Desde Israel, el traductor argentino Eliezer Nowodworski envía el siguiente mensaje con motivo de la
fecha.
Entre Jerónimo y Tweety
Hay elementos en la iconografía católica que suelen aparecer
en las representaciones de algunos santos, simbolizando los milagros que
llevaron a su conversión en santos, precisamente. En el caso de Jerónimo de
Estridón, a veces aparece un león. Por ejemplo, en el grabado de Albrecht Dürer. En el primer plano vemos a un
antepasado de Simba o de Clarence, tendido mansamente junto a un perro. También
aparece un león en el cuadro de Francesco Bassano il Giovane, contemporáneo de
Dürer, o en el de Francesc Ribalta, en el siglo XVII o en el desgarrador San Jerónimo penitente de Alonso Cano Almansa.
La leyenda cuenta que el santo
se encontraba a orillas del río Jordán, en situación de ayuno y penitencia,
cuando llegó a sus oídos el rugido de un león que se acercaba hacia él. Una
persona normal habría considerado seguir el ayuno en otra parte y huir cuanto
antes. Pero recordemos que no se trataba de un ser normal, un simple ciudadano
de a pie, sino de un traductor con características de superhéroe. Al ver que
los rugidos no eran de hambre ni un llamado a los cachorros a deleitarse con
una ración de monje al natural, sino una manifestación del dolor que le
provocaba una espina clavada en una de sus zarpas. Jerónimo, con actitud de
haber visto un lindo gatito, procedió a extraer la molesta espina. El león, en
señal de agradecimiento, lo seguía donde fuera y años después, muerto ya el
santo, acongojado, murió sobre la tumba de su salvador
Hay también quienes afirman que la anécdota es apócrifa o que
en realidad le ocurrió a otro santo varón, Gerásimo. Tiene cierto sentido desde
el punto de vista geográfico, ya que Jerónimo estaba junto a Belén (hay un buen
trecho para recorrer hasta el río), mientras que Gerásimo construyó sus celdas
al norte del mar Muerto, a muy corta distancia del Jordán.
Sin embargo, si retratáramos hoy en día a beatas y santos que
ejercen el sacrosanto deber de traducir (en muchos casos por tarifas de
penitentes, pero esa es otra cuestión), veríamos en primer plano a un felino o
más. Hay quienes tienen preferencia por los perros, que además no suelen
pasearse por encima del teclado. No serán leones, pero conozco colegas que no
pueden concentrarse si su mascota no está cerca y para algunos hay que aclarar
si CAT suites se refiere a Computer
Assisted Translation, conjuntos de programas que suelen incluir una
memoria, herramientas de gestión de proyectos, etc., o simplemente algo que
tiene que ver con sus mascotas.
Vaya entonces mi saludo para este día del traductor,
extensivo a nuestros animales, testigos silenciosos de nuestra labor cotidiana,
esa que no nos llevará a figurar en el Santoral ni en una historieta de Marvel.
Muchas felicidades, estimados colegas de todo el mundo en este que es nuestro día y el de nuestra maravillosa profesión. Un cordial saludo
ResponderEliminarNo soy traductora, pero como buena lectora aprecio su trabajo...una mala traducción nos priva de un buen libro.
ResponderEliminarEsta historia de leones y santos, me gustó; acá hay un traductor que, además, escribe bien.
Muy buen texto! Felicidades a todos ustedes
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