El pasado 14 de septiembre, en su columna de los
domingos del diario Perfil, Damián Tabarovsky publicó el siguiente
texto, que se reproduce a continuación. Se acompaña la columna con un
comentario del lector erfaulk43, referida al club de fútbol del ascenso El
Porvenir.
Una traducción
La traducción de L’avenir
dure longtemps, de Louis Althusser, como El porvenir es largo es una de las peores decisiones que recuerde.
Publicado en París en 1992 por la editorial Stock, al poco tiempo Destino lo
editó en Barcelona, edición que ayer encontré en diferentes librerías de saldo
en la calle Corrientes. Ocurre que mientras en francés el título es oscuro y
dramático –como es oscuro y dramático el propio libro–, en castellano toma un
giro optimista, liviano.
El porvenir es largo no es una frase que nos informe sobre ninguna condena moral, sobre el peso de que el presente se vuelva futuro y que ambos no concluyan nunca, sino a la inversa, nos introduce la ilusión de que algo está por venir, algo está por llegar, algo está por pasar. Pero en L’avenir dure longtemps ya no pasa nada o, mejor dicho, el futuro no pasa, no concluye, se eterniza. Althusser desea que el futuro dure poco, que sea breve, corto, y que rápidamente el mundo se olvide de él; un futuro breve y un olvido eterno como modo de apaciguar su culpa. O incluso, como segunda opción, desearía que el futuro fuera idéntico a la edición española, que el porvenir fuera largo, porque largo incluye de algún modo un final, un cierre, un punto y aparte. Pero al contrario, como L’avenir dure longtemps, como el futuro dura demasiado, dura mucho, es inacabable, es eterno, igualmente eternas son su culpa, su desgracia, su desdicha. En L’avenir dure longtemps no hay nada por-venir, nada está por llegar, nada está abierto. Todo lo que tenía que llegar, ya llegó; todo lo que tenía que venir, ya vino; todo lo que estaba abierto ya se cerró. En L’avenir dure longtemps no hay ninguna esperanza, ninguna salida, ninguna escapatoria. En L’avenir dure longtemps no hay ninguna duración; ni larga, ni corta, ni mucha, ni poca. Lo que hay es demasiado, y es insoportable. Es inconmensurable.
Comentario:
erfaulk43
14-09-2014 | 08:26
Deberías ir a la cancha del Porve, en Gerli, a ver ese club del ascenso.
Sin futuro, sin esperanza, o muy corta, después de todo tampoco la memoria te
deja vivir y te envenena el alma, el sueño fisiológico cumple una función
reparadora.
Una muestra más que indica lo subjetivo de la interpretación del texto. Gracias, me alegraron el lunes con este artículo.
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