México es uno de los países donde se realizan muchos de los doblajes y subtitulados de cine y series en Latinoamérica. El 24 de julio pasado, el diario La Jornada, de ese país, publicó el siguiente artículo de Carolina Aranda Cruz, donde se plantea el robo de voces de actores dedicados al doblaje para su utilización, Inteligencia Artificial mediante, sin paga ni derechos.
La IA, promotora principal de plagio
El doblaje es uno de los trabajos más castigados de este siglo, no solo por la paga, sino por la falta de regulación de la IA que lo ha precarizado y marginado.
De acuerdo con la plataforma digital Jobted un actor de doblaje en México gana en promedio 10 mil 630 pesos mensuales, salario que resulta insuficiente para una buena vida. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2025 para que una persona viva dignamente en la ciudad necesita mínimo, 29 mil 500 pesos mensuales. Y el promedio necesario a nivel país sería de 16 mil 421 pesos.
Asumiendo que estos actores aman lo que hacen, podrían conseguir otro trabajo para llegar al final de la quincena. Pero, ¿qué pasa si una institución decide apropiarse de la voz de alguien para obtener algún beneficio? El mes pasado, el Instituto Nacional Electoral (INE) decidió usar la IA para clonar la voz del difunto Pepe Lavat, actor de doblaje que dio vida a las narraciones de Dragon Ball, para agradecerles a los ciudadanos por su participación en las elecciones judiciales del pasado 2 de julio. ¿Qué clase de agradecimiento involucra clonar la voz de alguien? ¿para ahorrarse un salario? ¿para acercarse a la gente, aun afectando el patrimonio de otros?
Por si fuera poco, el INE le contestó “demande” a Gisella Casillas, actriz de doblaje y viuda del difunto, quien conserva los registros legales de su esposo. La IA fue presentada como una herramienta para simplificarnos nuestras vidas, lamentablemente también ha facilitado el plagio y el robo de identidad. No es sorpresa que dos años antes, el 9 de noviembre de 2023, los actores de Hollywood hayan organizado un paro en contra del uso ilegal de voces e imágenes para una mayor producción de películas y series.
Aunque la ley generalmente va un paso atrás de la tecnología, es importante que comiencen las regulaciones respecto al uso de la IA. Empezando por instancias gubernamentales, federales y estatales que abarquen cualquier campo de conocimiento, de lo contrario las acciones de plagio imperial como la que realizó el INE seguirán ocurriendo.
¿Qué sería de nuestro entretenimiento sin el doblaje? Una de las actividades recreativas más populares es el consumo de series, no quisiera imaginar lo que pasaría si los actores que doblan series como El Juego del Calamar o Bridgerton decidieran entrar en huelga.
Tal vez conocer a Lee Jung-jae, protagonista de El Juego del Calamar, resulte más emociónate que toparnos con Víctor Ugarte (quien le da voz al personaje en Latinoamérica). Pero su trabaje como actor de doblaje no es de menospreciarse. Urge contar con un marco legal para evitar esos plagios. ¿Hasta cuándo?
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