Hace poco, un intelectual español, de paso por la
Argentina, comentaba a quien quisiera oírlo sobre el papelón que significaba
para nuestro país no pagarles a los jurados de los Premios Nacionales fallados
en noviembre pasado, so excusa del cambio de gobierno. Ahora España multiplica
ese papelón sumando al aplazo de la reunión de los jurados que fallan sus
propios Premios Nacionales, el aplazo de la reunión por el Cervantes, que
excede y con mucho a la mera Península. Evidentemente, son cosas que pasan en
el Tercer Mundo. Todo esto está en la nota que Jesús Ruiz Mantilla y Jesús
Sérvulo González publicaron en El
País, de Madrid, el pasado 5 de octubre
Hacienda bloquea a Cultura
el dinero del Cervantes y los premios nacionales
el dinero del Cervantes y los premios nacionales
Incluso en funciones, la guerra que ha marcado los
últimos años entre el Ministerio de Cultura y el de Hacienda,
sigue su curso. Con los premios nacionales de 2016 y el premio
Cervantes, el galardón más importante de las letras españolas en el mundo,
dotado con 125.000 euros y que se entregará el año que viene, como batalla. Los
miembros convocados hasta la fecha de los respectivos jurados, que deben
reunirse entre octubre y noviembre, han recibido una carta oficial de la
Secretaría de Estado de Cultura, a la que ha tenido acceso El País, mediante la cual suspenden las citas hasta nueva orden.
“Por causas ajenas a
nuestra voluntad, nos vemos obligados a aplazar la reunión del jurado del
Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Narrativa, prevista para el
día 18 de octubre. Este aplazamiento se debe a la Orden de Cierre de Ejercicio
de 16 de julio de 2016 que impide la ejecución de los gastos no comprometidos
con anterioridad al 20 de julio”, anuncia la misiva. “En el caso de los Premios
Nacionales, se está tramitando con el Ministerio de Hacienda la elevación al
Consejo de Ministros de un acuerdo que exceptúe esa norma para poder
comprometer el gasto de los premios de la Secretaría de Estado de Cultura.
Hasta que no se produzca esta aprobación, no es posible fallar ningún premio”.
Cuando en la Secretaría alega causas ajenas a su
voluntad, apuntan a Cristóbal Montoro. El ministro de Hacienda ha sido la
pesadilla del departamento a lo largo de los últimos cuatro años. La constante
batalla de los recortes, la negativa a reducir el IVA para los espectáculos, la
oposición a que desde la secretaría de Estado se sacara adelante una Ley de
Mecenazgo acorde con los tiempos han tensado hasta el infinito las relaciones
entre ambos dentro del Gobierno. Muchos enfrentamientos entre la oficina que
dirige José María Lassalle, principal responsable de Cultura, y Hacienda.
El Ministerio de Hacienda tiene otra explicación. Preguntado por el bloqueo de las ayudas, un portavoz de Hacienda aseguró que desbloquearán una partida presupuestaria para que se puedan fallar los galardones como es habitual en uno de los dos próximos consejos de ministros. Insisten en que ya estaba previsto. Y explican que las excepciones de gastos tras el cierre presupuestario de julio se produce en función de la prioridad y del interés general: gastos de defensa, chalecos de policía, nuevos contratos de teléfonos móviles, y proyectos de I+D+i. Los concursos y los premios están previstos para las próximas semanas, abundan desde Hacienda. El pasado año, sin embargo, ya se empezaron a conceder en el mes de septiembre.
El mismo portavoz de Hacienda incide en que cuando se
ordenó el cierre presupuestario el 20 de julio, para conseguir un ahorro de
1.000 millones, hubo ministerios que adelantaron los trámites para que no
quedaran fuera gastos decisivos. Y lanza un reproche soterrado a Cultura al
precisar que los ministerios que no hicieron ese trabajo en julio, ahora tienen
que justificar por qué esos gastos son prioritarios y cuanto más hayan tardado
en hacerlo más tarda el desbloqueo
“El dinero está,
pero no podemos disponer de él al tener la cuenta bloqueada”, afirman, por su
parte, fuentes del Ministerio de Cultura. “Para nosotros es una prioridad
absoluta y se está trabajando en crear una excepción que debe debatirse dentro
del Consejo de Ministros”, reiteró un portavoz del ministerio. Los gastos
habían quedado sin efecto desde el 1 de agosto, “pero Hacienda puede hacer una
excepción si así lo disponen causas mayores”, señalan en Cultura. Así ha
ocurrido, de hecho, en una veintena de casos desde julio. “Además, la
convocatoria se publicó mucho antes que la norma de Hacienda que ordena cerrar
el grifo como cierre contable para cumplir entre otras cosas con las
obligaciones que impone Bruselas”, añaden. En el ministerio que dirige Íñigo
Méndez de Vigo aseguran que no van a desconvocarlos, ni a dar marcha atrás. Es
algo que no ha ocurrido desde el final de la Guerra Civil. Se trata de un gasto
en torno a los 900.000 euros
Los premios nacionales de Cultura son el más alto
reconocimiento oficial al mundo de la creación en España, pero también en
Latinoamérica, caso del Cervantes o el Velázquez, destinado a las artes.
Actualmente se fallan más de 30, entre los que destaca el que se entrega cada
23 de abril en Alcalá de Henares, como homenaje al autor del Quijote, con una dotación de
125.000 euros. Los demás están fijados, en su mayoría, en 20.000 euros. Pese a
haber sido convocados el pasado mes de febrero, Hacienda, hasta el momento, no
ha previsto el presupuesto de los mismos. La treintena de apartados se incluyen
dentro de Libro, Lectura y Letras, Bellas Artes, Cine y Audiovisuales, Artes
Escénicas y Música, Patrimonio Histórico, Industrias Culturales y Tauromaquia.
Ante las dificultades presupuestarias, podría reducirse el número de
disciplinas premiadas este año.
La carta de la
Secretaría de Estado ha sorprendido a varios jurados y les ha causado cierta
alarma. La convocatoria de las reuniones se fue realizando como es habitual en
el ministerio desde el mes de agosto. No todos los que deben fallar los premios
han sido advertidos. Se van realizando los llamamientos escalonadamente.
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