martes, 6 de octubre de 2020

Alejandro de Núñez, un argentino de París


El pasado domingo, a los 53 años, Alejandro de Núñez falleció en París, a consecuencia de un ACV que sufrió el sábado 3 de octubre. Poco conocido por el público, De Núñez fue, sobre todo, un gran gestor cultural y algo así como un “embajador sin cartera”, que a lo largo de las últimas tres décadas, realizó por su cuenta todo el trabajo que los sucesivos agregados culturales argentinos en Francia nunca hicieron. Lo llevó a cabo de manera independiente y desinteresada, tejiendo un complejo entramado de relaciones entre la Argentina y Francia, país al que llegó a los 11 años y donde se radicó definitivamente. 

Periodista de la agencia FRANCE PRESS y de la radio FRANCE CULTURE, entre otros medios, colaboró cubriendo la actividad cultural argentina en París con el suplemento Ñ Digital, hasta que la actual dirección de la revista, sin mayores explicaciones y sin elegancia alguna, cerró su página. 

Asimismo, De Núñez fue un gran organizador de festivales y encuentros, reservando siempre un lugar privilegiado para los artistas e intelectuales argentinos. Fundador y dueño de una de las más importantes librerías latinoamericanas de París, durante los años en que ésta funcionó en el local cedido por la Municipalidad de París, en la rue des Fossés Saint-Jacques, muy cerca del Panthéon, hizo de El Salón del Libro, su local, un verdadero centro cultural por donde semanalmente pasaron los más importantes escritores y artistas de Latinoamérica y sus contrapartes franceses. Esa experiencia le valió la dirección del stand de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, entre 2011 y 2013, en la Feria del Libro de París. También, haber logrado que editores y escritores argentinos fuesen invitados al Festival del Libro de Vincennes, en los suburbios de la capital francesa, y, posteriormente, al Festival de Cine de Deauville, en Normandía. 

Actualmente trabajaba para promover a músicos como Raúl Barboza y Rudy Flores y, con el apoyo del embajador Fernando "Pino" Solanas, para lograr que el chamamé fuera reconocido por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. 

Muy querido por todos aquéllos que lo conocieron, De Núñez fue un verdadero “argentino de París”. Por momentos, demasiado francés y, por momentos, "irremediablemente argentino", conocía a la perfección el universo intelectual y cultural de los dos países y buscó, por todos los medios, que sus dos patrias trabajaran conjuntamente. En muchas ocasiones, lo logró. Llevó a cabo todas esas cosas con la mayor discreción y sin el menor ánimo de figuración. Se lo va a extrañar mucho. 

7 comentarios:

  1. Tristísimo, Jorge. Gran tipo Alex, y gran periodista. Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La tristeza es enorme. Hablé con él el jueves pasado. Estaba muy contento y lleno de proyectos. Un abrazo, Horacio.

      Eliminar
  2. Estoy muy triste, lo conocî mucho y puedo asegurar que trabajaba en forma libre y desinteresada. 51 anios, cuesta creerlo. Nos va a hacer falta. Alicia Dujovne Ortiz

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente, Alicia. Y siempre tuvo palabras muy cariñosas tanto para vos como para tu nieta.

      Eliminar
  3. El Colectivo Argentino por la Memoria le rinde homenje , él fue quien lo impulso y particio a su fundacion a diversas actividades del mismo.
    Saludamos a sus familiares y amigos.Y lamentos profundamente que se haya ido un ser excepcional.
    Direccion del Colectivo: Alicia Bonet- Krueger y Estela de Belloni.

    ResponderEliminar
  4. Jorge, hace días que no hablábamos. Es que entre sus planes estaba el regreso a Buenos Aires? Carina

    ResponderEliminar