El
24 de mayo pasado, Gemma Aguilera
publicó el siguiente artículo en NacióDigital.cat. Pueden entenderse aquí algunas
de las razones por las cuales este diccionario poco confiable merece nuestro
mayor desprecio.
social y económico en España
El Estado del bienestar ya no «luchará contra
las injusticias de la economía de mercado», los bancos no serán
«establecimientos de crédito» sino entidades dedicadas a la especulación
financiera, y el dinero negro será, de ahora en adelante, «sucio». La actualización
del Diccionario de la Real Academia
Española (DRAE), que será válida a partir de octubre de 2014, establece
cambios sustanciales en conceptos clave que definen el modelo económico y
social del Estado español que tendrán efectos en la administración de justicia
–el diccionario de la RAE
es una referencia legal a la hora de dictar sentencias [en los países
hispanohablantes]– y en la atribución de responsabilidades de los gobiernos en
la administración de los presupuestos públicos.
Los académicos dela RAE
han introducido miles de enmiendas y adendas a la edición del DRAE de 2001,
algunas de carácter ideológico y jurídico que pueden tener una incidencia
negativa en el proceso catalán . Pero también se detectan otras modificaciones
que parecen hechas a medida para justificar un nuevo régimen social y económico
marcadamente neoliberal, en que el Estado se verá legitimado para abdicar de
algunas de sus funciones de protección social y el sistema bancario se centrará
más en la especulación financiera que en la misión de hacer llegar crédito a la
economía productiva.
El cambio más sustancial, por su trascendencia en la vida cotidiana de los ciudadanos, es la definición de Estado de bienestar. Si hasta ahora la definición dela RAE
admitía que las reglas del libre mercado pueden tener efectos negativos en el
principio de igualdad y justicia –sistema social de organización en el que se
procura compensar las deficiencias e injusticias de la economía de mercado con
redistribuciones de renta y prestaciones sociales otorgadas a los más
favorecidos–, la nueva definición suprime la referencia a la economía de
mercado y convierte al Estado del bienestar en una acción de carácter
caritativo : «Organización del Estado en que este tiende a procurar una mayor
distribución de la renta y mayores prestaciones sociales para los más
desfavorecidos».
El nuevo DRAE recogerá la acepción «caja B», un concepto últimamente muy recurrente, pero en cambio suprimirá de sus páginas la referencia a dinero negro, que definía como «dinero obtenido ilegalmente, o bien que no se declara ala Hacienda
pública». Ahora el dinero negro será «dinero sucio», y sólo hará referencia a
«dinero que no se declara a la
Hacienda pública», sin que aparezca el la acepción «obtenido
ilegalmente».
También sorprenden los cambios en la definición de banco, porque desaparece la palabra crédito. Una supresión nada inocente si se tiene en cuenta que la concesión de créditos ha sido históricamente la principal función de las antiguas cajas de ahorro y los propios bancos . Así, un banco pasa de ser «un establecimiento público de crédito, constituido en sociedad por acciones», a «una empresa dedicada a realizar operaciones financieras con el dinero procedente de sus accionistas y de los depósitos de sus clientes» . Entonces, ¿un banco no concederá nunca más un crédito y sólo se dedicará a la especulación financiera?
Los académicos de
El cambio más sustancial, por su trascendencia en la vida cotidiana de los ciudadanos, es la definición de Estado de bienestar. Si hasta ahora la definición de
El nuevo DRAE recogerá la acepción «caja B», un concepto últimamente muy recurrente, pero en cambio suprimirá de sus páginas la referencia a dinero negro, que definía como «dinero obtenido ilegalmente, o bien que no se declara a
También sorprenden los cambios en la definición de banco, porque desaparece la palabra crédito. Una supresión nada inocente si se tiene en cuenta que la concesión de créditos ha sido históricamente la principal función de las antiguas cajas de ahorro y los propios bancos . Así, un banco pasa de ser «un establecimiento público de crédito, constituido en sociedad por acciones», a «una empresa dedicada a realizar operaciones financieras con el dinero procedente de sus accionistas y de los depósitos de sus clientes» . Entonces, ¿un banco no concederá nunca más un crédito y sólo se dedicará a la especulación financiera?
Del mismo modo, la entrada «banca» sufre una modificación para hacerla
coherente con la de «banco», y si ahora se define como «el conjunto de entidades
que tienen por objeto básico facilitar la financiación de las diferentes
actividades económicas», es decir, conceder créditos, a partir de octubre la
banca significará« actividad económica de operaciones financieras que se
realiza mediante los bancos».
Las hispanistas Silvia Senz y Montserrat Alberte siguen analizando a fondo las modificaciones quela RAE
está haciendo de su diccionario, que como se puede comprobar, no siempre tienen
una justificación estrictamente académica.
Las hispanistas Silvia Senz y Montserrat Alberte siguen analizando a fondo las modificaciones que
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