lunes, 2 de julio de 2012

Con la coherencia de siempre, la RAE vuelve a equivocarse

La noticia salió publicada sin firma en El Mundo.es el viernes 22 de junio pasado. En ella se lee que la RAE acaba de incorporar la palabra japonesa “manga” a su ya bastante ridículo diccionario, empleando para ello una definición poco satisfactoria. Los otakus –vale decir, los fanáticos del manga y animé, según la deformación del término en Occidente– salieron a protestar masivamente y ya están juntando firmas para que la RAE modifique lo que se considera un error de proporciones. Sólo para que se mida el impacto de la cuestión, el artículo que se reproduce tuvo ese mismo día unos 66 comentarios y ya superó holgadamente varias centenas.   

Indignación con la RAE por su definición de “manga”

Los otakus deberían estar celebrando el reconocimiento de la RAE, que acaba de incorporar a su diccionario el término 'manga'. Sin embargo, la definición que la Real Academia ha dado al cómic japonés –"un auténtico insulto", según el director del Salón del Cómic de Barcelona de Barcelona– no ha hecho sino despertar la indignación de los aficionados.

"Género de cómic de origen japonés, de dibujos sencillos, en el que predominan los argumentos eróticos, violentos y fantásticos", reza la definición, para indignación de aficionados y profesionales del sector.

"La definición (...) es errónea en el concepto y denigrante en la caracterización", asegura el director del Salón del Manga y del Salón Internacional del Cómic de Barcelona, Carles Santamaria, en un comunicado emitido este viernes.

Al igual que otros críticos, considera que la definición se basa en el estereotipo. "Reducir el manga a temática erótica, violenta y fantástica es dar una visión manipuladora y distorsionadora que muestra desconocimiento o mala intención en la redacción. Resulta vergonzoso que defina al manga como de 'dibujos sencillos', ya que si algo caracteriza al cómic japonés es la gran diversidad de estilos gráficos de una gran calidad y originalidad", prosigue Santamaria.

"Tantos años defendiendo nuestra afición, esforzándonos en demostrar a todo el mundo que el manga es más, mucho más que sexo y violencia... para que una definición retrógrada y obviamente mal documentada intente destruir la buena imagen que entre todos estamos creando del manga: historias de todo tipo, para todos los públicos, con una afición participativa, alegre y entusiasta que es una fantástica expresión cultural", lamenta en su blog Norma Editorial, un auténtico referente del género en nuestro país.

Los aficionados han dejado patente su enfado en las redes sociales e, incluso, han creado el 'hashtag' #indignadosconlaRAE. Bajo esta etiqueta, los tuiteros se despachan a gusto: "Lo mínimo que se espera es que investiguen antes de dar una definición tan pobre"; "infórmense antes de clasificar todo un género con tres 'simples' categorías"; "toma patada al diccionario con manga! Y por supuesto es un recorta, traduce y pega".

Y es que muchos tuiteros subrayan el parecido que esta definición tiene con la que da el Oxford Dictionary: "Un género japonés de dibujos animados y libros de cómic que tienen un tema de ciencia ficción o fantasía y a veces incluyen contenido violento o sexualmente explícito".

"Uno de los aspectos más bochornosos de dicha definición es que además parece resultar de una mala traducción de un texto sobre el manga que se encuentra en el Oxford Dictionaries Online", asegura el director del Salón.

A juicio de Santamaria, "se debe exigir la retirada inmediata de tal aberrante definición". Norma Editorial, por su parte, reclama también que "actualicen" la controvertida definición.

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