Víctor García de la Concha, director del Instituto Cervantes reclamándoles a los latinoamericanos una pequeña prueba de amor |
Aparentemente, Víctor García de la Concha , el director del Instituto Cervantes, como Roberto Carlos en la canción, quiere tener un millón de amigos. O, más bien, unos cuantos millones más cuando, cuando de acá a unos treinta años, los Estados Unidos sea el país con mayor cantidad de hispanohablantes del mundo. Y como difícilmente los millones de mexicanos, portorriqueños, dominicanos y demás “hispanos” que componen esa enorme masa de hablantes a la que, con suerte, se le podrán vender diccionarios, gramáticas y otros enseres, se avenga a hablar como hidalgos manchegos, se propone “iberoamericanizar” la institución que preside. Para ayudarlo, proponemos modestamente desde aquí que el Cervantes, en razón de cada país, pase a llamarse, por ejemplo, Rulfo en México, Borges en la Argentina , Onetti en el Uruguay, Vallejo en Perú y Teillier o Lihn (porque Neruda ya nos tiene los huevos al plato) en Chile. Ahora bien, de producirse esa serie de cambios, valdría la pena que entre todos volviéramos a pensar de qué nos sirve a nosotros el Cervantes o, en todo caso, a quién le sirve el Cervantes, salvo que las ganancias que den los Estados Unidos y el Brasil se repartan equitativamente entre todos y nadie fije sus propios criterios por encima de los criterios ajenos.
Director del Cervantes desea que América Latina
lo "sienta como suyo"
Noticias EFE
Zaragoza, 18 jun (EFE).- El director del Instituto Cervantes y exdirector de la RAE , Víctor García de la Concha , expresa en una extensa entrevista su deseo de que América Latina "sienta como suyo el Instituto Cervantes" y "que no lo vea como una cosa de España".
García de la Concha afirma en una entrevista con la revista cultural turolense Turia, que como director de la RAE ya le habían "metido en la cabeza" a América, tanto Alonso Zamora, que dirigía la cátedra Amado Alonso en Buenos Aires, como el poeta Francisco Ayala.
Ayala "me decía repetidamente: 'esta casa no se da cuenta de lo que es América'", cuenta García de la Concha de su etapa de doce años al frente como director de la Real Academia Española.
Afirma que acabó siendo un "americanista convencido, capaz de volcar en ello todos" sus esfuerzos, cuando, recuerda, había tenido una formación netamente europea y guiado por un padre que creía en la unión de países europeos "mucho antes de que ésta se produjera".
García de la Concha rememora que hasta el rey, al día siguiente de ser elegido director de la RAE , le dijo: "No te voy a pedir más que una cosa: que te dediques a América, que visites todas las Academias".
El ahora director del Instituto Cervantes resalta, durante su etapa al frente de la RAE , la visita a Colombia con motivo de la aprobación de la nueva gramática por las 22 academias y la visita a una "aldea pequeñísima" boliviana donde escuchó un castellano "propio del siglo XVI, incontaminado", afirma.
Cumplida la misión en la RAE de abrirse a América, Víctor García de la Concha traslada esa política al Instituto Cervantes, aunque advierte que no es idea suya, ya que está "en la raíz" del Cervantes.
Ambas instituciones, dice, "han unido fuerzas" en América y "lo que falta ahora es que América sienta como suyo el Cervantes, que no lo vea como una cosa de España. Aunque se haya promovido desde aquí, es de todos los hispanohablantes".
Para García de la Concha "es muy importante seguir con la extensión de la enseñanza del idioma a Estados Unidos y Brasil".
"Eso -afirma- no puede hacerlo un Cervantes solamente español. Tiene que hacerlo un Cervantes iberoamericanizado".
Para entrar en la zona "wasp" anglosajona de Estados Unidos, afirma, hay que ir de la mano de universidades y "del brazo de México y del resto de países iberoamericanos, porque vamos a ir cerrando acuerdos hasta que estemos todos en el mismo cesto".
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