Lo que se menciona en los artículos anteriores se reitera en este artículo del pasquín madrileño El País. El artículo lo firma Manuel Morales y salió el 30 de marzo pasado.
El Congreso de la Lengua de Cádiz cierra con "roces" de las instituciones organizadoras
Cádiz ha echado este jueves el cierre al noveno Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), la gran cita trienal con este idioma, tras cuatro días de un apretado programa académico y cultural y, lo más significativo, de reconocidas y evidentes desavenencias entre las instituciones organizadoras, como han reconocido en declaraciones previas a los periodistas, el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y el de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado, las dos cabezas más visibles del evento. Muñoz Machado, que preside la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale), que agrupa a las 23 instituciones que hay en el mundo, incluida la de España, ha admitido “momentos de tensión que se han ido resolviendo”, en conversación previa con los periodistas. Junto al Cervantes, la RAE y la Asale, los otros encargados de dar vida a este evento han sido el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (del que depende el primero); y el Ayuntamiento de Cádiz.
García Montero, también en charla previa con la prensa, ha señalado que “esas fricciones han tenido que ver más con determinadas formas de ser y con personalidades, que con las instituciones; personalidades con reacciones que no son buenas para la cooperación”. Y ha añadido: “Si pasan cosas con una tilde”, en referencia a la polémica en la RAE por la palabra solo y la porfía protagonizada por Arturo Pérez-Reverte en ese asunto, “imaginen mover a 1.300 personas, entre ponentes e inscritos”. En lo que sí están de acuerdo García Montero y Muñoz Machado es que “este ha sido el mejor CILE de todos, desde el primero en Zacatecas (México), en 1997, un bastinazo [un puntazo, superior en gaditano]″, ha dicho el responsable del Cervantes. Para poder organizar el congreso, el Gobierno aprobó una partida de urgencia de 3,7 millones, lo que quizás ha propiciado una situación que recoge un refrán español en desuso: “Quien paga manda”.
De las discordias a los retos que debe afrontar el español, lengua que ralentizó su crecimiento en 2022 por la caída en el número de estudiantes, Muñoz Machado ha admitido que “es difícil desplazar al inglés y al francés en las instituciones europeas, e imposible desplazar al inglés en el mundo, donde es la lengua franca, así que hay mucho que invertir en educación, países como Francia y Alemania han avanzado, aunque no es nuestra misión”, un mensaje al Ejecutivo. Lo que sí ha reclamado al Estado es apoyo económico para la RAE y la Asale, “que es la asociación cultural más importante en la que está España”.
Tras una decena de sesiones plenarias, casi cincuenta paneles y cerca de 80 eventos culturales, ¿es realista este formato? García Montero ha subrayado que se ha podido seguir todo de manera no presencial, ya que ha sido retransmitido en línea en su integridad. Sin embargo, ha admitido que “lo conveniente sería que haya una oferta más medida, puede ser una lección”. A la vez, ha indicado la importancia que tienen estas citas para las ciudades organizadoras; siempre se busca que las sedes no sean grandes metrópolis. En este sentido, las primeras estimaciones de asistencia se cifran en unas 5.000 personas, según el concejal de Presidencia del Ayuntamiento, Paco Cano. Los hosteleros hablan de una ocupación prácticamente del 100%, informa Jesús A. Cañas.
‘Spanglish’ y portuñol
En cuanto a las conclusiones, el responsable de la RAE ha destacado la preocupación por el desplazamiento de algunas lenguas originarias en América que conviven con el español, “que deben protegerse, porque son cultura”. Asimismo, cada vez “hay más literatura en spanglish y portuñol [habla portuguesa que incorpora elementos del español], que ya son formas de hablar”. “El problema es saber si de ahí saldrán nuevas lenguas con reglas propias”.
Un asunto crucial es el español en las redes sociales, en las que se constata “un abandono de la normativa y pérdida de calidad”. La solución está en “reforzar la regulación, con las obras académicas panhispánicas, que tienen gran difusión”. Como la versión en línea del Diccionario de la Lengua Española (DLE), con mil millones de visitas al año. Para el otoño se presentará la actualización anual de este diccionario, que traerá, como novedad ya anunciada, los sinónimos de las palabras. Otra cabeza del dragón que puede amenazar al idioma que tienen como nativo casi 500 millones de personas es el lenguaje de las máquinas con las que hablamos y nos hablan: “Las tecnológicas deben observar las reglas del español, que haya una inteligencia artificial en nuestro idioma”.
En esta línea, el académico Salvador Gutiérrez Ordóñez, responsable del Diccionario Panhispánico de Dudas, añade: “Que el español tenga más presencia en revistas científicas, sobre todo en las de papel, porque el dominio del inglés es abrumador”. Mientras que el académico Darío Villanueva apunta otro caballo de batalla: “Lo políticamente correcto, la higiene verbal”, que afecta no solo al español, y pone un ejemplo: “En Irlanda acaba de prohibirse para los alumnos El viejo y el mar, de Hemingway, porque se ha dicho que puede alterarles”.
Arequipa en 2025
Infiel a su tradición, la clausura del CILE no anunció qué ciudad tomaría el relevo en la décima edición, en 2025. En una reunión nada más finalizar el congreso, la Asale ha elegido (de nuevo) Arequipa como sede. Los directores y presidentes de las 23 corporaciones han tomado una decisión que intenta compensar a la ciudad peruana, que había sido la designada para acoger en 2023 este congreso, pero debido a la inestabilidad política del país andino, se cambió la sede a Cádiz el pasado 22 de diciembre. García Montero, antes de la clausura, ya había declarado: “He pedido a la RAE que proponga a las demás academias que sea Arequipa, y Santiago [Muñoz Machado] está de acuerdo.
La secretaria general de este CILE, Carmen Pastor, directora académica del Cervantes, ha desgranado en la clausura algunas de las cifras de la cita y ha anunciado que, “por primera vez, las actas del congreso se publicarán en papel y formato digital”. También intervinieron el alcalde de Cádiz, José María González, e Isabel Rodríguez García, portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, que ha completado la presencia del Ejecutivo estos días. A falta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o del ministro de Cultura, Miquel Iceta, con un extraño mutis, han desfilado estos días José Manuel Albares, ministro de Exteriores, y la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño. Ambos mostraron un indisimulado optimismo sobre el futuro del español, a pesar de que es sabido que, a mediados de este siglo, cederá el empuje del crecimiento demográfico en Latinoamérica, que será mayor en otras zonas del mundo, como India. De ahí el anuncio que hizo Calviño de un acuerdo con el Estado de Nueva Delhi para que vengan a España indios a formarse como profesores de español.
Seguro que algunos de esos futuros maestros del español vendrán por Cádiz, como lo han hecho desde hace 3.000 años muchas civilizaciones, en esta ciudad donde la vida pasa sin tanta bulla y con mucha guasa, es “la sal de Cai”, que cantaba José Mercé, de Jerez de la Frontera, en ese monumento al flamenco que es el disco Tauromagia, de otro gaditano, el guitarrista Manolo Sanlúcar.
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