Del mismo modo que los editores muchas veces desconocen las distintas alternativas de la tarea de traducir y de la legislación vigente, los traductores suelen ignorar las diferentes alternativas que intervienen en los aspectos más comerciales de la publicación de libros. Esta situación, que se hizo evidente en cientos de conversaciones con colegas, puede remediarse fácilmente.
Mariana Eguaras (foto), argentina de nacimiento y española por adopción, desde hace 17 años trabaja en el sector editorial y, habiendo pasado por parácticamente toda la cadena de producción, hoy realiza consultorías. Tiene, además, un magnífico blog (https://marianaeguaras.com), donde se ocupa de reflexionar sobre distintos aspectos del mundo de la edición. Uno de ellos, justamente, el cálculo del valor de un libro, artículo publicado el 24 de mayo de 2016, que reproducimos a continuación, con la debida autorización de su autora.
Cómo determinar el precio de un libro impreso
Esta
entrada podría titularse Cómo determinar el precio de un libro, a
secas, sin más aclaraciones. Sin embargo, las reglas del juego del sector del
libro y el del mercado son muy diferentes para un libro impreso y para un libro
digital.
Por
tanto, en esta entrada me centraré en cómo obtener el precio de un libro
impreso. Es decir, cómo determinar el precio
de venta al público (PVP) de un libro en soporte papel.
No
me detendré en la diferencia entre valor y precio del libro porque
el primero es subjetivo. Y este artículo va de cosas mundanas, como el dinero, el
precio, las ganancias y las ventas
.
Para
establecer el precio del libro impreso, como cualquier otro producto, es
necesario remontarse a los costes, a cuánto cuesta producirlo. Para ello,
existe una herramienta que es el escandallo
editorial.
Si
tenías una idea romántica y glamorosa de la edición de libros cuando te topes
con un escandallo editorial comenzarás a dejar de tenerla. Son números, puros y
duros.
Método
para obtener el precio de un libro impreso
El
método convencional para determinar el precio de un libro impreso es a través
de un escandallo.
Se
realiza con el propósito de evaluar la viabilidad de un libro; es decir, si
sale a cuenta publicarlo. Esto lo hace —o debería hacer— una editorial con
cada obra que
estima publicar.
El punto de partida: el escandallo editorial
Es
más difícil que un autor que publica por su cuenta confeccione un escandallo
porque, por lo general, este está decidido a publicar su libro de todos modos.
Si
este es tu caso, el escandallo te servirá como guía para establecer el precio
de un libro impreso. Al menos, te será útil para llevar una cuenta ordenada de
los gastos.
En
el escandallo editorial se vuelcan todos los costes que insume la producción de una determinada cantidad de ejemplares
de un libro.
Allí
deben especificarse el anticipo
de derecho de autor y el coste de las diferentes
correcciones, la maquetación
interior, el diseño
de cubiertas, las posteriores revisiones, la impresión, etc.
Además,
deben considerarse las acciones de marketing y la publicidad en prensa escrita
y en línea. Cuántos ejemplares se regalarán (a prensa, blogueros, booktubers, etc.).
Y
los descuentos al canal de venta (librerías,
tiendas online, grandes superficies, etc.). También deben estimarse las
devoluciones.
Sin
entrar en excesivos detalles, con todos los gastos reflejados en el escandallo
se obtiene una cifra que se divide entre la cantidad de ejemplares que se
consideran producir.
El resultante es el coste por ejemplar.
Por ejemplo, si producir 2.500 ejemplares de un libro cuesta 9.000 €, el coste
por ejemplar es de 3,60 €.
Esta cifra representa el coste de edición más el
coste de impresión. Todavía faltan unas cuantas más variables a
considerar, como los descuentos que aplica el punto de venta y el que se lleva
el distribuidor.
En
los dos casos, el descuento es sobre el PVP menos el IVA (4 %, porque el libro
impreso). Es decir, que se
tiene que estimar un PVP para el libro y comenzar a restar para
ver qué ganancia le queda al editor o al autor/editor.
La
fórmula “mágica”
La “fórmula” consiste es multiplicar la cifra que se
obtiene por 4 o 5, según la franja de precios en la que se considere
ubicar al libro.
Para
facilitar las cuentas (sí, en los ejemplos siempre pongo números facilongos),
utilizaré el 5. Y las cuentas se hacen sin el IVA del 4 %, este porcentaje se
suma al final si el escandallo arrojó unas cuentas dignas.
Entonces,
el PVP estimado es de 18 € (resultado de 3,60 € × 5). A esta cifra hay que
restar el 60 % que se reparten entre el distribuidor y la librería (10,80 € [explicado
aquí]), y los derechos de autor (10 % = 1,80 €).
Por
tanto, la cifra que va quedando es 5,40 €. A este magro número se le resta el
coste de producción: 5,40 € menos 3,60 € = 1,80 €.
Esta
misma cuenta puede hacerse por la primera edición; es decir, por la totalidad
de los ejemplares que componen la primera edición de este hipotético libro:
· Precio de coste por ejemplar: 3,60
€ × 5 = 18 €
· 18 € × 2500 ejemplares =
45.000
· – 60 % distribuidor y la librería =
27.000 €
· – 10 % derechos de autor = 4500 €
· Menos los costes de edición y producción = 9000 €
· Cifra resultante: 4500
€
Ten
en cuenta que hasta ahora solo se han
restado los procesos que más dinero insumen en la
producción de un libro.
Aún
faltan restar las acciones de promoción, los ejemplares que no se venden, los
gastos de almacén y logística, más un “otros”.
¿Puede un
editor con tan poca ganancia publicar un libro?
Por
tanto, la pregunta que ahora cabe hacerse es la siguiente: ¿puede permitirse el editor con ganar tan poco por
publicar un libro? ¿Se conforma con menos de un 10% del PVP del
libro? ¿Un 10% que acabará siendo, con suerte, un 5 %, considerando
que es el único en la cadena del
libro que arriesga?
¿Comprendes
por qué muchos libros tienen un PVP de 20 €, euro arriba, euro abajo? Porque,
caso contrario, para una editorial tradicional sería económicamente insostenible publicar un libro.
Incluso algunas editoriales hacen la cuenta mencionada directamente × 6.
Y,
para colmo, todo lo anterior solo representa posibles resultados. Posibles porque
son cálculos que realiza el editor considerando que venderá todos los
ejemplares de la primera edición.
Sin
embargo, sabemos que en el circuito tradicional del libro las devoluciones
rondan un tercio de la edición.
O
lo que es lo mismo: 1 de cada 3 libros
vuelven al editor. Esto siendo conservadores y atendiendo al Informe
del Comercio Interior del Libro de 2014,
pero off the record se sabe que la cifra
es mayor.
Caso
autor-editor
En
el caso del autor-editor, la ganancia por la venta del libro será mayor porque
no se contabilizan los descuentos de la distribución y de la venta del libro en
librerías físicas.
Si
lo hace, será directamente con unas pocas librerías que le reciban el libro en
depósito y el porcentaje de 60 % se reduce a la mitad o lo sobrepasa levemente.
Esta
circunstancia hace que un
libro impreso de un autor independiente sea más económico que
uno publicado por una editorial, porque no cuenta con una mordida tan
grande por parte de la distribuidora y la librería.
Sé
precavido al momento de hacer las cuenta para publicar en CreateSpace, porque
la distribución y venta se lleva porcentajes que van desde los 20 % al 60 % (información
aquí).
La
situación precedente explica el gran riesgo que asume una editorial tradicional al publicar un libro.
Una editorial que no cobra
por publicar, sino que paga al autor por eso.
La
apuesta es casi de lotería y siempre se confía en que la primera edición se
venderá toda. Se estima que se podrán realizar más tiradas e incluso publicar
en modalidad bolsillo.
Esto
también esclarece por qué una editorial tradicional no puede publicar todo lo
que le llega. Por qué tiene que decantarse por uno u otro manuscrito.
Piensa
que esta situación se multiplica por cada título de la editorial. Esto hace que
la “bicicleta editorial” siga en funcionamiento, incluso aunque esté un tanto
desvencijada.
Tres opciones más
Otro método es poner el PVP al libro impreso
guiándose por el precio que tienen otros títulos similares. Analiza cuánto está
dispuesto a pagar tu lector por un libro como el tuyo y pon un PVP.
Incluso puedes poner el precio “a ojo”.
(Cosa que no recomiendo en absoluto, porque editar y publicar es un negocio). Sí puedes “tirar”
una cifra y luego ver si cuadran los números. Subir o bajar unos euros, aunque
con un escandallo irás sobre seguro.
Ahora que ya sabes cómo determinar el precio de un libro
impreso, ¿sigues teniendo una idea romántica de la edición?
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