El
siguiente artículo, firmado por Gabriela Moscardini y editado por Miriam
Burgués, apareció en el sitio EuroEFE el pasado 5 de agosto. En él se discute
qué pasa con aquellas obras que, por ausencia de autor o derechohabientes,
nadie reclama.
¿De
quién son las obras huérfanas?
Madrid
(EuroEFE).- Sin madre, padre, hijos o familiares cercanos. Pertenecientes a
todos. Así son las canciones, libros, artículos de periódicos y revistas, y
películas que permanecen protegidos bajo la ley de derechos de autor pero cuyos
autores o titulares de derechos no pudieron ser localizados o identificados. A
estas creaciones se les llama obras huérfanas.
¿Son
lo mismo que una obra de autor desconocido? La respuesta es no.
“No
se puede decir que autor desconocido y obra huérfana sean sinónimos”, explica a
Efe la investigadora Brenda Siso Calvo, doctora en Ciencias de la
Documentación.
Calvo
precisa que un autor desconocido se relaciona con el hecho de que no es posible
determinar quién ha creado o producido la obra. Mientras tanto, para que una
obra sea considerada huérfana hay que tener en cuenta una serie de factores,
entre ellos la imposibilidad de identificar ni al autor ni a los titulares de
derechos, es decir, aquellos que tienen la oportunidad de obtener remuneración
sobre ella.
También
puede ser considerada huérfana una obra en la cual se puede identificar al
autor pero no a los titulares de derechos. Igualmente aquella en la que posible
identificar a los titulares pero no han podido ser localizados.
“La
condición de huérfana se vincula estrechamente con el uso que se pueda o no
hacer de una determinada obra de acuerdo con los usos autorizados por el marco
legal”, resume la investigadora.
Para
que una obra sea declarada huérfana, es necesaria una “búsqueda diligente y de
buena fe” del titular de los derechos de autor o herederos.
Una
de las principales dificultades a las que se enfrentan museos, bibliotecas o
archivos con colecciones de obras huérfanas “es que no existen metodologías o
pautas precisas que sirvan de soporte para llevar a cabo la búsqueda diligente
y para todo el proceso de declaración de obra huérfana en general”, apunta
Calvo.
Directiva
sobre las obras huérfanas
Desde
2012, a partir de la Directiva europea 2012/28/UE, se estableció de qué manera
las entidades debían hacer las búsquedas y se dejó a los Estados miembros la
responsabilidad de determinar una lista de fuentes de información a consultar.
La
misma directiva ha permitido a instituciones públicas, bibliotecas y museos
poner a disposición del público y de manera gratuita las fotografías,
películas, textos y otras obras consideradas huérfanas.
A
partir de esa normativa, la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión
Europea (EUIPO) se convirtió en la responsable de gestionar y mantener la base
de datos de acceso público sobre obras huérfanas.
Calvo
recuerda que esa directiva “surge ante la necesidad de impulsar la libre
circulación del conocimiento en consonancia con el desarrollo de una Agenda
Digital para Europa y, por tanto, facilitar mediante un marco jurídico la
digitalización a gran escala, difusión en línea y puesta a disposición del
público de obras protegidas por derechos de autor”.
Quedan
muchos retos y trabajo por hacer para desarrollar la Directiva europea
2012/28/UE. Uno de los obstáculos señalados por Calvo es que la normativa
contempla que los titulares de derechos puedan reclamar y poner fin a la
condición de obra huérfana, y eso podría impedir que las “entidades mencionadas
digitalicen gran parte de sus colecciones”.
Según
Calvo, “si a los escasos recursos que caracterizan a este tipo de instituciones
se le suman las posibles indemnizaciones se ve enormemente limitado el impulso
de la digitalización, que puede ser vista como un riesgo que a las entidades no
les compensa asumir o como una inversión poco segura.”
¿Cuántas
obras huérfanas hay en Europa?
No
es posible saber a ciencia cierta cuántas obras huérfanas están distribuidas
por las bibliotecas, museos, archivos y otras instituciones de Europa.
En
la investigación “Análisis del estado de declaración de obras huérfanas en
Europa”, los autores Arquero Avilés y Marco Cuenca reunieron datos de la EUIPO
y, a partir de un informe de la Comisión Europea, estimaron que hay 3 millones
de libros clasificados como huérfanos, lo que supone un 13% de los libros con
derechos de autor en la UE.
Otra
investigación, en la que ha participado Calvo y titulada “Orphan Works and
Diligent Search Procedures in Europe”, concluyó que, de los 28 Estados miembros
de la UE, 14 han declarado y catalogado obras en la base de EUIPO.
De
ellos, Polonia es el país con más obras registradas, con un 62% del total. Le
siguen Reino Unido, Países Bajos, Hungría y Alemania.
La
salida del Reino Unido de la UE podría implicar una retirada de sus registros
en la base de datos de EUIPO y, en consecuencia, una disminución del total de
obras de la plataforma.
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