Damián Tabarovsky |
Damián Tabarovsky en su columna del domingo 1 de marzo, del diario Perfil, da cumplida cuenta de los trámites que hay que hacer para recibir un libro proveniente del exterior en la Argentina de la actual administración peronista. Así, un ítem que en otras épocas tuvo incluso hasta descuentos especiales en el Correo, actualmente merece el tratamiento de los objetos suntuarios. Y lo peor es que lejos de ser un chiste ese simple trámite se ha convertido en una pesadilla (y eso que Tabarovsky no relata la ordalía de ir a buscar el libro a la aduana del correo. Pero ésa es otra historia...).
Poesía y censura administrativa
El gobierno, en un acto que se asemeja a la censura, a la
persecución ideológica, al odio por la cultura o, más aún, al resentimiento,
acaba de instaurar, como nunca antes, una serie de restricciones y dificultades
para recibir… un libro por courrier internacional (por DHL, FedEx o cualquiera
de esas empresas). En este momento, tengo parados en Aduana dos libros que una
editorial amiga chilena me envío hace 15 días, y un libro que me mandaron desde
España, también escrito por una amiga. ¡Tremendo tráfico de ideas! ¡Hace bien
el Gobierno en dificultar al máximo esa circulación! De hecho, me siento como
un ilustrado de la
Revolución de Mayo, de esos que leían a Rousseau en cachée,
especie de subversivo que contrabandea ideas revolucionarias sin que la aduana
se entere (pero en mi caso se enteraron, soy un desastre).
Si al menos fuera un poeta de los 90, uno de esos
influenciados por el objetivismo, podría haber escrito un poema, de tono
lacónico y neutro, sólo tomando al azar algunos fragmentos de los
requerimientos. A saber: primero, un mail de DHL que
dice: “Estimado. En adjunto le envío el tutorial para poder completar el
formulario, y a continuación un link con un video explicativo, para
que puedan completar el formulario 4550 de la Resolución 3579 de
Aduana, el cual es OBLIGATORIO para que podamos entregarles en su domicilio
cualquier envío (que no sea documentación) que ustedes vayan a recibir vía
Courier”. Y luego, el tutorial de la Resolución de la Aduana , que ocupa… ¡17
páginas! He aquí algunas partes: “Hasta tanto no cargue el formulario, no se
podrá entregar la mercadería a su nombre.// Ingresar a la página web de la AFIP : www.afip.gob.ar y hacer
click en ACCESO CON CLAVE FISCAL.// Si no tiene clave fiscal (nivel de
seguridad 2), deberá dirigirse al centro de atención de la AFIP que le corresponda según
su domicilio.// Una vez ingresado en el sistema, deberá hacer click en MIS
APLICACIONES WEB. Si usted ingresa por primera vez y no tiene dada de alta MIS
APLICACIONES WEB, sencillamente deberá seguir los siguientes pasos por única
vez: 1. Haga click en SERVICIOS ADMINISTRATIVOS CLAVE FISCAL.// Seleccione el
botón AFIP y en el submenú deberá seleccionar tres ítems más: primero,
SERVICIOS INTERACTIVOS y luego, deslizándose hacia abajo, encontrará MIS
APLICACIONES WEB. Para facilitar la búsqueda,
tenga en cuenta que está ordenado alfabéticamente// Cierre esa ventana
emergente, luego su sesión en AFIP, y vuelva a ingresar para comenzar a operar.
El servicio ya está dado de alta, para lo cual lo invitamos a continuar con el
tutorial// Con su sesión de AFIP abierta, diríjase a MIS APLICACIONES WEB, y en
la pantalla emergente haga click en NUEVO. En ORGANISMO, seleccione
AFIP.TUTORIAL RESOLUCIÓN GENERAL Nº 3579 En FORMULARIO seleccione el F. 4550 -
COMPRAS A PROVEEDORES DEL EXTERIOR VERSIÓN 100.// Con su sesión de AFIP abierta,
diríjase a MIS APLICACIONES WEB, y en la pantalla emergente, haga click en
NUEVO. En ORGANISMO, seleccione AFIP// Haga click en el último botón BUSCAR
asociado a REPRESENTANTE para tipear la
CUIT /CUIL de la persona física”.
Pero no creo que pueda escribir ese poema. No estoy dotado para la
poseía objetivista. Fracasé por querer cortar y pegar sólo algunas partes,
debería haber publicado las 17 páginas completas. Sería ése un gran poema
dedicado al fascismo administrativo argentino.
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ResponderEliminarParece increíble que haya gente que siga insistiendo en enviar comentarios anónimos que nunca vamos a publicar.
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