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| Blecua a la izquierda y el otro |
Directamente del portal de la Real Academia, una noticia publicada el 16 de junio pasado. Según ésta, la Fundación Endesa, que depende de la empresa Endesa –sí, la misma que se ocupa de la energía eléctrica y que su buen dinero viene recaudando en Latinoamérica– va a colaborar con la Academia Irreal para ver qué americanismos quedan y cuáles se van del famoso DRAE, ese cementerio de palabras, según la observación de Jorge Luis Borges. En fin, otra fantochada más de estos tipos que, a esta altura, podríamos tratar de incorregibles.
Las fundaciones Endesa y pro Real Academia Española
renuevan su convenio de colaboración
El presidente de la Fundación Endesa, don Rafael Miranda, y el vicepresidente de la Fundación pro Real Academia Española, don José Manuel Blecua, han firmado hoy un nuevo acuerdo de colaboración para 2012. Este convenio es una continuación de los suscritos desde 1999 entre ambas entidades. Su finalidad primordial es la revisión de los americanismos que aparecen en el Diccionario de la lengua española, el DRAE.
Según el texto del convenio, su objetivo es «revisar sistemáticamente las propuestas de todas las Academias asociadas, las bases de datos y las obras lexicográficas especializadas, con el objeto de ver qué voces, qué acepciones y qué rasgos gramaticales de Hispanoamérica y Filipinas deben añadirse al Diccionario y cuáles deben modificarse o suprimirse. Terminar bien esta labor adquiere una especial relevancia en los próximos cuatro años, ya que en el año 2014 se publicará una nueva edición del Diccionario, coincidiendo con la celebración del tercer centenario de la fundación dela Real Academia Española.»
Entre los fines dela Fundación Endesa , de acuerdo con sus Estatutos Sociales, destaca «la cooperación al desarrollo cultural en aquellos países en los que Endesa o sus empresas participadas desarrollen actividades, especialmente en Iberoamérica, con atención preferente a proyectos al servicio de la lengua común española».
La Fundación pro Real Academia Española, cuyo presidente de honor es el Rey, se constituyó el 20 de octubre de 1993, con el fin de favorecer y canalizar el apoyo y la ayuda de la sociedad a las actividades de la RAE. Su patronato, en el que están representadas las diecisiete comunidades autónomas españolas, lo preside el gobernador del Banco de España. El vicepresidente de la Fundación es el director de la RAE. Entre los benefactores de la Fundación , además de particulares, hay un centenar de instituciones y empresas colaboradoras.
Según el texto del convenio, su objetivo es «revisar sistemáticamente las propuestas de todas las Academias asociadas, las bases de datos y las obras lexicográficas especializadas, con el objeto de ver qué voces, qué acepciones y qué rasgos gramaticales de Hispanoamérica y Filipinas deben añadirse al Diccionario y cuáles deben modificarse o suprimirse. Terminar bien esta labor adquiere una especial relevancia en los próximos cuatro años, ya que en el año 2014 se publicará una nueva edición del Diccionario, coincidiendo con la celebración del tercer centenario de la fundación de
Entre los fines de
El PP, gobernante ahora en España, se plantea modificar la Ley de Mecenazgo vigente desde 2002. Ahora, a las empresas que financian actividades o instituciones culturales, se les descuenta hasta un 35% de lo que tienen que pagar de impuestos. La idea es aumentar esas cifras y que la parte desgravable del impuesto de sociedades sea del 70 %. En realidad, es una extraña circulación del dinero público. Lo que las empresas deberían pagar al Estado para beneficio de todos los ciudadanos, por ejemplo, para financiar la educación y la sanidad (hoy en peligro en España) lo destinan a iniciativas privadas aunque pagadas con estos fondos públicos que el Estado no recibirá jamás.
ResponderEliminarSi la nueva Ley de Mecenazgos se aprueba ( y no cabe duda porque el PP tiene mayoría absoluta) las empresas benefactoras tendrán mayor capacidad para decidir con qué arte, con qué música o con qué diccionarios podremos deleitarnos. Salud y República.
Lamentablemente, Antonio, los españoles votaron en masa a favor del PP, pensando que de ese modo jodían al gobierno socialista, sin haberse dado cuenta que en realidad se jodían a sí mismos porque no es el franquismo el que les dará trabajo, salud y democracia. Y ahora pagarán las consecuencias del mal humor. Haberle dado tanto poder a un único partido que, para colmo, levanta banderas por demás antipáticas ha sido una decisión soberana y estúpida al mismo tiempo. Podríamos decir que sarna con gusto no pica, pero como sabemos que ya lo están lamentando, el refrán no viene a cuento. Desde Latinoamérica –que nuevamente les da una mano a los miles de españoles que están inmigrando hacia nuestros países– asistimos azorados a lo que ya vemos como una nueva era de barbarie en la Península. Inútil decirle cuánto lo lamentamos.
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