Una entrevista con Mariano Pérez Carrasco, realizada por Belén Ianuzzi y publicada el 11 de diciembre de 2009, a poco de aparecida la versión de Rimas completas, de Dante Alighieri, de Ediciones Winograd.
Poemas dantescos
en el idioma de los argentinos
Es sabido que el florentino Dante Alighieri dibujó nueve círculos infernales en los que colocó a cada uno de sus enemigos, que sufrió el destierro, que amó a Beatriz, que admiró a Virgilio, que formó parte de la primera vanguardia poética del siglo XIV, que escribió obras biográficas –como La vida nueva– científicas –como el Convivio o Acerca de la elocuencia de la lengua vulgar– y que obtuvo el reconocimiento por su Comedia a la que los críticos, admirados, llamaron “divina”. Y más aún: Rimas completas, edición bilingüe, con introducción, traducción y notas del filósofo Mariano Pérez Carrasco (UBA), recientemente publicada por la exquisita Ediciones Winograd, especializada en textos medievales, acerca baladas, canciones y sonetos compuestos por Dante que no fueron recopilados en los libros anteriores y que aún no contaban con versiones propias en español. Así, la traducción de Pérez Carrasco se propone brindar un texto ajustado al italiano de comienzos del siglo XIV en un español de agradable lectura. Y es aquí donde hay que destacar su valor didáctico, que sigue la edición crítica del filósofo italiano Gianfranco Contini.
–¿Es posible entrar en al universo de Dante a través de sus Rimas?
–En principio, hay que tener en cuenta que Dante no es un autor de una sola obra. La Comedia es una obra enorme, por varios motivos difícil de abordar; entre ellos porque su criterio estético –y la extensión no es un punto menor– parece estar demasiado lejos de los de un lector contemporáneo, que suele carecer del marco filosófico, histórico y teológico necesario para una adecuada interpretación del texto. Esto no sucede con las Rimas, o sucede en un grado mucho menor. Poemas magníficos como “Ay, Violetta, que en sombra de amor”, o el intercambio de sonetos con Cino da Pistoia, no sólo son fácilmente comprensibles en sí mismos, sino que además pueden ser “degustados poéticamente” sin muchos conocimientos previos. Uno puede comenzar y terminar de leer cualquiera de estos poemas en unos pocos minutos, y quedarse pensando en ellos durante años.
–¿Con qué aspectos de Dante se encontrará el lector en esta obra?
–En las Rimas hay un poeta y un filósofo que se pregunta por la naturaleza del amor, por el enigma que es la mujer para el hombre, por el sentido de su vida y del destierro que le ha tocado; que intenta, en suma, comprender qué significa ser un hombre, y, sobre todo, un buen hombre.
–¿Se trata de un hombre enamorado?
–Particularmente, el lector que conozca a Dante a través de las Rimas encontrará a un poeta enamorado de varias mujeres, entre las cuales se encuentra Beatriz, pero que no tiene el carácter exclusivo que adquirirá en la Divina Comedia ; encontrará a un poeta que se burla de otro (Forese Donati) en términos que no parecerían corresponder al autor del “Paraíso”.
–Teniendo en cuenta la renovación formal que supuso el Dolce Stil Nouvo, la vanguardia artística de la que Dante formó parte, ¿qué elementos renovadores considera que aporta su obra a la poesía contemporánea?
–Hace medio siglo que las vanguardias están agotadas. Creo que hoy tiene sentido hablar de vanguardias en el diseño, en la ropa, en la tecnología, pero no en el arte y la literatura. La razón es que aquellas obras vanguardistas artísticamente valiosas han dejado de ser vanguardia y se han convertido en tradición; las otras obras vanguardistas –que son las que perviven como tales– se agotan en sus mismos gestos. Percibo un clima de indiferencia y tedio ante el fenómeno vanguardista: ¿hay alguien que se sorprenda al leer como poema una lista de supermercado?
–¿Cuál es, entonces, la principal virtud de su poética?
–En ese sentido, creo que la principal virtud –entendida como fuerza, potencia– que aportan estas Rimas, por caso, reside en que constituyen un ejemplo de cómo es posible un pensar poético, cómo la poesía puede ser filosofía y puede ser, incluso, una filosofía de la poesía. Dante piensa en verso sin ser en ningún momento críptico; difícil sí, pero jamás es abstruso o deliberadamente oscuro. Las expresiones más interesantes de la poesía actual buscan una forma que pareciera haberse desvanecido en el pasado; la poesía de Dante inventa una forma, crea, en un lenguaje nuevo: el incipiente italiano, porque el lenguaje culto era en el s. XIV el latín, hace del lenguaje, cuya naturaleza Dante percibe como inestable, una sustancia, es decir algo estable. Según Dante, esa estabilidad del lenguaje sólo se puede lograr en la forma poética. Para nosotros, las formas de Dante son tan antiguas como para Dante lo eran las formas de Virgilio; nuestra tarea, entonces, quizás deba ser ejercer sobre la poesía dantesca la misma operación de lectura que Dante realizó con Virgilio.
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