La noticia fue publicada por todos los diarios argentinos el pasado 10 de enero y permite entender cómo el actual
Gobierno de la Ciudad, en sintonía con el actual gobierno del país, realiza
todo tipo de negocios invocando la calidad de vida de los ciudadanos, pero a
estos no los escucha, a pesar del maquillaje republicano. Así, según señala la bajada de la nota
publicada por Nicolás
Romero en el diario Página 12, “el
gobierno porteño empezó el traslado de los puestos de libros del Parque
Rivadavia para abrir la continuación de la calle Beauchef. Los libreros fueron
forzados a un acuerdo. Desde la escuela lindante cuestionan no haber sido
consultados”.
Menos plaza, más asfalto
A pesar de la oposición de las asociaciones de vecinos
de la comuna Caballito y de los libreros de la feria
del Parque Rivadavia, el gobierno porteño avanzó con la apertura de la calle
Beauchef entre Rosario y avenida Rivadavia, que atravesará el parque que
funciona como pulmón verde de la comuna 6. Al desprolijo operativo de
desmantelamiento y traslado de los puesteros se sumó el reclamo de la comunidad
educativa del Normal N°4 y el Liceo N°2, que comparten un edificio adyacente a
la obra, porque no fue consultada sobre la nueva vía vehicular que pasará
frente al sector de salida de los estudiantes.
La obra para abrir la calle,
habilitada por el nuevo Código Urbanístico aprobado en diciembre, comenzó el
jueves pasado, cuando operarios municipales empezaron a remover árboles en el
corredor donde desde hace años funciona la feria de libros. El lunes avanzaron
con el traslado de los puestos de libros a la vereda sobre la avenida
Rivadavia. En ese sector funcionarán mientras duren los trabajos de apertura de
la calle, que recortará 600 metros cuadrados al parque para “mejorar la
accesibilidad”, según sostuvo el Ministerio de Ambiente y Espacio Público a
cargo de la obra. Una vez finalizada la nueva calle, los puesteros volverían al
lugar original. Ese es el forzado acuerdo al que llegaron los cien libreros con
las autoridades durante las rondas de diálogo que mantuvieron, y que Fabián
Torres, uno de los delegados de los libreros de la feria del parque, espera que
se respete.
Fue bastante desprolijo porque iban a
empezar con los puestos del lado de Rivadavia y al segundo día movieron a los
que estaban sobre Rosario. Hubo gente que se quedó a dormir en la feria porque
no nos dieron tiempo.” “Las obras van a durar unos seis meses. El problema
ahora es que no tenemos suministro eléctrico. Y la gente de Ferias y Mercados
nos dice que no vamos a tener luz durante todo ese tiempo. Hablamos con dos
comuneros para ver si podemos lograr que nos conecten algún medidor de los que
se utilizan para las ferias o cuando se hacen eventos dentro del parque. Pero,
paradójicamente, Fernanda Moro, de Cambiemos, nos dijo que eso lo tiene que
resolver Espacio Público, que es el ministerio encargado de la obra, que ya nos
cortó la luz. Y la necesitamos porque a las seis de la tarde dentro de los
puestos no se ve nada y, además, el gobierno exige que tengamos posnets, y no
todos tienen un inalámbrico”, contó el delegado que hace 29 años trabaja en la
feria.
“La verdad, es una tristeza
absoluta. Venimos peleando hace mucho tiempo porque no está bueno que se pierda
espacio público para abrir una calle. Fuimos a la Legislatura, hablamos en la
Comisión de Patrimonio y juntamos más de cinco mil firmas en solo dos meses, y
la calle la terminan abriendo por un pedido que hace el ministro de Ambiente,
(Eduardo) Macchiavelli, tras una encuesta online en la que votaron 111 vecinos pidiendo
la apertura.”
“Caballito tiene un metro y
medio de espacio verde por habitante y la Organización Mundial de la Salud
recomienda 15 metros. Y por otra parte, objetivamente, no va a servir.
Beauchef termina en la calle Rosario, después tenés el trayecto del parque
hasta Rivadavia. Cruzás y empieza Ambrosetti que a los 400 metros se hace
contramano. Es decir, trasladás el problema cuatro cuadras. Encima, donde se
hace contramano y se va a complicar el tránsito está el plan de emergencia del
Hospital Durand que tiene todo sincronizado para el ingreso a guardia.”
Por otra parte, hacia la nueva
calle tiene la salida el edificio que alberga el Normal 4 y el Liceo 2.
La presidenta de la cooperadora
del Normal 4, Carla Martínez, dijo a este diario que “nunca nos comunicaron
nada. El viernes pasado vino Edesur y cortó la luz a los puestos y el lunes
empezaron a trasladarlos para abrir la calle que llaman de ‘convivencia’ donde
los autos deberían circular a un máximo de 20 kilómetros. Pero a nosotros como
institución nadie nos informó, y la escuela es perjudicada. El ingreso es por
Rosario, pero la salida es por el parque. Y estamos hablando de una comunidad
educativa muy grande. La escuela tiene cinco niveles: jardín de infantes, con
sala de 2 a 5, primario, secundario y terciario. Por eso estamos viendo la
posibilidad de presentar un amparo”.
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