El siguiente es un artículo publicado por Àlex Tort, periodista del diario catalán La Vanguardia, de Barcelona, en el día de ayer.
Milei y Poppins, no aptos para todos los públicos
Milei es el almirante Boom de Mary Poppins. Allí, majareta, sobre un edificio que ha convertido en barco de vela. Ha prohibido el lenguaje inclusivo en vez del que excluye: el del propio líder argentino, el de sus insultos, no aptos para todos los públicos. “No podrá usarse la letra e, la arroba, la x, y se evitará la innecesaria inclusión del femenino en todos los documentos de la Administración pública”, ha anunciado Manuel Adorni, su portavoz, su señor Bitácora.
La declaración ha entretenido en las redes. “Prohibir es lo contrario de ‘viva la libertad, carajo’”, dice @Rayko66666. “La libertad la tienen los individuos, no la Administración”, le replica @pabloharour.
Hay debate, pero con todos los embrollos que Argentina tiene sobre la mesa, Milei dispara los mismos fuegos artificiales a cañonazos que el marinero del filme. Se puede estar a favor del lenguaje inclusivo o no, pero, como señala @snwrd_rbr, “con eso ha solucionado un total de cero problemas, pero viva la libertad y no sé qué...”.
Es el mismo número de problemas que ha resuelto la Junta Británica de Clasificación de Películas al retirar la etiqueta a Mary Poppins de apta para todos los públicos. ¿El motivo? Que contiene “lenguaje discriminatorio”. Es suficiente con una palabra que se repite dos veces: hotentote.
El almirante la dice cuando se altera con los deshollinadores bailando en el tejado bajo la mirada de Poppins, con las caras sucias de hollín, y la emprende a cañonazos de fuegos artificiales. Hotentote está en el olvido. Se usó para designar peyorativamente una nación indígena cerca del cabo de Buena Esperanza. En origen, usada por los neerlandeses el año del catapum.
No es censura. Sí un a santo de qué, después de 60 años. La Junta solo te ve capaz de notar que una peli infantil es de ciencia ficción cuando percibes que ningún niño se hurga la nariz. Aun así, se puede seguir viendo inalterada, pero cambia un poco la clasificación por edades, “que a nadie le importaba un pepino hasta hoy”, recuerda @thefdez (mensaje hoy borrado).
Un término que pocos se habían dado cuenta de que se decía –@bernax16 afirma que ha visto el metraje 70 veces y no recuerda cuándo se dice– y que por anacrónico obliga a googlear para percatarse del significado no es ofensivo. La película adaptó el libro manteniendo hotentotes sabiendo, ya en 1964, que ayudaría a reforzar que Boom está como una chota. Si se quiere, incluso hoy la posreinterpretación es ver la secuencia como un repudio al blackface .
Milei y esta calificación por edades son de difícil digestión. Ni con un poco de azúcar, estas píldoras que nos dan, pasarán mejor.
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