miércoles, 15 de febrero de 2023

Palabras que nos tienen podridos (parte 1)

Existen muchos ilustres ejemplos de diccionarios dedicados a la estupidez y al ridículo, desde Voltaire a Bioy Casares, pasando por Flaubert, Bierce y muchos otros autores que se hicieron una fiesta riéndose de la afectación de sus contemporáneos. En esa serie corresponde incluir la siguiente entrada (que continuará mañana), constituida por una lista de palabras y expresiones absolutamente funcionales a la lengua actual de Argentina, promovidas por académicos pedantes, periodistas culturalmente indigentes y cristianos en general. Esos engendros fueron reunidos por el poeta y traductor Jorge Aulicino, quien fue subiéndolos a su Facebook, acompañándolos de distintos ejemplos comparables con los que Bioy Casares ofreció en su Diccionario del argentino exquisito. Suponemos que los traductores de otros orígenes lingüísticos van a agradecer todas estas gansadas. El título con que se presentan fue sugerido por el recopilador.

Palabras y frases que me tienen podrido (parte 1)


Acceder (por “entrar”, “tener conocimiento”, “recibir”, etc.):
“Accedió sin más al baño de damas”;
“Accedió a documentos secretos de Defensores de Belgrano”;
“Accedió a un crédito para comprarse el cortapelos para la nariz”.

Al interior (reemplaza “en el interior”, por imitación literal del francés).

Alta gama: Cualquier cosa cara:
“El tipo solo anda con chancletas de alta gama”.

Amigable y friendly:
“El packaging de este puré de tomates es amigable con el medio ambiente”;
“Esta fonda es pet friendly”.

Aplica y no aplica (por corresponder o por solicitar una beca u otro beneficio:
“Purgarse con pasto solo aplica en el caso de los gatos”;
“Aplicó a un subsidio para bailarines de tap.

A ver... (al comienzo de una respuesta, una explicación).

Bajate la aplicación (en su carácter publicitario):
“Ya hay una guía de vendedores de salamines. ¡Bajate la aplicación!”.

Cartografía: En crítica literaria, panorama y/o temas principales:
“Se intentó sin resultado hacer la cartografía del género cumbia”.

Central (por muy importante, sobre todo referido a un artista o una obra):
“El Casamiento de Laucha es un libro central en la actual problemática”.

Claramente (por “está claro”, “sin duda”, etc.):
“Esa pedorreta fue una provocación. Claramente”.

Cognitivo,
cognición (reemplaza a inteligente e inteligencia):
“Su falencia cognitiva lo impelió a tirar de la cadena antes de orinar”;
“Le faltó cognición para darse cuenta de que el zaguero venía dispuesto a quebrarle la pierna”.

Con todo respeto (al comienzo de una crítica):
“Con todo respeto, mi coronel: usted es un pelotudo”.

Corpus (por un conjunto de escritos):
“Ese corpus de las canciones de murga ofrece muchas dudas”.

Coyuntura (política).

Cuidate (en lugar de “chau”, “hasta pronto”, etc.).

Cultura de...:
“Hoy triunfa la cultura del paparulo, mi querido doctor”.

Customizar: elegir entre unas pocas opciones para modificar programas digitales:
“Podés customizar la pantalla de inicio con imágenes de zorrinos o flores silvestres”; “Customicé las paredes de mi escritorio con fotos del Ancho Peucelle y Wanda Nara”.

De cara a... (imitación de los periódicos españoles).

Disruptivo (por revolucionario, inesperado, excéntrico o provocador):
“El mamarracho que hizo por firma fue disruptivo”;
“No toleraré que el tipo se venga a hacer el disruptivo en el bufet”.

El día a día:
“Vos no manejás el día a día de la enfardadora”.

Empoderar:
“O empoderamos al tipo, o nos da el esquinazo”.

Encendió las alarmas (en sentido figurado):
“Cuando la fiebre le subió a 38 se nos encendieron las alarmas”;
“La amenaza de cortarles la cabeza a todos encendió las alarmas del partido”.

Es muy fuerte (por “intenso”, “emocionante”, “conmovedor”, “agobiante”, etc. ):
“Me ofreció un pedazo de sándwich. Fue muy fuerte”;
“El gato me pide comida todo el día. Es muy fuerte”.

Empatía, empático (prodigadas a veces como “identificación”, otras como “solidaridad” y, otras, como “simpatía”):
“Soy totalmente empático con el perro que lo mordió al cretino ése”;
“Hay que tener empatía con la pobre gente perseguida por los carpinchos”.

Épico (por “¡memorable!”, “¡genial!, muy bueno”, etc.).

Expresó (por “dijo”).

Finde: infantilismo por fin de semana.

Fulano, querido (en lugar de “Querido Fulano”):
“¡Fulano, querido! Te estábamos esperando para que invitaras unos vinachos”.

Funcionar (casi siempre en primera persona y en pasado):
“En los granitos pasate aceite de auto, a mí me funcionó”.

Generar (por “hacer”, “iniciar”, “producir”, etc.):
“Generó entusiasmo el reparto de váuchers”;
“Me generó esperanza el crecimiento de la radicheta”;
“Generando todo tipo de gansadas”.

Gestionar (por “gobernar”):
“La verdad es que gestionó como el orto”.

Gobernanza (por “gobierno”):
“Para mejor gobernanza del club, propongo suspender las bebidas alcohólicas”.

Gran, seguido de un nombre propio, de escritor o artista.

Hater (por “odiador”):
“A la chueca García, de la otra cuadra, los haters la tienen de punto”)

Hegemonía (dominio, preponderancia, monopolio):
“Esa empresa tiene la hegemonía del chimichurri en todo el país”;
“Ejerce la hegemonía / con la mayor armonía”, Tito Lusiardo, Mis rimas.

Híbrido, hibridar:
“Su poesía hibrida elementos mancomunados de la tradición celta con toques del más salvaje vanguardismo neobilardista”.

Holis (infantilismo por “hola”).

Inmenso/a, seguido de un nombre propio, de escritor o artista.

Instalar (una opinión, una idea):
“Hay que instalar que de noche en esa carretera no se ve un pepino”.

Interpelar (de uso aproximado):
“La presencia de una mosca en el café con leche nos interpela”.
“Me interpela la posición ambigua del diputado”.

3 comentarios:

  1. Sanitizar / sanitizado (de sanititize) por desinfectar y desinfectado

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  2. Gracias, estimado Danilo Albero, este diccionario se enriquecerá con aportes como el suyo y otros que seguramente visibilizaremos con el correr del tiempo.

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  3. "¿Todo bien? Me alegro...", sin que dijeras ni mus

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