martes, 5 de octubre de 2010

¿Esto es cultura?


Lo que sigue es una entrevista algo monstruosa de Xavi Ayen, publicada en La Vanguardia y reproducida por Ñ, el sábado 2 de octubre, en la que la famosa agente vuelve a comportarse como si fuera la reina de Saba.

El regreso de la dama de hierro

"He querido volver a Santa Fe, envejecer mirando este paisaje y ver crecer mis árboles." Bienvenidos al hotel Balcells. La agente literaria más famosa de la Tierra, fundadora del boom literario latinoamericano, representante –y mucho más– de autores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Miguel Delibes, Pablo Neruda, Juan Marsé... la mujer que comparte manteles con jefes de Estado y que –dicen–mueve con sus hilos muchos resortes del panorama editorial, se ha ido a su pueblo –en realidad, una pedanía– y ha comprado varias casas para reconvertirlas en hotel rural de lujo y organizar actividades culturales que insuflen nueva vida a la zona. Tan preocupada por grandes operaciones editoriales como por cambiar las bombillas de la piscina, Balcells recibe a este medio en su casa, junto al nuevo establecimiento hotelero.

¿Dónde estamos exactamente ahora? "En mi pueblo natal, Santa Fe de Segarra, que es una pedanía de Les Oluges. Esta fachada que vemos desde aquí, con aquel letrero que dice Santa Fe de las Américas, es la recepción de mi hostal, bueno, llamémoslo hostal de lujo, o ponga simplemente confortable, que estamos inaugurando en este momento."

¿Todas estas casas que vemos son su hostal? "Nooo. Son tres casas juntas que conforman seis apartamentos. Ahora sólo me falta encontrar la clientela adecuada."

¿Qué clientela busca? "Gente mayor, con una salud relativamente estable, aunque tanto el CAP de Cervera como el médico de Sant Ramon están muy cerca y son excelentes. Los requisitos para los inquilinos serían también tener buen humor, un cierto gusto por la soledad, los paseos y los juegos de cartas. Y que deseen quedarse durante períodos más o menos prolongados.

Así, ¿podemos decir que ha iniciado una nueva etapa como empresaria hostelera? "Sí. En este momento de mi vida, al borde de los 80 años, he querido volver a mi pueblo natal, a envejecer mirando el paisaje, poner un huerto, ver crecer mis árboles... ¿ve? Aquellos olivos son de Rosa Regàs, aquellos tres cipreses son Manuel Vázquez Montalbán, su mujer Anna Sallés y su hijo Daniel Vázquez Sallés... Cada árbol tiene el nombre de un escritor. Y esos bustos de Adriano y Trajano que nos contemplan eran de Terenci Moix. Pues bien, considero que, para financiar los gastos que genera mi retiro en este apacible lugar, es mi obligación generar algún ingreso. Un hostal de alta comodidad es el negocio ideal y dará vida al pueblo, que la necesita. Estaba pensando poner un anuncio en una revista alemana o llamar a Lara para que, ahora que ha comprado Círculo de Lectores, ofrezca a sus socios estancias en el hotel Balcells además de libros, pero, al final, he preferido conceder esta entrevista."

Vaya, qué sorpresa... ¿Desea poner algún otro anuncio gratuito más? "Sí. Estoy buscando una persona bilingüe (inglés-español) que conozca el tema de los derechos extranjeros. A poder ser, alta, rubia y sueca."

No siga con más anuncios...

"Es que me sale mucho más barata esta entrevista que un anuncio, con la ventaja de que aquí nos lee gente del sector, interesada por estos temas. Estadísticamente es probable que me conteste alguien. ¿Quién sabe? Igual me llama alguien ofreciéndome 2.200.000 euros y se lo vendo todo."

¿Y por qué 2.200.000 euros exactamente? "Para que le queden 200.000 euros de comisión al vendedor."

Sobre los intentos de comprar su agencia se ha escrito bastante. Por ejemplo, Andrew Wylie, alias el Chacal, realizó una ofensiva... "Hablamos con él. Pero el elegante señor Wylie descubrió que le salía más barato seducir a algunas viudas que comprar mi agencia."

Pero entonces ¿está su agencia en venta? "Yo no diría eso, sino que aceptaría una joint venture para compartir la responsabilidad y crecer. Esta frase me ahorra otro anuncio, mira por dónde."

En una entrevista que dio usted en Chile, mientras la alojaba su conocido Max Marambio, dijo que Gabriel García Márquez no volvería a escribir... "A principios del 2006, La Vanguardia publicó una entrevista, la única que ha dado García Márquez en los últimos veinte años, que yo sepa, donde él mismo decía que había dejado de escribir. Yo debería haberme callado. Pero en una cena con periodistas hablé demasiado, no tuve la prudencia ni la diligencia necesarias que mi profesión exige. No debí haber dicho nada. Luego García Márquez salió a desmentirme, y mi obligación es no replicar a mis clientes.

Pero él tenía una novela a medio hacer, una historia de amor titulada En agosto nos vemos. ¿La leeremos alguna vez? "Ojalá los hechos desmintieran mis palabras. Yo prefiero enfatizar que las entrevistas son algo muy peligroso, les tuve alergia durante muchos años porque es muy fácil meter la pata."

Se había dicho que estaba usted retirada, pero no hay más que verla para deducir que es falso. "Desde hace unos meses, estoy totalmente reintegrada a la agencia. He presumido demasiado de jubilada. Ahora estoy regresada."

¿Y por qué ha vuelto? "Porque ya acabé las obras de Santa Fe, que han durado diez años. Durante mi retiro emprendí demasiados proyectos..."

¿Ahora vive entre Santa Fe y su piso encima de la agencia en la Diagonal? "Sí. Esta noche vuelvo a Barcelona, que viene la escritora Nélida Piñón a pasar unos días en casa."

¿Aloja a sus clientes en casa? "No. Es que Nélida es mi gran amiga hace más de treinta años."

¿Y el pintor Miquel Barceló también es cliente suyo? "Sí. Con Gonzalo García Barcha (el hijo de Gabo), publicamos los Carnets de Peintre, unas ediciones limitadas de 99 ejemplares de obras de grandes pintores. Hemos empezado con Barceló, por sus diarios."

¿Cuánto vale cada libro? "Diez mil euros. A finales de año, Edicions 62 publicará también una edición de bibliófilo y otra más asequible, para librerías, de unas obras de Barceló sobre cuevas, con un texto de John Berger."

¿Sigue haciendo de mamá de sus autores? "¡Eso es lo que más detesto! ¿Por qué? Porque no siento amor maternal por ellos. Tengo relaciones excelentes con la mayoría y los ayudo y cuido de sus intereses, de su carrera e incluso a veces de sus fantasías, pero siempre teniendo claro que esto es un trabajo."

A punto de cumplir 80 años, ¿qué balance hace de su vida profesional? "No sé si estoy muy satisfecha."

Es la primera agencia española, a una distancia abismal de la segunda, y una de las grandes del mundo. Tiene a los principales autores de la lengua española. Y ha revolucionado las condiciones de contratación de autores... ¿De verdad no está satisfecha? "Nunca estoy satisfecha de mí misma. Por poco que nos esforcemos, siempre encontramos algo para frustrarnos. A mí, en realidad, lo que me habría gustado es ser una mujer objeto."

Y cuando la abandona un autor, por ejemplo, ¿se siente como una esposa abandonada? "Mucho más que eso. La pérdida de un autor es lo más parecido que conozco al abandono amoroso. Es algo realmente terrible. No me hable..."

¿Me puede dar un ejemplo? "Uno de los que más me destrozó fue Gustavo Martín Garzo, que acabó volviendo al redil. Cuando regresó, me dio una gran alegría, pero la alegría del retorno nunca es tan intensa como el dolor de la pérdida."

¿Y le ha dolido la pérdida de Roberto Bolaño? "Me ha dolido doblemente. Porque tuve noticia casi simultáneamente de que lo representábamos y de que su viuda nos había despedido."

¿Fue uno de los motivos de su regreso a la agencia? "Sí. En cierta medida, mi viaje a Chile obedece a esto."

Da la impresión de que cada vez hay más editores grandes y microeditores, pero menos medianos. ¿Es así? "Sí. Pero nuestras fórmulas del lenguaje actual no sirven para describir acertadamente la realidad empresarial del sector. Hay un fenómeno mundial de gigantización, en todos los sectores de la sociedad, desde la educación a la salud o la distribución de alimentos. Todo cambia velozmente."

Se ha dicho, tras la compra de Círculo de Lectores por Planeta, que, al final, en Barcelona todos acabaremos trabajando para Planeta. "Eso es excesivo. Y el gigantismo empresarial, de cualquier modo, tiene sus ventajas. Las macroempresas van comprando empresas medianas y pequeñas que siguen existiendo bajo sus alas, con lo que el efecto es que se consolidan, aunque sea dentro de un gran paquete, conducido por un Lara, Polanco, Rodrigo, como antes fueron Grijalbo, Salvat... Sin estos empresarios, muchas de esas editoriales sólo durarían seis meses."

¿Y aquel proyecto que usted quería crear, de un gran museo-centro de estudio con los fondos y cartas de sus escritores? "Ya tengo edificio. Me ofrecieron el palacete del marqués de Alcarràs, la antigua sede del Síndic de Greuges. Veremos..."

¿Percibe una gran proliferación de microeditoriales? "Esto es como las setas, y ahora es la temporada. Brotan miles de ellas, alegremente, por todos lados. Habrá que ver cuáles de ellas son transgénicas y cuáles no."

Si se consolida el e-book, ¿las editoriales están en peligro? "De ninguna manera. Siempre hará falta alguien que publique. Lo que no tiene sentido es que los editores en papel de toda la vida quieran ser ahora los editores de los libros electrónicos, porque es algo que no dominan. Creen que si nacen otros editores específicos, les están robando algo suyo, y a mí me da risa, nadie les quita nada en realidad porque hay tan pocos dispositivos que estamos hablando de unas dimensiones minúsculas. Esto no estallará hasta que mejoren los reproductores. Yo he sido pionera vendiendo derechos digitales de nuestros libros a un editor de Pamplona. Si me permite utilizar el nos mayestático: 'Nos, lo único que perseguimos son lectores, que es lo que garantiza nuestra vida'".

¿Siguen estafando los editores a los autores, mintiéndoles sobre sus ventas reales? "Hoy en día, ningún editor está programado para robar, como en el pasado sucedía."

Algo tiene usted que ver con eso. Ha sido implacable negociando con los editores nuevas condiciones y haciéndoles auditorías. Pero, ¿es verdad que se le suicidó uno? "No es muy exacto decir que se me suicidó a mí. El norteamericano Roger Klein se quitó la vida tras su salida del grupo Harper Collins. Yo no lo seguí con los libros de Gabriel García Márquez en inglés a su nueva editorial, como él quería, pero eso es algo que sucede con frecuencia. Aquí lo que pasa es que Mario Vargas Llosa me atribuye el asesinato..."

¿Cuál ha sido su gran error? "No lo sé. Esto es como el matrimonio, uno habría podido tomar otras cincuenta decisiones posibles pero ha tomado sólo una, y esa decisión ha configurado de modo ineluctable el resto de su vida."

¿Qué papel ha desempeñado el amor en su vida? "Lo importante del amor es haberlo conocido. Saber qué es. Y ya está. Es igual que dure siete años o tres semanas."

4 comentarios:

  1. bueno, sick transit.
    y yo creo que, antropológica(casi digo fágica)mente hablando, sí es cultura.

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  2. A mí, en realidad, lo que me habría gustado es ser una mujer objeto.

    jajajjaaaaa

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  3. Ola Jorge
    Muito obrigada por esta oportunidade
    de ler uma entrevista excelente.
    Saludos

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