El pasado 30 de agosto, la página de El Castellano.org, de Uruguay, reprodujo una nota originalmente publicada en El Cronista España, con firma de Lucía Sánchez, donde se habla de una por lo menos curiosa conducta de un multifacético Alejandro Pareja (foto), traductor español, quien, desde 1989, afirma haber traducido 299 obras de todos los géneros.
No fue la IA: la respuesta del traductor español ante la polémica sobre libros que todos quieren en la Argentina.
El mundo de la traducción vive una crisis sin precedentes, muchas personas creen que, por tener conocimientos en idiomas, cuentan con algún tipo de autoridad para traducir. A eso se le suma que hay múltiples páginas que potencian esta creencia mediante una nueva forma de precarizar el trabajo.
Con esto en mente, el mes pasado surgió una polémica en la red social X. Una usuaria de Argentina señaló al grupo español RBA por una reciente publicación editorial que hizo en el país latinoamericano.
Este grupo, conocido por la edición de libros, revistas y coleccionables, lanzó en dicho país su colección “Novelas Eternas”. Está rinde homenaje a las grandes mujeres que, a lo largo de la historia literaria, han dejado huella a pluma y tinta. La edición es de tapa dura y buscan parecerse a las versiones originales de dichas historias.
El foco de esta discusión es Orgullo y prejuicio, la novela más conocida y popular de Jane Austen. Se estima que, a lo largo de la historia, se han vendido más de 20 millones de copias, repartidas entre 1480 ediciones y todos los años se imprimen alrededor de 50.000 ejemplares.
Si bien esta popularidad suele acreditarse a las adaptaciones cinematográficas que se realizaron en 1940 y 2005, la realidad es que, en los últimos 100 años, este título nunca ha estado fuera del catálogo literario en habla hispana.
Después de un siglo de reimpresión constante, se debate cuál es la traducción “correcta” de esta obra. Como explica la traductora mexicana Cinthia García Soria en su blog dedicado íntegramente a la novela de Jane Austen, “una traducción puede imprimirse y reimprimirse en diferentes ediciones para distintas editoriales. También aparecen traducciones digamos refritas, basadas en traducciones previas y no en el texto original en inglés”.
La polémica no es sobre que se han agotado en todos los canillitas y puestos de revistas del país sudamericano, o que el precio es irrisorio a comparación de otros libros (3000 pesos, equivalente a 2,84 euros). Para muchos usuarios de la red antes conocida como Twitter, la traducción de la historia estaba mal hecha. Incluso, apuntaron a que había sido realizada por inteligencia artificial.
Esto escaló hasta llegar a quien realizó la traducción de dicha obra literaria: Alejandro Pareja.
El traductor de Orgullo y Prejuicio aclara la polémica sobre el uso de IA.
Pareja vive en Valdemoro, y es traductor literario profesional desde 1989. Si bien se especializa en traspasar textos del inglés al castellano, también ha trabajado con obras francesas.
Ha estado involucrado en las adaptaciones de 299 libros donde destacan obras de Frank McCourt (Las cenizas de Ángela, Lo es, El profesor), Mitch Albom (Martes con mi viejo profesor), Deepak Chopra, Carlos Castañeda, William Peter Blatty y otros autores modernos; y de las de obras clásicas de la literatura inglesa como Jane Eyre, Cumbres borrascosas, Frankenstein, Lord Jim, Drácula, varios volúmenes de Sherlock Holmes, además de obras de Mark Twain, R. L. Stevenson, Jack London y William Faulkner.
El Cronista España se contactó con Alejandro Pareja, quien defendió su trabajo: “La traducción de Orgullo y prejuicio la realicé en el verano de 2001. No intervino más inteligencia que la mía, y tampoco se había inventado la artificial” explicó.
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