
La Feria Internacional del Libro de la Ciudad de Nueva York (FILNYC) se prepara para su sexta edición, que se llevará a cabo del 8 al 12 de octubre en el Borough of Manhattan Community College (BMCC). Este evento, que por primera vez incluirá jornadas profesionales, se centrará en el tema “Nueva York, un punto de encuentro para el español y otras lenguas”, según la información proporcionada.
La FILNYC, organizada por el Instituto de Estudios Mexicanos de CUNY, se traslada a un nuevo espacio dentro de la red de educación superior de la Universidad Pública de la Ciudad de Nueva York (CUNY). Este cambio permitirá una mayor participación de autores, profesionales de la industria editorial, estudiantes y lectores, extendiendo la duración de la feria para incluir más actividades simultáneas. Este año, de la Argentina van a estar presentes Mariana Enríquez, Selva Almada, Dolores Reyes, Magalí Etchebarne, entre otros.
Entre las novedades de esta edición, destaca la inclusión de las primeras jornadas profesionales, un espacio diseñado para fomentar la creación de redes entre profesionales del mundo del libro en español de ambos lados del Atlántico. Estas jornadas comenzarán el 9 de octubre con un encuentro entre editores y bibliotecarios, seguido de un panel titulado “Publicando en español en Estados Unidos”, que contará con la participación de Edward Benítez de HarperCollins Español, la agente literaria Fernanda Martínez, y Rita Jaramillo de Penguin Random House.
El 10 de octubre, la programación incluirá una charla sobre derechos de autor y el circuito de traducciones, con la participación de Andrea Montejo de Indent Literary Agency y Johanna Castillo de Writers House. Además, se llevará a cabo el panel “Editar en las grandes ligas”, con editores como Ana Laura Pérez de Penguin Random House Argentina, Gustavo Guerrero de Gallimard, y Viviana Castiblanco de HarperCollins Español.
El cierre de las jornadas profesionales el 11 de octubre incluirá una mesa redonda sobre la importancia de la gestión cultural, con la participación de nueve ponentes, y el Encuentro de Traductorxs. Estas actividades representan una oportunidad única para abordar los desafíos de la publicación en español en el complejo mercado estadounidense.
La feria también ofrecerá una amplia gama de actividades literarias, presentaciones de libros y talleres para diferentes edades y niveles, así como una mayor oferta de venta y exposición de libros. La importancia de estas jornadas profesionales en español en Nueva York, un epicentro empresarial de Estados Unidos, subraya el creciente interés por los libros en español en el país.
El apoyo de las principales instituciones educativas y culturales de Nueva York, como la New York University y el Instituto Cervantes, ha sido fundamental para el éxito de la FILNYC. El evento se presenta no solo como una feria del libro, sino como un espacio educativo que promueve la literatura hispánica en un contexto académico y humanista. La FILNYC es un escaparate que congrega a más de 260 escritores de 13 países diferentes.
La literatura en español en Estados Unidos está en un punto crucial de su evolución. La FILNYC es un reflejo de este cambio, pues se transforma en un puente entre las culturas y un foro donde se redefinen las identidades hispanas. La feria es “un fenómeno relativamente nuevo, pero con un potencial enorme” para convertirse en un referente para el mercado del libro en español en Estados Unidos.
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